ACADEMIA DE CIENCIAS FÍSICAS, MATEMÁTICAS Y NATURALES ¿Por qué y para qué se modificó la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación? A comienzos de 2010 la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales sostuvo un encuentro con miembros de la Comisión de Ciencia, Tecnología y Medios de la Asamblea Nacional y presentó sus observaciones sobre el proyecto de reforma de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI), sometido a consulta pública. En ese mismo acto, la Academia hizo entrega del documento: Por qué modificar la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación, difundido más tarde por medios electrónicos.1 Las reflexiones contenidas allí y los materiales de apoyo consignados fueron ignorados por los legisladores encargados de la redacción de la nueva ley. Igual suerte debieron correr los argumentos y puntos de vista presentados por otras instituciones académicas, las universidades y centros de investigación, las asociaciones científicas y gremiales y los representantes del sector productivo. Así, en diciembre 2010, después de un prolongado silencio y a escasos días de finalizar su período constitucional, la Asamblea Nacional sometió a discusión y aprobó - en brevísimo plazo- un conjunto de leyes orgánicas, entre las cuales se incluyó la reforma de la LOCTI. La nueva Ley fue promulgada el 16 de diciembre de 2010; Gaceta Oficial 39.575. A partir de ese momento se aceleró su aplicación sin que mediara un período de transición que permitiera conocer los alcances del nuevo instrumento jurídico y se abriera espacio a la participación de las instituciones interesadas en la elaboración de las normas y reglamentos. 1 Por qué modificar la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación. Documento de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales. Febrero, 2010. www.acfiman.org.ve/ 1 A juicio de la Academia, la LOCTI fue reformada sin que se dieran a conocer o se tuvieran razones de peso que justificaran un cambio tan drástico. Como argumento base, aparte de las consideraciones de carácter ideológico, se dio por válida la aparente desviación de los fondos que las empresas debían destinar en su totalidad para mejorar su capacidad productiva a través de la formación y capacitación del capital humano y la modernización de la infraestructura productiva. Pero si este fuese el caso, entonces el Estado estaba en la obligación de aplicar una adecuada política de fiscalización y control que permitiera corregir y sancionar las supuestas desviaciones o irregularidades. En términos generales, podría afirmarse que los ideólogos de la reforma no tuvieron tiempo, o no dedicaron esfuerzo, para convocar a las partes interesadas a un diálogo abierto para evaluar los logros y alcances de la aplicación de la primera LOCTI, que fuera sancionada en 2001 y reformada parcialmente en 2005. Ley cuyo objetivo básico, en el largo plazo, apuntaba hacia la creación y consolidación de instituciones del más alto nivel posible, capaces de generar conocimiento y formar capital humano, consideradas como puntos clave para el desarrollo de la investigación científica y sus aplicaciones, el fomento de nuevas tecnologías y la innovación como herramientas para cambiar los patrones de producción, adaptándolos a las necesidades y demandas del mundo moderno. Algunos indicadores revelan que a lo largo de cinco años, y a pesar de dificultades suscitadas en la fase inicial, algunos objetivos de los programas enmarcados en la LOCTI se cumplieron satisfactoriamente. En los primeros años se logró estimular la actividad de investigación a través del financiamiento directo de las empresas contribuyentes. Algunas empresas hicieron esfuerzos de renovación tecnológica mediante incorporación de nuevas herramientas de producción y control, y la promoción interna de actividades de investigación y desarrollo dirigidas a resolver problemas propios. Se reactivaron laboratorios de investigación estableciéndose nexos de cooperación directa entre investigadores de las universidades nacionales, institutos y centros de investigación dependientes del Estado y los sectores más avanzados del sector productivo. El Programa de Promoción del Investigador (PPI) regularizó su funcionamiento dando cumplimiento a los compromisos contraídos. Se introdujeron cambios en las normativas de ingreso, permanencia y ascenso en el escalafón, facilitando la incorporación de nuevos miembros. 2 El programa de publicaciones científicas nacionales recibió un impulso importante. Se fortaleció el programa de evaluación de mérito de las revistas y se consolidó la plataforma de registro de publicaciones del sistema SciELO (Scientific Electronic Library On line) proporcionando visibilidad internacional a un importante grupo de revistas científicas y técnicas editadas en el país. Las universidades dictaron numerosos cursos y programas dirigidos a elevar las capacidades y competencias del sector productivo. Preocupa a la Academia que desde comienzos de 2009, cuando las instancias responsables del fomento de la ciencia decidieron emprender la revisión de los programas financiados con recursos de la LOCTI, se inició un período de paralización de los mismos. La cancelación de los compromisos adquiridos por el Programa de Promoción del Investigador sufrió un atraso considerable y se suspendió la convocatoria correspondiente al año 2010. Se generó un estado de incertidumbre. La evaluación de las revistas científicas y su financiamiento sufrieron otro tanto. A partir de 2010 no se anunciaron nuevas convocatorias y el financiamiento para su incorporación a la plataforma SciELO fue suspendido desde el año anterior. En conjunto, estas medidas parecían dirigidas a preparar el terreno para la aplicación de una nueva normativa legal que eliminaba todas las formas de organización y estímulo a la investigación, que sirvieron para construir a lo largo de medio siglo el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología. En opinión de la Academia, los cambios de fondo y forma introducidos en la nueva ley niegan el espíritu y logros de la LOCTI anterior. Entre otras cosas, se prescinde del Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (ONCTI), instrumento que contribuyó a establecer las bases para una cooperación efectiva entre el Ejecutivo, el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología y el sector productivo. La contribución económica de las empresas privadas para el desarrollo científico y tecnológico del país (un porcentaje fijo del ingreso bruto) se convierte en un impuesto aplicado selectivamente al sector industrial (un porcentaje de la ganancia neta variable para cada tipo de empresa), recursos que en adelante serán centralizados y administrados en forma discrecional por el FONACIT, ahora dependiente del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia, Tecnología, Innovación e Industrias Intermedias. La reforma cambia por completo el sentido, fundamentos y alcances de la ley precedente. Destruye las relaciones de 3 cooperación que comenzaban a construirse entre el sector productivo, las universidades y los institutos de investigación. Finalmente, derrumba una vieja aspiración de la comunidad científica nacional. Esto es: la participación activa en el proceso de transformación del país mediante el esfuerzo conjunto de creadores y transmisores de conocimiento, el sector productivo y los planes y programas del Estado. La Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, consciente de su condición de organismo asesor del Estado en las materias de su competencia, hizo público su apoyo a la LOCTI aprobada en 2005 por considerarla un instrumento idóneo para promover de las actividades de investigación, la formación de capital humano y establecimiento de vínculos de cooperación con otros sectores a los fines de contribuir al desarrollo integral de la nación aumentando el bienestar de sus habitantes. Frente a la reforma de la LOCTI la Academia se ve en la obligación de llamar la atención sobre los efectos negativos que se derivan de una planificación excesivamente centralizada, que limita la participación colectiva y hace uso discrecional de los recursos destinados al fortalecimiento de la ciencia y la tecnología como bases del desarrollo nacional. Juzga que la nueva LOCTI se aparta de los principios consagrados en la Constitución de la República para alinearla con la construcción del nuevo modelo de producción socialista siguiendo los lineamientos establecidos en el Primer Plan Socialista 2007-2013. 4