AHORRO DE ENERGÍA PARA TODOS ¿Qué sentido tiene ahorrar energía en nuestro hogar? Ustedes me dirán, “que ahorren las administraciones públicas y las empresas, que nosotros apenas consumimos...”. Y, sin embargo, usar la energía de forma inteligente beneficiará a su economía familiar y además contribuirá a la protección del medio ambiente. Dos buenas razones para apostar por el ahorro. Si con eso no les basta, piensen que la energía es un bien escaso y sus fuentes tienden a agotarse. Mientras se van desarrollando e implantando sistemas de producción energética renovables susceptibles de utilizarse a gran escala, haremos bien en intentar preservar los recursos que ahora tenemos. El consumo de energía está claramente ligado al desarrollo de un país. Los países desarrollados consumen 3/4 partes del consumo de energía mundial, y, paradójicamente, la población de estos países representa 1/4 de la población mundial. El modelo social al que hemos llegado en el siglo XXI se basa en un consumo irracional de la energía, pero el progreso no puede estar reñido con la razón, y en las últimas décadas nuestra sociedad está tomando conciencia de que el desarrollo debe ser compatible con el buen uso de los recursos energéticos y la conservación del medio ambiente. El ahorro energético en la actualidad se plantea en términos de eficiencia energética y rendimiento económico. Así, resulta más barato ahorrar un litro de petróleo que obtenerlo, ya que es más caro el proceso para obtener gasolina de un litro de petróleo, que invertir para diseñar un coche que consuma menos combustible. En este sentido, el etiquetado energético y los certificados verdes constituyen medidas de ahorro energético y respeto al medio ambiente cuya rentabilidad es casi inmediata en términos de ahorro para la economía particular. Los etiquetados energéticos nos indican qué aparatos o vehículos son más eficientes; los certificados verdes nos garantizan que la electricidad que consumimos procede de fuentes renovables y limpias. De esta forma, todos podemos convertirnos en agentes conscientes y directos de la mejora de nuestro entorno haciendo uso de equipos eficientes, reduciendo el consumo energético y optando por el consumo de electricidad verde. Electrodomésticos.El Plan Renove de Electrodomésticos, actuación contemplada en los convenios firmados entre la Junta de Castilla y León y el IDAE en los ejercicios 2006 y 2007, para el desarrollo de las actuaciones contempladas en el Plan de acción de la Estrategia Española de Eficiencia Energética (E4), con el fin de subvencionar la sustitución de electrodomésticos por otros de clase “A” o superior, ha prorrogado dichas actuaciones para el ejercicio 2008. Las subvenciones tienen por objeto incentivar la sustitución de 1 electrodomésticos por otros más eficientes energéticamente, con certificación energética de clase A o superior, por las ventajas de ahorro y eficiencia energética y medio ambiental que suponen. La directiva marco 92/75 de septiembre de 1992 proporciona el soporte legal del etiquetado con el objetivo fundamental de indicar el consumo de energía y otros recursos de los aparatos por medio del etiquetado, además de aportar información uniforme sobre los productos. Entre las bases de la directiva están dotar a todos los estados miembros de un único sistema de etiquetado que facilite el comercio y evite la diferencias entre unos y otros; fomentar el uso racional de la energía y reducir la contaminación medioambiental; orientar al consumidor hacia los aparatos más eficientes y respetuosos con el entorno; y motivar a los fabricantes. Cabe resaltar respecto a este último aspecto mencionado que sus resultados son fácilmente comprobables: ¿cuántos electrodomésticos de categoría energética G se ven en los comercios? Prácticamente ninguno. En cuanto a la información incluida en la etiqueta base, ésta contiene datos sobre el nivel de eficiencia energética representados por siete letras, de la A a la G: los electrodomésticos más eficientes van de la A a la C. Entre los niveles hay una diferencia del 10-15%. Uno de clase A puede llegar a consumir el 55% de lo que consume otro de clase D. Comprando un frigorífico de clase A en lugar de uno de clase C, se puede ahorrar hasta 322 € en las facturas de la luz a lo largo de la vida útil del mismo. Es decir, si optamos por electrodomésticos más eficientes, nuestra factura de la luz puede llegar a reducirse hasta un 25%: yo prefiero la A de “ahorro” a la G de “gasto”. ¿Y ustedes? Además del dato de eficiencia energética, común a todos los electrodomésticos y aparatos, hay otros datos de enorme interés en esta etiqueta que dependen de cada producto. Datos sobre la eficacia de lavado (lavadoras y lavavajillas) o la capacidad de congelación (frigoríficos), ruido, capacidad de carga real o volumen útil, consumo de agua, etc., son algunos de los que podemos encontrar en la etiqueta. Fuentes de luz; alumbrado.En el marco del Plan de Acción 2005-2007 de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética para España, el Ente Regional de la Energía de Castilla y León (EREN) y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) han colaborado en la difusión y promoción del alumbrado eficiente, donando gratuitamente lámparas de bajo consumo a ciudadanos de Castilla y León, dentro de la Campaña “En tu Mano está Ahorrar Energía”. Ayuntamientos, Juntas Vecinales, Asociaciones de Usuarios y de Consumidores, Centros educativos etc han participado activamente en esta campaña divulgando los beneficios del alumbrado eficiente entre sus vecinos, y asociados, con la distribución por parte del EREN de unidades de bajo consumo. Estas iniciativas han sido acogidas con gran éxito por los castellanos y leoneses. 