CODIGO DE COMPORTAMIENTO MINISTERIAL para la ARQUIDIOCESIS DE BOSTON CONTENIDO: Sobre Comportamiento Ministerial 1. Responsabilidades 2. Código de Conducta Pastoral para los Sacerdotes, Diáconoso, Ministros Pastorales, Administradores, Personal, Empleados, y Voluntarios - Conducta con Niños y Jóvenes Conducta Sexual Hostigamiento Conducta para Consejeros Pastorales y Espirituales Confidencialidad Conflictos de Intereses Reportando Mala Conducta Ética o Profesional Administración Bienestar del Personal y Voluntarios 3. Reconocimiento y Hoja de Firmar CODIGO DE COMPORTAMIENTO MINISTERIAL Sobre Comportamiento Ministerial Sacerdotes, diáconos, ministros pastorales, administradores, personal, empleados y voluntarios en nuestras parroquias, comunidades religiosas, institutos, y organizaciones tienen el deber de sostener valores y conducta Cristiana. El siguiente Código de Conducta Pastoral provee un conjunto de estándares para la conducta en situaciones pastorales. 1. Responsabilidad - La conducta pública y privada del clérigo, personal, y voluntarios puede inspirar y motivar gente, pero también puede escandalizar y socavar la fe de la gente. Clérigo, personal, y voluntarios deben, en todo momento, estar concientes de la responsabilidad que acompaña su trabajo. Deben también saber que la bondad y la gracia de Dios los sostendrá en su ministerio. -Tenemos la responsabilidad de ser testigos en todas relaciones de la castidad apropiada a nuestro estado en la vida, sea célibe, casado o soltero. Debemos evitar cualquier comportamiento sexual secreto o abierto con aquellos quienes tenemos una responsabilidad profesional o pastoral. Esto incluye discurso o gestos seductores al igual que contacto físico que sexualmente abusa, explota u hostiga a otra persona. Debemos proveer un ambiente seguro en parroquias, escuelas e instituciones donde niños y otros pueden ser asegurados que sus fronteras no van a ser violadas. -Debemos estar conscientes de la vulnerabilidad nuestra y de las demás personas, especialmente cuando estamos trabajando solos con otro, y debemos estar particularmente concientes que cargamos mayor responsabilidad de mantener limitaciones sexuales en relaciones pastorales, porque nosotros aguantamos el mayor poder. No debemos iniciar comportamiento sexual, y debemos rehusarlo cuando otro nos invita o consiente al mismo. Debemos darle preferencia a la perspectiva y al juicio de aquellos que son vulnerables y dependen de nosotros para así determinar si tocar físicamente fuese una expresión adecuada de cuidado pastoral. -Debemos exhibir discreción prudente antes de tocar a otra persona, ya que no podemos controlar como contacto físico será recibido. Nosotros luchamos para una mayor auto-conciencia para poder reconocer la dinámica sexual en relaciones pastorales y para atender las señales de advertencia en nuestras vidas que indican cuando estamos acercándonos a violar limitaciones. Asumimos la carga completa de responsabilidad para establecer y mantener limitaciones claras y apropiadas en todas nuestras relaciones con los demás. -Debemos satisfacer nuestras necesidades de afecto, intimidad, atracción, y afirmación fuera de nuestra relación pastoral. Debemos buscar supervisión, dirección espiritual u otro tipo de ayuda profesional para mantenernos enfocados en nuestras responsabilidades profesionales y mantener firme las limitaciones sexuales de la relación pastoral. -Debemos intervenir cuando hay evidencia de o causa razonable para sospechar que niños están siendo abusados de alguna manera. -Debemos reportar cualquier abuso sospechado o cualquier otra violación de conducta sexual a las autoridades civiles y eclesiásticas apropiadas, y luego hacer lo que sea posible para ver que justicia está hecha para la víctima, el ofensor, y la comunidad de donde vienen la víctima y el ministro. -Responsabilidad de adhesión al Código de Conducta Pastoral descansa con en el individuo. Clérigo, personal, empleados y voluntarios quienes pasen por alto este Código de Conducta