,3 Bruselas, 13 de febrero de 2002 /D &RPLVLyQ SURSRQH PHGLGDV FRQFUHWDV HQ SUR GH XQGHVDUUROORVRVWHQLEOH\XQPXQGRPiVMXVWR ¢&yPR OXFKDU FRQWUD OD SREUH]D" ¢&yPR DGPLQLVWUDU OR PHMRU SRVLEOH ORV UHFXUVRVQDWXUDOHV\HOPHGLRDPELHQWH"¢&yPRILQDQFLDUHOGHVDUUROOR"&RQ PLUDV D ODV SUy[LPDV JUDQGHV FLWDV LQWHUQDFLRQDOHV TXH WUDWDUiQ GH HVWRV WHPDV±&RQIHUHQFLDGH0RQWHUUH\VREUHODILQDQFLDFLyQGHOGHVDUUROORPDU]R GH&XPEUHPXQGLDOSDUDHOGHVDUUROORVRVWHQLEOHVHSWLHPEUHGH DSOLFDFLyQGHOSURJUDPDSDUDHOGHVDUUROORDGRSWDGRHQ'RKDHQQRYLHPEUH GH±OD&RPLVLyQ(XURSHDSURSRQHXQDVSULPHUDVSRVLEOHVUHVSXHVWDV\ UHDILUPD FRQ IXHU]D TXH HO PXOWLODWHUDOLVPR HV HO ~QLFR PpWRGR HILFD] SDUD DERUGDU HVWRV GHVDItRV SODQHWDULRV /DV WUHV FRPXQLFDFLRQHV TXH KD DGRSWDGR KR\ SRU LQLFLDWLYD GH VX 3UHVLGHQWH 5RPDQR 3URGL GHO &RPLVDULR HXURSHR UHVSRQVDEOH GH ORV DVXQWRV HFRQyPLFRV \ PRQHWDULRV 3HGUR 6ROEHV \ GHO &RPLVDULR UHVSRQVDEOH GHO GHVDUUROOR \ OD D\XGD KXPDQLWDULD 3RXO 1LHOVRQ VHUiQ REMHWR GH DPSOLDV FRQVXOWDV D ODV SDUWHV LQWHUHVDGDV S~EOLFDV\DODVRFLHGDGFLYLO Al presentar los tres documentos que tratan de los distintos retos planteados por la mundialización, el Presidente Prodi indica la dirección deseada por la Comisión Europea: ©(O PXQGR HV FDGD YH] PiV LQWHUGHSHQGLHQWH ORV SUREOHPDV FDGD YH] PiV FRPSOHMRV \ VH VLHQWH FDGD YH] PiV OD QHFHVLGDG GH XQD PHMRU JREHUQDQ]D PXQGLDO /RV UHWRV VRQ PXQGLDOHV OD SREUH]D H[WUHPD OD GHJUDGDFLyQ GHO PHGLR DPELHQWH OD SURSDJDFLyQ GH HQIHUPHGDGHV FRQWDJLRVDV OD FULPLQDOLGDG LQWHUQDFLRQDOHOWHUURULVPR/DVUHVSXHVWDVGHEHQVHUPXOWLODWHUDOHVSDUDSRGHUVHU HILFDFHV /RV HVIXHU]RV GHEHQ FRQFHUWDUVH \ FRPSDUWLUVH 'HVGH VX FUHDFLyQ OD 8QLyQ(XURSHDKDGHPRVWUDGRVXFDSDFLGDGGHWUDWDUFROHFWLYDPHQWHSUREOHPDVGH LQWHUpVFRP~QGHPDQHUDHILFD]GHPRFUiWLFD\UHVSHWDQGRODVGLYHUVDVLGHQWLGDGHV \SRUHOORWLHQHLQWHUpVHQKDFHURtUVXVSURSXHVWDVVREUHHOFRQWUROGHORVDVXQWRV OLJDGRVDODPXQGLDOL]DFLyQ /DFXHVWLyQGHODD\XGDHVPiVLPSRUWDQWHTXHQXQFD(OSURFHVRGHPXQGLDOL]DFLyQ HVWi FDPELDQGR HO PXQGR D PHQXGR SDUD PHMRU 3HUR DO PLVPR WLHPSR ODV GHVLJXDOGDGHVHQWUHORVSDtVHV\GHQWURGHpVWRVVRQH[WUHPDGDPHQWHHOHYDGDV\ WLHQGHQ D HPSHRUDU HQ PXFKRV FDVRV 'H XQD SREODFLyQ GH VHLV PLO PLOORQHV GH VHUHV KXPDQRV PLOORQHV YLYHQ FRQ PHQRV GH ¼ DO GtD OR TXH HV VHQFLOODPHQWH LQWROHUDEOH 'HEHPRV FRPEDWLU OD SREUH]D YHODQGR SRU TXH OD PXQGLDOL]DFLyQVHKDJDWDPELpQHQIDYRUGHORVSREUHV\QRFRQWUDHOORVª $VRFLDFLyQSDUDXQDPXQGLDOL]DFLyQFRQWURODGD La Comisión es consciente de su responsabilidad. En efecto, los europeos confían más en la Unión para controlar la mundialización que en las demás instancias eventualmente interesadas. La encuesta Eurobarómetro n° 55 (octubre de 2001) lo demuestra claramente: un 36% de las personas interrogadas confían más en la Unión Europea para controlar los efectos de la mundialización que en sus propios Gobiernos (25 %). La mundialización permite perseguir el objetivo de crecimiento económico, de mayor productividad y de mejora de los niveles de vida en todo el planeta. Muchas economías en vías de desarrollo han resultado beneficiadas. Sin embargo, las fuerzas del mercado no pueden alcanzar por sí solas un equilibrio sostenible entre el crecimiento económico y los objetivos sociales y medioambientales. La