Tags RFID Un Tag está compuesto por un chip y una antena. Gran parte del cuerpo del tag está ocupada por la antena. Esto porque la antena necesita la mayor área posible para captar la señal emitida por el lector. Un Tag tiene la capacidad de almacenar tanto la información de identificación como información adicional (descripciones, fechas de vencimiento, etc.). La información contenida en un tag puede ser actualizada en forma dinámica, permitiendo la generación detallada de un proceso continuo. Las antenas pueden ser fabricadas de aluminio, cobre u otros materiales y son creadas por técnicas de disposición de materiales similares a la inyección de tinta sobre una hoja. La cantidad de material conductivo utilizado y el diseño de la antena determinan la sensibilidad de una etiqueta. La sensibilidad del tag es crucial para obtener buenos rangos de lectura y minimizar la influencia de los materiales a los que son aplicadas las etiquetas inteligentes. Las etiquetas están disponibles actualmente en cantidades industriales con varios formatos: como inlays puros, inlays con adhesivo de respaldo, insertados en films, etiquetas sin impresión, etiquetas para impresión, con adhesivos especiales, o como productos convertidos, donde la etiqueta está encapsulada dentro de plástico, caucho, cerámica u otro material, con el fin de darle características mecánicas especiales. La ubicación de la etiqueta, la orientación de las cajas, y la ubicación del lector, juegan un rol fundamental en la obtención de una tasa de lectura confiable. Debe considerarse el patrón de radiación de las antenas fijas, la distancia y orientación de ellas con respecto a los tags, la posición del tag, y cualquier condición física/electrónica que impacte en una lectura exitosa. Tomando las consideraciones adecuadas, la lectura de las etiquetas será 100% exitosa. EVOLUCIÓN DE LOS DISTINTOS TIPOS DE TAGS GENERACIÓN 1 Las especificaciones de RFID cubren ambos aspectos de la transmisión de datos vía radiofrecuencia: cómo se comunican las etiquetas, y la técnica de programación utilizada para almacenar y leer datos. Al adoptar los diseños existentes en el mercado (Clase 0 de Symbol Technologies y Clase 1 de Alien Technology, líderes en la industria de cadena de abastecimiento) pudo iniciarse la implementación de la tecnología, probar el valor de la misma, y adquirir el conocimiento necesario para optimizarlo. EPC Global ha apoyado durante los últimos años la implementación inicial de un conjunto de estándares conocidos como “Generación 1”. Los tags que se encuentran actualmente certificados por EPC Global para su uso en la cadena de abastecimiento, se describen a continuación: Clase 0: Pasiva, basada en UHF y programada en el fabricante. Es la clase más simple de etiquetas RFID. Al contar con los números identificatorios preprogramados en las etiquetas, éstas son arbitrariamente asociadas a cajas y pallets a través de una aplicación en la etapa de empaque. La Clase 0 ha sido aprobada por Wal-Mart para la identificación de cajas y pallets. Categoría 0+: Basada en las características de la Clase 0, pero con la capacidad de ser programada (lectura y escritura múltiple). Esta categoría es aceptada por Wal-Mart y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, entre otros. Clase 1: Pasiva basada en UHF o HF (900MHz/13.56 MHz) y programable. La versión UHF es aceptada por Wal-Mart y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, entre otros. GENERACIÓN 2 Las etiquetas clase 0 y clase 1, las cuales tienden a ser utilizadas en aplicaciones similares en la cadena de abastecimiento, no cumplen actualmente con la interoperabilidad de marcas. La generación que reemplaza las etiquetas clase 0 y clase 1 es la Generación 2. Esto marca el comienzo de un estándar de tags RFID pasivos unificado para las aplicaciones de la cadena de abastecimiento. Las etiquetas que utilizan el estándar de Generación 2 están disponibles desde fines del año 2006. ESTADO ACTUAL DE LA TECNOLOGIA. En la medida que los estándares se consolidan y crece el nivel de utilización, existen diversos proveedores disponibles para fabricar esta tecnología. Esto ocurre así en todas las industrias, como la computación o las tecnologías de comunicación móvil. En las tecnologías RFID ha ocurrido de la misma manera. Hoy existe una enorme disponibilidad de lectores y antenas, tanto fijos como móviles, además de una muy extensa oferta de tags para todos los usos y aplicaciones, permitiendo la masificación de la tecnología y la reducción de precios de los componentes primarios.