El estudio del pensamiento científico en la formación del Maestro en Ciencia Administrativa Juan Manuel Ortiz García * RESUMEN Podemos entender que el saber en cualquier materia o área de conocimiento que presuma de pertenecer al campo de la ciencia, requiere de ciertas bases teóricas que brinden la oportunidad para establecer un marco referencial que incluya tanto los conceptos y las teorías que los respaldan como los contextos propios de la materia de estudio. De igual manera, la comprensión de términos propios de la ciencia. Hablar de estudios en ciencia administrativa no excluye estos requisitos. Dentro de los quehaceres principales del profesional de la administración en las organizaciones se encuentran dos actividades que están íntimamente relacionadas: intervención e investigación. Aun cuando aparentemente pudieran parecer estas dos funciones de diferente carácter, las mismas guardan entre sí una estrecha relación en cuanto a que ambas requieren para su aplicación de un aparato teórico tanto como de uno metodológico, y que para la aplicación de la primera se requiere de un procedimiento metodológico de investigación que permita, por un lado, diagnosticar la situación problemática percibida o área de oportunidad visualizada, y por el otro realizar las propuestas de solución que se consideren pertinentes. En el caso del aspecto teórico se requiere del uso de una serie de conocimientos obtenidos a través de la formación, conocimientos relacionados por una parte con la teoría administrativa y, por otra, con el desarrollo del pensamiento administrativo. En el segundo, de las herramientas metodológicas que permitan planificar y ejecutar el proceso de investigación y, finalmente, interpretar los resultados y derivar las conclusiones que se estimen pertinentes para divulgar los hallazgos encontrados. En lo que respecta al aspecto teórico, reviste importancia el estudio del desarrollo del pensamiento científico tanto como de los conceptos propios de la filosofía como base de la ciencia, y el tratado del desarrollo de la ideología que corresponde. El presente trabajo trata de ofrecer una de las posibles respuestas a algunos cuestionamientos relacionados con la inserción de materias relacionadas con la teoría del conocimiento en la formación del administrador, sobre todo cuando se trata de estudios de posgrado. Bajo este considerando, el presente documento aborda dos ámbitos de reflexión; el primero de ellos orientado a exponer los principales elementos que sirven de base para la enseñanza del estudio del conocimiento; el segundo, a tratar de destacar la importancia que el aprendizaje de esos elementos tiene en la formación del profesional de la ciencia administrativa. Para esto último baso mi argumento en algunas posturas que considero adecuadas para responder a la pregunta que dio origen a la reflexión que por este medio se presenta. Dichas posturas son: • El significado de la Filosofía de la ciencia de Mardones y Ursua (2003); • Los tres problemas básicos de la ciencia filosófica de Maritain (1966); • Los conceptos de conocimiento, Epistemología y paradigma como base diferencial en la orientación metodológica del trabajo de grado, de Martínez y Ríos (2007); • La relación entre la Filosofía y la empresa, por parte de Ibargüengoitia (2005); y • La Epistemología Administrativa propuesta por González Ibarra (2005). I. INTRODUCCIÓN En una ocasión, una colega me preguntó sobre la utilidad de la materia de Epistemología en un programa de posgrado en el área de la ciencia administrativa sobre todo cuando se trata, a través de este programa, de coadyuvar a la profesionalización de personas aplicadas al quehacer administrativo en las organizaciones. II.ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE CONCEPTOS PROPIOS DE LA FILOSOFÍA La pregunta -no fácil de responder en primera instancia- me dejó una inquietud sobre todo por la responsabilidad que ello implicaba. La reflexión que siguió me llevó a pensar en la redacción de un documento donde se expusiera tanto la naturaleza que sirve de base al material de estudio que debiera corresponder a una materia como la que aquí nos ocupa, como la importancia que la comprensión de dicho material pudiera tener para quien se forma o profesionaliza en el quehacer propio de la administración de cualquier organización. Una de las principales preocupaciones del hombre después de su subsistencia, seguramente ha sido encontrar respuestas a múltiples interrogantes sobre su propia naturaleza y la del mundo que le rodea; interrogantes relacionadas con la procedencia de su ser, de su estar en este mundo y su por supuesto, de su destino, corresponderían a las inquietudes inherentes. Las respuestas a preguntas de esta naturaleza han sido la base de la obtención de diversos conocimientos que han permitido el grado de desarrollo humano, social y organizacional que Así las cosas, a continuación expongo. * Investigador del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas de la Universidad Veracruzana. Correo electrónico jmortiz51@hotmail.com 18 El estudio del