Textos TEXTO 1: Carlos IV: nació el 11 de noviembre de 1748 en Nápoles. Hijo de Carlos III y María Amalia de Sajonia. Heredó la corona de España a la muerte de su padre, siendo rey desde 1788 a 1808. El 4 de septiembre de 1765, se celebró en Parma, la boda por poderes entre Carlos Antonio, Carlos IV y María Luisa de Parma. Los primeros años de su reinado estuvieron marcados por la política que ejercieron los ministros Floridablanca y el Conde de Aranda, pero a partir de 1793 la dirección del país la tomó el valido del rey, Godoy. Con Floridablanca como primer ministro afrontó los difíciles días de la Revolución Francesa que atacaba al poder monárquico e intentó mantener los derechos de Luis XVI, pero el temor a una guerra y las presiones de sus enemigos personales, hicieron que el rey decidiera su sustitución por Aranda, defensor de una nueva visión de los acontecimientos y tendente a una convivencia indecisa con la nueva Francia a la que intentó acercarse aprovechando su imagen exterior, pero, contra la que defendía a España de un contagio revolucionario. Toda Europa se alió contra Francia, mientras Aranda pretendía una solución pacifica. Francia se defendió de los ataques comenzando así, en 1793, la Guerra contra la Convención, en la que España participó aliada con Inglaterra. La guerra supuso la caída de Aranda y la sustitución por Godoy, quien ante los avances territoriales de la República francesa en la Península, y las capitulaciones de ciertos estados europeos ante lo inevitable, optó por abandonar la alianza con Inglaterra y por una paz que cuesta a España media isla de Santo Domingo. Desde este momento España se vio cada vez más atada a la política francesa lo que fue más evidente con la llegada al poder en Francia de Napoleón y sus ideas expansionistas el enfrentamiento franco-inglés y las consecuentes represalias contra Portugal a las que Godoy contribuyó y que desembocaron en la Guerra de las Naranjas, en 1801, contra Portugal y en el Tratado de Fontainebleau de 1807 mediante el cual España y Francia ocuparían Portugal, que quedaría dividida en tres partes. (La Guerra de las naranjas fue un a Portugal contra Francia y España en 1801: breve conflicto militar que enfrentó En 1801, Napoleón conmina a Portugal a que rompa su alianza tradicional con Inglaterra y cierre sus puertos a los barcos ingleses. En esta pretensión arrastró a España (gobernada entonces por el ministro Manuel Godoy), mediante la firma del tratado de Madrid de 1801. Según este tratado, España se comprometía a declarar la guerra a Portugal si ésta mantenía su apoyo a los ingleses. Ante la negativa portuguesa a someterse a las pretensiones franco-españolas, se desencadena la Guerra de las Naranjas. La campaña militar apenas dura dieciocho días entre mayo y junio de 1801. En ella, un ejército español, bajo el mando del propio Godoy, ocupa sucesivamente una docena y media de poblaciones portuguesas. La resistencia portuguesa es mínima, en la creencia de que España no tiene pretensiones territoriales. La paz se firma en Badajoz el 6 de junio (Tratado de Badajoz), devolviéndose todas las conquistas a Portugal. La Guerra de las Naranjas recibe este nombre debido al ramo de naranjas que Godoy envió a la reina María Luisa cuando sitiaba la ciudad de Elvas) Los ejércitos franceses entraron en Lisboa y la familia real portuguesa huyó a Brasil mientras en España quedaron tropas francesas, en tránsito teórico hacia Portugal, para evitar un desembarco inglés. El desprestigio de Godoy se acrecentó, el príncipe Fernando se alzó contra el gobierno de su padre, al que solicitó que abdicase, produciéndose así el Motín de Aranjuez de marzo de 1808 en el que Carlos IV abdicó y Godoy fue encarcelado. El motín de Aranjuez fue una revuelta de carácter popular, respaldada por el Príncipe de Asturias, Fernando VII, entre el 17 y el 19 de marzo del año 1808, provocada por la difícil situación que atravesaba España como consecuencia de las guerras europeas y crisis del absolutismo, y dirigida principalmente contra el que entonces era auténtico dueño de la situación política española, Manuel Godoy. Las alianzas que Godoy venía estableciendo primero con Inglaterra (1793-1795), y más tarde con la Francia revolucionaria y napoleónica. Su alianza con Francia fue aún más dañina para los intereses españoles, pues el enfrentamiento con Inglaterra era más erosivo a la economía del país. El colofón a los malos resultados de la alianza con Napoleón fue la batalla de Trafalgar (1805), que puso fin al proyecto napoleónico de invadir Gran Bretaña por mar. De tal modo que la única opción para el emperador francés era bloquear la isla desde el continente. Todos estos acontecimientos los venía observando Fernando VII con bastante indignación. Despreciaba a Godoy por su gestión diplomática y los resultados de su política, pero también porque controlaba a su padre y a la Corte, y quizás por su relación con su madre, aunque es posible que esta nunca existiera. La cima de los despropósitos la encontró Fernando VII cuando, según el tratado de Fontainebleu (1807), España autorizaba la entrada de un ejército francés que se dirigía a Portugal, país que se negaba a aceptar el embargo a Gran Bretaña. Además, en el mismo tratado se contemplaba el reparto de Portugal entre los franceses y Godoy, verdadero atentado contra los derechos dinásticos de cualquier familia real, si tenemos en cuenta que Godoy era un noble de muy baja alcurnia como para ostentar un título regio. La entrada de los franceses en España demostró que sus intenciones eran muy distintas a lo acordado. Las tropas napoleónicas empezaron a ocupar plazas sin siquiera luchar (Pamplona, San Sebastián, Barcelona, Burgos…). En 1808 la situación era crítica, y la familia Real, temiendo de las intenciones de los franceses, se retiró a Aranjuez, con la intención puesta en marchar hacia Sevilla, puerto en el que embarcarían para pasar a México, tal y como había hecho el rey portugués Juan VI, que había establecido su Corte en Brasil. El día 13 de marzo de 1808 se tomó la decisión del traslado a Sevilla, y el día 15 se movilizaron a gran parte de las tropas de Madrid para escoltar a la comitiva regia. Esto provocó la reacción de los partidarios de Fernando VII, reacios al exilio de Carlos IV en México, que instigaron revueltas corriendo la voz de la huida de los reyes. En la noche del 