Psicología de la Personalidad El concepto de «personalidad» proviene del término «persona», denominación que se utilizaba para la máscara que portaban los actores de teatro en la antigüedad. Sin embargo, ya en ese entonces se hablaba en un sentido amplio y figurado de «personas» para referirse a los roles, es decir a «como quién» o «representando a quién» actuaba un determinado actor teatral tras su máscara. El concepto paulatinamente se transfirió a otras esferas de la sociedad, más allá del teatro, pero en una primera época, «personas» eran solamente los ciudadanos, jurídicamente provistos de derechos (en contraste con los esclavos que no eran considerados personas, puesto que no podían decidir sobre su propio actuar, ni menos aún deliberar sobre el de los demás). El concepto estaba inicialmente muy restringido a aquellos ciudadanos poderosos, que gozaban de honra, prestigio y, en respeto a su dignidad, eran los únicos poseedores de derechos ciudadanos. En el transcurso de los siglos, el concepto de «persona» se fue transformando gradualmente en uno más general (en igual medida de la generalización de los derechos ciudadanos) hasta llegar utilizarse en el sentido coloquial actual, es decir, prácticamente como sinónimo de «ser humano». En el contexto de este desarrollo conceptual, la aparición del adjetivo «personal» facilitó el desarrollo del sustantivo «personalidad», utilizado para designar la totalidad de características «personales» que interactúan dinámicamente entre sí para producir aquél estilo relativamente estable de desenvolverse individual y socialmente que un individuo posee. Definiciones Al tratarse de un concepto básico dentro de la psicología, a lo largo de la historia ha recibido numerosas definiciones, además de las conceptualizaciones más o menos intuitivas que ha recibido. Algunos autores han clasificado estas definiciones en grupos La personalidad puede sintetizarse como el conjunto de características o patrón de sentimientos, emociones y pensamientos ligados al comportamiento, es decir, los pensamientos, sentimientos, actitudes, hábitos y la conducta de cada individuo, que persiste a lo largo del tiempo frente a distintas situaciones distinguiendo a un individuo de cualquier otro haciéndolo diferente a los demás. La personalidad persiste en el comportamiento de las personas congruentes a través del tiempo, aun en distintas situaciones o momentos, otorgando algo único a cada individuo que lo caracteriza como independiente y diferente. Ambos aspectos de la personalidad, distinción y persistencia, tienen una fuerte vinculación con la construcción de la identidad, a la cual modela con características denominadas rasgos o conjuntos de rasgos que, junto con otros aspectos del comportamiento, se integran en una unidad coherente que finalmente describe a la persona. Ese comportamiento tiene una tendencia a repetirse a través del tiempo de una forma determinada, sin que quiera decir que esa persona se comporte de modo igual en todos los casos. Es decir, la personalidad es la forma en que pensamos, sentimos, nos comportamos e interpretamos la realidad, mostrando una tendencia de ese comportamiento a través del tiempo, que nos permite afrontar la vida y mostrarnos el modo en que nos vemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Nos permite reaccionar ante ese mundo de acuerdo al modo de percepción, retro-alimentando con esa conducta en nuestra propia personalidad. Cada persona al nacer ya tiene su propia personalidad con ciertas características propias, que con el paso del tiempo más el factor ambiental y las circunstancias es como se definirá esa persona. La personalidad será fundamental para el desarrollo de las demás habilidades del individuo y para la integración con grupos sociales. Según Gordon Allport la personalidad es "la organización dinámica de los sistemas psicofísicos que determina una forma de pensar y de actuar, única en cada sujetoen su proceso de adaptación al medio". La personalidad es un constructo psicológico, que se refiere a un conjunto dinámico de características psíquicas de una persona, a la organización interior que determina que los individuos actúen de manera diferente ante una circunstancia. El concepto puede definirse también como el patrón de actitudes, pensamientos, sentimientos y repertorio conductual que caracteriza a una persona y que tiene una cierta persistencia y estabilidad a lo largo de su vida de modo tal que las manifestaciones de ese patrón en las diferentes situaciones posee algún grado de predictibilidad. Teorías de la Personalidad Se conoce como teorías de la personalidad a aquellas que intentan dar una explicación universal de los procesos y características