L&líDíCIOIESJDEJ^dSCRIPCIOH AL JUmiMISTIUlDOII Madrid, un mes... 1,50 ptas. Pravincias, trimestre 6 » Países de la Unión Postal, un año.. 60 » Asia y América... 70 » Súmero suelto, 5 cents, ídem atrasado, 2 5 id. No se devuelven los originales "La Correspondencia Militar" PAGO ADELAMTADO Madrid 2 0 Octubre 1899 cia TAR Núm. 6.616-Año X X I I I SE DIBIQIBÁ toda la correspondencia y giros, Apartado de Correos n.° 120 Cuarta plana Reclamos Noticias JExtvíiiiJer»», 50 0'15 ptas. 0*75 » 1*25 » p o r 100 Unes » » luíis. OFICINAS: REINA, 46, PRAL. PAQO ADELANTADO LA G U E R R A EN E L SUR DE Á F R I C A EL liKJ^T'J^ I D E L T E - A . T I ? , 0 Hoy publicamos un mapa que comprende todos los territorios del Sur de África en que pueden desarrollarse las operaciones militares consiguientes á la gusrra ya iniciada entre la Gran Bretaña y las repúblicas aliadas del Transvaal y de Orange. Hemos procurado que en la representación gráfica de aquella región africana concurran todos los datos posibles que permitan á nuestros lectores seguir detalladamente los incidentes de la campaña; y aunque la carencia de trabajos de esta índole hace imposible la perfección que deseáramos para el que ofrecemos al público, podemos asegurar que es, de todos los hasta hoy conocidos en España, por la amplitud de su escala y por los datos que contiene, el más completo y detallado y el de mayor claridad, pues al efecto hemos empleado el procedimiento del fotograbado para que sus líneas so destaquen con toda limpieza y puedan distinguirse fácilmente los signos topográficos que contiene. El mapa que hoy aparece en nuestro periódico representa el terreno con 1: 6.000.000 de escala, con arreglo á la cual cada milímetro en el papel equivale á 6.000 metros de terreno, y así serán materialmente apreciables sobre el plano los movimientos que ejecuten en sus respectivas operacion-'S las fuerzas beligerantes. Conocemos lo bastante la afición qus á los estudios militares poseen nuestros abonados para que nos permitamos la indiscrección de aconsejarles que reserven el citado plano para confrontar diariamente con él las noticias que acerca do la guerra vayamos publicando. Seguros de que en tal concepto nuestro trabajo servirá de alguna utilidad, no hemos vacilado en hacer los saorifloios que su composición y publicación nos representa y que, como todos los que tienen por objeto facilitar y favorecer el estudio de los problemas de carácter militar, hacemos muy gustosos. tiende al Sur de Orange prolongándose al Sudoeste hasta el Cabo de Buena Esperanza, en donde se halla situada la capital al Norte de esta colonia y extendiéndose paralelamente á las fronteras Occidentales de Orange y el Transvaal hay varias comarcas, habitadas por tribus indígenas, sobre las qua ejerce Inglaterra un dominio más aparente que efectivo; pero que sostiene porque á ello le obliga la explotación de algunas minas y la conservación de la línea férrea de Buluwayo que, según proyectos ingleses, llegará un día á prolongarse hasta El Cairo después de atravesar todo el continente africano de SO. á NE. Esta miaina línea permite á los Ingleses ostentar su dominio sobre los territorios que se extienden al Norte de Transvaal y que forman la región denominada Rhodesia. Por último; poseen también el Estado autónomo del Natal, cuyo dominio necesitan asegurar con una ocupación militar bastante fuerte, porque siendo un país en que abunda la raza boer, los sentimientos de s u s h a b i t a n t e s , m á s idontlllcadoa con el T r a n s v a a l y OrHnfje q u e con los ingleses, podría fácilmente emanciparse de la tutela británica y decidir una poderosa conf ileracíón de Estados sudafricanos que constituirían una seria amennza para la soberanía inglesa en aquellas latitudes. Al NE. del Nat"»!, y formando m a faja de costa paralela á la frontera oriental de la República transvaalense, están ya situadas las regiones portuguesas de Lorenzo Márquez y Mozambique, que, de observar el Gobierno portugués las leyes de la neutralidad, ningún peligro representan para los Estados libres que van á me • dir sus armas con Inglaterra; pero si, como se supone, Portugal tiene pactada una alianza con la