LAS NARRATIVAS COMO ESTRATEGIA PEDAGÓGICA DE LAS PRÁCTICAS DOCENTES EN EL NIVEL INICIAL Alarcón, Sandra; Antoñanzas, Miriam alarconsm1348@hotmail.com; miriamantonanzas@hotmail.com.ar ISFD N° 3, Bahía Blanca Resumen En esta ponencia comunicamos los avances que hemos ido alcanzando a partir del trabajo con las narrativas desde el Campo de la Práctica Docente desde el primer hasta cuarto año del Profesorado de Nivel Inicial del Instituto Superior de Formación Docente N°3 de la ciudad de Bahía Blanca. El proyecto de trabajar desde el inicio de la formación docente hasta su finalización con las narrativas como estrategia pedagógica nos permite rescatar los significados y los sentidos del acto de enseñar y dar cuenta del posicionamiento docente. Vamos a compartir a través de esta ponencia el tiempo dedicado a las narrativas que nos han permitido reconocer palabras que ponen el acento en la manera de aprender en forma compartida con el otro, así como también vamos a observar y reconocer la norma y los procesos evaluativos. La propuesta incluye el trabajo sobre la documentación pedagógica con el objetivo de indagar, de reconstruir, interpretar y reinterpretar las propias experiencias pedagógicas vividas en la formación, poniendo el acento en el propio proceso de escritura donde surgen los sentidos y las significaciones que los futuros docentes producen en el mismo acto creativo de la narración. Socializar, sostener y sistematizar esta propuesta formativa tiene el objetivo de proponer un cambio en la concepción de la escritura en el ámbito superior, para plantearla como una práctica tendiente a transformar el conocimiento en lugar de simplemente repetirlo. Palabras clave: narrativa - práctica docente - documentación pedagógica A manera de introducción presentamos las narrativas En esta ponencia comunicamos cómo se va abordando las narrativas desde el Campo de la Práctica Docente de primer año hasta cuarto año del Profesorado de Nivel Inicial del Instituto Superior de Formación Docente N°3 de la ciudad de Bahía Blanca, en el que se viene implementando -desde 2008 y de manera gradual y progresiva- un nuevo Diseño Curricular para la formación docente. Desde El Campo de la Práctica Docente se pone en consideración y se habilita la acción-reflexión constante entendiendo que la práctica en el escenario áulico es un fenómeno complejo, social e histórico, y que la experiencia le posibilitará al alumnopracticante construir progresivamente su posicionamiento social y cultural como futuro docente. Mediante la articulación de los dos ejes de la formación docente: el de la enseñanza y el del contexto (al asumir las diferencias entre práctica pedagógica y práctica docente, siguiendo la distinción de Achilli) se propone a los alumnos en formación, un método de acceso al saber, es decir, de aprender a aprender con y de los demás mediante el trabajo colaborativo a partir del trabajar con la documentación narrativa de cada una de las experiencias de los alumnos-docentes en el aula. El proyecto de trabajar desde el inicio de la formación docente hasta su finalización con las narrativas como estrategia pedagógica nos permite rescatar los significados y los sentidos del acto de enseñar y dar cuenta del posicionamiento docente. Vamos a compartir a través de esta ponencia como el tiempo dedicado a las narrativas nos permiten reconocer palabras que ponen el punto en la manera de aprender en forma compartida con el otro, en otras vamos a observar y reconocer la norma y los procesos evaluativos. También estos registros pedagógicos dan cuenta de tiempos de acción, de complicidad y transgresión de las distintas voces de los protagonistas de la formación, docente co-formador, docentes, alumno-docente. Experiencia Pedagógica Para organizar el trabajar de la formación reflexiva mediada por la documentación narrativa, consideramos los siguientes aportes de Perrenoud, P. (2004): Una transformación didáctica fundada en el análisis de la práctica y de sus transformaciones , un conjunto de competencias claves; un plan de formación organizado alrededor de las competencias; un aprendizaje mediante el enfrentamiento de los problemas; una verdadera articulación entre teoría y práctica, una organización modular y diferenciada, una evaluación formativa de las competencias; calendarios y herramientas de integración de los contenidos; una cooperación negociada con los profesionales. (Perrenoud, 2004, p. 24) Teniendo en cuenta estas proposiciones organizamos nuestro plan de acción en distintos momentos, planteando una serie de actividades destinadas a ir desarrollando de forma de complejidad creciente las habilidades de las alumnas para producir sus propios escritos, y de esa manera mediante una propuesta gradual de estrategias diversas de escrituras ellas sean capaces de ir tomando conciencia del desarrollo de sus propias competencias comunicativas. Referenciamos continuación referenciamos los momentos del plan de acción: 1) Diagnósticos de las capacidades de escritura de las alumnas. 