psicológicas fundamentales que pueden encontrarse en la naturaleza humana. Las teorías de la personalidad se interesan en la investigación y descripción de aquellos factores que en su conjunto hacen al individuo, para poder comprender su conducta e intentar predecirla. Actualmente no existe una teoría unificadora dentro del campo de la psicología de la personalidad, encontrándose en su lugar varias grandes teorías que en algunos casos sólo son de interés histórico. Conductismo Representantes: J. B. Watson (conductismo radical), B.F. Skinner Para el Conductismo, la Psicología debe ser ciencia eminentemente práctica, sin nada de introspección, y teniendo como objetivo la predicción y el control de la conducta. Estudian al hombre en función de su adaptación, tomando muchos conceptos en la Teoría de la Selección Natural de Charles Darwin. Sus postulados principales son: Existe una interacción entre la persona y el ambiente. La influencia de los estímulos ambientales depende de cómo los interpretan los seres humanos. La conducta es propositiva. Cada persona es un agente activo, competente para mediar su conducta y ser capaz de conocerse a sí mismo y al mundo externo. Los pensamientos y las experiencias de las personas las llevan a auto regularse, ya que construyen una capacidad de auto crítica y los problemas de personalidad aparecen cuándo se carece de autocrítica y auto eficacia. La conducta presenta alta especificidad y su consistencia es producto de ambientes homogéneos. Nos comportamos del modo en que hemos aprendido a hacerlo de acuerdo con los resultados de todas nuestras vivencias. Se encadenan las secuencias estímulo – respuesta y aprendemos a establecer conductas cuándo se ha producido un reforzamiento o beneficio para la persona. Son los estímulos del ambiente y no el libre albedrío lo que forja la personalidad. Creemos que alguien merece elogios cuando decide libremente obrar bien y merece culpa cuando libremente obra mal. Sin embargo, para Skinner tanto el elogio como la culpa son igualmente irracionales, dado que toda conducta está determinada por las contingencias de reforzamiento, no por libre albedrío del individuo. Los sentimientos se producen en el cuerpo como reacciones desordenadas. El condicionamiento operante, el individuo está condicionado por su ambiente. La bondad y la maldad son recompensadas, no hay libertad de dignidad. La conducta humana es un fenómeno natural y por lo tanto, puede ser estudiada científicamente. Como todo fenómeno natural, la conducta humana está sujeta a leyes naturales. La conducta humana no es un fenómeno errático, aleatorio. Nuestra conducta tiene razones, causas. Nos comportamos como lo hacemos por algunas razones. Para el conductismo radical, los pensamientos y sentimientos no son auto-originados sino producidos por nuestra interacción con el medio. Algo ocurre en el medio que nos hace sentir o pensar algo. La relación de la conducta con el medio es recíproca. La conducta afecta al medio y el medio afecta a la conducta. Humanismo Principales exponentes: Abraham Maslow y Carl Rogers Una Teoría positiva y optimista que mira hacia la autorealización del ser humano, representada principalmente por Maslow y Rogers. Ambos estaban convencidos de la bondad del ser humano y de las necesidades de permitirle ser él mismo. Todos tendemos a la Autorealización, es una motivación innata. La auto realización se conforma de: El desarrollo de las potencialidades. El desarrollo de nuestras capacidades. Y por la satisfacción de las necesidades (la pirámide de necesidades). En términos de desarrollo general, nos movemos a través de estos niveles como si fueran estadios. De recién nacidos, nuestros focos (o casi nuestro completo complejo de necesidades) está en la Alimentación y el resto de necesidades básicas. Inmediatamente, empezamos a reconocer que necesitamos estar seguros. Poco tiempo después, buscamos atención y afecto. Un poco más tarde, buscamos la autoestima. Bajo condiciones de estrés o cuando nuestra supervivencia está amenazada, podemos “regresar” a un nivel de necesidad menor. Por Ejemplo: Cuando nuestra gran empresa ha quebrado, podríamos buscar un poco de atención. Cuando nuestra familia nos abandona, parece que a partir de ahí lo único que necesitamos es amor. La teoría de Rogers está construida a partir de una sola “fuerza de vida” que llama la tendencia actualizante. Esto puede definirse como una motivación innata presente en toda forma de vida dirigida a desarrollar sus potenciales hasta el mayor límite posible. No estamos hablando aquí solamente de supervivencia: todas las criaturas persiguen hacer lo mejor de su existencia, y si fallan en su propósito, no será por falta de deseo. El