Importancia de la bioética o la ética en la formación universitaria

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IMPORTANCIA DE LA BIOÉTICA O LA ÉTICA
EN LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA
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LA ÉTICA ES EL MANANTIAL DE LA PEDAGOGÍA UNIVERSITARIA .
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I COLOQUIO UNIVERSITARIO: BIOÉTICA Y EDUCACIÓN
UNIVERSIDAD JUAN DE CASTELLANOS
Tunja, septiembre 3, 2015. Carlos J. Novoa M. S.I.1
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La isla de Lampedusa en el mar Mediterráneo es el territorio más meridional de Italia, A ella arriban,
en los medios más rudimentarios, miles de africanos hambrientos en busca de un mejor porvenir. Dada esta
situación muchos de ellos perecen ahogados en el intento. Hace pocas semanas sucumbieron más de 300.
Inmigrantes muertos en el mar, por esas barcas que, en lugar de haber sido una vía de esperanza,
han sido una vía de muerte. Así decía el titular del periódico. Desde que, hace algunas semanas,
supe esta noticia, desgraciadamente tantas veces repetida, mi pensamiento ha vuelto sobre ella
continuamente, como a una espina en el corazón que causa dolor. Y entonces sentí que tenía que
venir hoy aquí (a Lampedusa) a rezar, a realizar un gesto de cercanía, pero también a despertar
nuestras conciencias para que lo que ha sucedido no se repita. Que no se repita, por favor. …
¿Caín, donde está tu hermano? Esta pregunta de Dios resuena también hoy, con toda su fuerza.
Tantos de nosotros, me incluyo también yo, estamos desorientados, no estamos ya atentos al
mundo en que vivimos, no nos preocupamos, no protegemos lo que Dios ha creado para todos y
no somos capaces siquiera de cuidarnos los unos a los otros. Y cuando esta desorientación alcanza
dimensiones mundiales, se llega a tragedias como ésta a la que hemos asistido. …
¿Quién es el responsable de la sangre de estas hermanas y hermanos? ¡Ninguno! Todos
respondemos igual: no he sido yo, yo no tengo nada que ver, serán otros, ciertamente yo no. Pero
Dios nos pregunta a cada uno de nosotros: “¿Dónde está la sangre de tu hermano cuyo grito llega
hasta mí?” Hoy nadie en el mundo se siente responsable de esto; hemos perdido el sentido de la
responsabilidad fraterna; hemos caído en la actitud hipócrita del sacerdote y del servidor del altar,
de los que hablaba Jesús en la parábola del Buen Samaritano: vemos al hermano medio muerto al
borde del camino, quizás pensamos “pobrecito”, y seguimos nuestro camino, no nos compete; y
con eso nos quedamos tranquilos, nos sentimos en paz.
La cultura del bienestar, que nos lleva a pensar en nosotros mismos, nos hace insensibles al grito
de los otros, nos hace vivir en pompas de jabón, que son bonitas, pero no son nada, son la ilusión
de lo fútil, de lo provisional, que lleva a la indiferencia hacia los otros, o mejor, lleva a la
globalización de la indiferencia. En este mundo de la globalización hemos caído en la
globalización de la indiferencia. ¡Nos hemos acostumbrado al sufrimiento del otro, no tiene que
ver con nosotros, no nos importa, no nos concierne! (Hasta aquí el Papa Francisco en su primera
salida fuera de Roma luego de su elección papal). 2
1
Sacerdote jesuita. Profesor Titular y Doctor en ética teológica por la Pontificia Universidad Javeriana. Por la misma Alma Mater
tiene dos carreras: Filosofía y Teología. Magister en ética teológica, Universidad Gregoriana, Roma. Ha sido profesor de ética en la
Escuela Superior de Guerra de las Fuerzas Militares de Colombia, 2000 a 2006. Candidato a la dirección de la Oficina de Asuntos
Éticos del Banco Mundial, 2008. Premio Nacional de Periodismo Inter Mirífica de la Conferencia Episcopal de Colombia, 2008.
Ha escrito 16 libros y publicado 40 artículos en revistas indexadas.
2
Francisco. Homilía en Lampedusa. Julio 8, 2013, www.vatican.va (consultado en septiembre 2, 2015). Los paréntesis son míos.
