14.1 A) Panorama general del reinado de Alfonso XIII. Intentos de modernización. El Regeneracionismo. Crisis y quiebra del sistema de la Restauración. La Guerra de Marruecos. En 1902, sube Alfonso XIII al poder, con 16 años, poniendo fin a la regencia de su madre. Los primeros años del reinado de Alfonso XIII se caracterizaron por los intentos regeneracionistas y de reformismo social promovidos desde el Estado. Con el fallecimiento de los principales dirigentes políticos, Cánovas y Sagasta, se produjo el paso a una nueva generación de políticos. Estos políticos van a carecer del carisma de los anteriores y no van a ser capaces de evitar la desmembración de los dos partidos y facilitó la aparición de nuevos partidos (socialistas, republicanos y nacionalistas), ajenos al sistema turnista. A la crisis política debe añadirse el clima de violencia social provocado por la lucha entre los sindicatos y la patronal y el descontento en el ejercito por el desastre del 98 y los fracasos de la guerra en Marruecos, de lo que muchos militares culpaban a los políticos. Desde 1904 a 1909 vuelven a poder los conservadores. Tras un breve mandato de Francisco Silvela, ocupó el liderazgo del partido Antonio Maura, enemigo del caciquismo y del falseamiento electoral. El gobierno de Maura adoptó medidas económicas para reactivar la industria y la agricultura interior. Pero tuvo una política muy rígida con el mantenimiento del orden público, especialmente en los sucesos de la semana trágica de Barcelona (1909). En este contexto, la protesta por el llamamiento de reservistas para combatir en la guerra de Marruecos provocó un estallido insurreccional. El proyecto de Maura fracasó, ya que no contó con el respaldo de su partido y no llegó a contar nunca con la confianza del rey. Tras la caída de los conservadores, los liberales subirán al poder desde 1910 a 1912. Al frente del partido se situó José Canalejas cuyo programa proponía la modernización política, más reformas sociales1, limitar el poder de la Iglesia y fortalecer el Ejército para vencer en Marruecos. Al igual que Maura, Canalejas no obtuvo el respaldo de su partido, ni de los republicanos ni de los socialistas. Su asesinato en 1912, por un anarquista, acabó momentáneamente con el programa de reformas de los liberales, que se dividieron. Así, comenzó un periodo de inestabilidad política que comenzará con el fin del turno pacífico y acabará con la crisis de la Restauración y el inicio de la dictadura de Primo de Rivera. Paralelamente, se produce una modernización política, que va a ampliar la crisis del sistema ya que la opinión pública, debido al desarrollo del periodismo y a la disminución del falseamiento electoral, incrementó su interés por las cuestiones políticas e influyeron en las estrategias de los partidos y sus programas electorales. El resultado es que se consolidaron otras opciones políticas que se habían situado al margen del sistema y que se presentan como alternativa al poder de los dos partidos. (Socialistas, republicanos y nacionalistas). Desde 1917, ningún partido fue capaz de formar un gobierno por sí solo, lo que llevó a lo que llevó a recurrir a los gobiernos de concentración donde participan varios partidos. Las fuerzas de la oposición son las fuerzas políticas que se mantuvieron fuera del sistema canovista. La principal fuerza de oposición en este momento fue el republicanismo aunque era un grupo muy heterogéneo. En este momento se produce también el auge de los nacionalismos. Aparecen el norte algunos focos carlistas a principios del siglo XX. La última fuerza de oposición es la obrera que irá aumentando su importancia a lo largo del siglo XX. La descomposición del sistema. De la Semana Trágica a la Huelga revolucionaria (1917). Podemos dividir este punto en varios apartados: 1. El conflicto colonial en Marruecos. España a partir de 1906 (en la Conferencia de Algeciras) consolidó su presencia en Marruecos, como parte de un protectorado franco-español. A España le correspondió la zona de EL RIF, zona montañosa del norte, con la obligación de pacificarlo y organizarlo. Esta zona tenía un interés económico pero también era importante para restaurar el prestigio del ejército, hundido tras el desastre de Cuba y para conseguir que España volviera a ser una potencia colonial. Los rifeños van a realizar continuos ataques a los españoles y van a derrotarlos en el Barranco del Lobo, en 1909, ocasionando numerosas bajas. El gobierno de España decidió aumentar el número de efectivos de la reserva. Esto va a provocar un importante movimiento de protesta popular en Barcelona. Tras unos años de enfrentamientos se consiguió pacificar el territorio hasta 1921, cuando se produce el desastre de Annual. 1 Ley del Candado, eliminación del sistema de quintas, supresión del impuesto de consumo, prohibición del trabajo nocturno de las mujeres… 2. La Semana Trágica de Barcelona (1909). Se produce durante el embarque de tropas hacia Marruecos tras la derrota en el Barranco del Lobo. Se produce una huelga entre republicanos, socialistas y anarquistas. Pero esta huelga derivó en una revuelta popular en contra de la guerra de Marruecos. Surgen enfrentamientos con el orden público y surge un sentimiento anticlerical que incendiaron más de 80 centros religiosos. El gobierno declaró el estado de guerra y reprimió con dureza las manifestaciones. Esta represión produjo grandes protestas y críticas. El balance de estos tres días fueron más de 100 muertos, 300 heridos, casi un centenar de edificios destruidos, sobre todo conventos, y múltiples destrozos. Tanto republicanos como liberales exigieron la dimisión de Maura y consiguieron que Alfonso XIII disolviera las Cortes y diera el gobierno a los Liberales. 