ser humano presenta una actitud innata hacia el desarrollo y su ideal máximo es la satisfacción de las necesidades para realizarse en la vida. Rogers describe un elemento central de la personalidad, que él denomina el sí mismo, una configuración organizada de las percepciones del sí mismo que son admisibles en la conciencia. El proceso de convertirse en persona de acuerdo con los humanistas es el siguiente: Hacer a un lado las máscaras Dejar de sentir los deberías Abandonar las presiones externas Valorar lo que uno piensa y siente Aceptar nuestra responsabilidad Adaptarse a los cambios Asumir nuestra individualidad Aceptarnos como somos Aceptar a los demás Confiar en sí mismo Cuando percibes una situación amenazante, sientes ansiedad. La ansiedad es una señal que indica que existe un peligro potencial que debes evitar. La idea de la defensa es muy similar a la descrita por Freud, exceptuando que Rogers la engloba en un punto de vista perceptivo, de manera que incluso los recuerdos y los impulsos son formas de percepción. Y define solo dos defensas: negación y distorsión perceptiva. La negación significa algo muy parecido a lo que significa en la teoría freudiana: bloqueas por completo la situación amenazante. La negación de Rogers incluye también lo que Freud llamó represión: si mantenemos fuera de nuestra consciencia un recuerdo o impulso (nos negamos a recibirlo), seremos capaces de evitar la situación amenazante. La distorsión perceptiva es una manera de reinterpretar la situación de manera que sea menos amenazante. Aquí también intervendría la proyección como defensa. Una de las aportaciones de Rogers al humanismo es la división de las relaciones de la persona: la intrapersonal ( la relación con nosotros mismos) y la interpersonal (la relación con los demás). Psicoanálisis En sus investigaciones y estudios, Freud encontró pruebas de que la conciencia del ser humano solo es una pequeña parte de las mentes humanas, y con su Hipótesis Metapsicológica planteó la siguiente división: Consciente Nivel en que los pensamientos y percepciones son plenamente comprendidos y percibidos por la persona. El consciente es una forma de ordenar los pensamientos. El psicoanálisis no ve en la conciencia la esencia de la psicología. Se entiende la consciencia como un estado eminentemente transitorio, ya que el aparato psíquico opera de forma dinámica. Hay elementos que son atraídos a la consciencia por un esfuerzo de desalojo, pasan de un estado pre consciente (susceptible de consciencia) para acceder a la conciencia y operar con esos elementos en la realidad inmediata. Pre consciente Elemento que forma parte de la 1º tópica que explica el funcionamiento del aparato psíquico en la teoría psicoanalítica; El preconsciente es la segunda forma de inconsciente. Algo que topológicamente se encuentra en el ICC- inconsciente accederá al preconsciente siempre y cuando haya sorteado la barrera de la represión, esos elementos que pasan del inconsciente al preconsciente tiene un cambio cualitativo pudiendo ser "susceptibles de consciencia" al ser evocados por un esfuerzo de desalojo. Se constituye por los pensamientos, creencias, recuerdos y aprendizaje, que requieren de una atención especial para acceder a ellos con facilidad. Inconsciente Los deseos innatos reprimidos que han escapado a la conciencia. En la Hipótesis Estructural, estableció que la estructura psíquica está compuesta de tres elementos que son el Ello, que es una estructura completamente inconsciente, el Super Yo también inconsciente, y el yo que es la parte consciente y mediadora. El Ello Se rige por el principio de placer, siendo la instancia del aparato psíquico más íntimamente ligada a la pulsión, distinguiéndose de lo instintual biológicamente determinado, ya que la pulsión se manifiesta en el sujeto a través de la actividad del Ello. El instinto se distingue de la pulsión porque está atravesado por el deseo psíquico. Por ejemplo: Cuando un bebé nace tiene biológicamente instintos- reflejos- que están en el orden biológico y sirven para su supervivencia. El reflejo de succión sirve para poder ingerir alimento y así satisfacer Necesidades biológicas; llegará un momento donde aún estando saciada la Necesidad de alimento, el bebé tomará ya sea dormido o en estado de vigilia algún elemento para continuar repitiendo el ejercicio de la succión, esto ya no por instinto, sino por deseo; ya no está al servicio de cubrir una Necesidad Biológica, sino que empieza a distinguirse la subjetividad, donde hay elementos causantes de placer y displacer; el ELLO es la entidad psíquica más primitiva y buscará la satisfacción conforme al Principio de Placer. Recordemos que la 1ª y 2ª tópica del Aparato