Gran Bretaña, también se realizarán por esta parte algunas importantes operaciones, que no IDE LJÍ^ O-TJEE^R^-A. canza la frontera Sur de Orange por Betulia, avanza sobre la capital del Estado libre y se dirige luego en dirección NE. al Estado del Transvaal terminando en Pretoria, con un recorrido de 200 leguas. Otra se dirige desde Durban, puerto del Natal, por LaiysmiUi en donde se bifurca, sobre la población de Orange Harrismith, y s:)bre el Transvaal por Carlestown; esta última atraviesa la frontera transvaliana por el desliladoro Laings Nek, en donde coinciden los límites de Orange, Transvaal y Natal y se une á la línea del Puerto Eüzabeth en Joannesburg al S. de Pretoria; la línea Durban-Pretoria alcanza una longitud de 120 leguas. Hay otra línea que, aun no siendo normal, tiene gran importancia, porque flanquea á los Estados interiores por su frontera occidental; la del Cabo á J'uluwayo, do ;!00 leguas de desarrolla, que pasa en algunos trozos á menos de tres Al Sur, amenazando á la propia ciudad del Cabo, ha sido visto, en Aliwa un cuerpo boer que despierta la más viva inquietud. Vryburg, estación del ferrocarril, situada entre Kimberley y Mafeking, ha sido también atacada, y créese que no podrá sostenerse. Una vez que los boers se apoderen de toda la vía férrea de la Rhodesia, se cree que se reconcentrarán al Sur de Kimberley para batir las El regimiento de Caballería enviado por el general White á vigilar los movimientos del enemigo y conservar sus comunicaciones con Dundee, tropezó con un Cuerpo boer considerable. Trabada la refriega, salieron fuerzas de G' _ coe y de Dundee. En el ministerio de la Guerra dicen á los riodistas que se desconocen loa resultados ggj kilómetros lie (iicfn frontera. Estas tres líaouH tienen tjue adquirir una ex- t r a o r d i n iría i m n ^ r t a n c ' u <>n 1.» p r e s e n t e g u e r r a , y mafia' a eí^tnili ireinos el asper.i,.. jiii i t a r q u e O T I I u n a p r é s e n l a p a r a In.^ hi igcrantes, así eoijio los puntos esti-avéijícos de el as que han (le determinar las direcciones de iosmovimientoK do uno y o^vo Ejército y parH ia ofensiva, ó ya pax'a la con. •uvación do ¡os más necesarios. JVoticlas d e s c r i p t i v a s . Comprende el territorio en que hoy lijan su atención las naciones todas del mundo civilizado, con el interés que siempre inspiran las grandes empresas belicosas, toda la región meridional del continente africano, que se desarrolla por debajo del 20 paralelo; pero el verdadero teatro de la guerra activa hállase limitado, al Norte, por la frontera septentrional de la República del Transvaal; al Oeste, por la línea férrea Transafricana que, partiendo de la ciudad de El Cabo, termina en Buluwayo, con un recorrido de más de 300 leguas; al Sur, por la frontera que separan al Estído libre de Orange de la colonia inglesa de El Cabo, y al Este, por la posesión inglesa del Nata!, la Zululandia y las colonias portuguesas del África oriental. Dentro de estos límites, y unidas por la común frontera que de Oriente á Occidente forma todo el curso del río Va al, enciérranse los dos Estados sudafricanos que han establecido para la gueira contra el eneuiigo común la misma estrecha alianza establecida ya por la identidad de raza, por la comunidad de intereses y por el vínculo territorial; la República del Transvaal y el Estado libre de Orange, cuyos habitantes son, en su mayoría, descendientes de loa holandeses, primeros colonizadores de aquella región africana. El territorio de ambos Estados alcanza una extensión total de 500.000 kilómetros cuadrados con 1.500.000 habitantes, correspondiendo al Transvaal unas dos terceras partes, así de extensión como de población, y la otra tercera parte á Orange; tanto en uno como en otro Estado, la población blanca no pasa de un tercio de la total; los otros dos tercios déla población están constituidos por c a f r e s , zulús y otras tribus indígenas de la raza de color. Los blancos naturales del país son los que se llaman hoers, denominación patronímica que les caracteriza, desde luego. El terreno es montañoso, especialmente en BU parte Sudoriental, que se eleva rápidamente desde la costa, alcanzando el