Pastoral serán sujetos a acción de remedio por la Arquidiócesis. Acción correctiva puede tomar varias formas, desde reproche verbal hasta remoción del ministro o empleo, dependiendo de la naturaleza específica y las circunstancias de la ofensa y la extensión del daño. 2. Código de Conducta Pastoral para Sacerdotes, Diáconos, Ministros Pastorales, Administradores, Personal, Empleados, y Voluntarios Conducta Con Niños y Jóvenes Clérigo, personal, empleados y voluntarios trabajando con niños y juventud deben mantener una relación abierta y confiable entre ellos y sus supervisores adultos. Todos deben estar conscientes de su propia vulnerabilidad y la de otros cuando trabajando solos con niños. Siempre deben considerar un acercamiento en equipo cuando trabajen con niños. Contacto físico con niños puede ser malinterpretado y debe ocurrir solo si es completamente no sexual y apropiado, y jamás en privado. Reuniones de uno a uno con una persona joven son mejores en sitios públicos, o si eso no es apropiado la puerta del cuarto debe mantenerse abierta, y alguien en la parroquia debe ser notificado sobre la reunión. Clérigo, personal, empleados, y voluntarios deben abstenerse de a la posesión ilegal y / o el uso ilegal de drogas y / o alcohol en todo momento, y / o el uso de alcohol cuando trabajando con jóvenes. Adultos jamás deberán comprar alcohol, drogas, cigarrillos, videos, o material de lectura que es inapropiado y dárselo a gente joven. Clérigo no deberá permitir ningún joven pase la noche en las acomodaciones privadas o residencia de clérigo. Ministros de juventud y todo adulto deberán siempre encontrarse con gente joven en áreas que son visibles y accesibles. Siempre es práctica segura tener dos adultos en el área donde jóvenes están presentes o cuando manejando a niños a sus hogares. Personal parroquial, empleados y voluntarios no deberán proveer acomodaciones compartidas, privadas, o nocturna a jóvenes incluyendo, pero no limitado, a acomodaciones en cualquier facilidad perteneciente a la Iglesia, residencia privada, cuarto de hotel, o cualquier otro sitio donde no haya otro adulto presente supervisando. En situaciones poco común, de emergencia, cuando acomodación es necesaria para la salud y el bienestar del joven, el clérigo, personal, o voluntario deberá tener cuidado extraordinario para proteger a todos los individuos de la apariencia de impropiedad y de todo el riesgo de cualquier daño. Utilice un acercamiento de equipo para manejar situaciones de emergencia. Conducta Sexual Clérigo, personal, empleados, y voluntarios no deberán, para conseguir intimidad o ganancia sexual, explotar la confianza que es depositada en ellos por la comunidad de Feligreses. Clérigo, religiosos, personal, y voluntarios quienes están comprometidos a un estilo de vida célibe son llamados a ser un ejemplo de la castidad del celibato en todas las relaciones en todo momento. Aquellos quienes proveen consejería pastoral o servicios de dirección espiritual deben evitar desarrollar relaciones inapropiadas con menores de edad, otro personal, o parroquianos. Personal y voluntarios deben comportarse en una manera de apoyo profesional en todo momento. Ningún clérigo, empleado, personal, o voluntario puede explotar otra persona con propósito sexual. Alegaciones de mala conducta sexual deben ser tomadas seriamente y reportadas a las autoridades civiles y eclesiásticas apropiadas de acuerdo a las políticas y procedimientos de la Arquidiócesis de Boston. Clérigo, personal, empleados, y voluntarios deben revisar y saber el contenido de las regulaciones de abuso de menores y requisitos de reportar el mismo al Estado Libre Asociado de Massachussets y deberá seguir esos mandatos. Hostigamiento Clérigo, personal, y voluntarios no deben envolverse en hostigamiento físico, psicológico, escrito o verbal con otro personal, voluntarios, o parroquiales y no se deberá tolerar dicho hostigamiento de otro personal de la Iglesia o voluntarios (haga referencia a la Política de Hostigamiento Sexual de la