Diario del AltoAragón - Sábado, 16 de agosto de 2008 |3 Una muestra de la riqueza del traje regional de la provincia Decenas de ramos de flores y albahaca decoran la parrilla de la fachada del templo de San Lorenzo J.A. La despedida al Santo y la traca, en la plaza de Navarra, marcaron el final de las fiestas de San Lorenzo 2008 El descenso de las temperaturas y el largo fin de semana incidieron en que hubiera menos público En la Ofrenda participó el grupo Hunac-Ceel, de México..JESÚS ALARCÓN Manuel Malo apeló a una sociedad “más justa, más libre, más humana y más tolerante”, en su oración al Santo hombre como expresión de gratitud y cariño a quien desde el cielo nos bendice y protege, y a quien desde la tierra invocamos como valedor e intercesor ante Dios”. Su alocución tuvo momentos emotivos entre los fieles que se congregaban en las inmediaciones del templo. Recordó que “en este año jubilar, cuya apertura tuvo lugar el día en el que se cumplían los 1.750 años de tu martirio, te pedimos que la firmeza de tu fe fortalezca la nuestra; que tu compasión hacia los pobres, enfermos y marginados active nuestra caridad especialmente con los más desfavorecidos. San Lorenzo, te pedimos que en un mundo que identifica felicidad con dinero y que legitima todos los medios para conseguirlo de manera fácil y rápida, escuchemos la bienaventuranza de Jesús: “Dichosos los pobres en el espíritu”, y que el móvil y motivo de nuestro pensar y obrar no sea la ambición, el atesorar, el afán desmedido de consumir, sino la gratuidad, la solidaridad y el compartir con alegría y generosidad. San Lorenzo, que en un mundo en el que imperan la ley del más fuerte y el sálvese quien pueda, que generan insolidaridad y fomentan el individualismo, nosotros nos guiemos por las palabras de Jesús: “Lo que hacéis a uno de estos mis humildes hermanos, a mí me lo hacéis”. Manuel Malo concluyó su intervención con: “San Lorenzo, esta noche las Peñas Recreativas y muchos otros devotos y paisanos tuyos se reunirán apretados en la puerta de tu Basílica ante tu venerada imagen, y enarbolando sus pañoletas te dirán adiós. Pero tú no te irás; te quedarás con nosotros velando por nosotros como lo has hecho desde hace 1.750 años; te quedarás en nuestros corazones porque el amor, cuando es sincero, no pasa nunca. Y juntos, tú con nosotros y nosotros contigo, seguiremos empeñados en hacer una sociedad más humana, más justa, más libre, más tolerante, más fraterna. San Lorenzo, contamos contigo”. Grupos de familias, durante el desfile de la Ofrenda. JESÚS ALARCÓN Un grupo folklórico interpretó una jota al santo durante la Ofrenda. VÍCTOR IBÁÑEZ HUESCA.- Tanto en la procesión del día 10 en honor al patrón San Lorenzo como en la ofrenda de flores y frutos de ayer, son multitud los oscenses y persona venidas de toda la provincia que pasean con trajes regionales. Las semanas previas han sido de mucho trabajo en las casas para tener todos los detalles a punto y para tiendas, como Almacenes San Juan, en la plaza del Mercado. Además de las recomendaciones que ofrecen a los clientes, su propietaria, María Gloria Monreal, aporta una serie de datos sobre la evolución de esta indumentaria. Los trajes más demandados siguen siendo los de diario, aunque el Alto Aragón cuenta con una diversidad y riqueza de indumentaria, desde las montañas a las tierras llanas: trajes de diario, de boda, de luto, de viudas, de bautizo, trajes de Hecho, Ansó, Gistaín, Jaca, Ayerbe o Fraga. Además, muchos de estos atuendos están influenciados por el clima, las clases sociales y, sobre todo, por otras zonas o personas que han pasado por nuestra provincia. Por ese motivo, indica Monreal, es difícil conocer el origen exacto. En el caso del traje de diario, explica esta comerciante, se diferencia básicamente en la calidad de los tejidos, más fuertes y resistentes”, que se hacían de algodón para “soportar un uso continuado y, lógicamente, porque el pueblo llano no disponía de mucha variedad de trajes para cambiarse”. También se distingue por el diseño de la falda, a cuadros, rayas o flores, la blusa de algodón y el chaleco o justillo de lana. Además no falta el delantal, largo y liso, un pañuelo o mantón pequeño, medias lisas o a rayas, enaguas, calzones y joyas sencillas. El interés por esta vestimenta no ha disminuido, sino que hay mucho más e, incluso, “hay personas que tienen varios trajes distintos, así como diferentes complementos, mantones o joyas”, indica Monreal. En su tienda han observado que “cada vez hay más interés por el traje y preocupación por combinar bien los diversos atuendos que componen la totalidad del traje”. Ante todo, “no se debe mezclar prendas de trajes distintas”, por ejemplo, no sería acertado si una prenda era tradicionalmente negra, llevarla blanca porque se piensa que así será más alegre el traje o combinar una falda típica de una zona con una chaqueta o blusa de otra distinta.