Psíquico- Metapsícología- no solo describe sino también explica la construcción de la subjetividad, es un aparato que explica en términos: DINÁMICOS, ECONÓMICOS y TOPOLÓGICOS la actividad psíquica que constituye al Sujeto. Superyo (Super Ego) Comienza con las restricciones del Complejo de Edipo. Es llamado también el "heredero del complejo Edipo" ya que está es una instancia conformada a partir de la modificación del Yo por lo ocurrido en la dinámica desarrollada en el estadio edipico, donde está en juego la incorporación de asignación de roles sociales, límites, consecuencias, sistemas de valores, la Ley del Padre. El superyó es una parte del Yo que mide, al que aspira a alcanzar y manifiesta ciertas exigencia. Opera como el Gran Hermano o el Ojo de Sauron, buscando supervisar al Yo. Hay diferencias en la construcción de dicha instancia dependiendo del género (construcción subjetiva que se distingue del sexo biológico) donde en el sujeto femenino se Entra al complejo de Edipo por la "Angustia de Castración" debido a dar cuenta de la diferencia anatómica de los sexos y su implicación en las relaciones de Poder construidas subjetivamente, mientras que el sujeto masculino sale del Edipo al experimentar la "Angustia de Castración" - esto en un complejo que apunte hacia una estructura de personalidad neurótica. En el complejo de Edipo se juega la construcción del Superyó, aunque hay estructuras de personalidad que no logran hacer una incorporación del Superyó debido a una 'falla' en la función del Padre Simbólico, es decir quien ejerce la función de castrar, de poner límites, que da acceso a la Ley, a la prohibición de incesto y la posibilidad de tener acceso a la sublimación. Se conforma por el Ideal del Yo, que es lo que quisiéramos ser, el DEBER SER, y otro elemento llamado Yo Ideal que es la idea que tenemos de nosotros mismos, pero sólo como imagen, como concepto de mi mismo. Está instancia psiquica está intímamente ligada a la pulsión de muerte. Y ejerce su función a través de ideas o creencias sobre las consecuencias de alguna acción o pensamiento (acción potencial). Son imperativos que aparecen integrados en la mismo sujeto que pueden provocar culpa. El superyó puede ser de 4 tipos: Rígido, Flexible, Labil y Laxo y esto tiene relación con el sentimiento de culpa, la cual puede ser de tipo: Persecutor o Reparador; además que hay estructuras de personalidad que no cuentan con un superyó correctamente incorporado y que por tanto hay ausencia de culpa. El Yo (el ego) Parte del Ello modificada por el contacto con la realidad que debe satisfacer los impulsos del ello en el momento en que el objeto esté disponible y no todo el tiempo pues el superyo va a establecer los límites. Según Freud, la personalidad se va desarrollando a través de etapas que ocurren en la infancia, que tienen una función biológica como centro y plantea que los acontecimientos que se llevan a cabo en éstas fases pueden ser determinantes en la formación de la personalidad del ser humano. Desarrollo Psicosexual En la psicología freudiana, el desarrollo psicosexual es un elemento central de la teoría psicoanalítica de las pulsiones sexuales que sostiene que el ser humano, desde el nacimiento, posee una libido instintiva (energía sexual) que se desarrolla en cinco etapas. En esta teoría, desarrollada hacia finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, Freud propone un concepto ampliado de la sexualidad humana, idea revolucionaria en su época, que postula la existencia de una sexualidad infantil, cuyo desarrollo está organizado en fases. Cada una de estas fases está caracterizada por una zona erógena que es la fuente de la pulsión libidinal durante esa etapa. Estas fases son (en orden de su aparición):oral, anal, fálica, de latencia y genital. Freud creía que si durante cualquiera de estas fases el niño experimentaba frustración sexual en relación a cualquier estado de desarrollo psicosexual, el/ella podía experimentar ansiedad que podría persistir en la edad adulta como una neurosis, un trastorno mental funcional. Desarrollo psicosexual freudiano Infantilismo sexual: durante esta búsqueda de satisfacción de su libido (deseo sexual), el niño experimenta (fracasos y reprimendas por parte de sus padres o la sociedad) por lo que podrá asociar la angustia con la zona erógena en particular. Para evitar esta angustia, el niño crea fijación, preocupado por los temas psicológicos relacionados a esta zona en cuestión, que persiste en la adultez y subyace en lapersonalidad y la psicopatología del hombre o la mujer, incluyendo neurosis, histeria, trastornos de personalidad, etc. Fase oral La primera etapa del desarrollo psicosexual es la fase oral, la cual dura desde