17 al 18 de marzo, grupos de revoltosos armados con palos, azadas y teas atacaron la casa de Godoy, que se había escondido, y fue saqueada. Carlos IV, temeroso de su propia vida, hizo el gesto de desposeer a Godoy de todos sus poderes y asumió el mando del Ejército y de la Marina ante las Corte y los Ministros, competencias que ejercía Godoy hasta entonces. Pero cuando el 19 de marzo Godoy fue encontrado escondido en su casa, la noticia corrió veloz entre la plebe, que se armó de nuevo, quedó descontrolada y marchó sobre su casa para lincharlo. Ante la gravísima situación, Fernando VII, querido por el pueblo por haberse enfrentado a Godoy, medió logrando salvar al valido, y su padre, completamente desprestigiado, abdicó en él como última opción para superar la crisis. Carlos pidió a Napoleón que mediara para recuperar el trono que su propio hijo le había usurpado. En Bayona, donde estaba exiliado Carlos IV, y ante el gobernante francés, se reunieron padre e hijo. Napoleón intercedió para que Fernando abdicase de nuevo en su padre, con el que tenía pactada otra abdicación a favor del hermano de Napoleón, José Bonaparte, con la que ambos abdicaron de sus derechos al Trono español, que pasó a manos de José I Bonaparte. Era el 2 de mayo de 1808; la guerra contra la presencia francesa en España había empezado, era la Guerra de Independencia. Carlos IV estuvo exiliado durante once años y después se fue a Italia en donde, el 19 de enero de 1819, a los setenta años de edad, murió en Nápoles. 1. ¿De quién era hijo Carlos IV? 2. ¿Qué significa el término valido? 3. ¿Por qué Carlos IV sustituyó al conde de Floridablanca por el conde de Aranda y más tarde por Godoy? 4. ¿Cuál fue la causa de la llamada Guerra de las naranjas? ¿Por qué se llamó así? 5. ¿Cuál fue la causa del motín de Aranjuez? 6. ¿Cuál era la actitud del príncipe Fernando ante Godoy? 7. ¿Qué significa el concepto abdicar? ¿En quién abdica Carlos IV y por qué? 8. ¿En qué consistieron las llamadas renuncias en cadena de Bayona? 9. ¿Cuándo comienza la guerra de la Independencia? TEXTO 2 José I. José Bonaparte (Corti, Córcega 1768 - Florencia 1844) Rey 1808 – 1813 Hermano mayor de Napoleón, inició estudios universitarios en Pisa donde alcanzó el título de abogado. En su juventud compartió plenamente el ideario de la Revolución Francesa y colaboró estrechamente con su hermano, siendo nombrado embajador en Parma y Roma durante los años del Consulado. Durante la era imperial sería ampliamente favorecido por su hermano, primero con el nombramiento de rey de Nápoles (1806) y más tarde con la corona de España gracias a las famosas abdicaciones de Bayona, protagonizadas por Carlos IV y su hijo Fernando VII. El 6 de julio de 1808 José era nombrado rey de España y de las Indias, en pleno estallido de la Guerra de la Independencia. Para ganarse el apoyo de los ilustrados españoles -llamados desde ese momento "afrancesados" por su colaboración con el monarca francés- promulgó la Constitución de Bayona, primer texto constitucional español en el que se "concilie la santa y saludable autoridad del soberano con las libertades y privilegios del pueblo" en palabras del propio Napoleón, verdadero artífice de la constitución. El apoyo de los "afrancesados" al nuevo monarca será incondicional ya que éstos veían una inmejorable oportunidad para continuar con la política reformista puesta en marcha con Carlos III y que la actitud de Godoy había dejado en papel mojado. José I nunca contó con el beneplácito popular que pronto buscó un apodo para el monarca extranjero: "Pepe Botella". No se sabe con certeza cuál es el origen de tal apodo. El rey nunca fue aficionado a la bebida. Parece ser que el origen del mote estaría en un acontecimiento ocurrido a su llegada a España. El vino para el abastecimiento del convoy que le acompañaba fue robado en las cercanías de Calahorra por lo que el Bonaparte ordenó que se requisase en dicha población una importante partida de vino. Este podría ser el germen de la leyenda. En Madrid será también conocido por "Pepe Plazuelas" debido a su política constructiva, encaminada a hacer de la capital una ciudad de perfecto diseño urbanístico. La labor reformista diseñada por el nuevo monarca y su corte se estrelló con la incapacidad militar de neutralizar a la guerrilla y con la imposibilidad de imponer su autoridad en todo el territorio nacional, enfrentándose con la labor de las Juntas y de las Cortes de Cádiz. A estas cuestiones debemos añadir las dificultades financieras ya que los ingresos eran desviados a la financiación de la maquinaria militar francesa. Se puso al frente de las tropas francesas en 1810 y dirigió con éxito la ocupación de Andalucía pero el posterior desarrollo de la guerra le llevó a abandonar Madrid, tras la derrota en la batalla de Arapiles, el 22 de julio de 1812. La retirada de Wellington a Portugal permitió a José regresar de manera efímera a la capital, abandonándola definitivamente el 23 de marzo de 1813. La derrota en la batalla de Vitoria (13 de junio de 1813) le obligó a abandonar su rico equipaje -el llamado "equipaje del rey José"- compuesto por un buen número de joyas y obras de arte. Se refugió en Francia hasta la caída del Imperio, cuando pasó a Estados Unidos. Allí residió largo tiempo, beneficiándose del título de conde Surville, recibiendo autorización en 1841 para residir en Florencia donde fallecerá en 1844. 1. ¿Cuándo es nombrado rey José I? 2. ¿Qué significa el término “afrancesados”? ¿Por qué apoyaron a José I durante todo su reinado? 3. ¿Por qué se le llamó al rey Pepe plazuelas? 4. ¿Qué fueron las Juntas? 5. ¿Qué significa que fue una guerra de guerrillas? 