8 Y el otro le ofrece mirra como al hombre mortal. (2) 8 Ofrezcámosle nosotros nuestro corazón filial. (2) Oh dulcísima María alumbrad mi entendimiento. (2) Para alabar al Señor en su santo nacimiento. (2) Arquidiócesis de San José Vicaría Episcopal de Pastoral Litúrgica Dpto. de Piedad Popular Rezo del Niño Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar. (6) Alabado el dulce Nombre de Jesús en el portal. (2) Y María que es concebida sin pecado original. (2) Alabemos a la reina de la corte celestial. (2) Ave María, gracia plena, salve Dios este lugar. (2) Jesús, María y José nos libren de todo mal. (2) Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo. (2) Y Dios por todos los siglos y de los siglos, amén. (2) Oremos: Foto: : Pasito del Palacio Arzobispal “A lo largo de este Año, será decisivo volver a recorrer la historia de nuestra fe, que contempla el misterio insondable del entrecruzarse de la santidad y el pecado. Mientras lo primero pone de relieve la gran Señor, Dios nuestro, que por la maternidad virginal de María has dado a los hombres los tesoros de la salvación, haz que sintamos la intercesión de la Virgen Madre, pues por ella recibimos ya al autor de la vida, Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén. + En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Preparado por la VICEPAL, año del Señor 2013. contribución que los hombres y las mujeres han ofrecido para el crecimiento y desarrollo de las comunidades a través del testimonio de su vida, lo segundo debe suscitar en cada uno un sincero y constante acto de conversión, con el fin de experimentar la misericordia del Padre que sale al encuentro de todos “ (Porta Fidei 13) 2 Durante este tiempo, tendremos la mirada fija en Jesucristo, «que inició y completa2 nuestra fe» (Hb12, 2): en él encuentra su cumplimiento todo afán y todo anhelo del corazón humano. La alegría del amor, la respuesta al drama del sufrimiento y el dolor, la fuerza del perdón ante la ofensa recibida y la victoria de la vida ante el vacío de la muerte, todo tiene su cumplimiento en el misterio de su Encarnación, de su hacerse hombre, de su compartir con nosotros la debilidad humana para transformarla con el poder de su resurrección. En él, muerto y resucitado por nuestra salvación, se iluminan plenamente los ejemplos de fe que han marcado los últimos dos mil años de nuestra historia de salvación. (Porta Fidei 13) + En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. V. Emprendamos el camino de contemplación al que nos conduce el Santo Rosario profesando en este año santo nuestra fe V. Creo en Dios, R. Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo,Nuestro Señor, Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, Fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 7 También nosotros vivimos por la fe: para el re7 conocimiento vivo del Señor Jesús, presente en nuestras vidas y en la historia. (Porta Fidei 13) Después de una breve pausa de reflexión, un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria. Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Canto del Alabado NACISTE NIÑO EN BELÉN para remedio y consuelo. (2) Por pañales unas pajas y por cuna el duro suelo. (2) Titiritando de frío el supremo rey del cielo. (2) Que ha nacido por librarnos del enemigo infernal. (2) Para librar a los hombres del eterno cautiverio. (2) Los tres reyes del Oriente vinieron en compañía. (2) Y guiados por una estrella que al mundo resplandecía. (2) El uno le ofrece incienso como su rey celestial. (2) El otro, como le ofrece, el oro rico metal. (2) 6 3 Por la fe, los mártires entregaron su vida como 6 que los testimonio de la verdad del Evangelio, había trasformado y hecho capaces de llegar hasta el mayor don del amor con el perdón de sus perseguidores. Por la fe, hombres y mujeres han consagrado su vida a Cristo, dejando todo para vivir en la sencillez evangélica la obediencia, la pobreza y la castidad, signos concretos de la espera del Señor que no tarda en llegar. Por la fe, muchos cristianos han promovido acciones en favor de la justicia, para hacer concreta la palabra del Señor, que ha venido a proclamar la