relieve en algunos puntos, como en las fragosas sierras de Basutolandia (entre el Natal y Orange), la euorrae elevación de 4.000 metros, á unas 35 leguas de Durban. La hidrografía corresponde en absoluto á tan exagerada orografía; y aunque casi todos los ríos que se originan en - aquellas montañas vierten al m a r en d i r e c c i ó n opuesta al interior del territorio do ambos Estados, colocados en una extensa meseta, cuyas cotas varían de 1.200 á l.COO metros de elevación, merecen especial mención el río Limpopo, que forma todo el límite N. O. y N. del Transvaal y desemboca por ia bahía Delagoa; el río Vaal, que separa entre sí los dos Estados; el río Orange, quefoniia el límite Sur del Estado libre de su nombre; el río Búffalo, que determina toda ia parte de frontera común entre el Transvaai y el Natal, y otros muchos que sería prolijo enumerar, pero que citaremos cuanúo sea necesario p^ra dar mejor expicación de l!.s o[)eraciones que diarinmente reseñemos. Las capitales de los dos Estados lilire.i que se han aliado eoutra I n g atera s-n: Pfetoria, situada en el centro del Transvaal, y Bloomfonteim, en el centro ce la mitad más s'ud ccidentul del teriitoriü de Orai.ge. En ollas residen los respectivos Gebiei nos que han decl-.iiadi) la guer r a á la GriiU Breihña, y de ellas paiten en estos momentos toüas las disjjosiciones que para realizar ia ya empezada campaña han de cumplimentar las fuerzas boers de ambos territorios. l i a s posesiones i n g l e s a s d e Á f r i c a . Es la principal la colonia del Cabo, que se ex- £S£ALA 50 sorprenderán seguramente á los boers que vigilan precavidamente esta frontera. Comunicaciones. La situación completamente interior do Transvaal y Orange obliga á la guerra terrestre sobre ias líneas de cciiiunicación que unen á estos países con los exteriores del Natai y Colonia del Gibo. Examinemos estas líneas que á unns y otras fuerzas beligersintes permite acumulir sus elementos sobre las fronteras y aun avanzarlos sobre el terriiorio enem'go si el éxito de los primeros moviniií utos les es favorable. Dos líneas normales y directas permiten el acceso desde las costas que domina Inglaterra al interior de los territorios transvalense y orangista. Una que partiendo del Puerto Eüzabeth al E. del Cabo de Buena Esperanza al- TRANSVAAL (POR TELÉGRAFO) Situac'ón de l o s contendientes. París 20. Las tropas inglesas atraviesan en sste momento lina crifcis períoca. Puede decirse que las hostilidades se han roto en todos los puntos ocupados por las fuerzas briifl incas. Al y. -n , Tüh y Palacíuve sufren asedi j y so ignora completamente la suerte q le han corrido. Al Oeste, Mafeking si; supone ya en poder do los boers y Kimberley es rudamente atacado, temiéndose que la falta de agua y de víveres, con más la imposibilidad de enviar socorros en un plazo breve, obligarán á la capitulación. ÍOO tropas que llegarán dentro de una quincena al Cabo. No s e c o n f i r m a . París 20. En el ministerio no hay noticia del combate que se dice librado cerca de Maf> king, en el que se dijo que los boers habían sufrido 300 bajas. A los militares máS' ptimistas les parece exagei tifia esa cifra, puesto que la guarnición de aquel punto at cnas pasa de 000 luaubres, 1(JS ( liíiies iio es l'ácil aventurasen un combate de la imigni'udque supone un número tan considerable de bajas. Un d e s c a l a b r o . París 20. Los últimos telegramas de Londres reflejan la impresión de que las tropas británicas deben haber sufrido un descalabro entre Dundee y Ladysmith. AOQ úhmÁm combate, aun cuando por su duración obliga á creer que ha sido penosa (heavy). Precauciones. París 2p. Dicen de Londres que ante la eventualidad de que sea forzoso, momentáneamente, abandonar Gloncoe, Dundee y el mismo Ladysmith se está trabajando activamente en poner en eatado de defensa á P'Mankaturg y Durban. La Marina contribuirá poderosamente á la defensa de este último plinto. En el P a r l a m e n t o . París 20. En el Parlamento inglés continúa el debate sobre la política del Gabinete en África. Mr. Chamberlain ha sido objeto de los más vivos ataques por la oposición; pero la mayoría le apoya con sus aplausos. Romo-Jara'