6. ¿Cuándo y por qué abandona España? TEXTO 3 Estatuto de Bayona La crisis del Antiguo Régimen absolutista en España se agudizó en marzo de 1808, al producirse el Motín de Aranjuez contra Godoy y el propio rey Carlos IV. Éste abdica en su hijo Fernando el 19 de marzo, pero antes que Fernando VII pudiera consolidarse en el trono, Napoleón Bonaparte convocó a la familia real española a un encuentro en la ciudad francesa de Bayona. Cronológicamente su génesis se realizó del siguiente modo: Carlos IV renuncia sus derechos a la corona de España en favor de Napoleón. Fernando VII abdica en favor de su padre Carlos IV, sin saber que previamente había renunciado sus derechos. El hermano de Carlos IV y sus hijos Fernando y Carlos renuncian sus derechos a la corona de España en favor de Napoleón. El 6 de junio de 1808 Napoleón designa a su hermano José, como rey de España. Entre el 15 y el 30 de junio de 1808 se elabora una "constitución". El 8 de julio de 1808 se promulga. Se considera una carta otorgada, puesto que no fue elaborada por los representantes de la Nación. Organizaba España como una monarquía hereditaria en que el monarca ocupaba el centro del poder político, pero con la obligación de respetar los derechos ciudadanos proclamados en su texto. Nació en un contexto complejo, dictado fuera de territorio nacional y con un marcado carácter afrancesado, apadrinado por los liberales moderados. Debido a su origen y proceso no puede considerarse una Constitución, sino una Carta otorgada: el proyecto de Estatuto fue presentado por Napoleón a 91 diputados españoles a los que sólo se les permitió deliberar sobre su contenido. No existió voluntad previa de elaborar un documento constitucional, se les impuso un texto y se aceptó por unas Cortes reducidas convocadas en territorio francés. Tiene la siguiente estructura: Poder Legislativo.- Iniciativa real, que promulga "oídas las cortes". Poder Ejecutivo.- Corresponde al Rey y sus ministros. El Rey ordena y los ministros son responsables. Poder Judicial.- Es independiente, pero el Rey nombra los jueces. En principio, se abre con la definición confesional del estado, para tratar después todo lo referente a la Corona y, en títulos posteriores, aborda el entramado institucional, finalizando con un desordenado reconocimiento de determinados derechos y libertades. Pese a establecerse un conjunto de instituciones, no puede hablarse de división de poderes: las atribuciones del monarca eran amplísimas, las Cortes se estructuraban en la representación estamental y las facultades del Senado y de las propias Cortes carecían de fuerza para obligar. Respecto de los derechos y libertades, cabe destacar el exacerbado carácter confesional que se le atribuye a España: El artículo 1 señalaba que “La religión Católica, Apostólica y Romana, en España y en todas las posesiones españolas, será la religión del Rey y de la Nación y no se permitirá ninguna otra.” En un último título se contempla (disposiciones generales) una serie de derechos y libertades. La influencia de la Revolución francesa fue importante: se regulaban derechos de los inicios del liberalismo burgués, lo que suponía un avance respecto a la situación existente: Supresión de aduanas interiores. Inviolabilidad del domicilio. Libertad personal. Derechos del detenido y preso. Abolición del tormento (relacionado con la integridad física y moral). La Corona: El Estatuto preveía un papel predominante del monarca, aunque su estatuto personal y prerrogativas no venían claramente enunciados. No obstante, del ámbito funcional de las instituciones, se revelan los amplios poderes del Rey. La importancia se observa en su ubicación (tras la religión) y que le dedica 4 de 13 de los títulos. Artículo 2.- La Corona de las Españas y de las Indias será hereditaria en nuestra descendencia directa, natural y legítima, de varón en varón, por orden de primogenitura y con exclusión perpetua de las hembras. En defecto de nuestra descendencia masculina natural y legítima, la Corona de España y de las Indias volverá a nuestro muy caro y muy amado hermano Napoleón, Emperador de los franceses y Rey de Italia, y a sus herederos y descendientes varones, naturales y legítimos o adoptivos. En defecto de la descendencia masculina, natural o legítima o adoptiva de dicho nuestro muy caro y muy amado hermano Napoleón, pasará la Corona a los descendientes varones, naturales legítimos, del príncipe Luis-Napoleón, Rey de Holanda. En defecto de descendencia masculina natural y legítima del príncipe Luis-Napoleón, a los descendientes varones naturales y legítimos del príncipe Jerónimo-Napoleón, Rey de Westfalia. En defecto de éstos, al hijo primogénito, nacido antes de la muerte del último Rey, de la hija primogénita entre las que tengan hijos varones, y a su descendencia masculina, natural y legítima, y en caso que el último Rey no hubiese dejado hija que tenga varón, a aquél que haya sido designado por su testamento, ya sea entre sus parientes más cercanos, o ya entre aquellos que haya creído más dignos de gobernar a los españoles. Esta designación del Rey se presentará a las Cortes para su aprobación. Artículo 3.- La Corona de las Españas y de las Indias no podrá reunirse nunca con otra en una misma persona. Artículo 4.- En todos los edictos, leyes y reglamentos, los títulos del Rey de las Españas serán: por la gracia de Dios y por la Constitución del Estado, Rey de las Españas y de las Indias. Artículo 5.- El Rey, al subir al Trono o al llegar a la mayor edad, prestará juramento sobre los Evangelios, y en presencia del Senado, del Consejo de Estado, de las Cortes y del Consejo Real, llamado de Castilla. El ministro Secretario de Estado extenderá el acta de la presentación del juramento. Artículo 6.- La fórmula del juramento del Rey será la siguiente: «Juro sobre los santos Evangelios respetar y hacer respetar nuestra santa religión, observar y hacer observar la Constitución, conservar la integridad y la independencia de España y sus posesiones, respetar y hacer respetar la libertad individual y la propiedad y gobernar solamente con la mira del interés, de la felicidad y de la gloria de la nación española.» Artículo 7.