liberación de los oprimidos y un año de gracia para todos (cf. Lc 4, 18-19). (Porta Fidei 13) Después de una breve pausa de reflexión, un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria. 3 Primer Misterio Gozoso: La Encarnación del Hijo de Dios «Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Quinto Misterio Gozoso: El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo «Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres... Y sucedió que al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas» (Lc 2, 41-47) Por la fe, hombres y mujeres de toda edad, cuyos nombres están escritos en el libro de la vida (cf.Ap 7, 9; 13, 8), han confesado a lo largo de los siglos la belleza de seguir al Señor Jesús allí donde se les llamaba a dar testimonio de su ser cristianos: en la familia, la profesión, la vida pública y el desempeño de los carismas y ministerios que se les confiaban. Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; el nombre de la virgen era María» (Lc 1,26-27). Por la fe, María acogió la palabra del Ángel y creyó en el anuncio de que sería la Madre de Dios en la obediencia de su entrega (cf. Lc 1, 38). En la visita a Isabel entonó su canto de alabanza al Omnipotente por las maravillas que hace en quienes se encomiendan a Él (cf. Lc 1, 46-55). Con gozo y temblor dio a luz a su único hijo, manteniendo intacta su virginidad (cf. Lc 2, 6-7). Confiada en su esposo José, llevó a Jesús a Egipto para salvarlo de la persecución de Herodes (cf. Mt 2, 13-15). Con la misma fe siguió al Señor en su predicación y permaneció con él hasta el Calvario (cf. Jn19, 25-27). Con fe, María saboreó los frutos de la resurrección de Jesús y, guardando todos los recuerdos en su corazón (cf. Lc 2, 19.51), los transmitió a los Doce, reunidos con ella en el Cenáculo para recibir el Espíritu Santo (cf. Hch 1, 14; 2, 1-4). (Porta Fidei 13) Después de una breve pausa de reflexión, un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria. 4 5 Segundo Misterio Gozoso: 4 Tercer Misterio Gozoso: 5 La Visitación de Nuestra Señora a su El Nacimiento del Hijo de Dios en el prima Santa Isabel portal de Belén «En aquellos días María se puso en camino y fue «Sucedió que por aquellos días salió un edicto de aprisa a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando a voz en grito, dijo: "Bendita tú entre las mujeres y bendito el César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo Cirilo gobernador de Siria. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por fruto de tu seno"» (Lc 1, 39-42) ser él de la casa y familia de David, para empadronar- Por la fe, los Apóstoles dejaron todo para seguir al Maestro (cf. Mt 10, 28). Creyeron en las palabras con las que anunciaba el Reino de Dios, que está presente y se realiza en su persona (cf.Lc 11, 20). Vivieron en comunión de vida con Jesús, que los instruía con sus enseñanzas, dejándoles una nueva regla de vida por la que serían reconocidos como sus discípulos después de su muerte (cf. Jn 13, 34-35). Por la fe, fueron por el mundo entero, siguiendo el mandato de llevar el Evangelio a toda criatura (cf. Mc 16, 15) y, sin temor alguno, anunciaron a todos la alegría de la resurrección, de la que fueron testigos fieles. (Porta Fidei 13) dió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron Después de una breve pausa de reflexión, un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria. se con María, su esposa, que estaba encinta. Y sucelos días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento»(Lc 2,17). Por la fe, los discípulos formaron la primera comunidad reunida en torno a la enseñanza de los Apóstoles, la oración y la celebración de la Eucaristía, poniendo en común todos sus bienes para atender las necesidades de los hermanos (cf. Hch 2, 42-47). (Porta Fidei 13) Después de una breve pausa de reflexión, un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria. Cuarto Misterio Gozoso: La presentación de Jesús en el Templo «Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, como lo había llamado el ángel antes de ser concebido en el seno. Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor» (Lc 2, 21-24).