el comienzo de la vida hasta el primer año. Durante la misma, el foco de la satisfacción está en la boca y el placer se obtiene por los cuidados, pero también a través de la exploración del entorno (los pequeños tienden a llevarse objetos nuevos a la boca). En esta etapa el Ello es el que domina ya que ni el Yo ni el Superyó están totalmente desarrollados. A causa de esto el bebé no tiene noción de sí mismo y todas sus acciones están basadas en el principio de placer. El yo, sin embargo, está bajo formación durante esta primera etapa. Hay dos factores que contribuyen a la formación del mismo. En primer lugar, la imagen corporal es desarrollada, lo cual implica que el niño reconoce que su cuerpo se diferencia del mundo exterior. Por ejemplo, comenzará a darse cuenta que uno siente dolor solamente cuando éste se aplica al propio cuerpo. A través de la identificación de los límites de su cuerpo, uno comienza a desarrollar el sentimiento del yo. Un segundo factor al que le es atribuido la formación del yo son las experiencias implicadas en el retraso de la satisfacción que conducen a la comprensión de que conductas específicas pueden satisfacer algunas necesidades. El infante gradulamente se da cuenta de que la satisfacción no es inmediata y que tiene que producir determinados comportamientos para iniciar acciones que conduzcan a esa satisfacción. Un ejemplo de conducta semejante es el llorar, que parece no tener finalidad durante los primeros dos meses de vida, pero luego parece ser usado productivamente y está conectado con determinadas necesidades. La experiencia clave en esta fase es el destete, durante el cual el niño pierde mucho del contacto íntimo con su madre y esto da lugar al primer sentimiento de pérdida. El destete también le provee al bebé conciencia de sí mismo, desde que aprende que no todo está bajo su control, y tampoco la satisfacción es siempre inmediata. En esta etapa, la satisfacción de las necesidades conducen a la formación de la independencia (desde que el bebé se forma una idea clara sobre los límites de sí mismo y forma su yo) y la confianza (desde que el bebé aprenden que comportamientos específicos conducen a la satisfacción). Por otro lado, la fijación puede llevar a la pasividad, credulidad, inmadurez y un optimismo no realista, y también la formación de una personalidad fácil de manipular debido a la formación inadecuada del yo. Esto puede ser el resultado tanto de la excesiva como de la insuficiente satisfacción. En el caso de demasiada satisfacción, el niño no aprende que no todo está bajo su control y que la satisfacción no siempre es inmediata (los cuales son resultado del destete), dando lugar a una personalidad inmadura. Por otro lado, las necesidades del niño pueden ser satisfechas insuficientemente, y debido a ello el niño se vuelve pasivo porque aprende que de todas formas, lleve a cabo la conducta o no, la satisfacción no sobrevendrá. En algunas sociedades es común que los niños sean cuidados por sus madres durante varios años mientras que en otras este tiempo es más corto. El chupar y comer, de todas formas, componen los recuerdos más tempranos de los niños en todas las sociedades. Esta etapa tiene especial importancia ya que algunas sociedades tribales, comúnmente encontradas en el Suroeste del Pacíficoy en África, consideran que el estómago es la sede de las emociones. Fase anal En la etapa anal del desarrollo psicosexual, el foco de la energía pulsional (zona erógena) mueve desde el tracto digestivo superior al final inferior y el ano. Esta fase dura desde aproximadamente el 15º mes hasta el tercer año de vida. Durante la misma la formación del Yo continúa. De acuerdo a la teoría, la experiencia más importante durante esta etapa es el entrenamiento en la higiene personal. Éste ocurre alrededor de los dos años (pueden haber diferencias con respecto a la edad según la sociedad que corresponda), y da como resultado un conflicto entre el Ello, que demanda satisfacción inmediata de las pulsiones que involucran la evacuación y las actividades relacionadas con ella (como el manipular las heces) y las demandas de los padres. La resolución de este conflicto puede ser gradual y no traumático, o intenso y tormentoso, dependiendo de los métodos que los padres usen para manejar la situación. La solución ideal vendría si el niño trata de regularse y los padres son moderados, para que el niño pueda aprender la importancia de la limpieza y el orden gradualmente, los cuales dan lugar a una persona adulta controlada. Si los padres ponen demasiado énfasis en la higiene personal mientras el niño decide acomodarse a ésta, se puede dar lugar al desarrollo de un comportamiento compulsivo, extendiéndose a lo