Terapia familiar y la depresión adolescente

Terapia familiar y la depresión adolescente
La depresión adolescente es una de las afecciones crónicas más frecuentes de la niñez. La participación de
los familiares en la evaluación y el tratamiento de los adolescentes con depresión es una parte integral para
alcanzar resultados clínicos positivos. Los Parámetros prácticos para la evaluación psiquiátrica de niños y
adolescentes (Practice Parameters for the Psychiatric Assessment of Children and Adolescents, AACAP) indica
que "el funcionamiento y bienestar psicológico de los niños dependen en gran medida de la familia y el
entorno escolar en el que viven y estudian. El niño no puede evaluarse en aislamiento. Obtener una
perspectiva de diagnóstico plena y precisa requiere recopilar información de distintas fuentes, incluida la
familia, la escuela y otros organismos involucrados con el niño".1 Dada la gran cantidad de niños con este
diagnóstico, Beacon Health Strategies (Beacon) eligió elaborar una Actividad de mejora de calidad para
abordar las necesidades de esta población.
La terapia familiar puede resultar útil en el tratamiento de la depresión adolescente, junto con otras
modalidades de tratamiento. Cuando se indica clínicamente y según el criterio del médico, los padres y la
familia del niño deben participar directamente en el tratamiento mediante su presencia en las sesiones de
evaluación y tratamiento con los pacientes.2
Cuando Beacon cotejó los datos de reclamos de todos los miembros de entre 13 y 18 años con un diagnóstico
de trastorno depresivo, se observó un promedio del 28 % para una sesión de terapia familiar en 2006 y menos
del 1 % para 3 o más ocasiones en 2006. Estos datos indican que los niños de estas edades con un diagnóstico
de trastorno depresivo no son observados en la terapia familiar durante el proceso de tratamiento. A partir de
que la investigación demuestra la importancia de la participación familiar en el tratamiento de niños con
depresión, Beacon alienta a los proveedores a aumentar la participación e involucramiento de las familias en el
tratamiento de estos niños.
La terapia familiar puede ayudar a los padres a aprender destrezas paternales eficaces, administrar
conductas para resolver problemas y a aprender a escuchar y comunicarse con su hijo. 3 El terapeuta puede
usar el tratamiento en familia para adquirir perspectivas sobre las conductas del paciente y la dinámica
familiar en el hogar, así como para mejorar la terapia individual. Además, los familiares con trastornos
psiquiátricos pueden identificarse durante sesiones familiares y pueden recibir ayuda para obtener su propio
tratamiento.4
En general, los beneficios de la terapia familiar pueden mejorar los vínculos dentro de la familia y mejorar la
respuesta del niño al tratamiento. Lo alentamos a que considere la posibilidad de incorporar la terapia
familiar, si se indica clínicamente, en su trabajo con adolescentes con diagnóstico de depresión.
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American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (1995). Practice Parameters for the Psychiatric
Assessment of Children and Adolescents. Journal of the American Academy of Children and Adolescent
Psychiatry (34); 1386-1402.
1
2 Family
Intervention in the Assessment and Treatment of Infants, Children and Adolescents (Octubre, 1997).
American Academy of Child & Adolescent Psychiatry.
3 Your
Adolescent (1999). Publication by the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry. New York,
New York. Harper Collins Publication.
Your Adolescent. Publication by the American Academy of Child and Adolescent Psychiatry. New York, New
York. Harper Collins Publication, 1999.
4
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