650 D. SÁNCHEZ Y SÁNCHEZ (40) normales es c o m p l e t a m e n t e plana ú ofrece una depresión, en c u y o caso el glabelar no es un punto saliente situado en la par- te más prominente de un abultamiento interciliar, sino un punto del plano m e d i o situado entre los arcos superciliares ( i ) . T o d a v í a más v a g a y e x p u e s t a á error nos p a r e c e la definición del punto posterior: aun suponiendo que c o n la denominación de supra-occipital (sus-occipital) que en la descripción d e ese punto se da á un hueso ó una p o r c i ó n de él, se h a y a querido designar la e s c a m a del hueso occipital (términos c u y a significación a n a t ó mica es m u y distinta), no nos parecería aquel punto bien determinado, puesto q u e , s e g ú n nuestro modesto criterio, el diámetro antero-posterior del cráneo d e b e ser la distancia entre el punto glabelar y el más distante de éste en el plano medio ó d e s i m e tría, hállese este último punto en la porción escamosa ó en la c e r e b e l o s a del occipital. L a anchura máxima del cráneo ó diámetro transverso máximo es t a m b i é n medida importantísima, que, c o m o la longitud y la altura, d e b e figurar en las hojas craniométricas, y nos parece p e r f e c t a m e n t e determinada por la definición q u e de ella se hace en la reseña r e d a c t a d a p o r M . 'Papillault: sin e m b a r g o , acaso sea innecesaria la a d v e r t e n c i a que la C o m i s i ó n del C o n g r e s o h a c e de que, si el diámetro transverso m á x i m o c o r r e s p o n d e á las crestas sub-temporales (sous-temporales), d e b e n evitarse éstas c o l o c a n d o el c o m p á s por encima, p o r q u e dichas crestas pueden ser, c o m o d e ordinario sucede, redondeadas, anchas y p o c o ó nada salientes, en c u y o caso no se v e la necesidad de evitarlas, además deq u e al hacerlo, c o m o no puede fijarse la distancia á que deban desviarse hacia arriba las ramas del c o m p á s , se corre g r a v e pelig r o de obtener una m e d i d a m u y inexacta que introducirá e r r o res en los índices y d e m á s resultados c o m p a r a t i v o s . P o r otra parte, no se c o m p r e n d e la razón que h a y a p o d i d o haber para aconsejar que, al evitar aquella cresta, d e b a n aplicarse las ramas del c o m p á s por encima de ella; pues de ese m o d o nos alejamos (1) Nosotros definimos la glabela, diciendo que es el punto de intersección del plano medio ó de simetría con la línea que une los extremos internos de los arcos superciliares. 1