Pablo VI: "De niño era un pequeño travieso"

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Pablo VI: "De niño era un pequeño
travieso"
2014-10-17- Columnas-Testimonios
Autor: Renzo Allegri
Pablo VI ser beatificado por el papa Francisco el domingo 19 de octubre, a las 10.30
horas, durante la misa conclusiva del Snodo extraordinario sobre la familia, en la plaza
de San Pedro. Bresciano, nacido el 26 de septiembre de 1987, Giovanni Battista Enrico
Antonio Maria Montini, perteneca a una familia burguesa. El padre, Giorgio Montini, era
un abogado, y fue durante varios aos director del peridico catlico Il cittadino di Brescia, y
durante tres legislaturas, diputado en el parlamento italiano en el partido de Don Sturzo.
Tena dos hermanos, Ludovico, abogado y hombre poltico y Francesco, mdico.
Montino fue elegido Papa el 21 de junio de 1963, sucediendo a Juan XXIII. Estuvo en el
trono de Pedro hasta el 6 de agosto de 1978, cuando muri en Castel Gandolfo. Tena 80
aos.
Es uno de los grandes papas de la historia. No muy popular entre el gran pblico, porque
se conoce poco. Era por naturaleza humilde y reservado, y a muchos le pareca "fro y
calculador", "un intelectual despegado". Pero aquellos que tuvieron la suerte de verlo de
cerca y conocerlo bien, lo consideraban de otra manera. Un hombre muy amable,
sensible y extremadamente culto. Generoso, listo para hacer las cosas con total
discrecin y como un don. Un hombre de un grandsimo afecto. Cultivador de la amistad.
"La vida de la amistad es una segunda vida", afirmaba. Jean Guitton, el gran acadmico
francs que fue su amigo, lo defini como "un aristcrata del espritu, un verdadero artista".
Los historiadores estn de acuerdo en afirmar que su importancia en el mundo, para su
cultura, sus documentos de gran valor tambin social y para ser el timonel del Concilio
Vaticano II, ha sido gigantesca. Lo han definido "Papa de la Iglesia", "Papa de la
humanidad", "Papa de la paz". Es el Papa que ha inaugurado el "ministerio itinerante",
exaltado despus por Karol Wojtyla. Pablo VI realiz nueve peregrinaciones fuera de Italia,
entre las que destaca el viaje a Tierra Santa en 1964. Ningn Pontfice, excepto San
Pedro, haba estado nunca en le tierra donde naci Jess.
Por el hecho de que era humilde y reservado, nunca tuvo la gran popularidad de masa,
que afecta a las personas en los vrtices de la visibilidad mundial, como sucede en
general tambin a los Papas. Desde un punto de vista humano, de la persona privada de
Giovanni Battista Montini se conoce muy poco. A lo largo de los aos, como periodista
me he interesado en varias ocasiones en l, entrevistando a quien lo conoca bien por
haber estado cerca suyo, y encontrando cada vez detalles interesantsimos e inditos,
que me fascinaban.
En 1968, supe que estada an vivo el maestro de la escuela elemental de Pablo VI. El
que le haba enseado los primeros elementos de la escritura, de la lectura, que le haba
abierto al mundo del saber. Lo busqu y fui a verlo.
Se llamaba Ezechiele Malizia, viva en Camignone, en la provincia de Brescia. Era
septiembre, y el seor Malizia haba cumplido recientemente 89 ao, pero no aparentaba
ms de 70. Mente lcida, sonrisa deslumbrante y la pipa siempre encendida en la boca.
Hablaba enunciando claramente todas las palabras y buscando con insistencia los
vocablos ms apropiados. Recordaba meticulosamente los sucesos a los que haba
asistido durante su larga existencia y los contaba con gran detalle. Caminaba derecho,
sin cansancio, y su mano, cuando encenda la pipa o se llevaba a los labios un vaso de
vino, estaba quieta como la de un jovencito.