Arquidiócesis de Boston actual). Clérigo, personal, y voluntarios deben proveer un ambiente profesional de trabajo libre de hostigamiento físico, psicológico, escrito o de intimidación verbal. Hostigamiento abarca una gama amplia de comportamiento físico, escrito, o verbal incluyendo, pero no limitado a abuso mental o físico, insultos raciales, insulto étnico despreciativo, avances sexuales o contacto físico no bienvenido, comentarios sexuales o chistes sexuales, peticiones para favores sexuales como condición de empleo, o para afectar otras decisiones de personal, tales como promociones o compensación, y el despliegue de material ofensivo. Hostigamiento puede ser un incidente único y severo o un patrón persistente de comportamiento donde el propósito o su efecto es crear un ambiente de trabajo hostil, ofensivo o intimidante. Alegaciones de hostigamiento deberán ser tomadas seriamente y reportadas inmediatamente a la Secretaría de Personal Ministerial. Las políticas y los procedimientos de la Arquidiócesis de Boston serán seguidos para proteger los derechos de todos los envueltos. Conducta para Consejeros Pastorales y Directores Espirituales Consejeros Pastorales y Directores Espirituales son cualquier clérigo, personal, o voluntarios que provean servicios de consejería pastoral, espiritual y / o servicios de consejería terapéutica a individuos, sus familias, u otros grupos. Consejeros Pastorales y Directores Espirituales deben respetar los derechos y proteger el bienestar de cada persona. Consejeros Pastorales y Directores Espirituales no deberán ir mas allá de su nivel de competencia en situaciones de consejería y deberán referir clientes a otros profesionales cuando apropiado, y deberán cuidadosamente considerar las posibles consecuencias antes de entrar en una relación de consejería con alguien con quien ya tienen algún tipo de relación (i.e. empleados, colegas profesionales, amigos, o cualquier otra relación anterior). Consejeros Pastorales y Directores Espirituales jamás deberán envolverse en intimidad sexual con personas que aconsejan. Esto incluye contacto consensual y no consensual, contacto físico forzado, y comentarios sexuales inapropiados. Consejeros Pastorales y Directores Espirituales tampoco deberán envolverse en intimidad sexual con individuos quienes son cercanos a sus clientes, tales como familiares o amigos del cliente. Consejeros Pastorales y Directores Espirituales asumen la carga completa de la responsabilidad por establecer y mantener limitaciones claras y apropiadas en toda consejería y relaciones relacionadas a la consejería. Contacto físico de cualquier tipo i.e. tocar, abrazar, aguantar entre Consejeros Pastorales o Directores Espirituales y las personas quienes aconsejan pueden ser malinterpretadas y deberán ser evitadas. Sesiones deben ser conducidas en un ambiente apropiado en todo momento. Sesiones no deben ser conducidas en sitios u horarios que puedan tender a causar confusión sobre la naturaleza de la relación a la persona quien está siendo aconsejada. Consejeros Pastorales y Directores Espirituales deberán mantener un registro de las veces y los sitios de las sesiones con cada persona a ser aconsejada. Confidencialidad Información obtenida en el curso de las sesiones deberá ser confidencial, excepto por razones profesionales y convincentes o por requerimientos de la ley. Si hay peligro claro e inminente al cliente o a otros, el Consejero Pastoral o el Director Espiritual pueden revelar solo la información necesaria para proteger a las personas afectadas y con el propósito de prevenir daño. Antes de que se divulgue información, si es factible, el Consejero Pastoral o Director Espiritual deberá informar a la persona siendo aconsejada sobre la futura divulgación de información y las consecuencias potenciales. Consejeros Pastorales y Directores Espirituales deberán discutir la naturaleza de la confidencialidad y sus limitaciones con cada persona que reciba a consejería. Conocimiento que provenga de contacto profesional puede