GUERRA DE LOS BOERS (1880 – 1881) (1899 – 1902) Boer es la palabra de los Afrikáans (y Holandeses) para designar a los “granjeros”. Sirvió para designar a todos los descendientes de los que hablaban Afrikaans (dialecto del holandés) y que eran granjeros emigrantes que se habían expandido a partir de Ciudad del Cabo. En general sirve para designar a los habitantes de las repúblicas Boer independientes creadas en Sudáfrica en el siglo XIX. La SEGUNDA GUERRA DE LOS BOERS, también conocida como GUERRA DE SUDAFRICA, duró desde el 11 de Octubre de 1899 hasta el 31 de Mayo de 1902. Los ejércitos enfrentados eran los del Imperio Británico y las dos Repúblicas Boers Independientes de Orange Free State y la South African Republic (Transvaal Republic). Cuando concluyó, las dos repúblicas independientes fueron absorbidas en el Imperio Británico. 1 Cables en torno a África, 1879 – 1901 A finales de 1899, en el momento de iniciarse la guerra, existían dos cables que enlazaban Sudáfrica y Europa. Uno iba por la costa este, desde Durban hasta Aden, y el otro, por la oeste, a partir de Ciudad del Cabo. En Octubre, poco antes de empezar la guerra, y con el fin de impedir las comunicaciones entre los afrikaners y sus apoyos en Europa, el Gobierno Británico impuso la censura de todas las comunicaciones entre el Transvaal y el Estado Libre de Orange, así como entre Natal y Ciudad del Cabo. La medida no fue efectiva, porque los afrikaners seguían comunicándose a través de las colonias portuguesas. Días después de comenzada la guerra, la medida se extendió no solo entre Ciudad del Cabo y Durban, sino también entre Zanzíbar y Adén, prohibiendo todos los telegramas codificados o cifrados, excepto los pertenecientes a gobiernos extranjeros y sus cónsules en África. Cinco días después esto se amplió ya a todos los telegramas, incluyendo los de los gobiernos. Gran Bretaña comunicó este hecho al International Telegraph Bureau, en Berna. De acuerdo con el acuerdo de la Conferencia de San Petersburgo, de 1875, esta medida era legal, siempre que se notificara de antemano. En secreto, UK permitía el paso de telegramas de los gobiernos portugués y americano, sin notificación internacional. Francia y Alemania protestaron que aquello lesionaba sus intereses comerciales en África y, ante la presión de su embajador, permitió a Alemania comunicarse con el gobernador del África Oriental Alemana mediante cifra; esto, de nuevo, se hizo en secreto, para evitar conflictos con Francia. En Londres, el Secretario de Interior indicó al Servicio de Correos, responsable del Telégrafo, que debería revisar todos aquellos comunicados que pasando por la central de Londres, pudieran contener información que ayudase a la República de Sudáfrica y al Estado Libre de Orange. Igualmente, debería revisar los cables que se encaminara o procedieran de la base francesa de Djibouti y sometiera a censura los originados en Sierra Leona. Ante las presiones francesas y alemanas, el gobierno británico anunció, en enero de 1900, que podrían usar sus códigos, en mensajes comerciales, con tal de que dejaran dos copias de sus libros de claves en la oficina del cable Adén. La prohibición para los mensajes gubernamentales se mantuvo varios meses más. En un informe secreto del Departamento de inteligencia de la Oficina de Guerra británica se decía poco después que muy pocas mensajes secretos se habían detectado y que este hecho se debía a la existencia de la censura. Las consecuencia de lo anterior fue que quedó claro ante todos que Gran Bretaña nos solo tenía capacidad de controlar las comunicaciones entre Francia, Alemania y Portugal con sus colonias, sino que también aprovechaba el control de los cables en su propio beneficio. La caballerosidad existente en el siglo XIX había dejado de estar presente y se pasaba a la nueva ética del siglo XX. 2