Los sacramentos hacen presente y actual la historia salvífica de cada hombre. Los sacramentos son una inserción en el Misterio Pascual; nos unen más con Cristo paciente y resucitado. Los sacramentos hacen vivir mas intensamente la vida litúrgica, porque los principales actos del culto público de la Iglesia son el Sacrificio Eucarístico y los demás sacramentos LOS SIETE SACRAMENTOS DE LA IGLESIA LOS SACRAMENTOS DE CURACIÓN PENITENCIA 1210 Los sacramentos de la Nueva Ley fueron instituidos por Cristo y son siete, a saber, Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden sacerdotal y Matrimonio. Los siete sacramentos corresponden a todas las etapas y todos los momentos importantes de la vida del cristiano: dan nacimiento y crecimiento, curación y misión a la vida de fe de los cristianos. Hay aquí una cierta semejanza entre las etapas de la vida natural y las etapas de la vida espiritual (cf S. Tomás de A.,s.th. 3, 65,1). 1432 El corazón del hombre es rudo y endurecido. Es preciso que Dios dé al hombre un corazón nuevo (cf Ez 36,26-27). La conversión es primeramente una obra de la gracia de Dios que hace volver a él nuestros corazones: "Conviértenos, Señor, y nos convertiremos" (Lc 5,21). Dios es quien nos da la fuerza para comenzar de nuevo. Al descubrir la grandeza del amor de Dios, nuestro corazón se estremece ante el horror y el peso del pecado y comienza a temer ofender a Dios por el pecado y verse separado de él. El corazón humano se convierte mirando al que nuestros pecados traspasaron (cf Jn 19,37; Za 12,10). LOS SACRAMENTOS CRISTIANA DE LA INICIACIÓN 1212 Mediante los sacramentos de la iniciación cristiana, el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, se ponen los fundamentos de toda vida cristiana. "La participación en la naturaleza divina que los hombres reciben como don mediante la gracia de Cristo, tiene cierta analogía con el origen, el crecimiento y el sustento de la vida natural. En efecto, los fieles renacidos en el Bautismo se fortalecen con el sacramento de la Confirmación y finalmente, son alimentados en la Eucaristía con el manjar de la vida eterna, y, así por medio de estos sacramentos de la iniciación cristiana, reciben cada vez con más abundancia los tesoros de la vida divina y avanzan hacia la perfección de la caridad" (Pablo VI, Const. apost. "Divinae consortium naturae"; cf OICA, praen. 1-2). +BAUTISMO 1213 El santo Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu ("vitae spiritualis ianua") y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión (cf Cc. de Florencia: DS 1314; CIC, can 204,1; 849; CCEO 675,1): "Baptismus est sacramentum regenerationis per aquam in verbo" ("El bautismo es el sacramento del nuevo nacimiento por el agua y la palabra", Cath. R. 2,2,5). +CONFIRMACIÓN 1285 Con el Bautismo y la Eucaristía, el sacramento de la Confirmación constituye el conjunto de los "sacramentos de la iniciación cristiana", cuya unidad debe ser salvaguardada. Es preciso, pues, explicar a los fieles que la recepción de este sacramento es necesaria para la plenitud de la gracia bautismal (cf OCf, Praenotanda 1). En efecto, a los bautizados "el sacramento de la confirmación los une más íntimamente a la Iglesia y los los enriquece con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma se comprometen mucho más, como auténticos testigos de Cristo, a extender y defender la fe con sus palabras y sus obras" (LG 11; cf OCf, Praenotanda 2): +EUCARISTÍA 1322 La Sagrada Eucaristía culmina la iniciación cristiana. Los que han sido elevados a la dignidad del sacerdocio real por el Bautismo y configurados más profundamente con Cristo por la Confirmación, participan por medio de la Eucaristía con toda la comunidad en el sacrificio mismo del Señor. +UNCIÓN DE LOS ENFERMOS 1499 "Con la sagrada unción de los enfermos y con la oración de los presbíteros, toda