3. principios y valores del centro.

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3. PRINCIPIOS Y VALORES DEL CENTRO.
El CEIP Príncipe Felipe, en función de los puntos expuestos anteriormente,
basará los principios y valores que fundamentan y orientan las decisiones y
actividades del Centro, en los siguientes aspectos:
3.1. VALORES GENERALES.
Los valores generales del Centro, van dedicados a la dignidad humana y a la
filosofía educativa que va a inspirar nuestra labor educativa. Así pues:
A.- La Comunidad Educativa pretende inculcar los valores fundamentales de
una sociedad democrática, donde el respeto al ejercicio de derechos y deberes,
sea la premisa principal dentro de un marco donde se enfatiza la libertad.
* Con este principio pretendemos desarrollar en los alumnos los valores
principales en lo concerniente a las relaciones humanas dentro de una misma
sociedad, donde sean concientes de sus derechos y deberes, para crear una sociedad
armoniosa, evitando actitudes perjudiciales para el desarrollo tanto moral, cognitivo
y, por lo tanto, social. Creemos que es uno de los valores más importantes, puesto que
una educación en democracia, debe ser libre, donde los alumnos puedan expresar su
opinión sin temor a ser discriminados.
Nuestro Centro se considera independiente de todo grupo político, económico o
religioso, decidido a desarrollar y promover cuantas iniciativas a su alcancen tiendan
a fomentar la dimensión pública de la sociedad civil en la que se inserta. Entendemos
y creemos que la verdadera calidad de enseñanza es aquella que brinda la posibilidad
real de un desarrollo integral de la persona.
B.- El Centro considera importante potenciar la equidad, que garantice la
igualdad de oportunidades, la inclusión educativa y la no discriminación
actuando como elemento compensador de las desigualdades personales,
culturales y socioeconómicas.
* El Centro concibe la educación como un servicio a la sociedad y al entorno
en que están ubicados, y, por lo tanto, participa en la concepción de la educación
como un importante elemento compensador de desigualdades sociales. La existencia
en el Centro de desigualdades personales de todo tipo (socioeconómicas, culturales y
de etnia), no es motivo por el que se ha de promover la exclusión. Todos somos
iguales dentro del sistema educativo, la finalidad y obligación es recibir una
educación amplia, digna y en las mejores condiciones, por lo tanto la escuela debe
potenciar esos valores y no desvincular ni discriminar a ningún individuo.
C.- El Centro considera importante fomentar la comprensión en los valores de
honestidad, responsabilidad y justicia, como medio para la mejora de las
relaciones sociales, no solo como alumnos/as, sino como ciudadanos de un
entorno social comunitario del que todos somos responsables.
* Queremos preparar a nuestros alumnos/as para integrarse en una sociedad
cambiante y ser miembros responsables de ella. Desde nuestro punto de vista, el
proceso educativo debe ser un intento transformador de la existencia más que una
adaptación a la realidad existente. El legítimo deseo de ocupar un lugar en la vida
activa, no debe marginar la capacidad de solidaridad y cooperación. Por ello,
tratamos de fomentar en nuestros alumnos la capacidad de comprender y respetar
las situaciones diferentes o extrañas a su ámbito social o cultural. Es preciso
despertar la conciencia y la comprensión crítica de la sociedad a la que
pertenecemos, no olvidando que vivimos en un mundo injusto, lleno de desigualdades
que requieren de una búsqueda positiva y comprometida de sus miembros.
3.2. PRINCIPIOS QUE FUNDAMENTAN Y ORIENTAN LAS DECISIONES Y
ACTIVIDADES.
Los principios educativos, hacen alusión al modelo educativo que se
pretende desarrollar en el Centro:
1.- Nuestra escuela promoverá en el alumnado la búsqueda de la propia
identidad, exponente de una diversidad enriquecedora.
* Identidad respecto al propio sexo, ideología, etnia, habilidades y
competencia,... Nuestro centro comprende que cada persona es única y diferente, y
que es pieza fundamental de un “puzzle” social/escolar heterogéneo que muestra
diversidad y la hace más compleja pero, a su vez, más enriquecedora. Desde esta
premisa, queremos que nuestros alumnos lleguen a comprender que las diferencias
existen y que no debemos evitarlas, sino atenderlas. Pertenecemos a una sociedad
plural que nos ofrece múltiples formas de conocimiento, de perspectivas, de
oportunidades,… Debemos aprender a ser miembros respetuosos, solidarios y justos
de ella para así poder transformarla, adaptarla y, por lo tanto, mejorarla.
Partir de la búsqueda la propia identidad será el primer paso para
comprender y ser partícipes de este enriquecimiento cultural y social del que
deseamos formar parte en nuestro Centro.
2.- El Centro propugna un modelo de escuela integrador que permita una
educación abierta a todos y a todas, dentro de un sistema lo más respetuoso e
igualitario posible para, de esta forma, conseguir una educación más solidaria y
acogedora.