pensamiento científico en la formación del Maestro en Ciencia Administrativa hoy día hemos alcanzado, de lo que podemos derivar que el conocimiento es una herramienta indispensable del desarrollo humano y social, pero ¿Qué podemos entender por conocimiento? y de su contexto; para ello, ha derivado diversas áreas o ramas denominadas disciplinas filosóficas, orientadas a cada uno de los objetos de la realidad en que centra su atención. Respecto a esta pregunta, Martínez y Ríos mencionan que de acuerdo a la Real Academia de la Lengua Española, conocer es el proceso de averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales, la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas (2007, pág.170). De ello podemos deducir en primera instancia que el conocimiento, al ser un proceso -no un acto terminado-, no tiene punto de partida ni de término conformando una espiral en ascenso; bajo este considerando, puede pensarse al conocimiento como un conjunto o serie de acciones razonadas que se orientan a un propósito: hacernos conscientes de las cosas que nos rodean. El cuadro 1 presenta un listado no exhaustivo de las disciplinas filosóficas así como una breve descripción de las mismas. Con base en esta consideración, se han propuesto diversas relaciones que han dado paso a diferentes clasificaciones. Tal es el caso de quienes visualizan a la filosofía como una disciplina que puede dividirse en dos grandes áreas; a saber, la ontología y la gnoseología; la primera, orientada al ser de cualquier ente2, y la segunda al saber. De esta última área se puede hacer una clasificación más: la Teleología, encargada del conocimiento de las últimas causas, la Axiología, relacionada con los valores y, finalmente, la Epistemología dedicada al conocimiento del conocimiento. No obstante que esta primera acepción pudiese satisfacernos, existe otra serie de cuestionamientos que al respecto son susceptibles de derivarse como ¿En qué consiste el conocimiento? ¿Realmente se puede conocer? ¿Podemos confiar en lo que se conoce? Sin abundar aquí en otras clasificaciones que al respecto pudieran hacerse, para efectos de este trabajo considero una propuesta que desde el punto de vista particular sirve de base para ofrecer una de las respuestas al cuestionamiento que dio origen al presente documento. Me refiero a la que propone el filósofo Jackes Maritain (1966), la cual toma como base los distintos problemas que estudia la filosofía, a saber. Para responder éstas y muchas más preguntas relacionadas con el fenómeno del conocimiento el hombre inicia, sobre todo a partir del siglo VI antes de nuestra era, una serie de reflexiones sobre problemas fundamentales del ser, de su existencia, y de sus relaciones con su entorno, dando origen a una forma razonada de pensamiento: La filosofía. Desde el punto de vista etimológico, el primer significado de esta disciplina deriva de dos palabras griegas: philós, amigo o amante y sophía, sabiduría; de lo cual puede desprenderse en una primera aproximación que la Filosofía es la tendencia del hombre a la sabiduría. a)El ser b)El conocer c) El hacer o actuar La propuesta de clasificación que corresponde se presenta en la figura 1. De acuerdo a Ibargüengoitia, una definición nominal como ésta dificulta aclarar el significado que realmente corresponde; a fin de hacerlo podemos recurrir a definiciones más elaboradas que hoy día denominamos como conceptuales. Una de ellas es, siguiendo al mismo autor, la propuesta por Pitágoras quien hacia el siglo VI a.C. definió a la filosofía como el conocimiento de las cosas por sus últimas causas, definición que en el siglo XIII de nuestra era, enriquece Tomás de Aquino agregándole las palabras a la luz de la razón (Ibargüengoitia, 2005, pág.10), con lo que la definición que corresponde es: el conocimiento de las cosas por sus últimas causas a la luz de la razón. Sea cual fuere la definición que se le dé, podemos pensar a la filosofía como una ciencia1 orientada al saber, es decir, a la obtención del conocimiento. Tomando como base esta propuesta, a continuación se presenta una breve descripción de las tres clases de problemas que estudia la Filosofía, así como de las disciplinas filosóficas que de ellos se derivan. Conocer. Como comentamos anteriormente, conocer implica una serie de acciones razonadas, orientadas a hacernos conscientes de nuestra realidad. Siguiendo a Martínez y Ríos (2007), el conocimiento implica tres acciones: una contemplación, una asimilación y una creación. La primera, dado que conocer conlleva la acción de ver aquello que antes no era para nosotros visible o por lo menos no era percibido por nuestros sentidos. La segunda, en cuanto a que al aprehender el objeto cognoscible, resulta algo que nos alimenta por el solo hecho de hacerse parte nuestra. Finalmente, una creación porque el hecho de conocer es en sí mismo un acto de engendrar y a partir de hacerlo nuestro, podemos poner en juego nuestra capacidad Es a través de la filosofía que el hombre retoma los cuestionamientos antes mencionados y busca ofrecer, independientemente del misticismo y de la mitología, respuestas a la amplia gama de preguntas inherentes a la naturaleza del ser humano 1 Si por ciencia entendemos conocimiento en su más llana acepción, considerando el origen griego de la palabra: Episteme, y su posterior traducción al latín: Scientia. 