“¡Nos hemos acostumbrado al sufrimiento del otro, no tiene que ver con nosotros, no nos importa, no
nos concierne!” ¿Esta es la actitud y el comportamiento fundamental que estamos cultivando en la
implementación de nuestros currículos educativos superiores? ¿Sí o No? Traigamos casos concretos. En los
programas de pregrado y postgrado de las Ciencias Económicas, Administrativas y Contables de varias
universidades colombianas, el norte es claro y se dice e implementa sin ambages: “El asunto acá no es la
ética ni los pobres, sino aprender a hacer dinero y a organizar mercados globalizados muy rentables”.
Y esta globalización nos trae que más del 50% de los colombianos hoy ganen menos del salario
mínimo, no tengan estabilidad laboral, ni seguridad social, o sea, que se hallen en condiciones de miseria.
Este no es un dato del sitio web de las FARC, sino una información muy reciente del Ministerio del Trabajo
y del DANE.3 Y en el mundo la situación no es menos dramática. El Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional constatan que más de la mitad de la humanidad vive en condiciones de pobreza.4 La FAO que
es el organismo de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura verifica que a diario mueren en
la tierra 24.000 personas por hambre, y cómo en los últimos 50 años 500 millones de mujeres y hombres han
fallecido por desnutrición.5
“¿Qué diferencia hay entre los millones de muertos de los campos de concentración nazi y los
millones de muertos que generan los campos de la economía neoliberal? Al fin y al cabo muertos”; constata
Noam Chomsky, connotado científico estadounidense, padre de la semiótica contemporánea, y quien ahora
se dedica al análisis sociológico de su país y del mundo con gran solidez y mordiente crítico.
EL MODELO NEOLIBERAL ES EL CAMINO PARA SACAR DE LA RECESIÓN
ECONÓMICA A LOS PAÍSES DE LATINOAMÉRICA, dijo ayer el economista del Banco
Mundial, Normal Loaiza. … “Los flujos de capital y la banca mundial siempre van a responder de
manera consistente con la maximización de ganancias. Si Colombia quiere atraer inversión de
afuera tiene que mejorar su productividad y liberar restricciones financieras. SI ESTO CAUSA O
NO POBREZA, NO CREO QUE SEAN CONSIDERACIONES DE IMPORTANCIA
PARA ELLOS”.6 (No faltan los profesores de economía que enseñan desde este paradigma)
Vivimos una sociedad con una economía y unas finanzas sin ética que genera un grupo mínimo super
adinerado y millones y millones de gentes en las condiciones más abyectas. En el mundo actual lo que cuenta
son los ídolos del dinero y el poder donde la persona no importa para nada, es desecho, es basura !!! Una
sociedad así es un sistema que mata, que mata personas, el cual es injusto de raíz, denuncia con valentía el
Papa Francisco.7 ¡Qué tal nuestras universidades generando profesionales de la muerte, qué tal! ¿Será esto
ético? Por supuesto que no !!!
Con frecuencia formamos arquitectos e ingenieros interesados solo en las construcciones de lujo y en
enriquecerse a cualquier costo, así corra grave riesgo la vida de cientos de personas, los casos concretos con
nombre y apellido abundan. Mientras tanto, millones de compatriotas no tienen una vivienda digna, ni nos
preocupamos por garantizarles urbanizaciones en sostenibilidad, con buenos materiales, diseños estéticos,
vivibles y a precios asequibles. Me consta que con frecuencia la llamada vivienda social es todo lo contrario,
y a los dos años de terminada sus propietarios tienen que volverla a construir.
3
Cfr. www.dane.gov.co y www.mintrabajo.gov.co mayo 1, 2013; Cifras & Conceptos. Información Inteligente. Bogotá, Colombia,
www.cifrasyconceptos.com octubre 22, 2014. Los expertos le dan gran credibilidad a esta firma de datos estadísticos sociales.
4
Cfr. www.worldbank.org y www.imf.org septiembre 2, 2015.
5
Cfr. www.fao.org septiembre 2, 2015.
6
Periódico El Tiempo. Bogotá: enero 31, 2003. Las mayúsculas en negrilla y el paréntesis son míos.