concerniente con el orden y la pulcritud. Por otra parte, si el niño decide prestar atención a las demandas de su Ello y los padres acceden a esto, el niño probablemente desarrolle una personalidad tendiente al desorden e indulgente para consigo mismo. Si los padres reaccionan, el infante debe cumplir, pero desarrollará un débil sentimiento de sí, ya que los padres son los que controlan la situación, no su propio Yo. Fase fálica La tercera etapa del desarrollo psicosexual es la etapa fálica, que abarca desde los tres a seis años, en los cuales los genitales del niño son su principal zona erógena. Es en esta tercera etapa de desarrollo infantil que los niños se vuelven conscientes de su propio cuerpo, los cuerpos de los otros niños, y los cuerpos de sus padres, y satisfacen la curiosidad física por desnudarse y explorarse entre sí y los genitales, y así aprender la física (sexual), las diferencias entre lo "masculino" y lo "femenino" y las diferencias degénero entre el "niño" y la "niña". En la etapa fálica, la experiencia psico-sexual decisiva de un niño es el complejo de Edipo, su competencia es el padre por la posesión de la madre. Este complejo psicológico deriva del personaje mitológico griego del 5 siglo A.C de Edipo, que sin querer, mató a su padre, Layo, y poseía sexualmente a su madre, Yocasta. Análogamente, en la fase fálica, la experiencia psicosexual decisiva de una niña es el complejo de Electra, su competencia es la madre por la posesión psicosexual del padre. Este complejo psicológico deriva del personaje mitológico griego del 5 siglo A.C de Electra, quien cobró venganza matricida a Orestes, su hermano, en contra de Clitemnestra, su madre, y Egisto, su padrastro, por el asesinato de Agamenón, su padre, (cf. Electra, de Sófocles). Inicialmente, Freud aplicó igualmente el complejo de Edipo al desarrollo psicosexual de los niños y niñas, pero luego desarrolló los aspectos femeninos de la teoría como la actitud femenina de Edipo y el complejo de Edipo negativo; Sin embargo, fue su alumno-colaborador, Carl Jung, quien acuñó el término complejo de Electra en 1913. No obstante, Freud rechazó el término de Jung como psicoanalíticamente inexacto: "lo que hemos dicho sobre el complejo de Edipo se aplica con rigor completo sólo al hijo varón, y que tienen razón en rechazar el término 'complejo de Electra', que busca destacar la analogía entre la actitud de los dos sexos". Edipo: A pesar de la madre sea el progenitor que satisfaga todos los deseos del niño, este último comienza a formar una identidad sexual discreta — "chico", "chica" — que altera la dinámica de la relación entre padres e hijos, los padres se convierten en el foco de la energía libido infantil. El niño centra su libido (deseo sexual) en su madre, y los celos y rivalidad emocional contra su padre - porque es el que duerme con la madre. Para facilitar lo que lo une con su madre, el niño quiere unirse a la madre y matar al padre (al igual que Edipo), pero el ego, pragmático basándose en la principio de la realidad, sabe que el padre es el más fuerte de los dos hombres que compiten para tener una mujer. Sin embargo, el niño también quiere al padre, por eso sus sentimientos son ambivalentes sobre el lugar de su padre en la familia, que se manifiesta como miedo a que el padre lo castre, dicho miedo es irracional, una manifestación inconsciente de la identificación infantil. Electra: Mientras que el niño desarrolla angustia de castración, la niña desarrolla envidia del pene, envidia sentida por las mujeres frente a los hombres debido a que los hombres poseen pene. Esta envidia tiene sus raíces en el hecho de que sin el pene las mujeres no pueden poseer sexualmente a la madre tal como son conducidas por el Ello. Como resultado de esta comprensión, ella dirige su deseo sexual hacia el padre. Luego, después de la etapa fálica, el desarrollo psicosexual de la niña incluye transferir, total o parcialmente, su principal zona erógena desde la infantil clítoris a la vagina adulta. En algún momento la niña pequeña también debe abandonar su primera elección de objeto, la madre, para tomar a su padre como nueva elección de objeto, más apropiado. Su eventual introducción en la heterosexualidad femenina, que culmina al dar a luz, deja paulatinamente de lado sus tempranos deseos infantiles, y su propio hijo es el que toma el lugar del pene de acuerdo a una antigua equivalencia simbólica. En general Freud consideraba más intenso el conflicto de Edipo experimentado por niñas que el experimentado por varones, dando como resultado, potencialmente, una personalidad más sumisa y menos segura. Defensa psicológica: Los que proveen resoluciones transitorias del conflicto entre las pulsiones