2 La donación de las lámparas se acompañó de distintos folletos divulgativos y cartelería editada por el EREN en materia de energía, que incluyen consejos significativos y de fácil aplicación para lograr la iluminación energéticamente más eficiente, el mayor ahorro de energía en el hogar, el ahorro de energía en el automóvil, sobre el etiquetado energético, información sobre fuentes energéticas como el gasóleo y el gas natural, etc. En cuanto al etiquetado del alumbrado, los niveles de eficiencia son los mismos que en el caso de las etiquetas de los electrodomésticos. La etiqueta incluye información sobre los lúmenes, que indican la cantidad de luz que aporta la lámpara; los vatios, que expresan la potencia y por último, las horas, es decir, el tiempo que funcionará la lámpara. Si comparamos una bombilla convencional de 100W con una lámpara de bajo consumo de 20W, veremos que ambas nos dan la misma luz, pero con la de bajo consumo el ahorro en 8.000 horas de funcionamiento será de 80€. Nada desdeñable, desde luego. Es más, un gesto tan sencillo como sustituir las bombillas que suelen estar encendidas unas 5 horas al día, por lámparas de bajo consumo, puede reducir nuestra factura eléctrica entre un 15 y un 20%. Equipos ofimáticos.Actualmente, podemos encontrar los logotipos de "Etiqueta Ecológica" y "Energy Star" en muchos productos, entre ellos, los equipos de ofimática. El primero de ellos, indica que el producto cuenta con unos estándares en materia de eficiencia y ahorro energético, además de cumplir con otros en materia de ruido, capacidad de recuperación y reciclado, vida útil, emisiones electromagnéticas. Y el segundo, que pertenece a las especificaciones Energy Star de eficiencia energética, que dicta la Agencia Americana de Protección Medioambiental (EPA), en el que, en la actualidad, participa la Unión Europea. Un ordenador calificado con la etiqueta "Energy Star" es responsable de hasta un 70 por ciento menos de emisiones de CO2, derivadas del consumo eléctrico, en comparación con uno convencional que no cuente con un sistema de ahorro de energía. Recuerda que los modos de funcionamiento Sleep, Stand by o ahorro de energía permiten disminuir el consumo respecto a los modos normales de funcionamiento, pero no implican un consumo cero. De hecho, estos modos de funcionamiento tienen un consumo eléctrico asociado que hay que tener en cuenta, ya que puede ser considerable debido al número importante de horas que puede permanecer el aparato funcionando de esta manera. Por este motivo, cuando los equipos no vayan a ser utilizados en períodos largos de tiempo, como los fines de semana o períodos vacacionales, es recomendable la desconexión total. 3 Ahorro energético en los edificios.En los próximos años se generalizará en toda la Unión Europea, con carácter obligatorio, la certificación energética de los edificios, ya obligatoria en España desde abril de 2007.. Este certificado informará de manera objetiva sobre las características energéticas de los edificios, de forma que se pueda valorar y comparar su eficiencia energética, con el fin de favorecer la promoción de edificios de alta eficiencia energética u las inversiones en ahorro de energía. En definitiva, la certificación nos asegura que un edificio consume más o menos energía, sin que ello suponga merma alguna en el confort. La entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación establece mayores exigencias en materia de aislamiento, iluminación, instalaciones de calefacción y aire acondicionado e instalaciones de energía solar, para reducir a límites aceptables el consumo de energía de los edificios, y para que una buena parte de este consumo proceda de fuentes renovables. Se estima que esto supondrá para cada edificio un ahorro energético del un 30-40% y una reducción de emisiones de CO2 de un 40-55%. El convenio firmado en 2007 entre la Junta de Castilla y León y el IDAE para la rehabilitación y puesta en práctica de las actuaciones encuadradas en el Plan de Ahorro y Eficiencia Energética (E4) de 2004-2012, incluye ayudas para la mejora de la envolvente térmica de los edificios existentes que tienen por objeto subvencionar la realización de reformas en los edificios existentes, que consigan una reducción de la demanda energética de calefacción y refrigeración del edificio, mediante actuaciones sobre su envolvente térmica. En el mismo sentido, en el marco del convenio de colaboración para la definición y puesta en práctica de las actuaciones de apoyo público contempladas en el Plan de Energías Renovables en el ámbito de la Junta de Castilla y León, firmado en 2007, se ha aprobado un plan de trabajo que contempla la concesión de subvenciones dirigidas a financiar actuaciones de energía solar térmica, energía solar fotovoltaica no conectada a red en Castilla y León, para personas físicas y jurídicas que no tienen la condición de empresas y para corporaciones locales o provinciales. Con todo ello se busca limitar la demanda energética de los edificios, optimizar el rendimiento de sus diferentes instalaciones y fomentar el uso de energías renovables en las viviendas, de forma que tanto el bolsillo del consumidor como el medio ambiente salgan claramente beneficiados. 