ser usado en enseñanza, escritura, homilía, o cualquier otra presentación pública solo cuando medidas efectivas son tomadas para absolutamente salvaguardar tanto la identidad del individuo y la confidencialidad de la revelación. En el transcurso de aconsejar a un menor, si un Consejero Pastoral o un Director Espiritual descubre una causa razonable para creer que hay una amenaza seria a la salud o el bienestar del menor de edad, incluyendo abuso sexual o negligencia, o si hay una divulgación que indica que el menor de edad está siendo abusado de alguna manera, el Consejero Pastoral o Director Espiritual deberá contactar las autoridades civiles y eclesiásticas apropiadas y hacer in reporte de acuerdo con estas Políticas y Procedimientos. Estas obligaciones son independientes de la confidencialidad del Sacramento de Confesión. Bajo ninguna circunstancia puede haber divulgación de alguna información obtenida únicamente a través del Sacramento de Confesión. Conflicto de Intereses Clérigo, personal, empleados, y voluntarios deberán evitar situaciones que puedan presentar conflicto de intereses. Aun la apariencia de un conflicto de interés puede poner en duda la integridad y conducta profesional. Clérigo, personal, empleados, y voluntarios deberán divulgar todo factor relevante que potencialmente pueda crear un conflicto de interés. Clérigo, personal, empleados, y voluntarios deben informar a todos los involucrados cuando un conflicto de intereses real o potencial surja. Resolución de las situaciones debe proteger las personas envueltas en estas relaciones. Ningún clérigo, personal, o voluntario debe tomar ventaja de nadie a quien ellos le provean servicios para adelantar sus intereses personales, religiosos, políticos, o de negocios. Consejeros Pastorales no deberán proveer servicios de consejería a nadie con quien puedan tener una relación de negocios, profesional, o social. Cuando esto no se pueda evitar, el cliente debe ser protegido. El consejero debe establecer y mantener fronteras claras y apropiadas. Cuando consejería pastoral o servicios de dirección espiritual se proveen a dos o más personas quienes tienen una relación los unos con los otros, el Consejero Pastoral o el Director Espiritual deben clarificar con todas las partes la naturaleza de cada relación, anticipar cualquier conflicto de intereses, tomar acciones apropiadas para eliminar el conflicto, y obtener consentimiento escrito de todas las partes para continuar ofreciendo servicios. Conflictos de intereses también pueden surgir cuando el juicio independiente del Consejero Pastoral o el Director Espiritual está deteriorado por intervenciones anteriores, envolviéndose personalmente, o convirtiéndose en un defensor para una persona en contra de otra. Bajo estas circunstancias, el Consejero Pastoral o Director Espiritual deberá avisar a las partes que él o ella no puede seguir proveyendo servicios y deberá referirlos a otro Consejero Pastoral o Director Espiritual. Reportando Mala Conducta Ética o Profesional Clérigo, personal, empleados, y voluntarios tienen un deber de reportar su propia mala conducta ética o profesional y la mala conducta de otros igualmente. La Arquidiócesis requiere que el clérigo, personal, empleados, y voluntarios contacte el Departamento de Servicios Sociales cuando ellos tengan conocimiento o causa razonable para sospechar que una persona menor de 18 años de edad esta siendo abusada o maltratada, y debe darle seguimiento a ese informe oral con un informe escrito dentro de un margen de cuarenta y ocho horas. Clérigo, personal, empleados, y voluntarios deben mantenerse los unos a los otros responsables por mantener los estándares éticos y profesionales más altos. Cuando haya alguna indicación de alguna acción ilegal de parte del clérigo, personal, o de voluntarios, las autoridades civiles apropiadas deberán ser notificadas inmediatamente. También deberá ser notificada la Secretaría de Personal Ministerial. Cuando exista incertidumbre en cuanto a una situación o un curso de