TEMA 1: EL ARTE DE LA CRETA MINOICA PALACIOS Estructura general Los palacios minoicos tienen caaracterísticas similares en su morfología, que quedan fijadas en torno al inicio del II milenio a.C. Eran unidades políticas y religiosas, centros administrativos y comerciales, auténticas ciudades-estado. Las defensas amuralladas eran inexistentes. Su estructura se debe a la evolución propia que da respuesta a unas demandas concretas basadas en la economía local: necesidad de almacenamiento de productos agrarios, zona administrativa, talleres, etc. La mayoría de los palacios se situaban en la parte más alta de suaves colinas y tenían un orden interno claro, siendo el gran patio central el componente arquitectónico regulador del espacio edilicio, pues era el lugar de llegada, recepción y reunión. Los palacios constaban de varios niveles y estancias de diverso tamaño unidas por galerías, corredores y escaleras. No contaban con fachadas exteriores debido a la superposición y el aditamento de espacios que descomponían la unidad de la fachada, salvo en el patio central. La mayoría de palacios contaban con áreas dedicadas a almacenes con grandes tinajas cerámicas en las que se recolectaban excedentes agrarios, con talleres, con viviendas nobles y sacerdotales, con estancias dedicadas al control administrativo y a la ostentación de poder, así como zonas ceremoniales y religiosas, que se encontraban comúnmente en pisos superiores. La continua ampliación de los palacios encerraba habitaciones sin iluminación exterior y sin ventilación, que obligaban a crear pozos de luz. Los muros son estructuras de mampostería con zócalos de sillería. Las vigas y sus refuerzos eran de madera. También utilizaban la columna como soporte y cobra protagonismo la decoración pictórica mural. En el exterior de los palacios se encuentran nuevos patios de diversa importancia y diferentes vías procesionales, que en el caso del complejo palacial de Cnosos, conducen a la zona teatral con sus escalinatas en forma de graderío. Un modelo de dependencia común es el polythyron, habitación con múltiples puertas y pilares, con posible función ceremonial. Materiales Los principales materiales de construcción es el ladrillo, la piedra y, en menor medida, la madera. Los ladrillos de barro eran utilizados en pisos altos y también, de manera auxiliar, en tabiques interiores en las plantas bajas. Las piedras labradas de mayor tamaño presidían los lugares privilegiados de la fachada. Los bloques rectangulares se destinaban a las plantas bajas. La altura de estas construcciones se cimentaba en mamposterías de piedra, ladrillo y rellenos de cascotes y escombros mezclados con mortero, formando bloques verticales, y también se recurría para la misma a los cimientos escalonados. La madera se reservaba para las vigas y, específicamente, para las columnas sobre bases de piedra, que junto con los pilares del mismo material, distribuían el peso de estas grandes estructuras. La madera y la piedra eran también empleadas en puertas, ventanas y umbrales. El material más usado con fines decorativos era el yeso, que se aplicaba sobre paredes y suelos, y permitía ser pintado. Primeros Palacios Los primeros palacios minoicos inician su construcción entre el 2000 y 1900 a.C. En torno al año 1700 a.C. son destruidos por causas que aún los historiadores no han conseguido desentrañar. A partir de esta fecha, los palacios se reconstruyen y amplían comenzando la etapa de los 'segundos palacios', lo que en muchos casos modificará la planta de los originales, aunque hay casos excepcionales como el del palacio de Malia, cuya planta original apenas ha sido alterada tras las diferentes reconstrucciones. El palacio de Malia El palacio de Malia se encuentra al este de Cnosos. La zona principal era el gran patio central, rodeado, en algunos de sus lados, con pórticos sobre pilares y columnas a modo de galerías, y presidido en el centro por un altar, que hace pensar en un uso ceremonial del recinto. Al este del palacio, hallamos grandes tinajas junto a estructuras de canales que sugieren la utilización del lugar como zona de producción de aceite y vino. El área de almacenaje se encuentra en el extremo opuesto del palacio, tras las habitaciones señoriales y el área ceremonial. En la zona norte destaca una sala hipóstila, que nos recuerda al modelo egipcio, que probablemente sería el área del palacio destinada a la cocina, con un comedor situado en una planta superior. En la parte sur son llamativos los ochos grandes silos dedicados posiblemente al almacenamiento de grano o agua. El palacio de Festos La planta del palacio de Festos también fue en parte respetada, pero la erosión y derrumbe en la parte sur y este de la colina donde fue construido, provocó la desaparición de ambos lados del patio central. Destaca en este palacio el gran patio central junto a otros patios exteriores, todos pavimentados en piedra y una zona en la parte sur de la construcción con áreas de viviendas y almacenes. Segundos Palacios Tras las destrucciones en todas las edificaciones cretenses en torno al año 1700 a.C., surge el período de mayor esplendor de la cultura minoica, que se extenderá hasta las décadas de 1480 y 1450 a.C. Los palacios muestran el momento de auge económico y cultural, con un gran desarrollo de la pintura, la escultura, la cerámica y las artes menores. También en arquitectura, la reconstrucción posterior al 1700 a.C. Mostrará palacios más extensos y complejos, y aportará nuevas tipologías edilicias como palacios menores (Hagia Triada), pequeñas villas nobiliarias y sencillas villas costeras (Gurnia). El palacio de Cnosos El palacio de Cnosos es el más excelente ejemplo de arquitectura noble de la cultura minoica. Su arqueólogo definitivo fue sir Arthur Evans. El gran patio central divide en su eje norte-sur al palacio en