2 Cualquier elemento –material o inmaterial- que puede ser reconocido, dada su existencia, por la Ontología. 19 Ciencia Administrativa 2010-2 IIESCA Cuadro N° 1. Listado de disciplinas filosóficas. Disciplina Área de estudio Metafísica Principios trascendentales que se consideran más allá de lo físico. Tratan de aspectos esenciales o inmutables. Ontología El ser en cuanto a lo que es así como de sus propiedades Teología Dios y sus atributos Cosmología o filosofía de la naturaleza Las leyes del mundo y de y de las propiedades de la naturaleza Antropología El hombre en cuanto tal, su naturaleza, sus facultades y sus manifestaciones Gnoseología o teoría del conocimiento El conocimiento humano Lógica Las leyes y estructuras que dan origen al pensamiento y a las reflexiones Ética Los valores morales y los principios ideales de la conducta humana Epistemología o filosofía de la ciencia Las ciencias, sus objetos, métodos y procedimientos; traza sus límites y ámbitos de competencia y las leyes de su desarrollo Estética o filosofía del arte Las formas de expresión en el marco de la armonía y la belleza sin descartar lo contemplativo Filosofía de la religión Origen del fenómeno religioso Filosofía del derecho Las normas jurídicas y su vinculación con la justicia Filosofía de la historia El sentido de la historia, reflexionando sobre sus diferentes etapas Política La organización desde el punto de vista de los asuntos públicos y del Estado. Fuente: Elaboración propia con base en la propuesta de autores varios. generadora para crear nuevos conocimientos, tal y como se ha dado en el transcurso de nuestra historia. un ejercicio mental y que pone en juego nuestros sentidos; y Ahora bien, considerando que todo proceso implica ciertos elementos, en el que corresponde al conocimiento podemos identificar por lo menos a los siguientes: 4. El resultado obtenido, es decir, la información recabada acerca del objeto a través de la operación de conocer. Al establecerse una relación entre el sujeto cognoscente y el objeto de conocimiento, se ponen en marcha mecanismos físicos y mentales que tienen como fin llegar a un nuevo conocimiento. De acuerdo a la clasificación de Maritain existen dos áreas de la filosofía que estudian el conocer: la lógica, encargada de estudiar las formas principales 1. El sujeto cognoscente, referido a la persona que se interesa por conocer un objeto determinado; 2. El objeto de conocimiento, aquello que el sujeto cognoscente desea aprehender; 3. La operación de conocer, misma que implica Figura n° 1. Propuesta de clasificación de las áreas de estudio de la filosofía de J. Maritain. Lógica Conocer Gnoseología Lo abstracto Tres problemas de la Filosofía Ser El sí mismo: Antropología Filosófica El ambiente circundante: Cosmología o Filosofía de la naturaleza Lo que trasciende a los sentidos: Teología natural Consigo mismo Hacer o Actuar Con sus semejantes Con la naturaleza Fuente: Elaboración propia con base en la propuesta del autor mencionado. 20 Filosofía práctica Ética El estudio del pensamiento científico en la formación del Maestro en Ciencia Administrativa del pensamiento a partir de la inferencia derivada de premisas y la gnoseología, que estudia el origen, la naturaleza y los límites del conocimiento humano. III. De la importancia del estudio del pensamiento científico en la formación del profesional de la Ciencia Administrativa Ser. Anteriormente comentamos que de entre las preocupaciones principales del ser humano se encuentra el conocer tanto la naturaleza del mundo que le rodea como la que a él corresponde, sobre todo en cuanto a su procedencia, estadía y destino. Ello da origen a una segunda clase de problemas filosóficos que son estudiados por la ontología; el abordaje que corresponde se orienta a la resolución de problemas planteados por el hombre ante la contemplación de su entorno, desde cuestiones abstractas y reflexiones sobre sí mismo, hasta las que corresponden a la naturaleza que observa y aquello que no percibe a través de los sentidos pero que considera le trasciende. Hablar de conocimiento científico y de procesos de investigación implica para el estudiante universitario un panorama muchas veces complejo de asimilar y otras tantas de aplicar. Ello, sobre todo, cuando en su formación antecedente han quedado lagunas relacionadas con el quehacer investigativo y su importancia en el desarrollo de su profesión. En lo que respecta al estudiante de posgrado, en especial aquellos programas con orientación profesionalizante, el mismo se ve inmerso en dos ámbitos de estudio; por un lado en los cursos orientados a su profesionalización y por el otro los que dirigen la atención al quehacer investigativo, cuando el caso lo amerita, para la elaboración de su trabajo recepcional. De ello, y en