2) Escritura en primera persona de las experiencias vividas y la respectiva autoevaluación del escrito. 3) Análisis colectivo de una o varias producciones escritas elegidas azarosamente. 4) Evaluación colectiva de los textos siguiendo pautas o criterios de una correcta escritura y de la consideración de los propósitos comunicativos buscados. 5) Reflexión final acerca del proceso de escritura que ha generado como producto final la construcción de la propia memoria pedagógica. Una de las alumnas expresa sus reflexiones acerca de sus experiencias de escrituras volcada en sus registros narrativos: Escribir sobre las experiencias vividas Es poder Volcar todo lo observado, lo escuchado, lo que conocimos y poder expresar de qué manera me traspaso a mí en particular esas vivencias. Una vez leí esta frase “Solamente son posibles las experiencias si se tienen expectativas” y hoy en esta etapa de mi vida siento que estoy llena de expectativas con respecto a mi rol como docente, Yo veo el conocimiento basado en la experiencia como "un conocimiento a posteriori" que hoy me enriquece a mí como persona pero que en el futuro es en donde voy a poder volcar sus frutos, cuando sea un docente bien capacitado y formado para así poder formar a mis alumnos…” Socializar las experiencias vividas en relación a la práctica docente reflexiva permite la construcción de la autonomía y responsabilidad profesional progresiva. A modo de ejemplo: Personalmente, el escribir las experiencias vividas durante el periodo de formación es algo favorable, ya que al momento de elaborar el texto o las preguntas, vuelvo a revivir cada uno de los momentos de la visita o la actividad que hayamos realizado, lo cual se vio favorecido por la toma de notas, fotos que se tomaron y el intercambio tanto entre compañeras como con las docentes (Alumna). Con respecto al análisis colectivo de la documentación narrativa que van construyendo las alumnas, coincidimos con cuando Perrenoud manifiesta que: …el análisis colectivo de la práctica puede constituir un entrenamiento para una práctica reflexiva solidaria o en equipo pedagógico. Desarrolla también, a propósito de cada caso, la formación teórica de los participantes, en el campo didáctico tanto como en los temas transversales…es llevar a los practicantes a su zona de desarrollo próximo, en encontrar una desestabilización óptima que los ponga en movimiento sin sumirlos en una crisis. (Perrenoud, 2004) La memoria pedagógica El final de la escritura no es nunca el final de la historia, sino que se convierte cada vez en el presente de la palabra enunciada. (Larrosa, 2000) La realización de registros narrativos, va a formalizar un proceso de reflexión sobre los registros de las acciones, las palabras, lo que se hace, se dice, pudiendo señalar en esta dirección, … la documentación narrativa de prácticas escolares es una modalidad de indagación y acción pedagógicas orientadas a reconstruir, tornar públicamente disponibles e interpretar los sentidos y significaciones que todos los docentes producen y ponen en juego cuando escriben, leen, reflexionan y conversan entre colegas acerca de sus experiencias educativas. (Suárez, 2007) Quien cuenta sus historias de enseñanza, quien convierte su saber práctico en razonamiento, en narración, va a ir generando tensiones, va a ir construyendo y reconstruyendo, va a ir comunicando y descubriendo lo sentidos pedagógicos, algunos de ellos ocultos o ignorados, otros que no tienen nombre. Va a ir documentando algunas cuestiones y dimensiones, va a ir registrando tal vez lo no documentado en lo prescripto, va a mostrar lo qué pasa en la escuela, lo que le pasó como alumno en formación, va a dar a conocer el mundo pedagógico y la cultura escolar. Es así que al documentar las experiencias, al escribir y re-escribir sus relatos, los alumnos en formación construyen la memoria pedagógica de sus prácticas, en un determinado momento histórico y en una cierta geografía. La memoria pedagógica posibilita la lectura la interpretación, la reflexión de las propias experiencias del alumno en formación, uniendo los elementos dispersos y aislados que se fueron conformando en su trayectoria formativa. Va a poder construir una trama significativa de sus experiencias escolares, compartir preocupaciones e intereses, observar la continuidad de ciertas prácticas y rutinas, reflexionar sobre nuevos saberes y dar a conocer los mismos, poner al alcance de otros lo aprendido y lo que falta aprender, revisar, avanzar y retroceder en sus propios relatos a través de un proceso de construir y reconstruir en el período preactivo, activo y post-activo de sus propias prácticas. Con respecto a esto algunas alumnas comentan: Tomar nota de las experiencias vividas me permite poder recordar aquellos detalles y datos importantes que me pueden ayudar a conocer más sobre el tema que se trata. En un futuro puedo retomar dichos apuntes y poder llevarlos a la práctica….