- Los pueblos de las Españas y de las Indias prestarán juramento al Rey en esta forma: «Juro fidelidad y obediencia al Rey, a la Constitución y a las Leyes.» Las Cortes: tampoco tuvieron vida efectiva. Se estructuraba en 3 estamentos (alto clero, nobleza y pueblo), donde se advertía una clara influencia del Antiguo Régimen, así como contradicción con los principios inspiradores de la Revolución. No se les confería de modo expreso la función legislativa, aunque sí de forma tácita en algunos preceptos. El Gobierno y la Administración: desconocía la institución del Gobierno. Contemplaba un título a los ministerios en el que establece un número (7-9) y su denominación. Los ministros eran responsables de la ejecución de las leyes y órdenes del rey. También regula la Administración de Hacienda, que aboga por la supresión de aduanas interiores, separa el Tesoro público del de la Corona y se configura un Tribunal de Contaduría para el examen y aprobación de las cuentas. Consejo de Estado: órgano que agrupaba funciones diseminadas del Antiguo Régimen y acaba con la polisinodial en la que se confundían funciones de orden normativo con otras ejecutivas y judiciales. Tenía la facultad de examinar y extender los proyectos de leyes civiles y criminales y los reglamentos generales de la Administración. No deben confundirse sus funciones con las del actual Consejo de Estado, meramente consultivo. Poder judicial: tenía importancia crucial. Se configuraba como independiente, todo y que el Rey nombraba a todos los jueces. Se articulaba en distintas instancias a la que los ciudadanos podían acudir, se establecía la publicidad del proceso criminal y se emplazaba a la creación de un solo código de leyes civiles y criminales y otro de comercio para España y las Indias, para poder racionalizar el caótico sistema normativo de entonces. 1. ¿Qué diferencia una Constitución de una Carta Otorgada? 2. ¿Cuándo se promulga la Constitución de Bayona, por qué se llama así y qué rey ostenta el poder? 3. ¿Qué significa que España se erige como un estado confesional? 4. ¿Cómo se establece la sucesión de la Corona? 5. ¿Qué forma las cortes? ¿Tenían poder legislativo? 6. ¿Quién tiene el poder ejecutivo? ¿Cómo se ejecuta? 7. ¿Quién nombra a los jueces? TEXTO 4 Fernando VII Tras el Tratado de Valençay en 1813, Fernando VII se preparó para regresar a un país donde gobernaban unos principios políticos completamente contrarios a sus convicciones absolutistas. El monarca demoró su regreso a Madrid tanteando la situación ante la cada vez más evidente debilidad de los liberales en el interior del país. Fernando VII entró en España el 22 de marzo de 1814, recibido por continuas aclamaciones populares. El 12 de abril un grupo de diputados a Cortes absolutistas le presentaron el conocido como Manifiesto de los Persas en el que le reclamaban la vuelta al absolutismo. En el afirmaban: “Señor, era costumbre entre los antiguos persas pasar cinco días de anarquía después del fallecimiento de su rey, a fin de que la experiencia de los asesinatos, robos y otras desgracias, les obligase a ser más fieles a su sucesor...”, para mejor apreciar después los rigores de un gobierno firme y de poder. Finalmente, Fernando VII terminó por decidirse y el 4 de mayo de 1814 emite en Valencia un decreto por el que disolvía las Cortes, abolía la Constitución de 1812 y toda la labor legislativa de las Cortes de Cádiz y restablecía el absolutismo. El decreto de 4 de mayo inició un triste periodo caracterizado por la sistemática anulación de las reformas de las Cortes gaditanas y la vuelta al antiguo régimen y al absolutismo. En un período crucial en la historia de Europa, cuando se estaba dirimiendo el equilibrio de fuerzas tras Napoleón, Fernando VII se mostró sorprendentemente desinteresado por los asuntos externos. Así, pese a haberse enfrentado con el emperador francés, España quedó marginada de los beneficios que las potencias vencedoras de Napoleón recibieron en el Congreso de Viena en 1815. Nuestro país, destrozado por la guerra de la Independencia, quedó relegado a un papel secundario en el concierto internacional. Con una economía depauperada por la guerra recién terminada y con unas colonias americanas que de hecho no producían ningún beneficio a la metrópoli, Fernando VII, apegado al mantenimiento de los privilegios estamentales, se negó a emprender cualquier reforma fiscal que incrementara los ingresos de un estado en quiebra. La labor del gobierno de Fernando VI se centró en la represión de los enemigos de la restaurada monarquía absoluta. Más de doce mil “afrancesados” tuvieron que exiliarse del país y se inició una dura persecución contra los liberales. Muchos militares, entre ellos antiguos héroes de la guerra de la Independencia, optaron por las posturas liberales y para hacer frente a la represión se integraron en sociedades secretas de ideología liberal como la masonería. Estos militares protagonizaron diversas intentonas de golpe militar o pronunciamiento: Espoz y Mina en 1814, Díaz Porlier en 1815, Lacy en 1817… Todos los intentos de golpe fueron duramente reprimidos. 1. ¿Qué fue el Tratado de Valençay y por qué se llamó así? 2. ¿Cómo impone Fernando la vuelta al Antiguo Régimen? 3. ¿Qué significa España quedó relegada a un papel secundario en el concierto internacional y por qué? 4. ¿A qué se debe la crisis económica? 5. ¿A qué reforma fiscal se refiere el texto? 6. ¿Quiénes son los afrancesados? 7. ¿Qué es un pronunciamiento? ¿Cuál y cuándo consigue triunfar? ¿Qué periodo se inicia con él? TEXTO 5 Trienio Liberal En 1819 se reunió en Andalucía un ejército destinado a sofocar la sublevación de las colonias en América de las provincias de Ultramar. Riego estaba al mando del 2º batallón asturiano. Varios oficiales habían decidido aprovechar aquella ocasión para proclamar la Constitución de 1812. Riego, uno de los comprometidos con el movimiento, se alzó en Las Cabezas de San Juan Sevilla) el 1 de enero de 1820. Allí arengó a los suyos con una proclama, al parecer redactada por Alcalá Galiano, que decía: “España está viviendo a merced de un poder arbitrario y absoluto, ejercido sin el menor respeto a las leyes fundamentales de la Nación. El Rey, que debe su trono a cuantos lucharon en la Guerra de la Independencia, no ha jurado, sin embargo, la Constitución, pacto entre el Monarca y el pueblo, cimiento y encarnación de toda Nación moderna. La Constitución española, justa y liberal, ha sido elaborada en Cádiz, entre sangre y sufrimiento. Mas el Rey no la ha jurado y es necesario, para que España se salve, que el Rey jure y respete esa Constitución de 1812, afirmación legítima y civil de los derechos y deberes de los españoles, de todos los españoles, desde el Rey al último labrador (...) Sí, sí, soldados; la Constitución. ¡Viva la Constitución! ” 1. ¿Cuáles son las causas de la independencia de las colonias americanas? 1. ¿Por qué se redacta en Cádiz la Constitución de 1812? ¿Qué significa que refleja los principios del liberalismo político? 2. ¿Cómo consigue Riego establecer el liberalismo en España? 3. ¿Qué pone fin a esta etapa liberal? 