el marco siempre de la filosofía, se derivan tres disciplinas: La antropología filosófica, la cosmología y la teología natural. La primera orientada al estudio de las condiciones que posibilitan el fenómeno humano, es decir, del ser humano en cuanto tal (Gutiérrez, 2002); la segunda al estudio del entorno donde ese ser humano se desenvuelve; y la última, al tratado de aquello que va más allá de las percepciones naturales del hombre en su intento por encontrar evidencias de la existencia de algo superior a él. En la Universidad Veracruzana y en específico en los programas de Maestría que oferta el Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas –IIESCA, por sus siglas-, los posgrados hasta ahora ofertados tienen un carácter profesionalizante; no obstante, dos de ellos integran en su currículo una serie de experiencias educativas que a manera de franja metodológica, están relacionadas con la investigación. Hacer/Actuar. Finalmente, la tercera clase de problemas estudiados por la Filosofía tienen que ver con la conducta del ser humano, con su hacer o actuar racional de acuerdo con las verdades encontradas a través de la filosofía del ser; el comportamiento que corresponde considera la relación que el hombre tiene consigo mismo y con las personas que integran su contexto social, con el entorno donde se ubica y con el Ser trascendente que a través de su ideología pretende encontrar. La maestría en Ciencias Administrativas considera cuatro cursos: Epistemología, Metodología de la Investigación, Seminario de Investigación y Elaboración de Tesis. Por su parte, la Maestría en Contabilidad y Gestión Gubernamental integra las tres últimas experiencias educativas, omitiendo la que corresponde al curso de Epistemología, razón por la cual la reflexión que aquí se hace es en torno al primer programa antes mencionado. Aun cuando, como comenté, el carácter de los programas de posgrado que se ofertan en la IIESCA es profesionalizante, la importancia que considero tienen las experiencias educativas relacionadas con la investigación están relacionadas por un lado con la realización de su trabajo recepcional y por el otro, con el quehacer profesional del posgraduado en el campo de la Ciencia Administrativa, sobre todo en lo que respecta a la naturaleza de su trabajo profesional, donde sin duda deberá realizar labores de intervención aplicando los conocimientos adquiridos a través de sus estudios universitarios, intervenciones en donde la investigación juega un papel relevante. Esta parte del conocimiento es denominada filosofía práctica y los asuntos que le corresponden se estudian en la disciplina denominada ética. A partir de estos elementos, y considerando algunos más como por ejemplo los niveles y tipos de conocimiento, el desarrollo de la teoría que corresponde y las escuelas que con base en ello se han derivado, es posible abordar el estudio de la naturaleza de conocimiento, sobre todo del conocimiento científico. Tomando en cuenta que el propósito de este documento no se orientó a realizar un tratamiento a fondo de aspectos relacionados con la filosofía, los cuales no forman parte del perfil del suscrito como formación profesional, sino considerar los que a criterio particular pudiesen servir de base para abordar el tema que nos ocupa, a continuación presento una de las posibles respuestas al cuestionamiento que dio origen a la reflexión que llevó a este documento. Respecto a la utilidad de las materias teóricoprácticas relacionadas con la metodología de la investigación puedo suponer no existe duda alguna; sin embargo, en cuanto al carácter teórico de una materia como Epistemología puede quedar el cuestionamiento sobre su valor en la formación del estudiante de posgrado, y en el caso específico, en el del programa de maestría en Ciencias Administrativas antes mencionado. 21 Ciencia Administrativa 2010-2 IIESCA Con el propósito de ofrecer una de las posibles respuestas al cuestionamiento que motivó la realización de este documento, a continuación hago una reflexión acerca de la utilidad del estudio del pensamiento científico para los estudiantes de posgrado en Ciencia Administrativa, partiendo de la postura de algunos autores de textos relacionados con la Filosofía. paso y transitando de un mero deseo a concreciones metodológicas justificadas. Los tres problemas básicos de la ciencia filosófica de Maritain (1966). Tesis principal. El autor sostiene que en la ciencia filosófica se presentan tres clases de problemas ya comentados en líneas anteriores: el conocer, el ser de las cosas y el hacer o actuar del hombre. El primer problema nos ubica en las principales formas de pensamiento y el método más adecuado para ponerlas en práctica; ello, a fin de estar en condiciones para elaborar un discurso o encadenamiento de juicios con el propósito de lograr certeza intelectual. Aquí destacan las disciplinas filosóficas de la Lógica y la Gnoseología. En el considerando personal de que existen dos ámbitos a partir de los cuales se deriva el conocimiento –del hombre (cultura) y del mundo que le rodea (natura)-, inicio la exposición de las posturas antes mencionadas retomando el criterio de Mardones y Ursua en cuanto a la polémica entre los enfoques cuantitativo y cualitativo. Continúo con la propuesta de Maritain respecto a los tres problemas que estudia la Filosofía, comentado líneas arriba, y posteriormente con la que hace Martínez y Ríos respecto a los conceptos de Epistemología y paradigma como base para la orientación metodológica del trabajo de grado, y finalizo con la relación que hace Ibargüengoitia entre la Filosofía y la empresa, y la propuesta que hace González Ibarra respecto a lo que él denomina Epistemología Administrativa. Por su parte el ser de las cosas, abordado por la Ontología, hace referencia a los problemas planteados por la mente ante la contemplación del mundo, tratando de satisfacer la curiosidad innata del hombre. Esta contemplación se produce considerando desde los aspectos más abstractos como los que integra las matemáticas, para seguir sobre la reflexión de sí mimo en un trabajo de introspección constituyendo el campo de estudio de la Antropología Filosófica, siguiendo con la reflexión de su entorno, integrando el campo de conocimientos de la Filosofía de la Naturaleza o Cosmología, y finalmente, y siempre con el esfuerzo exclusivo de la razón, plantear la posibilidad de conocer aquello que trasciende al mundo, pero que se capta a través de los sentidos, lo cual constituye la Teología Natural. En lo que respecta al tercer problema, relacionado con el hacer o actuar del hombre, se visualiza una cuádruple relación: el actuar consigo mismo, con sus semejantes, con la naturaleza y con el Ser trascendente. La solución de esta problemática nos impele a comportarnos racionalmente de una manera determinada, en conformidad con las verdades que se hayan encontrado en la filosofía del ser. A esta parte del conocimiento filosófico se le denomina filosofía práctica, cuyos problemas se estudian en la Ética. El estudio del comportamiento del hombre no se limita sólo a lo individual, sino también a las relaciones con otros hombres. Dicho comportamiento con la sociedad, está íntimamente ligado con el segundo objetivo de estudio: la empresa, lo cual da paso al estudio de la filosofía social. El resumen de estas posturas es el que a continuación se presenta. El significado de la Filosofía de la ciencia de Mardones y Ursua (2003). Tesis principal. En el caso de las ciencias humanas y sociales, estos autores consideran que no existe aún un consenso en cuanto a la fundamentación científica, por lo que podríamos encontrarnos todavía sin una teoría de la ciencia o epistemología definida para estas ciencias. Esta situación es uno de los principales factores que han llevado a una pugna entre los enfoque cualitativo y cuantitativo, conflicto basado en diversas posturas que proponen modelos de explicación según el canon que manejan –el positivismo para las ciencias naturales o modelos donde se acentúa la peculiaridad del objeto sociohistórico como la hermenéutica, la fenomenología, entre otros, para el caso de las ciencias sociales. El origen de la disputa puede encontrarse en la historia de la concepción de la ciencia en occidente: la tradición Aristotélica, con énfasis a procurar que los fenómenos sean inteligibles teleológicamente, y la galileana, orientada a la explicación causal de los fenómenos. Los conceptos de conocimiento, Epistemología y paradigma como base diferencial en la orientación metodológica del trabajo de grado, de Martínez y Ríos (2007). Frente a la preeminencia de la concepción positivista durante el siglo XIX, se desarrolló una corriente con matices propios como la fenomenología y la hermenéutica, dando pie a una disputa basada no sólo en diferencias metodológicas, sino también en la concepción de la sociedad y de la historia, luchando por diversos modelos del hombre y de su sociedad. Tesis principal. Los autores tratan de evidenciar la influencia que los tres conceptos en cuestión tienen en la orientación metodológica del trabajo de grado, partiendo de un discernimiento de tres conceptos: el del conocimiento, el de Epistemología y el de paradigma. No obstante las diferencias entre ambos enfoques, debe pensarse en el rechazo de los exclusivismos de cada enfoque: La explicación científica ni es sólo causalista, ni sólo teleológica o hermenéutica. El postulado de la complementariedad se va abriendo En el primer caso, destaca la idea de que el conocimiento científico posee elementos inherentes a la ciencia: contenido, campo y método, presentándose como una manifestación cualificada que la hace 22 El estudio del pensamiento científico en la formación del Maestro en Ciencia Administrativa distinguirse de otros tipos de conocimiento. Asimismo, que de acuerdo a la posición de la ciencia clásica ante el proceso de conocer, el conocimiento puede considerarse como científico sólo si está libre de prejuicios y presuposiciones, debiéndose separar los juicios de hechos de los juicios de valor y alcanzar la neutralidad serena, imparcial y objetiva. comunidad científica