7
Cfr. Francisco. Exhortación Apostólica La Alegría del Evangelio. Roma: 2013, #s. 53 a 60, www.vatican.va (consultado en
septiembre 2, 2015).
2
¿Y qué decir de nuestras galen@s? ¿En la formación médica hoy la salud pública, el drama de las
enfermedades endémicas que se creían superadas y las cuales vuelven a acecharnos v.gr. la tuberculosis o el
paludismo, son tópicos relevantes? ¿O más bien la sofisticada especialización para ubicarse en los centros
médicos elitistas y de jugosos honorarios son la prioridad? Esta última es la que se impone en no pocos
casos. ¿Y qué decir de la tremenda crisis de las EPS y la salubridad pública? Nuestros profesionales de la
salud terminan manejando esta crisis, donde no es raro que la primacía sea la rentabilidad dándole la espalda
al sufrimiento de la enfermedad de tantos, a la que no le llega el tratamiento ni la terapia adecuada, ni de
ningún tipo.
En Colombia la ausencia de un consenso jurídico mínimo, de participación ciudadana en la
construcción de lo público, y de la conciencia del respeto y acatamiento a la ley, amén de las altísimas tasas
de corrupción política, literalmente nos están matando. Esta tremenda realidad tiene que cuestionarnos muy a
fondo por el tipo de abogados que estamos forjando ¿Su gran pasión es la lucha contra la injusticia de que
son objeto la gran mayoría de nuestros compatriotas? ¿O solo se desviven para ubicarse en las mejores, más
elitistas y rentables oficinas de abogados o bufetes como se les dice ahora? Hacemos cuenta con honor de los
Presidentes de la Republica, los ministros y los altos funcionarios del estado que salen de nuestras
universidades, sin darnos cuenta que no pocos de ellos poseen una alta responsabilidad en los desvaríos
nacionales que nos agobian. Y a estos últimos hasta tenemos el cinismo de condecorarlos y exaltarlos.
El saber de la sabiduría nada tiene que ver con los asuntos concretos de la historia y de la humanidad.
Sus temas son muy otros, planteamientos de fondo, trascendentales. La función de la ciencia de la fe no es
dar aportes a la ciencia, a los conflictos sociales, al cotidiano de mujeres y hombres. Hasta acá el criterio que
constituye las dinámicas enseñanza aprendizaje de la filosofía y la teología en un número no despreciable de
nuestras universidades. Estas dos ciencias las cuales constituyen los saberes del sentido que debe orientar
toda actividad científica, y cuya labor está llamada a desarrollarse en la más honda interdisciplinariedad
dialógica y recíproca; colocadas en ciertos ámbitos totalmente al margen de las tragedias humanas. De nuevo
-hoy nadie en el mundo se siente responsable (del sufrimiento y exclusión de miríadas de seres humanos);
hemos perdido el sentido de la responsabilidad fraterna-.
“Mucho del purismo filosófico de hoy, el cual vive encerrado en los departamentos universitarios,
casi exclusivamente activos sobre temáticas epistemológicas, historiográficas, lógicas, etc., se expone al
riesgo de la ‘irrelevancia’, para decirlo todavía con Hegel”;8 coteja Gianni Vattimo, uno de los mayores
exponentes de la postmodernidad filosófica contemporánea.
Urge que revisemos nuestros currículos filosóficos y teológicos, su trascendencia en la construcción
científica no les permite quedarse al margen de la historia, como convidados de piedra frente a una Colombia
y una humanidad que se cae a pedazos. Permítanme traer al respecto valiosos aportes de Jürgen Habermas
filósofo muy relevante del mundo actual:
Es la idea de una Alianza, que promete al pueblo de Dios y a cada uno de sus miembros una justicia
que se impone a su historia de sufrimiento, y, en cualquier caso, la idea de una Alianza, que
ensambla libertad y solidaridad en el horizonte de una intersubjetividad incólume, la que ha
desplegado toda su fuerza también dentro de la filosofía y ha hecho posible que la razón
argumentativa sea receptiva a las experiencias prácticas de la amenazada identidad de seres que
existen históricamente.9
8
Vatttimo, Gianni. Muerte o transfiguración de la religión. Departamento de Hermenéutica Filosófica, Universidad de Turín;
Gianni Vattimo y Otros. La postmodernidad a debate. Bogotá: Universidad de Santo Tomás, 2002.
