Ética Judicial: De las reglas a las actuaciones 161 La comprensión de la aplicación concreta de la teoría del discurso a la determinación de criterios de justicia para evaluar resoluciones judiciales exige atender a la conexión entre proceso y sentencia. “Los argumentos –dice Habermas– son razones, que en condiciones discursivas sirven a desempeñar una pretensión de validez entablada con un acto de habla constatativo o un acto de habla regulativo, que mueven racionalmente a los participantes en la argumentación a aceptar como válidos los correspondientes enunciados descriptivos o normativos”91. La conclusión final que podemos alcanzar como consecuencia de lo dicho es que una sentencia puede considerarse justa, cuando la línea argumental que conduce al fallo resulta de una secuencia lógica compleja, que hace que cada una de sus afirmaciones resulte racionalmente aceptable. Aceptabilidad, en definitiva, que depende del estado de la realidad social, en cada momento, y del nivel argumentativo empleado, que no puede quedarse, exclusivamente, en el terreno de la lógica, pues implica soluciones éticas –esto es, en clase de lo que está bien y lo que está mal– y que exigen, su ejercicio desde categorías de respecto a la dignidad de las personas, autoexigencia judicial y seguimiento de las normas y valores de todo proceso. ** Abreviaturas 91 HABERMAS, Jürgen, Facticidad y validez. Madrid, Trotta, 2005. P. 297. Reflexiones sobre ética judicial LOPJ: Ley Orgánica del Poder Judicial CGPJ: Consejo General del Poder Judicial. CE: Constitución española. TEDH: Tribunal Europeo de Derechos Humanos LECr: Ley de Enjuiciamiento Criminal.