3. El impacto de la Gran Guerra en España. La neutralidad española en la Primera Guerra mundial establecida por el gobierno conservador, evitó el grave desastre que hubiera significado para España entrar en el conflicto. Además, esta situación supuso una extraordinaria oportunidad para la economía del país. La guerra permitió exportar productos industriales y agrarios a altos precios. El problemas es que, como la producción se orientó hacia el exterior, los precios interiores se elevaron mucho mientras que los salarios no subieron, con lo que las clases populares no podían acceder a los productos básicos, lo que aumentó la conflictividad social y las organizaciones obreras encabezaron una protesta que desembocó en el movimiento huelguístico del verano de 1917. 4. La crisis de 1917. En 1917 estallo la mayor crisis del reinado debido al inminente final de la Primera Guerra Mundial, lo que aumentó las dificultades económicas y sociales al reducirse los beneficios de la neutralidad. Además hubo problemas en el Ejército surgidos por los conflictos entre los militares africanistas y los oficiales de la Península. Mientras los primeros gozaban del favor real y conseguían muchos ascensos, los de la península malvivían en cuarteles, con sueldos más bajos y sin reconocimiento social. En 1917 los oficiales peninsulares constituyen juntas de defensa con el objetivo de rechazar los ascensos por méritos de guerra y reivindicar un aumento de sueldo. El gobierno atenderá sus peticiones en la Ley del Ejército de 1918 para que los generales disolviesen las Juntas de Defensa. Por último, hubo una crisis social: La huelga general de agosto de 1917 . En febrero de 1917 triunfa la Revolución Rusa, esto dio nuevos impulsos a los movimientos obreros en España. En 1917, los sindicatos de la CNT y de UGT acordaban firmar un manifiesto conjunto en el que se instaba al gobierno a intervenir para contener los precios bajo la amenaza de huelga general. La huelga general estalló en agosto de 1917, aunque sólo tuvo especial intensidad en los centros industriales y apenas tuvo impacto en las zonas rurales. La protesta tuvo un carácter político y revolucionaria ya que las fuerzas obreras reclamaban el fin de la monarquía, la formación de un gobierno provisional que convocara Cortes Constituyentes y el paso a un sistema republicano. La acción del gobierno fue represiva, envió al ejército a aplacar el movimiento. Se produjeron 71 muertos, unos 200 heridos y más de 2.000 detenidos en todo el país. La huelga general fracasó pero tuvo unas enormes consecuencias ya que debilitó a un más al Régimen, que demostró su brutalidad y radicalizó a la oposición. En los años siguientes, el sistema político de la Restauración entró en su crisis definitiva. Entre 1917 y 1923, la incapacidad de los gobiernos para reformar en profundidad el sistema político, la fuerte conflictividad social y las tensiones políticas derivadas de la guerra de Marruecos hicieron imposible la supervivencia del Régimen de la Restauración. En este periodo se sucedieron once gobiernos siempre respaldados por las minorías políticas. El problema de Marruecos: El desastre de Annual. Tras finalizar la Primera Guerra Mundial, Francia pretendió reafirmar sus posesiones en Marruecos y realizó un nuevo reparto con España. Para defender sus intereses económicos en la zona, los españoles llevaron a cabo acciones militares para reforzar su posición. La situación se agravó debido a la aparición de la conciencia nacionalista en Marruecos ya que las tribus se van a unir contra España y dirigidas por Abd el-Krim, van a atacar al ejército español. En 1921, los españoles intentaron controlar a los rebeldes y para dirigir el ejército español se nombró al general Silvestre, partidario de atacar a las tribus rifeñas en su territorio. El general Silvestre iniciará la ofensiva con los llamados africanistas (formados por españoles voluntarios y mercenarios indígenas) hacia el interior del territorio, esta ofensiva será un verdadero desastre ya que el Ejército fue derrotado en Annual, se perdió todo el territorio ocupado y se produjeron 13.000 bajas, incluida la del general Silvestre. Annual supuso una nueva frustración colonial para España. Tras el desastre y por la presión popular se inició una investigación para establecer las responsabilidades del desastre a generales, al gobierno e incluso al rey. Esta investigación fue presentada por el general Juan Picasso. El expediente Picasso, ponía en evidencia enormes irregularidades, corrupción e ineficacia del gobierno. Antes de que se exigiesen responsabilidades por la derrota de Annual, y debido a que tanto el desastre como la investigación posterior causaron un profundo malestar en el ejército, Miguel Primo de Rivera dio un golpe de estado y estableció una dictadura militar 1923 terminando con el periodo de la Restauración.