9
Habermas, Jürgen. Fragmentos filosófico teológicos. Madrid: Trotta, 1999, 93.
3
(Sin la) infiltración del pensamiento de origen genuinamente judío y cristiano en la metafísica griega
no hubiéramos podido configurar aquel entramado de conceptos específicamente modernos que
convergen en un concepto de razón a la vez comunicativa e históricamente situada. … Entre estos
conceptos específicamente modernos se hallan la libertad, la igualdad de toda persona, la autonomía
humana, el sujeto socializado, la liberación, la historicidad y la falibilidad femenina y masculina
(Hasta aquí Habermas).10
Salta a la vista entonces la capitalidad de la construcción de sentido en nuestro quehacer bioético
educativo: ¿Qué es lo que guía todo nuestro devenir universitario y científico? ¿Acaso serán los dioses del dinero,
el poder, la vanagloria de una exitosa, entre comillas, carrera académica, la total indiferencia frente a la pobreza, la
ignorancia y la falta de oportunidades de miles de millones de compatriotas y congéneres? Estas son las cuestiones
fundamentales del sentido que determinan el tipo de saber y enseñanza que deseamos implementar.
A este propósito, nos da luces Richard Rorty, reconocido filósofo estadounidense quien se ubica en la
escuela del pragmatismo:
Pienso que la respuesta a la cuestión ‘¿dónde reside nuestro deber hoy?’ es: ‘Nuestro único deber
es hacia nuestros conciudadanos’. … Este sentido de responsabilidad cívica es posible. … Lo que
ahora estamos viendo es que en ausencia de un gobierno mundial (en ausencia de una autoridad
global que pueda poner el capitalismo global al servicio de la democracia), vuelven a emerger los
peores rasgos del capitalismo.11
Luego de las certificaciones realizadas podemos concluir que respecto al devenir bioético educativo
universitario con frecuencia “tantos de nosotros, me incluyo también yo, estamos desorientados, no estamos
ya atentos al mundo en que vivimos, no nos preocupamos, no protegemos lo que Dios ha creado para todos y
no somos capaces siquiera de cuidarnos los unos a los otros. Y cuando esta desorientación alcanza
dimensiones mundiales, se llega a tragedias como” las patéticas desigualdades, abandonos jurídicos,
exclusiones y miserias que constituyen el cotidiano de más de la mitad de los colombianos y de la humanidad
entera; parafraseando al Papa Francisco.
Respecto a esta crisis en la que nos encontramos traigo una contribución importante para nuestro
discernimiento. Se trata del aparte de un escrito reciente de Noam Chomsky sobre el anegamiento de la
educación superior por parte del neoliberalismo hegemónico.12 No olvidemos que Chomsky es profesor
emérito de MIT, Massachusetts Institute of Technology of Boston, una de las Ivy League Universities, grupo
que congrega a las diez mejores universidades de los Estados Unidos de América.
“Para el sector empresarial, el activismo estudiantil (feminista, ambientalista, antibelicista, etc.) es la
prueba de que los jóvenes no están correctamente adoctrinados”, afirma Chomsky. A su parecer, uno de los
mejores métodos de adoctrinamiento ha sido el de los préstamos con los que los estudiantes financian sus
carreras. “La deuda estudiantil es una trampa de la que los jóvenes no podrán salir en mucho tiempo. Los
créditos funcionan como una carga que les obliga a alejarse de otros asuntos. La educación superior de
calidad debería ser pública y gratuita, como sucede en Europa”, sostiene.
10
Habermas, Jürgen. Israel o Atenas. Madrid: Trotta, 2001, 93, 94. Los paréntesis son míos. “En el discurso religioso se mantiene un
potencial de significado que resulta imprescindible y que todavía no ha sido explotado por la filosofía. … En el ejemplo de la persona
individual –que ciertamente ha sido articulado en el lenguaje religioso de las doctrinas monoteístas desde el principio con toda la
exactitud deseable– he tratado de mostrar este déficit, al menos lo rezagado que se encuentran los intentos filosóficos de traducción”.
