MÉXICO ESCAMOLES: huevos de hormigas, considerado el caviar mexicano. VISITAMOS EN GUADALAJARA EL BAR-RESTAURANTE MÁS EMBLEMÁTICO DE LA BEBIDA DE MÉXICO DUEÑO Federico Díaz de León DESDE AGOSTO DE 1995 LA TEQUILA HA LOGRADO CAPTURAR UNA PARTE IMPORTANTE DE LA EXTRAORDINARIA HERENCIA GASTRONÓMICA DE MÉXICO. DESDE LAS RECETAS FAMILIARES TRANSMITIDAS DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN, HASTA LOS NUEVOS SABORES DE LA COCINA CONTEMPORÁNEANA, Y POR SUPUESTO TODA LA COCTELERÍA CON UNA INFINIDAD DE TEQUILAS, ESTE PRECIOSO Y MÁGICO LUGAR VIENE A FORMAR PARTE INELUDIBLE, EN LA PRÁCTICA, DEL RECORRIDO POR “LA RUTA DEL TEQUILA”. POR GASTÓN REGNIER Q uien llegue a Guadalajara con la intención de recorrer la maravilla Ruta del Tequila, que lo lleve por las más importantes destilerías como Cuervo, Sauza, La Cofradía, etc., no puede dejar de iniciar esa mágica experiencia sin visitar LA TEQUILA. Un hermoso y completo bar-restaurante (o viceversa) 100% tapatío (natural de Guadalajara), que no es para nada raro que sea el que por lejos más tequilas ostenta. El negocio surgió en 1995 como LA DESTILERÍA, un nombre tampoco extraño al de hoy. Por entonces tenían parte de la decoración actual, protagonizada por un hermoso y alto alambique de cobre, y otra maquinaria antigua. En 2006 se instalaron en el sitio actual, y en 2008 su dueño FEDERICO DÍAZ DE LEÓN se independizó del grupo societario y cambió el nombre de La Destilería por el de La Tequila. El término Tequila por muchos años fue usado con artículo femenino, aunque luego se definió que sea “el tequila”. DÍAZ DE LEÓN registró el nombre “La Tequila” para su bar y le fue permitido, por supuesto no podía bautizarlo como “El Tequila” ya patentado. Al estar tan ligado a la bebida bandera de México, La Tequila no podía dejar de lucir orgullosa una variedad impresionante de 260 tequilas en sus 2 barras y exhibidos en la amplia vitrina que pude verse desde la recepción, con muchas etiquetas ya discontinuadas o de colección. Por supuesto también cuenta con una amplia variedad de mezcales, bebida muy similar al tequila pero elaborada a partir de un sinfín de magueyes, no solo del agave azul. El edificio de ladrillo a la vista es imponente y su estructura cautiva a turistas como habitúes. Vale destacar que posee estacionamiento para 150 autos y valet parking gratuito, una ventaja muy pocas veces vista en bares y/o restaurantes. La Tequila se compone de 2 grandes plantas; en la Baja se encuentran el restaurante con un ameno salón principal para 240 comensales; un comedor privado para 14; un pequeño sector de mesas al lado de un alambique de cobre original increíble; una barra enorme pero solo operativa (no para sentarse), con un frente de bar muy abundante en botellas; una cava subterránea con techo de cristal que alberga 190 referencias de diferentes regiones del mundo; una bonita terraza techada en madera con muchas plantas y flores y una pequeña fuente decorada con molcajetes: morteros de piedra volcánica, oscura, usados en la elaboración de alimentos desde la época prehispánica. En toda la planta baja la decoración es muy tradicional, con muchos detalles siempre referidos a la elaboración de tequila, como pencas reales de agave azul; esculturas de jimadores, rejas con el símbolo del agave, un molino viejo usado en una casa tequilera hasta 1970, una tahona (piedra circular usada antiguamente para exprimir los agaves), etc. En todos estos espacios la estética es mexicana contemporánea, destacando los murales de paisajes agaveros (el agave es la planta con la que se elabora el tequila) y de la Hacienda San José del refugio, Casa Herradura, obras del pintor jalisciense Alfredo Langarica. En la planta superior está el bar para 120 personas llamado “Toloache”; 2 comedores privados y una terraza a cielo abierto. El Bar está bien separado de la planta baja, y tiene una estética mucho más moderna, que contrasta a simple vista. La 1ra gran diferencia es que se puede sentar a la bonita barra, también con un frente de bar prominente en tequilas premium y súper premium, aunque compartiendo protagonismo con una súper pantalla gigante. Luego hay sillones tipo lounge y una mega lámpara compuesta de decenas de botellas de tequilas, nunca vista, predisponen a pasarla más que bien. Ni hablar de la espaciosa terraza, enorme y a lo largo, con mesas altas y sillas confortables. “Un gran acierto ha sido el bar, en la planta alta, ya que no captamos a público de 25 años en adelante, con