4. ¿En qué año muere Fernando VII? ¿Qué conflicto sucesorio se origina y por qué? TEXTO 6 Isabel II de Borbón, llamada la de los Tristes Destinos (Madrid, 10 de octubre de 1830 – París, 9 de abril de 1904) fue Reina de España entre 1833 y 1868, gracias a la derogación del Reglamento de sucesión de 1713 (comúnmente denominado «Ley Sálica» por medio de la Pragmática Sanción de 1830. Esto provocó la insurgencia del infante Carlos María Isidro, tío de Isabel II, quien, apoyado por los grupos absolutistas (los denominados «carlistas») ya había intentado proclamarse rey durante la agonía de su hermano Fernando VII. La futura Isabel II fue bautizada María Isabel Luisa; era hija del Rey Fernando VII y de su cuarta esposa, su sobrina María Cristina de Borbón-Dos Sicilias. Su padre había estado casado anteriormente en tres ocasiones, pero ninguna de sus esposas le había dado descendencia que le pudiese suceder; por ello cuando ella nació en 1830, muchos albergaron esperanzas en la joven infanta. Para favorecer su posición, en detrimento de su hermano (el infante Carlos María Isidro de Borbón), Fernando VII promulgó la Pragmática Sanción de 1830. Esta Ley permitía a Isabel sucederle tras su fallecimiento, si el soberano fallecía sin hijos varones (Isabel tenía una hermana, la infanta Luisa Fernanda, nacida en 1832). Isabel II ascendió al trono de España el 29 de septiembre de 1833 tras la muerte de su padre, sin haber cumplido todavía los tres años de edad, motivo por el cual fue necesario nombrar a su madre regente del reino. Su nacimiento y posterior ascensión al trono provocó el inicio de un largo conflicto dinástico, pues su tío, el infante Carlos María Isidro de Borbón, hasta entonces primero en la sucesión a la corona, no aceptó que Isabel fuese nombrada Princesa de Asturias y luego Reina de España. Su oposición a la Pragmática Sanción forzó a Fernando VII a exiliarlo al extranjero. La división entre isabelinos y carlistas acabó provocando la Primera Guerra Carlista. Durante los primeros años de su reinado, mientras Isabel era una niña, la regencia fue asumida por su madre, María Cristina de Borbón-Dos Sicilias; su regencia duraría hasta 1840 y coincidiría con Primera Guerra Carlista (1833 – 1840). Desde el 17 de octubre de 1840 hasta el 23 de julio de 1843 la regencia fue asumida por el general Baldomero Espartero, que finalmente también fue obligado a abandonar el cargo. Con el propósito de evitar una tercera regencia, quedó decidido adelantar la mayoría de edad de la reina de los 16 a los 13 años, por lo que en 1843, con sólo trece años, Isabel fue declarada mayor de edad Cuando Isabel II contaba 16 años, el Gobierno arregló un matrimonio con su primo, el infante don Francisco de Asís de Borbón, duque de Cádiz. Los cónyuges eran primos carnales por vía doble, pues el padre de él, el infante Francisco de Paula, era hermano de Fernando VII, mientras que su madre, Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias, era hermana de la regente María Cristina. A pesar de su parentesco, el matrimonio hizo aguas muy pronto, y nunca sería feliz. La boda se celebró en Madrid el 10 de octubre de 1846, el mismo día que Isabel cumplía 16 años. Fue una boda doble, pues al mismo tiempo su hermana, la infanta Luisa Fernanda de Borbón, contrajo matrimonio con el príncipe Antonio de Orleans, Duque de Montpensier e hijo menor de Luis Felipe I de Francia. Tal y como relató posteriormente al embajador Fernando León y Castillo durante su exilio parisino, Isabel II no se llevaba bien con su primo y marido Francisco, cuya sexualidad ha sido cuestionada por algunos autores. La misma Reina parece haber comentado en una ocasión sobre su propia noche de bodas: «¿Qué podía esperar de un hombre que en la noche de bodas llevaba más encajes que yo?». Por encima de tales anécdotas, la historiografía (Pabón) o escritores próximos a los hechos (Baroja) refieren que el Rey consorte era padre de varios hijos ilegítimos y que se le conocían diversas amantes. Oficialmente, Isabel II y Francisco de Asís fueron padres en once ocasiones, aunque varios embarazos acabaron en abortos o los neonatos fallecieron al cabo de muy poco tiempo Isabel II reinó durante un período de transición en España en el que la monarquía cedió más poder político al parlamento, pero puso continuas trabas a la participación de los ciudadanos en asuntos de gobierno. En el terreno de la lucha por las libertades democráticas su reinado fue un fracaso; también se falsearon las instituciones y se propagó la corrupción electoral. Fácilmente manipulada por sus ministros y por la «camarilla» religiosa de la corte (compuesta principalmente por el padre Claret, su confesor, el padre Fulgencio, confesor de su marido, y sor Patrocinio), la Reina interfería con frecuencia en la política de la nación. No obstante, durante el reinado de Isabel II, España se modernizó notablemente gracias al tendido de muchas líneas de ferrocarril, siendo la primera en la península la que conectaba Mataró con Barcelona. La Reina tuvo que hacer frente a la Revolución de 1868 (conocida como La Gloriosa), que la obligó a abandonar España. Isabel II se exilió en Francia, donde recibió el amparo de Napoleón III y Eugenia de Montijo; el 25 de junio de 1870 abdicó en París en favor de su hijo, el futuro Alfonso XII. Mientras tanto, gracias al apoyo de varios grupos en el gobierno, el príncipe Amadeo de Saboya, miembro de la Familia Real italiana, fue elegido para reemplazarla en el trono como Amadeo I de España; Amadeo era hijo de Víctor Manuel II, Rey de Italia desde 1861 y perteneciente a la Casa de Saboya, y de María Adelaida de Austria (bisnieta de Carlos III de España). Isabel II vivió el resto de su vida en Francia; desde allí fue testigo de la Primera República, del reinado y de la muerte de su hijo Alfonso XII en 1885, de la regencia de su nuera, María Cristina de Habsburgo-Lorena y del inicio del reinado personal de su nieto, Alfonso XIII. Desde que fue derrocada en 1868 dejó de hacer vida en común con su marido, que pasó a vivir a Épinay-surSeine, donde falleció en1902. Isabel II murió en París en 1904 y fue enterrada en el Monasterio de El Escorial frente a los restos de su esposo. a) Explica la causa de las guerras carlistas b) ¿qué significa que Mª Cristina de Borbón-Dos sicilias fuera nombrada regente? ¿Cuál fue la causa? c) ¿Cuándo y por qué fue declarada mayor de edad a Isabel? d) ¿Quién sucedió a Isabel? e) ¿Qué obras públicas se realizaron durante su reinado? f) ¿Cuál de sus hijos fue rey de España? g) ¿Por qué se le llamó la