divergencia creciente entre ricos y pobres, el problema de la pobreza endémica en algunas regiones del mundo, los ataques a veces irreparables al medio ambiente o la vulnerabilidad de algunas economías ante la inestabilidad de los mercados financieros exigen soluciones concertadas a escala mundial y el esfuerzo de todos: los países industrializados, los países en vías de desarrollo, las empresas multinacionales, las instituciones internacionales y la sociedad civil. /DV PHGLGDVFRQFUHWDV HQ IDYRU GHO GHVDUUROOR VRVWHQLEOH SURSXHVWDV SRUOD&RPLVLyQ Cuando presentó la Estrategia para un desarrollo sostenible en la primavera de 2001, la Comisión Europea se comprometió a completar esta estrategia con una comunicación sobre la dimensión externa del desarrollo sostenible. La Comisión ha cumplido ahora su compromiso. Al tiempo que presenta elementos constitutivos esenciales con miras a la próxima cumbre mundial sobre el desarrollo sostenible de Johannesburg, la Comisión define una serie de líneas de acción, con los objetivos siguientes: - 5HDOL]DFLyQ GHO SURJUDPD GH 'RKD HQ IDYRU GHO GHVDUUROOR el éxito de la ronda del desarrollo de Doha (Doha Development Round) supone no sólo negociar de manera constructiva la reducción de las barreras arancelarias y de otro tipo a los intercambios de bienes y servicios, incluso en la agricultura, sino también integrar mejor a los países en vías de desarrollo en el crecimiento mundial y elaborar normas comunes en ámbitos relacionados con el comercio (la protección de los consumidores, el medio ambiente, la salud pública, las inversiones, la competencia, etc.) y fomentar unas normas laborales mínimas. La ronda del desarrollo de Doha también debe propiciar una cooperación activa entre las instituciones de Bretton Woods y la OMC, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Internacional del Trabajo. - /XFKD FRQWUD OD SREUH]D La Comisión recuerda el carácter imperioso del cumplimiento de los objetivos de la Cumbre del Milenio, entre los cuales se cuenta la reducción a la mitad de la pobreza extrema para 2015. Este objetivo supone una concentración de los recursos de la cooperación en los países menos avanzados y en los grupos de población más pobres y la adopción de estrategias integradas que combinen la educación, la salud, la nutrición, la disponibilidad de agua potable y las instalaciones sanitarias. - $GPLQLVWUDU GH PDQHUD GXUDGHUD ORV UHFXUVRV QDWXUDOHV \ HO PHGLR DPELHQWH La Comisión propone invertir la tendencia a la degradación del medio ambiente para 2015. Recuerda la importancia de la ratificación y la aplicación por todos de los acuerdos multilaterales en el ámbito del medio ambiente, incluido el Protocolo de Kioto. Propone un plan de acción con doce medidas destinadas a conseguir una mejor gestión del agua, el refuerzo de la seguridad marítima, la protección de los bosques, el fomento de fuentes de energía renovables, etc. 2 - /D ILQDQFLDFLyQ GHO GHVDUUROOR Con miras a la Conferencia de Monterrey, la Comisión insta a los Estados miembros de la UE a demostrar su capacidad de avanzar hacia el objetivo del 0,7% del producto interior bruto (PIB) dedicado a la ayuda pública al desarrollo. Propone, como