Habermas, Jürgen, Israel o Atenas, 201.
11
Rorty, Richard; Vattimo, Gianni. El futuro de la religión. Solidaridad, caridad, ironía. Barcelona: Paidós, 2006, 110, 115.
12
Chomsky, Noam. El trabajo académico, el asalto neoliberal a las universidades y cómo debería ser la educación. Boston:
febrero 4, 2014, http://ssociologos.com/2014/03/13/noam-chomsky-el-trabajo-academico-el-asalto-neoliberal-a-las.
universidades-y-como-deberia-ser-la-educacion/ (consultado en septiembre 2, 2015).
4
Otra técnica de adoctrinamiento es, según Chomsky, la ausencia de vínculos profundos entre los
docentes y los estudiantes, cuyas relaciones son cada vez más frías y superfluas. “Salones y clases grandes,
profesores temporales, educación escasamente personalizada. Es muy similar a lo que uno espera que ocurra
en una fábrica, en la que los trabajadores poco o nada tienen que ver en la organización de la producción o en
la determinación del funcionamiento de la planta de trabajo, eso es cosa de ejecutivos. Igual sucede con los
estudiantes” (Hasta acá Chomsky).
¿Qué hacer entonces? Ante todo como nos lo recomienda Richard Rorty, cultivar en cada una de
nosotr@s de forma continua e ininterrumpida una gran pasión por la alteridad. Esta se constituye como la
corriente filosófica y teológica que está haciendo gran presencia en el panorama intelectual actual.13
Alteridad, del latín Alter, otro, se trata de la honda experiencia existencial en la cual aprehendemos que
encontrarnos con el otro, con cada persona en relaciones recíprocas de gratuidad y reconocimiento mutuo es
la mayor fuente de plenitud humana.
Sin duda la más importante cátedra de ética universitaria es el testimonio cotidiano de alteridad de
todos los docentes, directivos y funcionarios. Nada comunica ni educa más que el testimonio y la conducta
personal. Hallados acá la segunda tarea fundamental es el cultivo de la praxis de la alteridad por parte del
personal mencionado por medio de talleres, jornadas de reflexión y una evaluación personal continua al
respecto.
En tercera instancia urge una profunda revisión de todos nuestros currículos, los cuales deben tener
como sentido absoluto la realización de la alteridad.14 Necesitamos una economía, una administración y una
contabilidad con rostro humano, donde superemos los dogmas de la “mano invisible” que maneja los
mercados endiosándolos, colocando en el centro de la praxis del circuito económico la producción de bienes
y servicios para todos sin exclusiones de ningún tipo, donde el trabajo no sea una carga sino un genuino
placer que construimos de manera común, en una gestión empresarial auténticamente participativa por parte
de operarios, técnicos y directivos. La filósofa estadounidense de alta reputación Martha Nussbaum,
argumenta en una publicación actual sobre las inhumanas consecuencias de tal endiosamiento y sus
absolutizaciones conexas.15
Y hablando de economía les recomiendo que lean el artículo titulado LE PIDO PERDÓN AL PAÍS
de Jorge Arabia, publicado por la revista semana de septiembre 27, 2014, y al cual pueden acceder vía
Google. Arabia era uno de los más altos financistas de INTERBOLSA, tristemente célebre compañía bursátil,
cuyos directivos y propietarios están siendo investigados por el poder judicial a causa del robo que hicieron a
miles de pequeños accionistas con sus transacciones fraudulentas. (El Procurador General de la Nación
denomina este caso “una pirámide ilegal estrato seis”16). El autor en forma de carta reconoce las estafas
fraguadas por tal compañía, pide perdón por ellas y constata el profundo trasfondo inmoral que origina la
hecatombe en cuestión. El nombre de INTERBOLSA lo han cambiado por el de HOOD ROBIN, ya que
Robin Hood le robaba a los ricos para darle a los pobres, en cambio estos financistas le roban a los pobres
para darle a los ricos.
