salió del baño de mujeres

LA HOJA VOLANDERA
RESPONSABLE SERGIO MONTES GARCÍA
Correo electrónico sergiomontesgarcia@yahoo.com.mx
En Internet www.lahojavolandera.com.mx
SALIÓ DEL BAÑO DE MUJERES
María del Rocío Saro Ávalos*
* Alumna del tercer semestre de la Maestría en Derecho FES Acatlán
Una Facultad es un lugar mágico en muchos planos especialmente en el intercultural; es un espacio donde se reúne la gente a pensar, a teorizar y problematizar
el mundo.
Sin embargo, algo preocupante de este ambiente es la situación de los baños
de mujeres de la FESA, porque es un hecho que no en todas las universidades se encuentra tan poca asepsia y algo que cause tanto estupor como entrar a alguno de
estos baños.
Rescatar estos baños es volver la mirada al valor inherente al ser humano en
cuanto ser racional, dotado de libertad y poder creador, pues las personas pueden
empeorar sus vidas mediante la toma de decisiones y el ejercicio de su libertad.
Los baños que están a la disposición de los estudiantes, no son los fundados
en 1975, puesto que ha habido remodelaciones; lo que ha permanecido es la situación de suciedad en que se encuentran, es lo inmutable. Vivir en la suciedad y el desorden puede indicar la presencia de una patología psiquiátrica grave.
Una universitaria debe ser una mujer con sueños e ideales puesto que pretende ser profesionista, por tanto comparte un conjunto de rasgos y modos de comportamiento que conforman el carácter o la identidad de una comunidad, la universitaria.
Bien, no es de imaginar una profesionista que tirase la basura fuera del cesto
o que deposite las toallas sanitarias dentro del inodoro, en algún momento las universitarias decidieron vivir así y se ha repetido el modo como un mime, puesto que
las primeras que ensuciaron quizá ni conocen a las universitarias de hoy.
Mayo 10 de 2012
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SALIÓ DEL BAÑO DE MUJERES
Una profesionista tiene una responsabilidad especial, éticamente está obligada a actuar congruentemente con su profesión. No en vano se le antepone el título
al nombre y se le pide un servicio social.
Una universitaria que toma todas sus clases forzosamente requerirá ir al baño, acaso será objeto de sorna el que aquella que echó a navegar un envase de jugo
en la taza disfrute al verlo navegando al día siguiente ahí, estás alumnas podrían
ganarse miles de veces el Premio Nobel de Garbology (Basurología).
El mundo que pretenden dejar a las futuras generaciones, sin mencionar a
sus propios hijos, no parece alentador. Como especie somos únicos, somos ecocidas, el Homo sapiens es la especie más sucia en la historia de la Tierra.
La Universidad sobrevive por la lucha de muchos de sus catedráticos que trabajan por gusto, la mayoría de los alumnos pagan centavos para tener un lugar y
poder tomar clase, por eso se creó Fundación UNAM que incluye programas como
adopta un aula, no tarda el día en que incluya adopta un baño y sin embargo se tiene
que emplear parte del presupuesto en destapar las tuberías porque sus alumnas
decidieron echar toallas al sanitario. Cada toalla femenina está envasada individualmente lo cual facilita el llevarla discretamente en el bolso, además de ofrecer la
posibilidad de reenvolverla después del uso para desecharla en el contenedor adecuado, ya que no es aconsejable depositarlas en el inodoro para evacuarlas con el
agua, puesto que se corre el riesgo de obstruir el drenaje como ha sucedido, ¿será
cierto ese dicho de que lo que no cuesta no se cuida? o bien la Universidad se equivocó y recibió alumnas incapaces, refiriéndome a incapacidad, como la "falta de capacidad para hacer, recibir o aprender algo; o de entendimiento o inteligencia; o la
falta de preparación, o de medios para realizar un acto”. Sin embargo, pueden pasar
sus materias, incluso estudiar idiomas pero no pueden depositar el papel en el cesto.
Hace unos días quedé encerrada en un baño, porque alguien tuvo a bien romper el seguro. Recordé el vandalismo producto de la hostilidad hacia las artes, la literatura o las propiedades ajenas, comportamiento que era propio de los vándalos en
sus ataques contra el Imperio romano, pero no creo que estas alumnas lo hagan con
un objetivo o como medio de protesta, lo hacen así porque así han vivido siempre.
Sería célebre encontrar un letrerito como el del Instituto Universitario Nacional del Arte de Argentina que dice: “Bienvenida mujer del IUNA al baño, cámbiate la
toallita y no manches las paredes como hicieron otras de izquierda.”
Algo debe suceder para que las universitarias amen su cuerpo y deseen para
él salud. Para que de esa autoestima surja un respeto hacia las personas que limpian la escuela, quizá sea hora de contratar outsourcings para mantener la limpieza
de una Universidad que crece y debe crecer en todos los aspectos desde los sencillos.
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SALIÓ DEL BAÑO DE MUJERES
Es conocido el hábito de mantener limpio, lo limpio y de abandonar, lo abandonado. Si alguien entra a un baño público, y lo ve reluciente, procurará mantenerlo impecable. Si por el contrario encuentra todo sucio, no pondrá el menor esmero en cuidar la limpieza.
No es más limpio el que más lava, sino el que menos ensucia.
Ojalá un día veamos el cambio y nos sintamos orgullosos de toda la Universidad, es decir incluyendo sus baños.
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