particular, en primera instancia a través de su trabajo de grado. Asimismo se plantea la posición entorno a la influencia que ejercen los conceptos, conocimiento, epistemología y paradigma en el desarrollo del trabajo de grado, tesis de pre o postgrado el cual es producto de una investigación teórica o práctica que puede estar orientado a la generación de teoría o a la aplicación de la misma, dentro de un campo específico particular, y que tiene como propósito final el ampliar el conocimiento de ese campo y el acreditar al estudiante o participante de un programa de estudio con un título o grado académico. En el segundo, que el conocimiento científico supone una teoría de la ciencia que trate de explicar su naturaleza, diversidad, orígenes, objetivos y limitaciones, de donde se deriva a la Epistemología3 como rama de la Filosofía, encargada del estudio de problemas filosóficos como pueden, entre otros, las cuestiones concernientes a la definición y la caracterización de los conceptos científicos; el problema de la construcción de los términos teóricos de la ciencia; las concepciones metodológicas; las condiciones operatorias y técnicas del proceso de investigación; la naturaleza de las leyes científicas; la estructura lógica y la evolución de las teorías científicas; la naturaleza de la explicación científica y la fundamentación del conocimiento y la búsqueda de la verdad. Ubican a cuatro escuelas epistemológicas: Racionalismo, Empirismo, Fenomenología y Hermenéutica. Además, implica realizar una investigación de carácter científico que deberá conllevar a la obtención de un conocimiento de tipo científico, mismo que estará enmarcado dentro de la especialidad a la cual pertenece el investigador. La relación entre la Filosofía y la empresa, por parte de Ibargüengoitia (2005). Tesis principal. La postura de este autor se basa en dos elementos que considera íntimamente relacionados: la Filosofía y la empresa. Respecto a la primera, menciona que su objeto formal es el conocimiento de las últimas causas de las cosas y el análisis que corresponde se orienta al estudio de los elementos que dan origen al ser de la empresa, aspecto estudiado por la Ontología, cuyo objeto formal es descubrir aquellos principios que determinan la esencia y las causas que concurren, en un momento determinado, para producir el efecto de la empresa colectiva. En cuanto al concepto de paradigma, aluden que es un término que parece estar de moda y que se usa un poco a la ligera. Lo conciben, en términos generales, como una estructura conceptual y coherente de teorías entrelazadas y creencias metodológicas que establecen el campo de visión de una comunidad científica específica, y que involucra el compromiso entre los miembros de una comunidad científica, todo lo cual implica una definición específica del campo de la ciencia correspondiente, y se expresa en una tradición orgánica de investigación. En lo que respecta al hacer de la empresa, establece que esta actividad es estudiada por la Ética, misma que tiene como objeto formal responder, en términos generales, a cuáles deben ser las actitudes de los hombres que conforman una empresa para realizar su finalidad, tanto individualmente como en grupos, en la búsqueda de determinados valores. Al respecto describe dicho hacer con base en dos actitudes que puede tomar el empresario: el Utilitarismo y el servicio. Que para que una posición científica pueda ser considerada como un paradigma, debe contar con el consenso total de la comunidad científica que lo representa y que en el transcurso de la historia han existido diversos paradigmas los cuales, a partir del concepto de revolución científica propuesto por Kuhn, van cambiando acorde a las necesidades de solución de problemas establecida por una comunidad científica. De esta manera, cada revolución es una oportunidad para pasar de un paradigma a otro. De esta manera, la postura de este autor tiene que ver con dos de los tres problemas que de acuerdo a Maritain estudia la Filosofía: el ser y el actuar, elementos que en su conjunto integran la Filosofía de la empresa. Mencionan que el concepto tiene como características fundamentales tanto la inconmensurabilidad así como los supuestos ontológicos y epistemológicos; los primeros orientados a la realidad o ser esencial de las cosas, y el segundo a cómo se conoce la realidad desde un paradigma en particular. Finalmente y con base en la reflexión de estos tres conceptos, mencionan que su estudio por parte del estudiante, le prepara para formar parte de una Bajo este considerando puede pensarse que la Filosofía sigue siendo una disciplina que puede orientar adecuadamente a los empresarios en su actividad para construir una sociedad en la cual, aparte de satisfacer las inquietudes de quienes participamos en esta civilización tecnificada, puedan contribuir a crear un mundo con mejores relaciones del hombre consigo mismo, con la sociedad en la que vive y con el mundo natural que le rodea. 