del Ello y las del Ego son los mecanismos de defensa. El primer mecanismo de defensa es la represión, que implica el bloqueo de recuerdos, impulsos e ideas desde la mente consciente, pero no conduce a una resolución definitiva del conflicto. La segundo mecanisno de defensa es la identificación que implica la incorporación de las características del padre del mismo sexo dentro del propio Yo del niño. El varón, adoptando este mecanismo busca reducir el miedo a la castración, ya que su similaridad con el padre le hace pensar que lo protegerá de él. La identificación de las niñas con su madre es más fácil ya que se da cuenta de que ni ella ni su madre tienen pene. Algunas escuelas de psicoanálisis consideran que la dinámica psicosexual presentada en niñas en este punto de su desarrollo tiene su término (sin embargo Freud no lo considera así) en el Complejo de Electra. La teoría freudiana de la sexualidad femenina ha sido duramente criticada, particularmente lo que se refiere a la envidia del pene, y por lo tanto no son antagonistas. Desenlace La competencia psicosexual no resuelta por el padre del sexo opuesto puede producir una fijación de fase-fálica que dará lugar a una mujer adulta que continuamente se esfuerce por superar a los hombres (a saber, envidia del pene), o bien como una mujer extraordinariamente seductora (alta autoestima) y que coquetea, o como una mujer inusualmente sumisa (baja autoestima). En un niño, una etapa de fijación fálica podría llevarlo a convertirse en un hombre excesivamente ambicioso y vanidoso. En general, el Complejo de Edipo es muy importante para el desarrollo del Superyó, ya que, a través de la identificación con uno de los padres, el niño internaliza la moral, y en consecuencia, la elección de cumplir con las normas sociales, en lugar de tener que cumplirlas mediante acto reflejo por miedo al castigo. Período de latencia La cuarta etapa de desarrollo psicosexual es el período de latencia que se extiende desde la edad de seis años hasta la pubertad, en la que el niño consolida los hábitos de carácter que él o ella ha desarrollado en las tres etapas más tempranas del desarrollo psicológico y sexual. Independientemente de que el niño haya resuelto con éxito elcomplejo edípico, las pulsiones instintivas del ello son inaccesibles para el ego, porque durante la etapa fálica los mecanismos de defensa fueron reprimidos. Por lo tanto, como dijo que se retrasan las pulsiones latentes (ocultas) y la gratificación - a diferencia de en la fase oral, anal, y fálica anteriores - el niño debe derivar el placer de la gratificación del proceso de pensamiento secundario, que dirige los impulsos libidinales hacia las actividades externas, tales como la educación, las amistades, los pasatiempos, etc. Cualquier neurosis establecida durante la cuarta etapa, la latente, del desarrollo psicosexual pueden derivar de la resolución inadecuada, ya sea en el conflicto de Edipo o de la falta del Ego para dirigir sus energías hacia actividades socialmente aceptables. Fase genital La quinta etapa del desarrollo psicosexual es la etapa genital, que abarca la pubertad y la edad adulta, por lo que ocupa la mayor parte de la vida de un hombre y de una mujer, cuyo propósito es el desprendimiento de la psicología cognitiva y la independencia de los padres. La etapa genital brinda a la persona la capacidad de enfrentar y resolver sus restantes conflictos infantiles psicosexuales. Al igual que en la etapa fálica, la etapa genital se centra en los órganos genitales, pero la sexualidad es consensual y adulta, en lugar de solitaria e infantil. La diferencia psicológica entre las etapas fálica y genital es que en este última se establece el ego, la preocupación de la persona cambia desde la gratificación-impulsiva principal (instinto) a la aplicación de proceso de pensamiento secundario para gratificar el deseo simbólico e intelectual por medio de la amistad, una relación de amor, la familia y las responsables que conciernen a los adultos. Etapas y Fijaciones Etapa Oral 0 - 18 meses. Zona Erógena: La Boca. Manifestaciones: Succionar, Morder, Lamer, etc. Fijaciones: Fumar, Exceso al comer y beber, Pasividad, Tendencia a depender de los demás, etc. Etapa Anal 18 - 36 meses. Zona Erógena: El Ano. Manifestaciones: Jugar con su propio excremento y retenerlo durante la defecación, Control de esfínteres, etc. Fijaciones: Inclinación hacia la suciedad o a la exagerada limpieza, Excesivo desorden o meticulosidad, Inclinación a acumular cosas, Obstinación, Tacañería, etc. Etapa Fálica 3 - 6 años. Zona Erógena: Pene o Clítoris. Manifestaciones: Experimentación de celos, Interés sexual, Masturbación, etc. Fijaciones: Complejo de Edipo (en los