la Iglesia entera encomienda a os enfermos al Señor sufriente y glorificado para que los alivie y los salve. Incluso los anima a unirse libremente a la pasión y muerte de Cristo; y contribuir, así, al bien del Pueblo de Dios" (LG 11). LOS SACRAMENTOS COMUNIDAD AL SERVICIO DE LA +SACRAMENTO DEL ORDEN 1536 El Orden es el sacramento gracias al cual la misión confiada por Cristo a sus Apóstoles sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos: es, pues, el sacramento del ministerio apostólico. Comprende tres grados: el episcopado, el presbiterado y el diaconado. +MATRIMONIO 1601 "La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados" (CIC, can. 1055,1) +SACRAMENTALES 1667 "La santa Madre Iglesia instituyó, además, los sacramentales. Estos son signos sagrados con los que, imitando de alguna manera a los sacramentos, se expresan efectos, sobre todo espirituales, obtenidos por la intercesión de la Iglesia. Por ellos, los hombres se disponen a recibir el efecto principal de los sacramentos y se santifican las diversas circunstancias de la vida" (SC 60; CIC can 1166; CO can 867) 1671 Entre los sacramentales figuran en primer lugar las bendiciones ( de personas, de la mesa, de objetos, de lugares). Toda bendición es alabanza de Dios y oración para obtener sus dones. En Cristo, los cristianos son bendecidos por Dios Padre "con toda clase de bendiciones espirituales" (Ef 1,3). Por eso la Iglesia da la bendición invocando el nombre de Jesús y haciendo habitualmente la señal santa de la cruz de Cristo. CREDO Desde su origen, la Iglesia apostólica expresó y transmitió su propia fe en fórmulas breves y normativas para todos. Los credos en el sentido amplio del término no están en las Sagradas Escrituras, pero eso no los hace contrarios a ellas, porque los credos siempre han tenido por objeto expresar verdades bíblicas esenciales. Más aún, san Cirilo de Alejandría sobre este asunto escribió: "Esta síntesis de la fe no ha sido hecha según las opiniones humanas, sino que de toda la Escritura ha sido recogido lo que hay en ella más importante, para dar en su integridad la única enseñanza de la fe". En "para saber más", está el Credo de los Apóstoles con algunas citas bíblicas. Creo en Dios Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor. (Dt 6,4) Padre todo poderoso Porque no hay nada imposible para Dios. (Lc 1,37) Creador del cielo y de la tierra Al principio Dios creó el cielo y la tierra. (Gn 1,1) Creo en Jesucristo Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo". (Mt 16,16) Su único Hijo Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. (Jn 3,16) Nuestro Señor Por eso, todo el pueblo de Israel debe reconocer que a ese Jesús que ustedes crucificaron, Dios lo ha hecho Señor y Mesías. (Hch 2,36) Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo El Angel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios". (Lc 1,35) Nació de santa María Virgen Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: "La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel", que traducido significa: "Dios con nosotros". (Mt 1,22-23) Padeció bajo el poder de Poncio Pilato Pilato mandó entonces azotar a Jesús. (Jn 19,1) Fue crucificado Jesús, cargando sobre sí la cruz, salió de la ciudad para dirigirse al lugar llamado "del Cráneo", en hebreo "Gólgota". (Jn 19,17). Muerto y sepultado Jesús, con un grito, exclamó: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". Y diciendo esto, expiró. Después de bajarlo de la cruz, lo envolvió en una sábana y lo colocó en un sepulcro cavado en la roca, donde nadie había sido sepultado. (Lc 23, 46.53). Descendió a los infiernos Cristo murió una vez por nuestros pecados –siendo justo, padeció por la injusticia– para llevarnos a Dios. Entregado a la muerte en su carne, fue vivificado en el Espíritu. Y entonces fue a hacer su anuncio a los espíritus