conducta que pueda violar este Código de Conducta Pastoral u otros principios religiosos, morales, o éticos, consulte con su supervisor, par, u otros conocedores de situaciones éticas, o a la oficina de Chancillería apropiada según listado aquí. Administración Empleados y supervisores deberán tratar clérigo, personal, y voluntarios justamente en la administración operativa diaria de sus ministerios. Decisiones de personal y administrativas hechas por el clérigo, personal, y voluntarios deberá cumplir con leyes y obligaciones civiles y canónicas, y además deberá reflejar enseñanzas sociales Católicas y este Código de Conducta Pastoral. Ningún clérigo, personal, o voluntario deberá usar su posición para ejercer poder o autoridad no razonable o inapropiada. Cada voluntario que provea servicios a niños y jóvenes deberá leer y firmar el Código de Conducta para Voluntarios antes de proveer servicios. Bienestar de Clérigo, Personal o Voluntarios Clérigo, personal, empleados, y voluntarios tienen deber de ser responsables por su propia salud espiritual, física, mental, y emocional. Deben estar conscientes de señales de advertencia que puedan indicar problemas potenciales con su propia salud espiritual, física, mental, y-o emocional, y deberán buscar ayuda inmediata cualquier vez que noten señales de advertencia en su comportamiento o emociones en su propia vida profesional y / o personal. Clérigo, personal, y voluntarios deben dirigir sus propias necesidades espirituales. Apoyo de parte de un Director Espiritual es altamente recomendado. Código de Conducta de Voluntarios en el Ministerio Como voluntario del ministerio, prometo estrictamente seguir las reglas y guías en este Código de Conducta de Voluntarios en el Ministerio. Como condición para yo poder proveer servicios a los niños y jóvenes de la Arquidiócesis de Boston. Como voluntario del ministro, yo voy a: Tratar a todo el mundo con respeto, lealtad, paciencia, integridad, cortesía, dignidad, y consideración. Jamás estaré solo con niños y /o jóvenes en una actividad de la Iglesia. Usaré refuerzo positivo en vez de crítica, competencia, o comparación cuando esté trabajando con niños y-o jóvenes. Mantendré confidencialidad en todos los asuntos relacionados a toda cuestión parroquial normal. Cumpliré con las regulaciones de reporte mandatario del Estado Libre Asociado de Massachusetts y con las Políticas y Procedimientos de la Arquidiócesis de Boston cuando hay sospecha de algún abuso contra niños. Entiendo que el no reportar la sospecha de abuso contra menores a las autoridades civiles es incumplimiento de la ley. Cooperaré completamente en cualquier investigación de abuso de niños y / o de jóvenes. Como voluntario ministerial, yo no: Tocaré o hablare con un niño o un joven en una forma sexual o cualquier otra forma inapropiada Infligiré algún abuso físico o emocional tal como golpear, azotar, sacudir, bofetear, humillar, ridiculizar, amenazar, o degradar algún niño o joven. Fumaré o usaré productos de tabaco mientras esté envuelto en actividades de voluntario con niños o jóvenes. Aceptaré u otorgaré regalos a niños o jóvenes sin el conocimiento de sus padres o guardianes. Poseeré, o estaré bajo la influencia del alcohol en algún momento mientras soy voluntario. Poseeré, o estaré bajo la influencia de drogas ilegales en algún momento. Usaré blasfemia en la presencia de niños y / o juventud en algún momento mientras soy voluntario. Entiendo que como voluntario del ministro trabajando con niños y / o juventud, estoy sujeto a una verificación de antecedentes penales e historial criminal. Mi firma confirma que he leído este Código de Conducta y que como voluntario de ministerio para niños y juventud acepto estos estándares. Entiendo que cualquier acción inconsistente con este Código de Conducta o el fracaso de tomar acción dictada por este Código de Conducta puede resultar en mi remoción como voluntario con niños y / o jóvenes. Nombre del Voluntario de Ministerio Testigo Firma Fecha Firma del Voluntario de Ministerio