varones) y el de Electra (en las mujeres), Preferencia por una persona mayor como pareja, Complejo de culpa, Problemas de identidad sexual, etc. Etapa de Latencia 6 - 12 años. No hay Zona Erógena. Manifestaciones: Juegos en que participan elementos de ambos sexos. No existe fijación alguna en esta etapa. Etapa Genital 12 años al resto de su vida Zona Erógena: Pene o Clítoris. Manifestaciones: Masturbación, Atracción por el sexo opuesto, Las relaciones sexuales, etc. No existe fijación alguna en esta etapa. Teniendo 18 meses, se encuentra frustrado en su necesidad de chupar, ya sea porque la mama esta incomoda o incluso es muy ruda, o sencillamente quiere destetarle mas rápido, desarrollando así un carácter Oral – Pasivo. Una personalidad de este tipo tiende a depender mucho de los demás. Usualmente buscan “gratificaciones orales” tales como comer, beber y fumar. Cuando tenemos entre 5 y 8 meses de edad, empezamos la dentición. Una acción que nos satisface mucho en este periodo es morder todo lo que esté a nuestro alcance, como por ejemplo, el pezón de mamá. Si esta acción es causante de displacer, se desarrollara una personalidad Oral – Agresiva. Estas personas retienen de por vida un deseo de morder cosas, como lápices, goma de mascar, así también como personas. Tienden a ser verbalmente agresivos, sarcásticos, irónicos y demás. Algunos padres se someten al niño en el entrenamiento del control de esfínteres, se alegran considerablemente cuando lo hacen bien y se rompe su corazón cuando no lo hacen. Un niño con este tipo de padres desarrollara una personalidad Anal – Expulsiva. Estas personas tienden a ser sensibleros, desorganizados y generosos. Pueden ser crueles, destructivos y muy dados al vandalismo y el graffiti. Otros padres son estrictos. Muchas personas creen que si un niño lo hace muy pronto en su evolución, es un signo de gran inteligencia. Este niño puede perfectamente sufrir de estreñimiento, tratando de controlarse constantemente y desarrollara de mayor, una personalidad Anal - Retentiva. Será especialmente pulcro, perfeccionista y dictatorial. Freud también creía que la libido maduraba en los individuos, por medio del cambio de su objeto. Decía que los humanos nacen“polimorficamente perversos”, ya que una gran variedad de objetos pueden ser una fuente de placer. Conforme las personas van desarrollándose, van fijándose sobre diferentes objetos específicos en distintas etapas: ya arriba mencionadas. Propuso que llega un momento en que los niños pasan a una fase donde se fijan en el progenitor del sexo opuesto y desarrollo un modelo que explica la forma en que encaja este patrón en el desarrollo de la dinámica de la mente. Se ha atacado la afirmación de Freud sobre la existencia de una sexualidad infantil, ya que se afirma que Freud “neurotizo” la sexualidad al relacionarla con conceptos como incesto, perversión y trastornos mentales. Acudió al Edipo Reyde Sófocles para indicar que el ser humano desea incesto de forma natural y como es reprimido ese deseo. Complejo de Edipo Se refiere a la atracción pre-sexual que siente un niño por su madre. Simultáneamente, en el niño se da también un sentimiento de odio por el padre. El periodo de manifestación del complejo abarca los 6 primeros años de vida del niño, como parte de la llamada etapa fálica (pre-genital). Carl Jung desarrollo de forma similar, el Complejo de Electra, entendido como la atracción que siente una niña hacia su padre. Freud nunca acepto la idea de Jung, ya que consideraba la sexualidad femenina dentro de un modelo más complejo de la vida. Esta conflictiva edípica debe ser reprimida para favorecer el desarrollo natural de la sexualidad del niño. Pero cuando la conflictiva edípica se dirige al inconsciente, entonces se pone en funcionamiento el Complejo de Castración, que aporta al niño una respuesta rudimentaria al enigma que le plantea la diferencia anatómica de los dos sexos (posesión o privación de pene), que el niño atribuye al cercenamiento del pene en la niña. El niño teme el cercenamiento del pene como castigo de sus actividades sexuales, lo cual provoca una intensa “angustia de castración”. En la niña, la ausencia de pene es sentida como un prejuicio sufrido, que psicológicamente intentara negar, compensar o reparar. Referencias Extraído de: http://es.wikipedia.org/wiki/Psicolog%C3%ADa_de_la_personalidad http://es.wikipedia.org/wiki/Personalidad http://es.wikipedia.org/wiki/Desarrollo_psicosexual http://psicoanalisisdefreud.com/etapas-del-desarrollo-psicosexual/ http://es.wikipedia.org/wiki/Complejo_de_Edipo http://psicologia.laguia2000.com/general/complejo-de-edipo http://www.psicologicamentehablando.com/freud-fijaciones-en-las-etapas-psicosexuales/