3 Derivada de la palabra griega Episteme, entendida como conocimiento verdadero, es una actividad intelectual que reflexiona sobre la naturaleza de la ciencia, sobre el carácter de sus supuestos, En cuanto al segundo elemento, la empresa, menciona que el acto de emprender está relacionado con lo que un sujeto hace de manera intencionada estudia y evalúa los problemas cognoscitivos de tipo científico y constituye una ciencia que discute sobre la ciencia y por lo tanto sobre el conocimiento. 23 Ciencia Administrativa 2010-2 IIESCA dicho pensamiento. para modificar su entorno y, con ello, obtener algunos resultados que le beneficien. Emprender por lo tanto es usar la capacidad humana para tomar una decisión que puede estar relacionada con la vida personal e íntima o también con la de otros seres humanos. Al respecto, hace una distinción entre la empresa individual y la empresa colectiva, así como la empresa pública y privada. 4. Para ello, es necesario visualizar la relación que existe entre la Filosofía y la empresa, en cuanto a conocer las causas últimas que dan origen a este ente social involucrando su ser y su actuar, aspectos que constituyen el campo de estudio de la Filosofía de la empresa, correspondiendo a dos de los tres problemas que aborda la Filosofía. La Epistemología Administrativa propuesta por González Ibarra (2005). 5. A fin de comprender estos problemas –conocer, ser y hacer o actuar-, y de entender el campo de estudio de la Ciencia Administrativa, se hace necesario visualizar tres niveles de conocimiento: el óntico, referido a la descripción del ser de la organización; el ontológico, orientado a explicar ese ser; y el epistémico, en relación al conocimiento del conocimiento de dicha ciencia. Tesis principal. Partiendo de la organización como categoría o espacio de constructos mentales que articula lo conceptual y lo categorial, el autor trata de identificar el campo específico de la Ciencia Administrativa con el fin de enriquecer en sus dimensiones el ser y el conocer administrativo en su integridad. Para ello, propone tres niveles de conocimiento, a saber: el óntico, el ontológico y el epistémico. Respecto al primero, puede decirse que se trata de un nivel meramente descriptivo der ser de lo administrativo sólo como ente, entendiéndose como práctica de la Administración, a la cual podemos solamente desde fuera, podríamos decir, con pasividad dada su presencia o existencia. 6. Para estar en condiciones de aplicar en forma adecuada nuestra labor como profesionales de la Administración, es necesario contar además de la comprensión óntica, ontológica y epistémica, con herramientas metodológicas que implican distintos enfoques, sobre todo considerando la amplia gama de situaciones organizacionales. Bajo este considerando, los enfoques destinados a medir o cuantificar el fenómeno en estudio, y a interpretar las percepciones que de dicho fenómeno tengan los sujetos de estudio, deben considerarse como complementarios y no como dos puntos de vista contradictorios. El segundo nivel de conocimiento va más allá de lo meramente descriptivo. Lo ontológico como adjetivo de ser, implica nuestra interpretación de las cosas cuando intentamos descubrir su esencia. Aquí nos encontramos ante una acción explicativa. Finalmente, el aspecto epistémico tiene lugar cuando tratamos de saber sobre el conocimiento, en este caso del conocimiento administrativo. Ello, implica reflexionar cómo y desde qué perspectivas se ha desarrollado el pensamiento administrativo. A partir de esta reflexión, es posible entender la acción humana consciente que implica la realización de la tarea y su coordinación. 7. Tener en claro los conceptos de conocimiento, Epistemología y paradigma puede facilitarnos la labor de aplicación metodológica en nuestro quehacer como profesionales de la Ciencia Administrativa. 8. El caso del estudiante de posgrado en Ciencia administrativa considero no es la excepción, ya que para realizar su trabajo recepcional debe integrar conocimientos tanto teóricos de la disciplina y área de especialidad propias a su interés, como los respectivos al desarrollo del pensamiento científico en general y el que corresponde al pensamiento administrativo en lo particular. Con base en las posturas der los autores antes mencionados, podemos establecer los siguientes considerandos: 1. Dada la organización como un constructo social creado en primera instancia para facilitar la satisfacción de necesidades de una comunidad, se hace necesario contar herramientas que permitan un mejor funcionamiento. Estas herramientas quedan integradas por lo que hoy día denominamos como Administración. Con base en lo anteriormente comentado presento a continuación algunos aspectos que considero de importancia para valorar la utilidad del estudio del pensamiento científico en el campo de la Ciencia Administrativa. 2. Esta disciplina no sólo implica la ejecución de actividades integradas en un proceso –el administrativo- dado de manera mecánica, sino que requiere para eficientarlo, de un entendimiento profundo de la teoría que lo sustenta. La Administración es una Ciencia al constituirse como un cuerpo sistemático de conocimientos de cuyo uso derivan teorías. No obstante la relevancia de su aplicación, el conocimiento ontológico y epistémico del ser organizacional y administrativo contribuye a establecer bases firmes para el quehacer del profesional de la Administración. 