objetivo intermedio, que los países de la UE actualmente por debajo de la media comunitaria (0,33%) se comprometen a alcanzar esa media en 2006, con lo que la media global de la UE ascendería a un 0,39%. Actualmente sólo cuatro Estados miembros (Países Bajos, Dinamarca, Luxemburgo y Suecia) superan el objetivo del 0,7%. La Comisión propone también que se avance en la reducción de la deuda de los países pobres excesivamente endeudados y que se estudien nuevas posibilidades de conversión de la deuda. Preconiza que se progrese en la desvinculación de la ayuda pública de los Estados miembros. La Comisión defiende la apertura de un proceso participativo para hacer frente a los retos relacionados con el acceso a los «bien públicos mundiales», tales como la protección del medio ambiente mundial o la protección contra las enfermedades contagiosas, así como a su financiación. La Comisión considera también indispensable seguir reflexionando sobre formas innovadoras de financiación, teniendo en cuenta las dificultades que se plantearían a la introducción y la gestión de un impuesto a escala mundial. La eficacia de la financiación del desarrollo debe también mejorar. Véase MEMO/02/25. - ,QWHJUDU PHMRU HO FRQFHSWR GH GHVDUUROOR VRVWHQLEOH HQ ODV SROtWLFDV GH OD 8( Para ser sostenible, el desarrollo debe llegar a un equilibrio entre los objetivos económicos, sociales y medioambientales de la sociedad para garantizar el bienestar hoy sin ponerlo en peligro para las generaciones futuras. La coherencia de la actuación pública supone que se revisen periódicamente nuestras políticas internas que tienen un impacto significativo en el exterior, tales como las relacionadas con la energía, la agricultura, la pesca, la inmigración, etc. con el fin de hacerlas coherentes con los objetivos mundiales. La Comisión presenta en primer lugar un método, que supone una mejor cooperación entre las instituciones de la Unión Europea y una mayor coordinación entre ellas. Anuncia también aplicaciones concretas del principio de desarrollo sostenible, por ejemplo en las revisiones previstas de la PAC y la política pesquera. - 0HMRUDU OD JREHUQDQ]D PXQGLDO Debe apoyarse la cooperación entre las distintas organizaciones internacionales, especialmente en el marco del Programa de desarrollo de Doha, pero la Comisión propone que la cumbre mundial de Johannesburg sirva para conseguir avances concretos en el ámbito del medio ambiente, sobre todo mediante el refuerzo del PNUMA y el fomento de la aplicación concreta de los acuerdos internacionales sobre el medio ambiente. - 0HMRUDU HO PDUFR LQVWLWXFLRQDO LQWHUQDFLRQDO El sistema monetario y financiero internacional ha funcionado bien durante el último medio siglo. Sin embargo, el sistema sigue siendo vulnerable a las crisis monetarias y financieras y a abusos como el blanqueo de dinero, la financiación de actividades ilegales y el fraude fiscal. La Comisión estudia propuestas y medidas de reforma en el ámbito de la prevención y la gestión de las crisis, iniciativas destinadas a limitar el uso abusivo del sistema financiero internacional, las cuestiones de cooperación regional y mundial y una reforma del marco institucional. 3