reina de los tristes destinos? h) ¿Qué significan los conceptos: derogar, exilio, rey consorte, “camarilla” y derrocar? TEXTO 7 Ramón María Narváez y Campos, I Duque de Valencia (Loja, Granada, 5 de agosto de 1800 Madrid, 23 de abril de 1868), fue un militar y político español, siete veces Presidente del Consejo de Ministros de España entre 1844 y 1868. Conocido como El Espadón de Loja. Su carrera militar comenzó en el regimiento de Guardia Valona en 1815, y durante el Trienio Constituciona (1820-23) se decantó por los partidarios del liberalismo. Sería hecho prisionero por las tropas de los Cien Mil Hijos de San Luis. Permaneció en Francia hasta 1824. Se incorporó en 1834 al lado de los isabelinos durante las Guerras Carlistas. Al alcanzar la mayoría de edad Isabel II en 1844, fue nombrado presidente del gobierno, El 18 de noviembre de 1845 Isabel II premia su lealtad concediéndole el Ducado de Valencia con Grandeza de España. Impulsó la elaboración de la Constitución de 1845, que se mantuvo vigente hasta 1868; pero también otras muchas leyes importantes, como la reforma fiscal de Mon (1845) (la reforma trataba de introducir los principios tributarios liberales: legalidad, suficiencia y generalidad e implantar un sistema fiscal unificado para todo el país y eliminar las trabas al crecimiento económico y así se suprimieron las aduanas interiores, los diezmos, la alcabala y los millones. En el nuevo sistema tributario se dio mucha más importancia a los impuestos directos que a los impuestos indirectos), el Código Penal (1848) o las reformas administrativas de Bravo Murillo. En suma, conformó el Estado español contemporáneo según la ideología liberal-conservadora de su partido y según su temperamento autoritario: detuvo el proceso de desamortización de los bienes eclesiásticos, amordazó a la prensa, organizó una Administración centralizada y reprimió los movimientos populares impidiendo tanto el resurgimiento del carlismo (Segunda Guerra Carlista, 1849) como la extensión a España de las revoluciones europeas de 1848. Su fallecimiento, el 23 de abril de 1868, ocasionó el rápido resquebrajamiento del Partido Moderado. Sólo cinco meses más tarde, el 19 de septiembre de 1868, se produce el cuartelazo que pone fin a la monarquía constitucional de Isabel II. 1. ¿Qué fueron las Guerras Carlistas? ¿Por qué se dice que además de conflicto dinástico significó el enfrentamiento entre absolutistas y liberales? 2. ¿Qué pone fin a esta guerra? 3. ¿Cuándo fue declarada mayor de edad Isabel? ¿Quién ocupó el trono desde la muerte de Fernando VII hasta la proclamación de la mayoría de edad de Isabel? ¿Qué cargo ostenta? 4. ¿Qué significa Administración centralizada? 5. ¿Qué fue la desamortización, cuándo se realiza, qué ministro la llevó a cabo y quién gobernaba en España? 6. ¿Qué son los impuestos indirectos? 7. ¿Qué fue la revolución gloriosa de 1868? ¿Quién se subleva y qué pretendían? ¿Qué le ocurre a Isabel II? 8. ¿Quién otorga los títulos nobiliarios en España? ¿Cuál obtiene Narváez? 9. ¿Cómo se le conoce a Narváez? ¿A qué se debe? TEXTO 8 Amadeo de Saboya La Revolución de 1868 en España y la salida de Isabel II dio lugar a un gobierno provisional presidido por Serrano, y del que estaban también formando parte los otros generales sublevados. El nuevo gobierno convocó Cortes Constituyentes, que con una amplia mayoría monárquica, proclamaron la Constitución de 1869 que establecía como forma de gobierno una monarquía constitucional. Una dificultad inherente al cambio de régimen fue encontrar un rey que aceptase el cargo, ya que España en esos tiempos era un país que había sido llevado al empobrecimiento y a un estado convulso, y se buscaba un candidato demócrata. Finalmente encontraron a su monarca en la persona del duque de Aosta, Amadeo de Saboya, hijo del rey de Italia, que lo reunía todo para el cargo: procedente de una antigua dinastía (enlazada con la española) progresista y católico. Fue Amadeo el primer rey de España elegido en un Parlamento, lo que para los monárquicos de siempre suponía una grave afrenta. El 16 de noviembre de 1870 votaron los diputados: 191 a favor de Amadeo de Saboya, 60 por la República federal, 27 por el duque de Montpensier, 8 por el anciano general Espartero, 2 por la República unitaria, 2 por Alfonso de Borbón, 1 por una República indefinida y 1 por la duquesa de Montpensier, la infanta María Luisa Fernanda, hermana de Isabel II; hubo 19 papeletas en blanco. De este modo el presidente de las Cortes, Manuel Ruiz Zorrilla, declaró: «Queda elegido Rey de los españoles el señor duque de Aosta». Contó con el sistemático rechazo de carlistas y republicanos, cada uno por razones inherentes a sus intereses; pero también de la aristocracia borbónica, que lo veía como un extranjero advenedizo, de la Iglesia, por apoyar las desamortizaciones; y también del pueblo, por su escaso don de gentes y dificultad para aprender el idioma español. Inmediatamente, una comisión parlamentaria se dirigió a Florencia para dar parte al duque; el 4 de diciembre acepta oficialmente esta elección, embarcando poco después rumbo a España. Mientras Amadeo I viajaba a Madrid para tomar posesión de su cargo, el general Juan Prim, su principal valedor, murió el 30 de diciembre por las heridas sufridas en un atentado tres días antes en la calle del Turco en Madrid. Amadeo desembarcó en Cartagena el 30 de diciembre, para llegar a Madrid el 2 de enero de 1871. Allí se dirigió a la Basílica de Nuestra Señora de Atocha para rezar ante el cadáver de Prim. Tras este amargo trago se trasladó a las Cortes, donde realizó el preceptivo juramento: «Acepto la Constitución y juro guardar y hacer guardar las Leyes del Reino», terminando el acto con la solemne declaración por parte del presidente de las Cortes: «Las Cortes han presenciado y oído la aceptación y juramento que el Rey acaba de prestar a la Constitución de la Nación española y a las leyes. Queda proclamado Rey de España don Amadeo I». La llegada de Amadeo al poder lo único que consiguió fue unir a toda la oposición, desde republicanos a carlistas. Amadeo tuvo grandes dificultades debido a la inestabilidad política española. La coalición de gobierno que había levantado Juan Prim se había fraccionado tras su muerte. Hubo seis ministerios en los poco más de dos años que duró su reinado, creciendo cada vez más la abstención, Tras un