CRISIS FINANCIERA DE GRECIA Y CONTROL DE RETIRO DE FONDOS EN BANCOS NO GUARDA RELACION ALGUNA CON PUERTO RICO Y SU SISTEMA BANCARIO En la OCIF se han recibido múltiples consultas de ciudadanos quienes, luego del anuncio sobre la necesidad de renegociar los términos de pago de la deuda del Estado Libre Asociado de Puerto Rico y haber conocido de la situación en Grecia y la limitación de retiro de fondos de los Bancos de dicho país, quieren conocer si tal evento es posible se repita en Puerto Rico. La respuesta es un definitivo NO. Para explicar la contestación anterior, es necesario conocer el trasfondo de la situación de Grecia y cómo ésta es una totalmente diferente a la de Puerto Rico. Grecia es una de las 19 naciones europeas que, desde 2002, adoptaron el Euro como moneda común entre dichas 19 jurisdicciones. El Euro es un proyecto que, aunque ha sido exitoso desde un punto de vista político, ya que ha acercado a diferentes países, permitiendo el libre tránsito de personas y comercio entre los mismos, ha sido menos exitoso en el aspecto financiero. Me explico. Tome por ejemplo la situación económica de dos naciones participantes de la Unión Europea (UE): Grecia y Alemania. En Grecia, el nivel de desempleo es de aproximadamente 25% mientras, el desempleo en Alemania es apenas un 5%. El Banco Central Europeo (BCE) tiene un rol similar al del Federal Reserve Bank en Estados Unidos, teniendo que determinar qué política monetaria debe seguir en momentos de expansión o contracción de la economía. Pueden imaginar la dificultad del BCE de nivelar los intereses de estos dos países tan dispares; ¿deben adoptar una política monetaria para estimular la economía en Grecia, sabiendo Alemania necesita lo contrario para evitar una inflación descontrolada? En el caso de Grecia, su situación de impago al Fondo Monetario Internacional (FMI) crea, aparte de los consabidos problemas de falta de liquidez en su sistema bancario (al BCE dejar de prestar dineros adicionales a los bancos), una incertidumbre sobre si Grecia ha de permanecer en el sistema Euro o si regresa a su antigua moneda (el drachma) lo cual pudiera representar un descuento sustancial a los ahorros de los ciudadanos griegos. Mucha de la corrida experimentada por los bancos griegos tiene que ver con ciudadanos tratando de tener en sus manos Euros para evitar pérdida en el valor de sus ahorros. Por lo anterior, el gobierno en Atenas ha decido poner un límite en el retiro de fondos a través de las terminales de cajeros automáticos (67 euros=$60) y el cierre temporero de algunos bancos como medida de control de capital. El sistema bancario de Estados Unidos, del cual Puerto Rico es parte, no tiene los riesgos de moneda (currency risk) de Grecia ni la falta de liquidez que afecta a la UE. En específico, los bancos comerciales de Puerto Rico, cuentan con el seguro de depósito del Federal Insurance Deposit Corporation (FDIC) hasta un máximo de $250,000 por persona. El Federal Reserve Bank of New York, por su parte, supervisa las compañías matrices (Bank Holding Companies) de los bancos locales y provee fuente de liquidez alterna a los bancos subsidiarios. Ha causado preocupación la baja ocurrida en el precio de las acciones de los bancos comerciales de Puerto Rico tras el anuncio de que el Gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico estaría persiguiendo renegociar los términos de sus obligaciones con sus bonistas. En realidad, el precio de las acciones responde a percepciones del mercado y no necesariamente al valor intrínseco de las mismas. Los valores bursátiles son dinámicos y de la misma forma que un dato económico, sea del banco propiamente o de su entorno cause una baja, de igual forma al día siguiente cualquier interpretación positiva de nuevos acontecimientos ocasiona una subida. Así sucedió al día siguiente de la baja cuando el pago parcial hecho por la Autoridad de Energía Eléctrica a sus bonistas provocó alzas en el precio de las acciones de los tres bancos locales. Más importante que el valor de la acción de una institución financiera, son los índices de solvencia (liquidez), capital y rentabilidad de la misma. Son éstos indicadores los que, unidos al seguro del FDIC, proveen la seguridad a sus clientes de que sus depósitos están protegidos y accesibles en todo momento. Desde la creación del FDIC en 1934, ningún depositante de un banco asegurado ha perdido un solo centavo en depósitos asegurados. En cuanto a la situación de nuestra economía y de la necesidad de renegociar los términos de pago de la deuda, es importante señalar que lo que se persigue es precisamente eliminar la incertidumbre sobre la capacidad de pago de la deuda mediante una negociación favorable tanto para Puerto Rico como deudor como para los inversionistas como acreedores, que permita entonces que nuestra economía crezca en la certeza de que hay capacidad, no solo para repagar nuestras obligaciones, sino que también podremos mantener nuestra competitividad como destino de inversión manteniendo la infraestructura del País a la altura que exigen nuestros tiempos.