música tranquila, de manera que están a gusto para platicas con amigos, familia o compañeros de trabajo”, nos comentó el propietario Federico Díaz de León. EL AUTOR INTELECTUAL Nacido en San Luis Potosí en el seno de una familia numerosa (12 hermanos), Federico Díaz de León desde pequeño está acostumbrado a ver mesas llenas a su alrededor. Hoy es el propietario junto a su esposa de uno de los restaurantes más exitosos de Guadalajara, al mismo tiempo vanguardista: La Tequila. Llegó a esta capital del Estado de Jalisco en 1968 con experiencia como vendedor. Trabajó durante 10 años para la empresa Nestlé; y luego fue distribuidor de la marca de ropa Vanity. Pero su 1ra incursión en la gastronomía fue en 1978, regresó a la ropa hasta que, finalmente, se asoció con el hermano de su esposa (con quien se casó en 1977) para instalar en Guadalajara el 1er restaurante llamado La Destilería el 10 de agosto de 1995. “Fuimos el 1er restaurante en implementar un sistema de pockets, es decir, computadoras de mano desde las que tomamos la orden, de manera que inmediatamente se integra al sistema y la orden se agiliza”, nos contó el propietario del bar-restaurante que hoy tiene nada menos que 72 empleados. Con su mandil y corbata mexicana impecables, su sonrisa franca y elegante hacia sus comensales, se le ve todos los días al frente de La Tequila. En el mediano plazo, Federico Díaz de León tiene el plan de abrir una sucursal en Puerto Vallarta, el balneario más cercano a la ciudad a 3 hs de ruta. CUÁNTAS DELICIAS! LA COCINA de La Tequila de define como PREHISPÁNICA, tradicional y contemporánea. Se destacan una variedad de platillos jaliscienses y de otras regiones del país, como los ESCAMOLES: huevos de hormigas definidos como “el caviar mexicano” que comían los emperadores aztecas–ver foto-. También sorprenden los gusanos de maguey, un plato que no es para todos los gustos. La carta es muy extensa, se divide en (11) Entradas, (5) Sopas, (5) Ensaladas, (12) Pescados y Mariscos, (16) Pollos y Carnes, incluyendo los exquisitos Chiles, y (6) Molcajetes, presentados en el mortero (caliente) de piedra mencionado. Lo espectacular de la carta, además de que varios platos son preparados con tequila, es que cada uno lleva aclarado entre paréntesis el tequila en particular que la casa (a través de una experta externa) recomienda para acompañar o maridar. Los Tacos de carne, pollo o pescado (imperdible de langosta) no faltan obviamente, pero el plato que preferimos, una delicia única por la cual valdría eso solo volver a México, es el CHILE EN NOGADA. El chile es similar al morrón, pero México tiene muchísimas variedades, y lo suelen presentar rellenos de los más exquisitos ingredientes. El Hojaldrado Roquefort, relleno de ese queso y nuez, es inolvidable! De Postre probamos el Pastel de Chocolate Caliente, una especie de volcán de chocolate presentado con una bocha de helado de vainilla y almendras. Pero lo mejor es ir a su website híper ilustrativo, con tentadoras fotos de cada plato. A BEBER! Nadie en su sano juicio puede ir a un lugar como La Tequila y no beber al menos un coctel con el famoso Spirit. Aquí creemos que como en todo México, tampoco se ve una coctelería de vanguardia, más bien clásica y dispuesta a ser lo más bebible al tequila. La carta de tragos es variada. El MARGARITA lo hacen frozen en vaso cónico (verde!) y sin dudas no es el mejor que probamos en México. También desandan las versiones saborizadas con frutas como el mango, fresa, tamarindo, guayaba, muy de moda en su país. “Tequilibrio” sorprende por su vaso, un trago largo como doblado de dolor al medio, conteniendo tequila blanco, jugo de naranja, limón, pomelo, piña picada y coronado con sal. Y con 2 gajos de limón y lima haciendo equilibrio uno sobre otro. Otro fue el “Guadalajara”, batido en copa Martini con tequila reposado, albahaca macerada, jugo de arándanos, un toque de pimienta y syrup simple. Fue toda una más que interesante visita, que predispone a vivir la experiencia del tequila y la maravillosa cocina mexicana desde la llegada misma a Guadalajara. La Tequila no cierra ningún día de la semana y su amplitud horaria es generosa, todo pensado para recibir al turismo con los brazos abiertos. Y un tequila esperándolos, lógicamente. LA TEQUILA - Av. México 2830 esq. con Av. Napoleón. Guadalajara-Jalisco. México Tel. (33) 3640-3110/3440 Lu-Jue. 13 a 24 hs.; Vie-Sab 13 a 24:30; Dom. 13 a 18. + info: www.latequila.com. reservaciones@latequila.com