miradas Josefina Real H ace muchos años, el tequila estaba reservado para los hombres. Esta tradicional bebida mexicana era una especie de paradigma de “machos”. Sin embargo, desde hace más de una década, cuando se les permitió a las mujeres ingresar a las cantinas, las bebidas alcohólicas, y en especial el tequila, han sido un asunto compartido. Antes de 1994, la producción total de tequila era de 80 millones de litros, tanto para el consumo nacional como para el extranjero. Al cierre de 2005 se contó con una producción total de 209.7 millones de litros, de los que 117 millones fueron para exportación y los 92.7 millones restantes, para el consumo nacional. De esa cantidad, 50 por ciento (46.35) se lo bebieron las mujeres. El Consejo Regulador del Tequila (CRT) se conformó en 1994. Desde entonces, cuenta con diversos estudios y estadísticas que demuestran que la mujer ha sido un factor determinante para el crecimiento de la cadena agave–tequila. El director general de este organismo, Ramón González Figueroa, señaló que las mujeres “han retomado su papel en un esquema de igualdad y lo hemos visto en la parte del consumo. Contamos con un estudio aplicado a 300 consumidores [mitad hombres y mitad mujeres] que nos demuestra que consumen prácticamente por igual. La diferencia entre géneros está en la frecuencia: son más constantes los hombres que las mujeres”. Aparte del fenómeno del consumo, esta industria se está transformando en la producción, con cada vez más mujeres dueñas de factorías o que están a cargo de direcciones claves. “Solo en la jima no hemos visto mujeres, pero en el resto del proceso están presentes, hasta en el campo”. En varias compañías las mujeres tienen una participación destacada. Por ejemplo, ellas llevan el proceso de producción de la firma Espolón, mientras que en tequila Centinela es una mujer la responsable del abastecimiento y de todos los procesos de calidad. La Compañía Destiladora de Acatlán y San Matías es propiedad de mujeres. Esta situación se ha visto reflejada en el producto final, con el diseño de marcas, formas distintas de las botellas y un grado de alcohol diferente. “Se han puesto características como un producto reposado, la graduación anteriormente era de 38 a 55 y hoy es de 35 y hasta 55 [grados]”. El fenómeno de la paridad de consumo entre géneros es superior en otros países como Grecia o Alemania. En este último, 60 por ciento del total de tequila lo consumen las alemanas, y 40 por ciento, los alemanes. La situación se refleja en estrategias comerciales. Recientemente una delegación china de 10 personas visitó Jalisco. Cinco de los integrantes eran mujeres, que tomaron tequila, compraron y decidieron qué productos importarían. En un estudio publicado por el World Drink Trends (Tendencias mundiales en el consumo de alcohol) y retomado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se señala que cada mexicano consume un promedio de 3.2 litros anuales de bebidas alcohólicas, mientras econom í a Las mujeres toman en serio al tequila Ocupan un lugar destacado en la fabricación de la bebida, con el diseño de nuevas marcas y hasta el cambio en la graduación de alcohol. A la hora de los tragos, ellas se beben 50 por ciento del consumo nacional en cifras 1 de cada 5 hombres toma una copa todos los días, mientras que eso mismo lo hacen solo 4 de cada 100 mujeres. 1 de cada 4 hombres toma bebidas alcohólicas una vez a la semana, mientras que 1 de cada 10 mujeres hace lo mismo. 1 de cada 4 individuos bebe en casa de otros. un cuarto de los hombres bebe en bares o cantinas, mientras que solo 1 de cada 10 mujeres lo hace en esos lugares. Casi la mitad de las mujeres bebe en su casa. Fuente: CRT-Profeco Ilustración : Orlando López que en Estados Unidos es de 6.7, en España de 10.2 y en Francia de 10.4. Con o sin permiso El consumo en México es menor que en cualquier otro país con mayor desarrollo, pero aquí la ingestión es de forma explosiva y en periodos cortos, por lo menos, cada fin de semana. En total, 57.7 por ciento de las mujeres encuestadas, señala el estudio, empezó a beber siendo menores de edad, mientras que el porcentaje en hombres es de 73.1 por ciento. El director del Centro de Estudios en Alcoholismo y Adicciones, del antiguo hospital civil de Guadalajara, Octavio Campollo Rivas, informó que se han roto las barreras sociales que impedían ver imágenes de mujeres bebiendo, sobre todo en las ciudades, “porque en la mayo- ría de los pueblos aún hay mujeres que toman a escondidas”. El incremento del consumo de las bebidas alcohólicas en el género femenino tiene como motivos los nuevos roles de las mujeres, su mayor poder adquisitivo y el aumento de la depresión. “Tienen más libertad, no tienen que pedir permiso”. En Jalisco, las mujeres entre 18 y 25 años y las consideradas adultas tempranas prefieren tequila, después viene cualquier otro tipo de bebida alcohólica. Campollo Rivas dijo que solo el uno por ciento de las mujeres jaliscienses tiene el problema de la dependencia al alcohol, con problemas sociales, familiares, laborales y económicos como condicionantes que se aplican a ambos géneros, pero uno exclusivo de las mujeres es que “tienen muchos roles”.[ lunes 3 de abril de 2006