intento de asesinato contra su persona el 19 de julio de 1872, Amadeo I declaraba su angustia ante las complicaciones de la política española «Ah, per Bacco, io non capisco niente. Siamo una gabbia di pazzi — No entiendo nada, esto es una jaula de locos». La tradición madrileña asegura que al mediodía del 11 de febrero de 1873 al rey Amadeo I le comunicaron su «despido» mientras esperaba su comida en el restaurante del Café de Fornos; de inmediato, anuló el pedido, pidió una grappa, recogió a su familia, renunció al trono y, sin esperar la autorización de los diputados (según exigía el artículo 74.4 de la Constitución de 1869), se refugió en la embajada italiana. Amadeo escribió su mensaje de renuncia, que leyó su esposa. No lo dirigió al Presidente del Consejo de Ministros, sino a la representación de la Nación. A pesar de los intentos de Ruiz Zorrilla por pedir tiempo para convencer al monarca de que regresara, una alianza entre republicanos y parte de los radicales (mayoría) dio por válida la renuncia al trono. Esa misma tarde del 11 de febrero se proclamó la Primera República Española. 1. ¿Qué forma de gobierno establece la Constitución de 1869? 2. ¿Por qué fue elegido Amadeo de Saboya, rey de España? 3. ¿Cuál era su principal apoyo y qué le ocurrió? 4. ¿Qué grupos se oponían al nuevo rey y por qué? 5. ¿Qué pensaba Amadeo de los españoles y por qué? 6. ¿Cuándo se proclama la I República en España? 7. ¿Cuántos diputados en las Cortes de 1870 habían votado por la proclamación de la República? TEXTO 9 Primera República El rey Amadeo I renunció al trono de España el día 10 de febrero de 1873. La abdicación estuvo motivada por las dificultades a las que tuvo que enfrentarse durante su corto reinado. El lunes 10 de febrero, el diario La Correspondencia de España dio la noticia de que el rey había abdicado e inmediatamente los federales madrileños se agolparon en las calles pidiendo la proclamación de la República. El presidente Ruiz Zorrilla acudió al Congreso de Diputados para pedir a los diputados de su propio partido, que tenían la mayoría absoluta en la Cámara, que aprobaran la suspensión de las sesiones al menos veinticuatro horas, las suficientes para restablecer el orden. Asimismo pidió que no se tomara ninguna decisión hasta que llegara a las Cortes el escrito de renuncia a la Corona del rey Amadeo I y anunció que el gobierno presentaría un proyecto de Ley de Abdicación. Con todo ello Ruiz Zorrilla pretendía ganar tiempo, pero fue desautorizado por su propio ministro de Estado Cristino Martos cuando éste dijo a la Cámara que en cuanto llegara la renuncia formal del rey el poder sería de las Cortes y «aquí no habrá dinastía ni monarquía posible, aquí no hay otra cosa posible que la República». Así se aprobó la moción del republicano Estanislao Figueras para que las Cortes se declararan en sesión permanente, a pesar del intento de Ruiz Zorrilla de que los radicales no la apoyaran. Mientras tanto el edificio del Congreso de los Diputados había sido rodeado por una multitud que exigía la proclamación de la República, aunque la Milicia Nacional logró disolverla. Al día siguiente, martes 11 de febrero, los jefes de distrito republicanos amenazaron al Congreso de los Diputados con que si no proclamaban la República antes de las tres de la tarde iniciarían una insurrección. Los republicanos de Barcelona enviaron un telegrama a sus diputados en Madrid en el mismo sentido. Entonces los ministros demócratas encabezados por Martos, junto con los presidentes del Congreso y del Senado, Rivero y Figuerola, decidieron que se reunieran ambas Cámaras, ante las cuales se leyó la renuncia al trono de Amadeo I, y a continuación, ante la ausencia del presidente del gobierno Ruiz Zorrilla, el ministro de Estado Martos anunció que el gobierno devolvía sus poderes a las Cortes con lo que estas se convertían en Convención y asumían todos los poderes del Estado. Entonces, varios diputados republicanos y radicales presentaron una moción para que las dos cámaras, constituidas en Asamblea Nacional, aprobaran como forma de gobierno la República y eligieran un Poder Ejecutivo responsable ante aquella. La proposición decía así: La Asamblea Nacional asume los poderes y declara como forma de gobierno la República, dejando a las Cortes Constituyentes la organización de esta forma de gobierno. Manuel Ruiz Zorrilla hasta entonces presidente del gobierno, intervino para decir: “Protesto y protestaré, aunque me quede solo, contra aquellos diputados que habiendo venido al Congreso como monárquicos constitucionales se creen autorizados a tomar una determinación que de la noche a la mañana pueda hacer pasar a la nación de monárquica a republicana.” A continuación el republicano Emilio Castelar subió al estrado y pronunció este discurso que fue respondido con encendidos aplausos: “Señores, con Fernando VII murió la monarquía tradicional; con la fuga de Isabel II, la monarquía parlamentaria; con la renuncia de don Amadeo de Saboya, la monarquía democrática; nadie ha acabado con ella, ha muerto por sí misma; nadie trae la República, la traen todas las circunstancias, la trae una conjuración de la sociedad, de la naturaleza y de la Historia. Señores, saludémosla como el sol que se levanta por su propia fuerza en el cielo de nuestra Patria.” A las tres de la tarde del 11 de febrero de 1873, el Congreso y el Senado, constituidos en Asamblea Nacional, proclamaron la República por 258 votos contra 32: La Asamblea Nacional resume todos los poderes y declara la República como forma de gobierno de España, dejando a las Cortes Constituyentes la organización de esta forma de gobierno. Se elegirá por nombramiento directo de las Cortes un poder ejecutivo, que será amovible y responsable ante las mismas Cortes. Tras un receso de tres horas volvieron a reunirse las Cámaras para nombrar presidente del Poder Ejecutivo al republicano federal Estanislao Figueras que estaría al frente de un gobierno pactado entre los radicales y los republicanos federales e integrado por tres republicanos -Emilio Castelar en Estado; Francisco Pi y Margall en Gobernación; y Nicolás Salmerón en Gracia y Justicia. 1. Enumera los acontecimientos que se suceden en España el 10 y 11 de Febrero de 1973 2. ¿Qué ideología política tenían la mayoría de los diputados del Congreso? 3. ¿Cómo actúa el pueblo en la calle? 