(Alumna ). Escribir sobre las experiencias vividas tiene que ver con poder traspasar lo que observamos, escuchamos y conocimos a un documento, con la intención de que esos nuevos conocimientos puedan ser atravesados por nosotras, y quedar plasmados en un papel, además es una forma de ejercitar la redacción y de poder plasmar en un papel las visitas desde una mirada más subjetiva de nuestra parte. A mi particularmente me resulta interesante poder sacar conclusiones, buscar diferentes formas y miradas a los nuevos lugares visitados, no me resulto difícil la redacción, siempre y cuando tenga un formato más bien “libre” en vez de más secuenciado. Me parece interesante también poder usar recursos y herramientas como fotos, videos, grabaciones en las visitas. (Alumna) En otras palabras es una manera de dejar registrado lo que vivencie en cada actividad que, ante episodios como el tiempo o las adversidades, pueden ser leídas y rememoradas en cuanto lo desee y utilizadas como experiencias, como aprendizajes y modelos para poder adaptarlas o utilizarlas cuando sea maestra. (Alumna) Portafolios: una propuesta para dejar documentada la memoria pedagógica El propósito de utilizar el portafolio es dejar documentado cómo se van produciendo los procesos de enseñanza y aprendizaje desde el punto de vista –la voz- de los protagonistas, las alumnas. De este modo, es el propio sujeto el que organiza su trayectoria de reflexión en diferentes momentos a lo largo del proceso de formación, transformando el portafolio en un recurso que puede ser utilizado a lo largo de toda la carrera docente. Shulman (1990) Un portafolio didáctico es la historia documental estructurada de un conjunto (cuidadosamente seleccionado) de desempeños que han recibido preparación o tutoría, y adoptan la forma de muestras del trabajo de un estudiante que sólo alcanzan realización plena en la escritura reflexiva, la deliberación y la conversación (Shulman, 1990, p 18). Nuestra propuesta es que el portafolio refleje la evolución de un proceso de aprendizaje estimular la reflexión y la investigación, poner en diálogo los problemas, los logros, los tema, los momentos claves del proceso Reflejar el punto de vista personal de los protagonistas Un reto importante para quienes lo utilizan es saber plasmar, analizar, valorar los puntos fuertes y logros, así como aquellos aspectos más débiles, de manera que sean posibles acciones para superarlos. El portafolio del alumno está caracterizado por: 1. Le pertenece al alumno y no del curso o del profesorado. Por lo tanto debe decidir el sentido que tiene, cómo va a organizar la trayectoria de reflexión y los diferentes elementos que incluirá. Cada portafolio es una creación única, porque cada estudiante determina qué evidencias ha de incorporar y realiza una auto-evaluación como parte de su proceso de formación. Aunque este carácter personal no excluye (como veremos) la presencia de otras voces. 2. Cada estudiante recogerá evidencias de su aprendizaje utilizando un hilo conductor que las organice y les dé sentido. La selección debe estar acompañada de una reflexión sobre el valor que tienen esos documentos para cada uno. 3. Cada estudiante elige la forma de presentar-representar su propio portafolio. 4. El portafolio está integrado por: Diario de campo: El estudiante escribirá sus objetivos, reflexiones, asociaciones relacionadas con el desarrollo del curso que proporcione pistas sobre su evolución. El diario de campo es el material de base para la reflexión sobre tu propio proceso de aprendizaje. Documentos: Una selección de los documentos narrativos producidos en las actividades desarrolladas en los módulos del curso, también se pueden incluir trabajos realizados por iniciativa propia o por sugerencias de los profesores. Reproducciones: Incluye ejemplos de productos desarrollados fuera de los módulos, por ejemplo, la reproducción de un correo electrónico que te brindó algunas pistas sobre el trabajo, o la reproducción de un chat con un experto que consideró importante, o una página web de la que obtuvo información relevante, etc...). Testimonios: Documentos sobre el trabajo del alumnado preparados por los profesores y/o co-formadores relativos al proceso formativo de estudiante. Carpeta del proyecto: Incluirá borradores o bocetos y otras aportaciones que proporcionen pistas de su realización (Cada año del Campo de la Práctica será aprobado por un Proyecto.) La Formación y sus Desafíos…. Gilles Ferry (2008) entiende a la formación como: Algo que tiene que ver con la forma. Formarse es adquirir una forma. Una forma para actuar, para reflexionar y perfeccionar (la)… la formación es completamente diferente de la enseñanza y del aprendizaje. O sea, que la enseñanza y el aprendizaje pueden entrar en la formación, pueden ser soportes de la formación, pero la formación, su dinámica, este desarrollo personal que es la formación consiste en encontrar