"Tena 24 aos cuando la madre de Giambattista Montini me llev a su nio que deba
comenzar la primera clase de elemental", me dijo Ezechiele Malizia. "Era maestro en el
Colegio Arici, en Brescia. Conoca la familia Montini porque haba tenido como alumno
tambin al hermano mayor de Giovanni Battista, Ludovico. El futuro Papa hizo conmigo la
primera y la segunda elemental".
Las preguntas que le hice a lo largo de la larga conversacin eran las lgicas para esa
circunstancia. Le pregunt cmo se comportaba en la escuela, si era bueno, inteligente,
disciplinado y si por casualidad desde entonces se poda intuir que comenzara una
carrera eclesistica.
Ezechiele Malizia me sorprendi afirmando categricamente: "Oh no, no habra pensado
nunca que se hara sacerdote y despus Papa. Desde cuando lo vi por primera vez han
pasado exactamente 65 aos. Y, despus de tanto tiempo, no es fcil recordar todo. Por
tanto, el pequeo Giambattista no lo he olvidado nunca. Y sabe por qu? Porque se
distingua entre todos, y no por ser un nio tranquilo. Era un pequeo travieso. Muy
delgado, esqueltico, pareca tener azogue. Era muy vivaz, de una vivacidad que casi
preocupaba. La madre, cuando lo llev a la escuela, vino a confirmelo. Tema que
ninguno consiguiera ponerle freno. Debo decir que me cost tambin a m, tanto que para
tenerlo quieto y para que estuviera atento a las clases, me vi obligado a sentarle en
primera fila, delante del encerado: as est bajo control continuamente".
"Los nios, en aquella poca, entraban en clase a las nueve de la maana y salan a medio
da, retomaban a las 2 y volvan a casa a las 4. No haba ninguna pausa durante las
clases. Fui el primero en trasgredir el reglamento y llevar a mis alumnos, despus de una
hora y media de clase, al patio de la escuela para que, jugando, descargaran su tensin y
despus estuvieran ms atentos. Yo tambin jugaba con ellos. Giambattista era uno de los
ms revoltosos. Le dejaba correr como una peonza, as se descargaba y despus en el
aula estaba atento".
"Dira que los resultados fueron ptimos, al menos as fueron juzgados por la madre de
Giambattista que, despus, para darme las gracias, me invit una semana en su villa en
Verola Vecchina. Creo que Giambattista tambin entendi que el mtodo usado por m era
apropiado para l".
"Despus de la elemental no vi ms a Giambattista, pero l no se olvid de m. Cuando fue
elegido Papa fui a verlo, y l, recordando los tiempo de la escuela elemental me dijo:
'Querido maestro, se acuerda cuando me tiraba de las orejas porque estaba siempre
distrado?'"
"Estaba conmovido y tambin confuso. No pensaba que el Papa se acordara de m. Sin
embargo fue muy amable. Continuaba hablando y recordando y, por la emocin, me
pareca estar dormido y soar. Me qued con el Papa ms de media hora. Y en un
momento, me puso en el cuello un collar con un escudo y me dijo algunas cosas. No
entend nada. Cuando sal, los monseores que me haba acompaado, me llamaron
'comendador'. Me infor-m, y supe que el Papas, dndome ese collar, me haba nombrado
'Comendador de San Silvestre'".
"No poda creerlo. 'Yo, comendador! El colmo para m, que soy hijo de un campesino. Mi
padre, hasta los 20 aos, trabajaba para los condes Duco. Despus parti, para combatir
con el ejrcito de Vctor Manuel II. Hizo las campaas del 1859, del 1860 del 1861.
Comenz como soldado sencillo y volvi a casa con el grado de capitn. Durante la guerra
de 1915, yo quise imitar a mi padre. Era hijo nico y por tanto exento de hacer el servicio
militar, pero me un como voluntario. Volv a casa con el grado de capitn yo tambin. Son
glorias de familia a las cuales siempre he estado muy unido, pero este honor que me dio
el Papa, recordando los das de su infancia, cuando vena a la escuela y yo le "tiraba de
las orejas" para que estuviera atento y no se equivocara al escribir las letras del
alfabeto, es el ttulo honorfico del que estoy ms orgulloso".
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