13
La vivencia de la alteridad se ubica en el corazón del Evangelio, y además posee eminentes representantes tanto en el campo
filosófico como teológico. Para no atiborrar, seguidamente cinco nombres y libros emblemáticos: Levinas, Emmanuel. Totalidad e
infinito. Ensayo sobre la exterioridad. Salamanca: Sígueme, 1977; Zubiri, Xavier. El problema teologal del hombre: el
cristianismo. Madrid: Alianza Editorial, 1997; Habermas, Jürgen. Carta al Papa (La conciencia de lo que falta), Barcelona,
Paidós, 2009; Benedicto XVI. Encíclica El Amor en la verdad. Roma: 2011, www.vatican.va (consultado en octubre 22, 2014);
Francisco, La Alegría del Evangelio.
14
Sobre la alteridad y su relación con el quehacer científico en la historia actual, cfr. Novoa, Carlos. La Urgencia de la Ética y el
Derecho. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de Teología, 2011.
15
Cfr. Nussbaum, Martha. Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades. Buenos Aires: Katz, 2014, 34 a
43.
16
www.procuraduria.gov.co julio 12, 2014.
5
Urge un proceso enseñanza aprendizaje de la jurisprudencia donde se cultive el enamoramiento por el
bien común, por una legislación y una administración de la justicia que parta de los anhelos y sufrimientos de
toda la comunidad nacional, y no de los oscuros y mezquinos intereses de los politiqueros de turno y los más
portentosos y egoístas poderes económicos.
Requerimos de unos profesionales de la salud preparados en forma primordial, para sintonizar con el
paciente y generarle toda la confianza en la relación personal con él. Profesionales que construyen de forma
empeñada un servicio médico a nivel nacional, donde todos tengan la oportunidad de ser atendidos en sus
enfermedades, y además no haya necesidad de recurrir al calvario de las demandas jurídicas.
Y así podríamos seguir con todos los campos del saber, dada la justa limitación del tiempo, baste con
lo dicho. Concluyo con dos valiosos aportes a nuestro compromiso ético educativo, el primero de Jürgen
Habermas y el segundo del profesor Ratzinger.
El sentido de la injusticia social se extiende no sólo a la marginalización de grupos, el
desclasamiento de capas sociales y el abandono de ciertas regiones dentro del propio país, sino
también a una pobreza drástica en otros continentes. Sin embargo, estas percepciones y reacciones
no cambian en nada las tendencias a la desolidarización en varios sectores de la sociedad. … La
razón práctica se desdibuja cuando ya no es capaz de despertar y mantener despierta, en los
ánimos profanos la conciencia de una solidaridad herida en todo el mundo, la conciencia de lo que
falta, de lo que clama al cielo. … (Lo que falta es la carencia de una fraternidad humana efectiva y
global).
La conciencia religiosa permanece esencialmente asociada a la praxis de la vida en una
comunidad, y, en el caso de las religiones mundiales, en la comunidad global –unida en el rito– de
todos los que comparten la misma fe. A partir de ese comunitarismo implantado universalmente,
la conciencia religiosa del individuo puede recibir, también en el plano meramente moral, unos
impulsos fuertes para la acción solidaria.17
Finalmente, el profesor Joseph Ratzinger, sin duda uno de los grandes intelectuales de occidente, hoy
Benedicto XVI, Papa emérito:
Teniendo en cuenta la complejidad de los problemas (que nos agobian a la humanidad actual), es
obvio que las diferentes disciplinas deben colaborar en una interdisciplinariedad ordenada. La
alteridad no excluye el saber, más bien lo exige, lo promueve y lo anima desde dentro. El saber
nunca es sólo obra de la inteligencia. Ciertamente, puede reducirse a cálculo y experimentación,
pero si quiere ser sabiduría capaz de orientar al hombre (a su plenitud) … , ha de ser «sazonado»
con la «sal» de la fraternidad. Sin el saber, el hacer es ciego, y el saber es
estéril sin el amor. En efecto, «el que está animado de un verdadero afecto es ingenioso
para descubrir las causas de la miseria, para encontrar los medios de combatirla, para vencerla con
intrepidez». … No existe la inteligencia y después el amor: existe el amor rico en inteligencia y la
inteligencia llena de amor.18
A.M.D.G. 17
18
Habermas, Jürgen, La conciencia de lo que falta, 217, 218, 64, 65, 222. El paréntesis es mío.
Benedicto XVI, El Amor en la Verdad # 30. Los paréntesis son míos.
6
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