Boletín Técnico: Estrategias para “Refrescar” a las Vacas en períodos de Calor Traducido y resumido de “COOL STRATEGIES FOR HOT COWS” por Barney Harris, Jr. El estrés calórico (EC) afecta a casi todas las vacas lecheras en los EEUU durante varios momentos del año. Los productores observan los primeros signos de EC cuando la temperatura media ambiental supera los 24°C; y ya a partir de los 26°C, el consumo de materia seca, la producción de leche, y la performance reproductiva, declinan. La habilidad que tengan las vacas para disipar el calor corporal, será el mayor determinante del impacto potencial del estrés térmico por calor. Algunos productores utilizan ventiladores, rociadores y sombras para facilitar la perdida de calor. Cuando la diferencia entre la temperatura corporal y la del ambiente se vuelven estrechas la cantidad de calor que las vacas pueden disipar hacia el medio disminuye. Eventualmente, debe depender de la evaporación, principalmente a través del jadeo, para mantener la temperatura corporal. El jadeo, sin embargo, incrementa los requerimientos energéticos de mantenimiento y por lo tanto, el productor debe manipular la dieta para poder responder a esta necesidad. Una vaca en un ambiente de 35°C necesitara aproximadamente 20% mas de energía que una vaca que esta en un medioambiente termoneutral a 20°C. Temperatura °C Emant % relativo IMS predicha Kg/dia IMS real Kg/dia Producción de Leche Kg/dia 20 35 100 120 18,2 19,4 18,2 16,7 27,3 18,2 Esta energía extra en teoría la podría aportar una mayor ingesta de materia seca. Sin embargo, en realidad, las vacas en ambientes calurosos tienen mucha dificultad de disipar el calor corporal y por lo tanto el consumo declina. De este manera la producción de leche baja. El EC altera la digestión, la absorción de nutrientes, el metabolismo, el equilibrio ácido-base, y otras funciones fisiológicas de las vacas lecheras. Tiene un mayor impacto en las vacas de alta producción que en las de menor producción, debido a que el total de la carga calórica es tanto de la producción de calor de origen metabólico más el calor ambiental. Por lo tanto, el camino natural en las vacas de mayor producción es reducir la temperatura corporal reduciendo el consumo de alimentos. Esta es una gran desventaja para las vacas, y para la economía de los tamberos. En los últimos años, los nutricionistas han creado formulaciones que reducen el impacto negativo del alimento y el estrés por calor. Algunas Estrategias de Manejo y Alimentación: Incrementar las concentraciones dietarias de Sodio (Na), Potasio (K) y Magnesio (Mg). De acuerdo a varios investigaciones las vacas en ambientes calurosos tienen mayor necesidad de algunos minerales. La recomendación dietaria en base a materia seca total de Na es de 0,5% y la de K de 1,5%. En este orden otros factores deben tenerse en cuenta. Manejar con precaución estas recomendaciones, ya que por ejemplo el las dietas con alta concentración de potasio, interfieren en la absorción de Magnesio. En todo caso este debería aumentarse a 0,35%. La necesidad de mayor cantidad de sodio que necesitan las vacas durante la estación de calor, podría deberse a una mayor excreción de este por vía urinaria debido al mayor consumo de agua. Para el caso del potasio el incremento en sus requerimiento puede atribuirse a una mayor excreción vía sudor. 1 Uso de aditivos Varios estudios han demostrado una reducción de la temperatura corporal en vacas que recibieron en su alimento una dosis de cultivo de Aspergillus orizae, cultivos de levaduras y extracto de yucca. Las vacas deben acceder a agua fresca y limpia todo el día. El requerimiento de agua a menudo se pasa por alto, pero hay que recordar que es el nutriente mas importante para la salud animal. Sus propiedades fisicoquímicas son factores relevantes en la transferencia del calor y la regulación de la temperatura corporal. Generalmente, la vaca consume de 2 a 4 unidades de agua por cada unidad de materia seca consumida mas un consumo adicional de entre 3 a 5 unidades de agua por cada unidad de leche producida. Las vacas lecheras tienen tendencia a tomar agua inmediatamente luego del ordeñe. La localización de los bebederos en función de la provisión de sombras tendría un mejor efecto en el consumo de agua. Las vacas usualmente no abandona la sombra para ir a un bebedero que esta a pleno sol. Al momento, los investigadores no han reportados ninguna ventaja definida de proveer de agua fría a las vacas. Formular raciones que tengan al menos 40% de proteína by-pass y no excederse de los requerimientos de proteína por mas de 100 grs. de nitrógeno por vaca por día. La calidad de la proteína y la cantidad de proteína by-pass afecta la performance durante la época de calor mas que en épocas templadas. Proteína, % MS 18,4 18,5 16,1 16,1 Rumen UIP, % PB 34,7 41,7 35,0 40,0 IMS, kg/d 21,5 21,5 23,3 23,1 producción de Leche, kg/d 26,9 29,0 28,5 28,4 Grasa en Leche, % 2,72 3,04 3,14 3,11 La dieta con mas cantidad de proteína y además con mas cantidad de proteína by-pass resulto ser la de mayor producción de leche. Una posible explicación a este resultado, es que las vacas alimentadas con menos cantidad de proteína no degradable en rumen tienen aumentado la concentración de nitrógeno amoniacal en sangre, y necesitan de un gasto extra de energía para metabolizarlo y excretar este nitrógeno. En orden a mantener el máximo de producción en periodos de estrés por calor, se recomienda un mínimo de 39% de proteína no degradable en rumen, del total de la proteína de la dieta. Proveer de una adecuada cantidad y calidad de fibra para la fermentación ruminal. Durante el verano, las vaca intenta mantener su temperatura normal y reduce el consumo, especialmente de forrajes. Los forrajes producen mayor calor de fermentación que los alimentos concentrados. Seleccionando forrajes bajos en fibra detergente ácida (FDA) y fibra detergente neutro (FDN) podemos bajar la producción de calor. Aunque, un mínimo de forraje es necesario para evitar casos de acidosis, laminitis, y mantiene una buena salud digestiva. La cantidad de FDA y FDN necesaria puede variar debido al uso de bioproductos en las raciones. Alimentar frecuentemente para mantener la comida siempre fresca. Limpiar los comederos cuantas veces sea necesario, a fin de evitar fermentaciones secundaria en alimentos húmedos durante el verano. El manejo de comederos es una practica muy importante que viene en incremento de uso. La vaca es una criatura de habito y de debe mantener una rutina fija y regular. Se debe conocer el total de la ración y la frecuencia de entrega, en todos los diferentes grupos que son alimentados, así como la condición de los comederos y bebederos. “Proveer de facilidades para enfriar a las vacas y controlar la acciones diarias son la llave del inicio de buenos resultados” 2