formas para cumplir con ciertas tareas para ejercer un oficio, una profesión, un trabajo…es importante ver la formación de esta manera: como la dinámica de un desarrollo personal. (Gilles, 2008, p. 93-94) Los aportes de este autor nos plantean que la formación no se recibe pues, el individuo se forma, es él el que encuentra su forma. Pero para que el individuo se forme a sí mismo necesita de mediaciones (dispositivos, contenidos de aprendizaje, diseños curriculares…) Entonces para que la formación se produzca (para realizar un trabajo sobre sí mismo) se requiere de ciertas condiciones: lugar, tiempo y relación con la realidad. Entonces, se debe generar un tiempo y un lugar para trabajar sobre las experiencias vividas en la realidad, que es muy distinto a trabajar en la realidad. De allí que es necesario trabajar en la formación en relación con la realidad mediante desprenderse de ella y se la representa (representar es presentar otra vez la realidad mediante la evocación). En este sentido se trabaja sobre un espacio transicional, un espacio escénico, fuera de tiempo y lugar, en el cual uno representa y se representa el rol que va a tener en la profesión. De lo vivenciado con nuestras alumnas en el trayecto formativo planteamos los siguientes desafíos: Continuar con propuestas que permitan la reflexión sobre sí mismo; Generar espacios y tiempos que sostengan la formación como desarrollo personal a partir de una reflexión continua; Seguir propiciando el desarrollo de competencias lingüísticas que hacen a la escritura de las propias experiencias, que las alumnas la perciben escasamente desarrolladas en el nivel educativo precedente. A modo de ejemplo transcribimos estos testimonio: El escribir las experiencias si bien me resulta simple, me cuesta a la hora de decidir qué poner y qué no. Así mismo, me surge la inseguridad ante la corrección del trabajo, ya que, como lo he dicho en algunas oportunidades, mis experiencias en la escritura de textos en la secundaria no fue muy favorecedora porque se encontraba muy "limitado" lo que podíamos decir y lo que no. (Alumna) El escribirlas siempre te hace revivir, reflexionar, volver a aprender y a analizar eso que aprendiste, en mi caso, a veces me es difícil escribir porque tengo un vocabulario bastante pobre y muchas veces necesito de un diccionario para poner correctamente lo que quiero decir o comunicar, y justamente ese fue mi desafío poner en las palabras correctas lo que oralmente me sería más fácil o menos formal. (Alumna) Interdisciplinariedad La interdisciplinariedad como abordaje epistemológico y pedagógico, implica poner el centro de atención en las problemáticas surgidas en el proceso de enseñanza y aprendizaje. La Interdiscplinariedad necesita de los intercambios entre las disicplinas y los actores de cada una de ellas, para articular acciones conjuntas que confluyan en la consecución de soluciones a problemáticas existentes, para ello necesita del trabajo en equipo y de la cooperación recurrente de todos los actores involucrados en el proceso de formación. En el caso de la problemática de la escritura en primera persona en el Nivel Superior, es necesario pensar acciones conjuntas entre distintas disciplinas (Campo de la Práctica y Campo del Saber, específicamente el Taller de Escritura , lectura y oralidad) que constituyan un plan de acción que se encaminan hacia la construcción de una referencia lingüística de un marco conceptual común. Reflexión final A partir de lo manifestado nos planteamos la necesidad de seguir profundizando acerca de esta propuesta de trabajo para llevar adelante de manera sistemática y sostenida una pedagogía de la formación basada en la documentación de las propias prácticas. Observamos que los desafíos planteados permitirán concretar por un lado, esta intencionalidad, y por otro, sumar a la formación de nuestras alumnas el desarrollo de sus competencias lingüísticas y comunicativas de manera deliberada e interdisciplinaria. Referencias bibliográficas DGCyE (2007) Diseños curriculares para la educación Superior. Niveles Inicial y Primario. Buenos Aires. Edelstein, G. (2011). Formar y formarse en la enseñanza. Paidós. Buenos Aires. Gilles Ferry (2008).Pedagogía de la Formación. Novedades Educativas. Bs. As. Pérez Lindo (2010). ¿Para qué educamos hoy? Biblos. Buenos Aires. Perrenoud, P (2004). Desarrollar la práctica reflexiva en el oficio de enseñar. Crítica y fundamento GRAÓ. España. Shulman, L. (1999). Portafolios del docente: una actividad teórica. En N. Lyons, N. (Comp.) (1999). El uso del portafolios. Propuestas para un nuevo profesionalismo docente. Buenos Aires: Amorrortu.. Sverdlick, I, Suárez, D. y (Comp.) (2007). Docentes, narrativas e investigación educativa. La documentación narrativa de las prácticas docentes y la indagación pedagógica del mundo y las experiencias escolares. En: La investigación educativa. Una herramienta de conocimiento y acción. Buenos Aires. Novedades Educativas