* Desde el centro preconizamos la defensa de los derechos humanos, para lo
que ha de facilitarse el conocimiento y valoración de las prácticas y contextos que lo
conculcan o validan. De igual modo, defendemos el compromiso en la defensa de la
paz, considerando que su educación en y para ella debe ser prioritaria en nuestra
labor, por lo que se hace necesario inculcar en nuestros alumnos los valores de
tolerancia, comprensión y solidaridad.
Con todo lo anterior, intentamos fomentar un clima escolar que acoja a todo
tipo de personas, ya posean diferencias étnicas, culturales o ideológicas.
3.- Nuestro Centro pretende enfocar una educación para la prevención de
conflictos y resolución pacífica de los mismos, así como la no violencia en todos
los ámbitos de la vida (personal, familiar y social), creando un clima digno,
seguro y justo.
* Es necesario que el centro despierte un ambiente donde se respiren valores
como los mencionados. Fomentar este valor con carácter patente trae consigo el
evitar confrontaciones entre alumnos y poder convivir de una manera agradable, sin
discrepancias, así como desplegar individuos más abiertos y tolerantes para y con la
sociedad. Entendemos además que, el desarrollo de la personalidad y la adquisición
de conocimientos en el alumno, han de producirse en un clima donde el gusto por el
aprendizaje sea compatible con el necesario esfuerzo y donde el alumno comprenda
que el límite a su expansión está en el respeto a los otros.
4.- El Centro pretende preparar al alumnado para el ejercicio de la ciudadanía y
para la participación activa en la vida económica, social y cultural, con actitud
crítica y responsable y con capacidad de adaptación a las situaciones
cambiantes de la sociedad del conocimiento.
* Nuestro Centro intenta formar un tipo de persona susceptible de emprender
iniciativas, elaborar criterios propios, fomentar su espíritu crítico e impulsar el
razonamiento, debiendo el alumno estar preparado para interpretar sus propias
experiencias, expresar su afectividad de manera espontánea y poder dar cauce a su
creatividad. Debe ser también capaz de penetrar en su interior en busca de
respuestas a los interrogantes que la vida le plantea, a la vez que comprometerse
solidariamente con su entorno y colectividad.
Consideramos igualmente importante dotar a los alumnos de los hábitos,
capacidades e instrumentos básicos que les faculten para adquirir un adecuado nivel
de conocimientos, no sólo mientras dura su etapa de permanencia en el Centro, sino
como actitud de aprendizaje constante en su vida. Ello requiere responder a los
planteamientos de una pedagogía activa y significativa que pretende alcanzar los
objetivos con la participación del alumnado, partiendo de sus propias experiencias.
5.- La metodología que aplicaremos en nuestro Centro, será innovadora, activa
y significativa, para así asegurar la participación y la integración del alumnado
en los procesos de enseñanza – aprendizaje afianzando sus conocimientos y
preparándoles para la vida.
* Desde el punto de vista didáctico, el alumno que aprende siempre
desempeña una actividad (tanto interior/mental como exterior/física) para captar lo
dado, por lo que: aprender es tanto hacer, como experimentar, como reaccionar,
como sufrir la acción, como atender, etc. Y todo ello depende de la buena
organización metodológica del profesor/a, la cual favorecerá o desfavorecerá el
aprendizaje de sus alumnos (más en unos que en otros), y de la que deberá ser
responsable.
Una continua puesta al día de la educación sólo podrá mantenerse en la
medida que exista flexibilidad e imaginación para abrir nuevos espacios a prácticas y
enfoques innovadores. En esta línea pretendemos permanecer abiertos a una
interpretación progresista de las nuevas necesidades sociales en materia educativa
que atienden a la continua transformación de la sociedad. Queremos ser también
conscientes de que el desarrollo tecnológico de la época moderna supone un reto
para la educación, tanto en lo que se refiere a la adquisición por parte de los alumnos
de los hábitos e instrumentos necesarios, en cuanto a la capacidad de adaptación del
profesorado al uso y manejo de las nuevas técnicas.
6.- Nuestro Centro reconoce la importancia de la participación y la
colaboración por parte de todos los miembros integrantes de la Comunidad
Educativa, para la consecución de los objetivos propuestos y, la difusión y
comprensión, de los principios y valores educativos que defendemos.
* Proclamamos nuestro convencimiento de que lo anteriormente enunciado
se debe enmarcar en el contexto de unos hábitos participativos; reclamamos por ello
ala importancia del concurso y colaboración de la Comunidad Educativa en su
conjunto: profesores, padres, alumnos, entre otros.
La tradición participativa en nuestro centro es un valor que no debe darse
por supuesto, sino reiterarse como un propósito irrenunciable, favoreciendo para su
profundización fórmulas, que más allá de una concepción puramente formal de la
misma, permitan hacerla cada vez más eficaz y ambiciosa. Es evidente que sólo a
partir de una postura de auténtica implicación y colaboración de todos los
estamentos educativos, será posible conseguir los objetivos propuestos en nuestro
proyecto.
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