Análisis Jurisprudencial VI Análisis Jurisprudencial ¿Si existe utilización indebida de contratos de locación de servicios, procede la reposición? principio de primacía de la realidad, su relación laboral se ha convertido en indeterminada, no pudiendo ser despedido sino por causa justa. Ficha Técnica Autor: Beatty Egúsquiza Palacin Título: ¿Si existe utilización indebida de contratos de locación de servicios, procede la reposición? Fuente:Actualidad Empresarial, Nº 225- Segunda Quincena de Febrero 2011 Sumilla “(...)La ruptura del vínculo laboral, sustentada en una utilización indebida de una modalidad de contratación como la antes descrita (contrato de locación de servicios), configura un despido incausado. Siendo así y dada la finalidad restitutoria del proceso de amparo, procede la reincorporación del demandante en el puesto de trabajo que venía desempeñando a la fecha en que se produjo la violación de sus derechos fundamentales(...)” 2.2. Posición de la demandada Sostiene la demandada, que el actor ingresó a laborar mediante contratos de locación de servicios y que no laboró en condiciones de subordinación. Precisa también que el puesto que ocupaba el actor no se encuentra previsto en el Cuadro Orgánico de Puestos (COP). El Tribunal Constitucional en la Sentencia recaída en el Expediente Nº 4699-2005-PA/TC1 señala que es posible la reposición a un puesto de trabajo, en el caso que el contrato de locación de servicios suscrito haya sido desnaturalizado. En esta sentencia, podemos observar que el Tribunal Constitucional verifica la existencia de un contrato de trabajo y como consecuencia de ello, dispone que cualquier decisión de extinguir la relación laboral sólo podría sustentarse en una causa justade despido. 2. Posición de las partes 2.1.Posición del demandante Con fecha 8 de noviembre de 2004, el actor interpone demanda de amparo contra la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Agua Potable y Alcantarillado de Loreto S.A. (EPS Sedaloreto S.A.) y solicita que se deje sin efecto el despido arbitrario del que ha sido objeto y que, en consecuencia, se ordene su reincorporación a su centro de trabajo. Manifiesta que con fecha 2 de setiembre de 1999 ingresó en la entidad demandada como apoyo en la Supervisión de Cortes y Rehabilitación de Servicio de Agua, y que el 31 de agosto de 2004 fue despedido. Aduce que habiendo realizado labores de manera permanente y subordinada, sus contratos civiles se han desnaturalizado y, por ende, en aplicación del 1 http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2006/04699-2005-AA.html VI-8 Instituto Pacífico 3. Resoluciones previas 1.Introducción El Primer Juzgado Civil de Maynas, con fecha 7 de febrero de 2005, declara fundada la demanda considerando que la constancia y los memorandos obrantes en autos acreditan que el actor realizó labores permanentes, subordinadas e ininterrumpidas desde el 2 de setiembre de 1999 hasta el 31 de agosto de 2004 y que existiendo, por tanto, una relación laboral de duración indeterminada entre las partes, el demandante no podría ser despedido sino por causa justa. La recurrida, revocando la apelada, declara infundada la demanda arguyendo que el recurrente fue contratado para realizar labores de carácter eventual en diversas obras y que en vista de ello no está comprendido en los beneficios de la Ley 24041, según lo dispuesto en el numeral 1 de su artículo 2º. 4. Fundamentos del TC En atención a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo en materia laboral individual privada, establecidos en los fundamentos 7 a 20 de la STC 0206-2005-PA/ TC, que constituye precedente vinculante de conformidad con lo dispuesto en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, en el presente caso, corresponde efectuar la verificación del despido arbitrario. El demandante sostiene que los contratos civiles suscritos encubrían, en realidad, una relación de naturaleza laboral y que según el principio de primacía de la realidad ésta se ha vuelto de duración indeterminada, razón por la cual no podía ser despedido sino por causa justa. La controversia, por tanto, se centra en dilucidar si los contratos civiles suscritos por el actor con la emplazada han sido desnaturalizados, a fin de que en aplicación del principio de primacía de la realidad puedan ser considerados contratos de trabajo de duración indeterminada y, en atención a ello, establecer si el demandante sólo podía ser despedido por causa justa relacionada con su conducta o capacidad laboral. Con relación al principio de primacía de la realidad, que es un elemento implícito en nuestro ordenamiento jurídico y, concretamente, impuesto por la propia naturaleza tuitiva de nuestra Constitución, este Colegiado ha precisado que “(...) en caso de discordancia entre lo que ocurre en la práctica y lo que fluye de los documentos, debe darse preferencia a lo primero, es decir, a lo que sucede en el terreno de los hechos”. (cf. fundamento 3 de la STC 19442002-AA/TC). Con la constancia, respectiva y el contrato de locación de servicios y sus adendas, obrantes de fojas 5 a 12 de autos, se acredita que el demandante fue contratado para realizar labores de apoyo en trabajos de gasfitería y redes de distribución de agua potable, desde el 2 de setiembre de 1999 hasta el 31 de agosto de 2004; por lo tanto, con los referidos medios probatorios se demuestra que el actor, desde que ingresó en la empresa demandada, siempre realizó las mismas labores, en forma subordinada, ya que la emplazada, mediante el Memorándum 05-99-EPS LORETO SA-GO-CORTES, de fecha 29 de setiembre de 1999, que no ha sido acatado, le llamó severamente la atención por no haber participado en el Programa de Fugas. Asimismo, debe tenerse presente que la propia emplazada, mediante Memorándum 006-2004-EPS LORETO SA-GOMTTO-C/R, de fecha 27 de enero del 2004, reconoce que el demandante presta servicios en forma subordinada y le agradece por “continuar laborando con la responsabilidad y ahínco acostumbrado para el fortalecimiento de vuestra empresa”. En tal sentido, un contrato civil suscrito sobre la base de estos supuestos se debe considerar un contrato de trabajo de duración indeterminada, y cualquier decisión del empleador de dar por concluida la relación la- N° 225 Segunda Quincena - Febrero 2011 Área Laboral boral solo podría sustentarse en una causa justa, establecida por la ley y debidamente comprobada; de lo contrario, se configuraría un despido arbitrario. Finalmente, este colegiado estima que la ruptura del vínculo laboral, sustentada en una utilización indebida de una modalidad de contratación como la antes descrita, configura un despido incausado. Siendo así y dada la finalidad restitutoria del proceso de amparo, procede la reincorporación del demandante en el puesto de trabajo que venía desempeñando a la fecha en que se produjo la violación de sus derechos fundamentales. Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, declara fundada la demanda y ordena que la emplazada reponga a don Regner Muñoz Pérez en el cargo que venía desempeñando o en otro similar. 5. Análisis y comentarios En principio, debemos tener en cuenta que para configurarse un contrato de trabajo, es necesario que se presenten los siguientes elementos: Prestación personal2, remuneración y subordinación. El elemento que distingue un contrato de locación de servicios de un contrato de trabajo, es la subordinación la misma que es definida como “un vínculo jurídico entre el deudor y el acreedor de trabajo, en virtud del cual el primero le ofrece su actividad al segundo y le confiere el poder de conducirla (…), le permite al empleador dirigir, fiscalizar y sancionar al trabajador”3. El concepto de subordinación como factor de fundamental para la deter- 2 Respecto a la prestación personal, el artículo 6º del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728 (Decreto Supremo Nº 003-97-TR) señala que: “Los servicios para ser de naturaleza laboral, deben ser prestados en forma personal y directa sólo por el trabajador como persona natural. No invalida esta condición que el trabajador pueda ser ayudado por familiares directos que dependan de él, siempre que ello sea usual dada la naturaleza de las labores.” 3 NEVES MUJICA, Javier. Introducción al Derecho del Trabajo. Ara Editores. 1.a ed. Lima. 1997. Pág. 36. N° 225 Segunda Quincena - Febrero 2011 minación del ámbito de aplicación del Derecho del Trabajo fue propuesto, en los albores mismos de la formación de la disciplina, por un autor clásico, Ludovico Barassi, en su libro II Contratto di Laboro Diritto Positivo Italiano, cuya primera edición fue publicada en 1901. Barassi definió la subordinación como la sujeción plena y exclusiva del trabajador al poder directivo y de control del empleador. En general la Doctrina Latinoamericana acepta la subordinación como elemento fundamental para la existencia del contrato de trabajo y, consecuentemente, para la determinación del ámbito de aplicación del Derecho Laboral4. A diferencia del contrato de trabajo “en el contrato de locación de servicios la prestación de servicios se realiza en forma independiente, sin presencia de subordinación o dependencia del contrato. El locador se encuentra sujeto al cumplimiento de las obligaciones contenidas en el contrato pero sin llegar a una situación de dependencia jurídica frente a quien lo contrata. (…) el locador no está sujeto a horario alguno y realiza sus labores a su real saber y entender, es decir, sin seguir normas o directrices emanadas de su comitente, mucho menos dicho locador puede ser pacible de sanciones disciplinarias por parte del comitente”5. Ahora bien, para determinar la existencia de una relación laboral, como bien lo hizo el Tribunal Constitucional, es necesario aplicar el principio de primacía de la realidad: “Significa que en materia laboral importa lo que ocurre en la práctica más que lo que las partes hayan pactado en forma solemne o expresa”6. 4 ERMIDA URIARTE, Oscar y Hernández Álvarez, Oscar. Crítica de la subordinación. Revista Civitas. España. 2003. Pág. 272. 5 TOYAMA MIYAGUSUKU, Jorge. Instituciones del Derecho Laboral. Gaceta Jurídica. 2.a ed. 2005. Pág. 95. 6 PLÁ RODRÍGUEZ, Américo. Los Principios del Derecho del Trabajo. Depalma. 3.a Bueno Aires. 1998. Pág. 325. VI En el presente caso, el demandante acreditó la existencia de subordinación y como consecuencia de ello la existencia de un contrato de trabajo, mediante el Memorándum 05-99-EPS LORETO SA-GO-CORTES, de fecha 29 de setiembre de 1999, documento con el cual se le llamó severamente la atención por no haber participado en el Programa de Fugas, y con el Memorándum 006-2004EPS LORETO SA-GO-MTTO-C/R, de fecha 27 de enero de 2004, en el cual la demandada le agradece por “continuar laborando con la responsabilidad y ahínco acostumbrado, para el fortalecimiento de la empresa”. De los señalados documentos observamos que el empleador ejercía un poder de dirección y de sanción sobre el trabajador. Es por ello, que el Tribunal Constitucional en la presente sentencia señala que en caso de acreditarse la existencia de una relación laboral, por haberse verificado una prestación de servicios de forma subordinada, a pesar de que las partes hayan suscrito un contrato de locación de servicios, debe entenderse que dicha relación es a plazo indeterminado. Asimismo, por la naturaleza de las labores realizadas, se configura una relación laboral a plazo indefinido, debido a que el trabajador realizaba labores de carácter permanente. Consideramos acertado lo señalado por el Tribunal Constitucional, debido a que el principio de la primacía de la realidad está orientado a confrontar lo real con lo formal, prefiriéndose en este caso lo primero, a fin de no permitir una simulación que causaría perjuicio sólo al trabajador, al no reconocérsele los derechos y beneficios que emanan de la relación laboral, haciendo de esa forma que el trabajador renuncie a determinados derechos que resultan ser indisponibles. Actualidad Empresarial VI-9