4. ¿Por qué tipos de monarquía ha pasado España desde Fernando VII según Castelar? 5. ¿Cuántos diputados votan la proclamación de la República? 6. ¿Qué significa que el poder ejecutivo será amovible y responsable ante las Cámaras? 7. ¿qué significa República Federal? 8. ¿Con qué problemas tuvo que enfrentarse la I República española? 9. ¿Cómo acaba la I República española? TEXTO 10 Alfonso XII Alfonso XII de Borbón, llamado el Pacificador (Madrid, 28 de noviembre de 1857 – El Pardo, 25 de noviembre de 1885), fue rey de España entre 1874 y 1885; era hijo de la reina Isabel II de España y de su marido, Francisco de Asís de Borbón. Nacido Alfonso Francisco Fernando Pío Juan de María de la Concepción Gregorio Pelayo de Borbón y Borbón. Reinó tras la Restauración borbónica, hasta su muerte prematura a los 27 años, víctima de la tuberculosis. Fue sucedido en el trono por su hijo póstumo, Alfonso XIII de España, cuya minoría estuvo encabezada por la regencia de su viuda, María Cristina de Austria. En 1868, siendo aún un niño, su madre fue destronada por la Revolución de 1868 (conocida como La Gloriosa), obligando a la Familia Real a partir hacia el exilio; los reyes se instalaron por separado en París. La salida a Europa del joven príncipe supuso una experiencia inestimable, al encontrarse así con otros sistemas políticos como el francés, el austríaco o el británico. De hecho, Alfonso fue el primer príncipe de Asturias que se formó en centros educativos y militares extranjeros. Mientras tanto, en España se sucedían distintas formas de gobierno: el Gobierno Provisional (1868–1870), la monarquía democrática de Amadeo I (1870–1873) y la I República (1873–1874). Ésta fue liquidada en el mes de enero por el golpe de estado del general Pavía, y se abrió un segundo período de gobiernos provisionales. Durante esta etapa histórica, la causa alfonsina estuvo representada en las Cortes por Antonio Cánovas del Castillo. El 1 de diciembre de 1874, Alfonso hizo público el Manifiesto de Sandhurst, presentándose a los españoles como un príncipe católico, español, constitucionalista, liberal, y deseoso de servir a la nación. El 29 de diciembre de 1874 se produjo la restauración de la monarquía al pronunciarse el general segoviano Martínez-Campos en Sagunto (Valencia) a favor del acceso al trono del príncipe Alfonso. En aquel momento, el Jefe del Estado era el general Serrano. El Jefe del Gobierno era Sagasta. En enero de 1875 llegó a España y fue proclamado rey ante las Cortes Españolas Su reinado consistió principalmente en consolidar la monarquía y la estabilidad institucional, reparando los daños que las luchas internas de los años del llamado Sexenio Revolucionario habían dejado tras de sí, ganándose el apodo de «el Pacificador». Se aprobó la nueva Constitución de 1876. En 1885 se desató una epidemia de cólera en Valencia que se fue extendiendo hacia el interior del país. Cuando la enfermedad llegó a Aranjuez, el monarca expresó su deseo de visitar a los afectados, a lo que el Gobierno de Cánovas del Castillo se negó por el peligro que ello entrañaba. El rey partió entonces sin previo aviso hacia la ciudad y ordenó que se abriera el Palacio Real para alojar a las tropas de la guarnición. Una vez allí, consoló a los enfermos y les repartió ayudas. Cuando el Gobierno conoció el viaje del soberano, envió al Ministro de Gracia y Justicia, al Capitán General y al Gobernador Civil para que le llevasen de vuelta a Madrid. Cuando llegó, el pueblo, enterado del gesto del rey, le recibió con vítores y, retirando a los caballos, condujo al carruaje hasta el Palacio Real. Poco tiempo después, el 25 de noviembre, Alfonso XII murió de tuberculosis en el Palacio de El Pardo, en Madrid. 1. ¿Dónde se educó Alfonso XII y por qué? 2. ¿Qué significa restauración borbónica? ¿Cuál fue su máximo defensor? 3. ¿Qué fue el Manifiesto de Sandhurst? 4. ¿Por qué se le llamó el pacificador? 5. ¿Qué produjo la aclamación del pueblo? 6. ¿Qué significa: fue sucedido en el trono por su hijo póstumo, Alfonso XIII de España? 7. ¿Quién fue nombrada regente a su muerte? ¿Cuál fue la causa de su muerte? TEXTO 11 Constitución de 1876 La Constitución española de 1876 es un texto flexible con el objetivo de permitir gobernar de manera estable a los partidos que acepten el sistema, sin embargo su inspiración es claramente conservadora. En ella se recoge: la declaración de derechos y deberes: es amplia y recoge las conquistas de la Constitución española de 1869, pero en la práctica estuvieron restringidos, especialmente los derechos de imprenta y expresión, así como los de asociación y reunión; el principio de soberanía compartida: establece que la potestad de hacer leyes reside en «Las Cortes con el Rey»; la división de poderes: el poder legislativo reside en unas Cortes bicamerales. El Senado (compuesto por tres tipos de senadores: por derecho propio, por designación real y por elección). El Congreso es elegido por sufragio directo; será el partido que gobierne el que determine por la ley electoral si el sufragio debe ser censitario o universal; el poder ejecutivo lo ejerce la Corona a través de los ministros. El rey elige libremente al jefe de gobierno y no es responsable ante las cortes; el poder judicial es independiente; el centralismo se acentúa porque los ayuntamientos y las diputaciones son controlados por el gobierno y se suprimen los fueros vascos; la cuestión religiosa se resuelve mediante el reconocimiento de la confesionalidad católica del país y la garantía del sostenimiento del culto y del clero y el reconocimiento de otras creencias pero sin manifestaciones públicas. El marco de actuación quedaba establecido en la Constitución para conseguir la estabilidad política se hacía necesaria la alternancia pacífica en el poder. Ello se logró a través del turno de partidos. 1. ¿Qué derechos se declaran en la Constitución pero en la práctica se coartan? ¿A qué crees que se debe? 2. ¿Qué diferencia hay entre sufragio universal y sufragio censitario? 3. ¿Quién elabora las leyes? 4. ¿Quién elige al jefe de gobierno? 5. ¿Qué significa que España es un país confesional católico? 6. ¿Por qué surgen los nacionalismos en este periodo? ¿Dónde emergen? 7. ¿Qué rey está gobernando España? ¿A qué dinastía pertenece? ¿De quién es hijo y quién le sucede a él? 8. ¿Qué significa “turno pacífico”? 9. ¿Qué es el caciquismo? ¿Qué relación tiene con el turno pacífico?