que estaban prisioneros (...). (1 P 3,18-19) Al tercer día resucitó de entre los muertos Les he trasmitido en primer lugar, lo que yo mismo recibí: Cristo murió por nuestros pecados, conforme a la Escritura. Fue sepultado y resucitó al tercer día, de acuerdo con la Escritura. (1 Co 15,3-4). Subió a los cielos, y está sentado a la derecha de Dios, Padre todo poderoso Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios. (Mc 16,19) Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos Y nos envió a predicar al pueblo, y atestiguar que él fue constituido por Dios Juez de vivos y muertos. (Hch 10,42). Creo en el Espíritu Santo ¿Quién puede conocer lo más íntimo del hombre, sino el espíritu del mismo hombre? De la misma manera, nadie conoce los secretos de Dios, sino el Espíritu de Dios. (1 Co 2,11) La santa Iglesia Católica Y yo te digo: "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella". (Mt 16,18). La comunión de los santos Después de esto, vi una enorme muchedumbre, imposible de contar, formada por gente de todas las naciones, familias, pueblos y lenguas. Estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, vestidos con túnicas blancas (...) (Ap 7,9) El perdón de los pecados Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió "Reciban al Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan". (Jn 20,2-23) La resurrección de la carne. Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús habita en ustedes, el que resucitó a Cristo Jesús también dará vida a sus cuerpos mortales, por medio del mismo Espíritu que habita en ustedes. (Rm 8,11) Y la vida eterna. Tampoco existirá la noche, ni les hará falta la luz de las lámparas ni la luz del sol, porque el Señor Dios los iluminará, y ellos reinarán por los siglos de los siglos. (Ap 22,5) Amén. Que la gracia del Señor Jesús permanezca con todos. Amén.(Ap 22,21) Catecismo Iglesia Católica Vocabulario I.H.S. (TRIGRAMA) Abreviatura del nombre de Jesús, interpretada en la Edad Media como “Iesus hominum Salvator” (Jesús Salvador de los hombres), o también 147 como inscripción del lábaro “In Hoc Signo” (con este signo vencerás). Más adelante los jesuitas le atribuyeron el significado “Iesum Habemus Socium” (tenemos a Jesús por socio). Las tres interpretaciones son símbolos cristianos. INCENSARIO - INCIENSO Incensario es el pebetero en el que se quema el incienso y que, llevado por los ángeles turiferarios aparece también representado como atributo de algunos santos que se distinguieron en el culto divino: Zacarías, Pelagia…; y el incienso, la substancia resinosa y aromática que en el cristianismo se utilizó primero en los enterramientos y, posteriormente, se extendió a otros actos litúrgicos. El humo ascendente simboliza las oraciones que suben al cielo, el aroma tiene la misión de ahuyentar a los malos espíritus y a las influencias negativas, y la resina simboliza la perpetuidad. En cuanto al acto de la incensación se interpreta 149 como culto de latría a Dios. El incesar estatuas, cuadros, reliquias de los santos es un modo de honrar a Dios que primero santificó a los cuerpos durante su vida de acá abajo y luego los glorifica con la resurrección, siendo, pues, una forma de mostrarle respeto y devoción; a los ministros del altar se les inciensa para honrar en ellos al propio Jesucristo; a los fieles, para honrar el carácter de cristiano impreso en el bautismo; y a los cuerpos de los difuntos, para honrar a cuerpos que han sido santificados por los sacramentos. I.N.R.I. Inscripción de la abreviatura de la frase latina “Iesus Nazarenus Rex Iudeorum”, que se coloca en lo alto de la cruz de Cristo. Algunos pintores, que quieren rendir culto al detalle erudito, ponen el texto completo dictado por Pilatos en hebreo, griego y latín. Los acusadores de Jesús protestaron contra esta fórmula, pero Poncio Pilato los desoyó despectivamente (Jn 19, 21- 22). JINETES DEL APOCALIPSIS (LOS CUATRO) En el libro del Apocalipsis, una vez abiertos los primeros cuatro sellos, aparecen sucesivamente cuatro jinetes: el del caballo blanco, el del caballo rojo, el del caballo negro y el del caballo bayo (Ap 6, 1-8). El primero de ellos simboliza probablemente a Cristo victorioso, y los otros tres son los ángeles exterminadores de la guerra, el hambre y la peste. MES DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Las Doce Promesas del Sagrado Corazón En mayo de 1673, el Corazón de Jesús le dio a Santa Margarita María para aquellas almas devotas a su Corazón las siguientes promesas: * Les daré todas las gracias necesarias para su estado de vida. * Les daré paz a sus familias. * Las consolaré en todas sus penas. * Seré su refugio durante la vida y sobre todo a la hora de la muerte. * Derramaré abundantes bendiciones en todas sus empresas. * Los pecadores encontrarán en mi Corazón un océano de misericordia. * Las almas tibias se volverán fervorosas. * Las almas fervorosas harán rápidos progresos en la perfección. * Bendeciré las casas donde mi imagen sea expuesta y venerada. * Otorgaré a aquellos que se ocupan de la salvación de las almas el don de mover los corazones más endurecidos. * Grabaré para siempre en mi Corazón los nombres de aquellos que propaguen esta devoción. * Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a todos aquellos que comulguen nueve Primeros Viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final: No morirán en desgracia mía, ni sin recibir sus Sacramentos, y mi Corazón divino será su refugio en aquél último momento. Próximos Beatos Francisco Gargallo Gascón Nace en Castellote (Teruel) el 24 de febrero de 1872, hijo de Manuel y Juana. Toma hábito el 10 de noviembre de 1889. Profesión simple el 14 de noviembre de 1890 todo en el Olivar. En 1892 está ya estudiando en la Gregoriana de Roma. En San Adrián de Roma la profesión solemne el 11 de febrero de 1894. Sacerdote en Roma el 14 de junio de 1896. Continuó en Roma como Postulador, Procurador y Secretario General hasta 1912. Vuelve a España en mayo de 1913 y es nombrado Maestro de Novicios en el Olivar y en 1915 Prior de Barcelona. De 1932 a 1936 Superior del Olivar. Fr. José Trallero Lou Nace en Oliete, el 28 de diciembre de 1903, siendo bautizado al día siguiente. Huérfano de madre a los diez años y de padre a los dieciséis. Lo encontramos en el Convento de El Olivar como postulante para hermano el 26 de agosto de 1924. Toma hábito 8 de Septiembre de 1925 en el Olivar. Y emitió lo votos solemnes el 25 de septiembre de 1929. Hermano lego. Permaneció casi toda su vida en el Convento del Olivar encargándose de las labores agrarias. Operado en el Hospital Clínico de Barcelona por unos dolores de cabeza. P. Manuel Sancho Aguilar Nace en Castellote (Teruel) el 12 de enero de 1874, hijo de Manuel y Agustina. A los trece años ya estaba en el Convento de El Olivar e inicia el postulantado el 27 de diciembre de 1887. Aunque no inició el noviciado hasta el 19 de enero de 1889 en el Olivar. Emitió los votos simples el 23 septiembre de 1890 y la profesión solemne el 29 septiembre de 1893 en el mismo Olivar. Ordenado sacerdote el 18 de septiembre de 1897 en Lérida, donde dio clases en el colegio mercedario. Trasladado nuevamente al Olivar en 1925. Extensa producción literaria. Fr. Jaime Codina Casellas Sufrió martirio con Fr. José Trallero , eran conventuales del Olivar y los últimos en abandonar el convento, pues salieron en la tercera expedición y los primeros mártires. El 4 de agosto camino de Oliete son sorprendidos por milicianos y llevados al Olivar donde son ultrajados en la plaza del Convento. El día 5 de agosto de 1936 eran conducidos a Oliete donde en el camino, concretamente en la cruz de los mártires fueron asesinados, y luego fueron quemados.