4 Ahorro en el automóvil.El consumo energético del sector transporte en Castilla y León representa un 38% del total, siendo uno de los principales responsables de la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. Es evidente que el coche se lleva una buena parte del presupuesto de muchos hogares: entonces, ¿por qué no hacer lo mismo que con los electrodomésticos, la calefacción o las bombillas? Si nos informamos bien antes, podemos acertar en la elección del modelo que más nos conviene, optar por el vehículo de menor consumo y menos contaminante, e incluso aprender a realizar una conducción racional e inteligente que prolongue la vida de nuestro vehículo y reduzca considerablemente tanto su mantenimiento como su consumo. De ahí la importancia del etiquetado energético de los turismos nuevos, iniciativa que nace de la Directiva comunitaria de diciembre de 1999, incorporada en 2003 por un Real Decreto propuesto por varios ministerios del gobierno de España. El objetivo es informar acerca del consumo de combustible y de las emisiones de CO2 de los turismos nuevos puestos a la venta u ofrecidos en arrendamiento financiero en la UE, de forma que el comprador potencial sepa cuál es el modelo con el mejor rendimiento en cuanto al combustible utilizado, a la hora de decidirse por uno u otro modelo entre los disponibles en el punto de venta. Esta directiva promueve, asimismo, que los fabricantes busquen fórmulas eficaces para disminuir el consumo energético de los automóviles. ¿De qué medios disponemos para informarnos acerca de todo lo anterior? En primer lugar, está la etiqueta, que se coloca en cada vehículo y deberá contener, como mínimo, la descripción del vehículo (marca, modelo, tipo de combustible), el consumo oficial de carburante expresado en litros por cada 100 Km tanto en ciudad como en carretera y con una media ponderada, la equivalencia en kilómetros recorridos por cada litro de combustible repostado, y las emisiones de CO2 expresadas en gramos por Km recorrido. La clasificación por consumo comparativo del coche es una información complementaria útil, si bien tiene carácter voluntario. Para establecer el consumo de un determinado coche se debe comparar con los de su clase; en la mayoría de los países de la UE se utiliza la superficie del coche (longitud x anchura) para definir la clase a la que pertenece. El consumo oficial de un coche se compara con un valor medio obtenido mediante cálculos estadísticos a los coches con igual superficie y carburante. A continuación, se asigna un color determinado y una letra dependiendo de la diferencia con dicha media de consumo de los coches de la misma superficie. Los coches de las clases A, B y C consumen menos, los de las clases E, F y G consumen más, y los de la clase D pertenecen a la media de consumo de su categoría. 5 Un vehículo de clase B consume entre un 15% y un 25% menos que el que se toma de referencia para los de su segmento. Una berlina familiar de tamaño medio de clase B de gasolina que recorre unos quince mil km al año, ahorra 294 litros, es decir, 260€ al año. No está mal... Eso sí, tanto el consumo como el rendimiento de un vehículo, dependen de su eficiencia, pero también de la forma de conducir y, por supuesto, del mantenimiento. La elección adecuada del automóvil, es decir, ajustada a las necesidades reales, un mantenimiento riguroso y sistemático, y una forma de conducir eficiente que permita un funcionamiento regular del motor, constituyen factores decisivos para obtener un considerable ahorro de combustible y en los gastos de mantenimiento de su vehículo. Por otro lado, conviene recordar que la mejor forma de ahorrar combustible y reducir la contaminación atmosférica es hacer uso de las diferentes alternativas existentes al automóvil. En concreto, el transporte público consume 15 veces menos energía: antes de coger el coche, pregúntese si realmente es necesario para desplazarse: esta reflexión puede ahorrarle dinero y reducir el consumo de energía y la contaminación. Por último, los intentos de desarrollar vehículos únicamente movidos por energía eléctrica han permitido grandes avances en el uso de motores eléctricos para minimizar las emisiones contaminantes y el consumo de combustible de los vehículos de motor tradicional. Los fabricantes están apostando por los vehículos llamados "híbridos", en los que han conseguido una perfecta simbiosis entre los motores eléctricos y los de combustión, que proporcionan buena autonomía y prestaciones, y minimizan las emisiones contaminantes y el consumo de combustible de los vehículos de motor tradicional. En el marco del convenio para la definición y puesta en marcha de las actuaciones contempladas en el plan de acción de la E4, firmado entre el IDAE y la Administración de la Comunidad de Castilla y León, se ha aprobado un plan de trabajo orientado a la modernización del parque de vehículos mediante subvenciones para la adquisición de vehículos híbridos y eléctricos en el ámbito de la comunidad autónoma. El programa de adquisición de vehículos eléctricos e híbridos de esta comunidad tiene por objetivo promover la compra de este tipo de automóviles mediante la concesión de ayudas que disminuyan el sobrecoste existente en los vehículos disponibles en el mercado, en relación con vehículos de diseño y motorización tradicional, habida cuenta de las ventajas de ahorro, y eficiencia energética y medio ambiental que suponen. Ya lo ven ustedes, el que no ahorra dinero y energía es porque no quiere... 6 7