3. La teoría que corresponde debe comprender por lo menos dos ámbitos: el que corresponde a la organización como tal, y el relacionado con el desarrollo del pensamiento administrativo teniendo como base la concepción científica de Al tratarse de estudios a nivel de posgrado, aun cuando tengan éstos un carácter profesionalizante 24 El estudio del pensamiento científico en la formación del Maestro en Ciencia Administrativa resumen, la postura de cinco autores relacionados con la filosofía y con la ciencia administrativa. Ello, con el fin de derivar algunas reflexiones que llevaran a establecer algunos lineamientos para comprender el objeto de estudio del presente trabajo. como el caso de la Maestrías que oferta el IIESCA, debe pensarse en las tareas que debe cumplir el egresado como profesional de la Administración. Entre estas tareas se encuentran la realización de diagnósticos y la formulación de propuestas lo cual implica de alguna manera investigación, misma que requiere no sólo del aspecto instrumental, sino del reflexivo sobre los procesos de generación del conocimiento y del desarrollo del pensamiento científico. Finalmente y con base en los dos temas abordados, mostré algunas bases para destacar la importancia del estudio del pensamiento científico en la formación del estudiante de posgrado en ciencia administrativa, sobre todo en aquellos programas académicos que como en el caso de la maestría en Ciencias Administrativas que oferta el IIESCA, integran en el marco de su curricula experiencias educativas de carácter epistemológico, dentro de la franja metodológica que orienta al estudiante en la realización de su trabajo recepcional. Al realizar su trabajo recepcional que le lleve a obtener su grado académico, el estudiante de maestrías en Ciencia Administrativa debe inscribir su propuesta en una línea de investigación, la cual debe tener como base un paradigma vigente tanto en su contexto académico como en el profesional, acción que requiere del conocimiento de aspectos relacionados con la Filosofía en lo general tanto como con la Epistemología en particular. Como ya comenté, lo expuesto aquí representa sólo una reflexión orientada a ofrecer una de las posibles respuestas al cuestionamiento que dio origen al presente escrito. Sin duda habrá muchas respuestas más que puedan exponerse. Dado el que el estudiante de posgrado en Ciencia Administrativa realiza sus estudios con miras a perfeccionarse en el área de conocimientos de su interés, y que para lograrlo debe abordar estudios de materias o experiencias educativas con un mayor nivel de profundidad que en los programas de grado, la generación y/o aplicación del conocimiento que corresponde debe comprender dos aspectos de relevante importancia: el conocimiento del ser de la empresa y del quehacer que implica la actividad empresarial, de tal manera que dicho conocimiento contribuya a una mejor toma de decisiones en su entorno profesional. Bibliografía Choza, Jacinto (2002). Antropología Filosófica. Edit. Biblioteca Nueva, Madrid, España. González Ibarra, Juan de Dios (2005). Epistemología Administrativa. Edit. Distribuciones Fontamara. México. Gutiérrez Sáenz, Raúl (2002). Introducción a la Antropología Filosófica. Edit. Esfinge, México. Sin la intención de parecer reduccionista, considero que el tomar en cuenta estos aspectos puede establecer las bases para ofrecer una de las posibles respuestas al cuestionamiento sobre la utilidad del estudio del pensamiento científico en la formación del maestro en Ciencia Administrativa. Ibargüengoitia, Antonio (2005). Apuntes para una filosofía de la empresa. Universidad Iberoamericana, México. Mardones, J.M., Ursua, N. (2003). Filosofía de las ciencias humanas y sociales. Ediciones Coyoacán, México. Osorio, Francisco (2007). Epistemología de las Ciencias Sociales. LOM Ediciones, Chile. IV. A manera de conclusión. Hablar de aspectos filosóficos en lo general y de su contextualización a alguna de las disciplinas científicas en particular representa una situación un tanto difícil de abordar en primera instancia. Escribir al respecto, constituye un reto. El documento que aquí se presenta parte de la inquietud que dejó en el suscrito una pregunta relacionada sobre la utilidad de materias relacionadas con el estudio del pensamiento científico para la formación de estudiantes de posgrado en el área de conocimientos de la ciencia administrativa. En el cuerpo del trabajo se pretendió establecer algunas bases para ofrecer una de las posibles respuestas a este cuestionamiento. Para ello, se partió de la descripción de algunos elementos que consideré de importancia relacionados con la Filosofía como base para transitar al estudio del conocimiento, sin pretender abundar en los conceptos que de allí se derivaron. Posteriormente se presentó a manera de 25