dos grandes sectores: oriental y occidental, con fachadas que muestran cierta regularidad constructiva y reflejan la yuxtaposición de diferentes espacios con usos varios erguidos en distintos momentos. El crecimiento del palacio hacia el exterior del patio central, en altura o excavando dependencias en algunas zonas, que se superponían a lo construido y obligaban a la realización de pozos de luz, buscaba solucionar la creciente demanda de espacios ceremoniales, de almacenamiento, industria, talleres y vivienda. Desde dicho patio surgen dos accesos al norte y al sur del complejo, que debido a la ya mencionada yuxtaposición de elementos, no tienen una lógica estructura rectilínea. En el área oeste del conjunto palacial existe también un patio desde el que se accede al edificio a través de una habitación cubierta. Tras él el camino se dirigía hacia el patio central a través de la denominada 'Vía de las Procesiones', donde se hallaron frescos que mostraban a jóvenes de ambos sexos a tamaño natural portando ofrendas. El pasillo se dobla en ángulo recto y permite el acceso a una habitación a través de una monumental entrada con escalera hacia el piso superior. Dicha habitación continúa el tema de la procesión, donde se vislumbra una figura conocida como el copero real. En su camino hacia el norte, la 'Vía Procesional' desembocaba en el área teatral, pues se cree que ésta era una de las funciones de esta zona con estructuras de bancos corridos rectos superpuestos a modo de anfiteatro. Desde esta área teatral se extiende un corredor que se adentra en el palacio y conduce, por un pasillo con galerías porticadas a ambos lados, hasta el patio central. Estas galerías estaban decoradas con frescos de estuco en relieve mostrando de nuevo escenas con toros. El ala oeste se corresponde con la zona de representación y los almacenes, frente a los talleres y los lugares de residencia de la nobleza que se encontraban en la zona este, donde se halló el conocido fresco de la 'Parisina'. Es en la zona oeste del patio donde se asoma el salón del trono, una pequeña y cuidada habitación con un banco corrido interrumpidopor el hueco ocupado por un trono de alabastro. En la decoración de las paredes se representan grifos, animales asociados a la divinidad y al poder. Cerca del salón del trono y tras la Gran Escalera, se encuentra el santuario del palacio, una pequeña capilla con fachada de tres cuerpos, el central más elevado y todos con columnas y habitaciones contiguas que tenían la función de cámaras del tesoro que recogían las ofrendas realizadas en el santuario. Los almacenes de la parte baja del ala oeste tienen la forma de una sucesión de largas y estrechas dependencias paralelas, que acumulaban la producción agrícola local en tinajas ('pithoi'), cuya capacidad de almacenamiento se sumaba a los grandes silos del patio oeste ('kouloures'). Asimismo desde el patio central se accedía a una zona residencial de cinco plantas por la Gran Escalera. Los cinco pisos se situaban escalonadamente colina abajo mostrando un bello juego de terrazas y galerías abiertas al este y al sur. En esta ala residencial también se han hallado perfectos drenajes y conducciones de agua a través de tuberías de barro cocido, que conectaban a través de canales las salas de baño del palacio. El conjunto de Cnosos se completa con las zonas dedicadas a la fabricación artesanal, que nos permite reconocer labores de alfarería y orfebrería, tallado de piedra, marfil y los conocidos sellos y tablillas e incluso la elaboración de perfumes. Palacio de Zakro Es el cuarto gran palacio cretense. Su estructura presenta algunas diferencias frente a la estructura tipo visto hasta ahora, ya que carece de patio oeste y no se han documentado todavía estructuras en altura. Además se separa del resto de edificaciones de la ciudad mediante un muro de cierre. Salvando estas diferencias, el palacio de Zakro se asemeja en muchos aspectos al de Malia Pequeñas villas nobiliarias y costeras Otras construcciones de menor importancia son Hagia Triada y Gurnia. La primera es un prototipo que imita a los palacios cretenses. Su estructura en forma de L agrupa en un brazo la zona residencial, donde se han encontrado restos de decoración pictórica mural, y en el otro, los talleres y los almacenes. La mayoría de estas villas nobiliarias parecen ser pequeños centros de poder y comercio, más o menos independientes de los grandes núcleos palaciales. En Gurnia se descubrió una construcción a modo de pequeño palacio, articulada en torno a un patio central, lugar en el que se ha hallado una pequeña área teatral, además de las habitaciones y el almacén. ARQUITECTURA FUNERARIA Y RELIGIOSA El culto en época minoica se desarrollaba tanto en cuevas, como en santuarios ubicados en zonas altas de montañas y colinas y en altares en medio del campo. Los dos principales tipos de tumbas, cuya presencia se extiende por toda la isla, son las tumbas circulares (características del sur de Creta) y las tumbas-casa, llamadas así por responder a una estructura de dependencias que recuerda a las de una edificación al uso (habituales en el norte y este de la isla). Ambos tipos de enterramientos sugieren que eran compartidos por un clan o familia. También pudieron ser destinadas a albergar los restos de los miembros de la alta sociedad. Las tumbas circulares suelen aparecer aisladas o en pequeños grupos de dos o tres enterramientos. Su construcción es siempre de piedra y sus muros se van cerrando según van adquiriendo altura por aproximación de hiladas de piedra. Es común que las hiladas inferiores estén compuestas por los bloques más pesados, para soportar el peso de la estructura, que en algunos casos se apoyaba en contrafuertes externos. Estas construcciones funerarias se asentaban sobre roca, tienen una puerta de entrada y algunas de ellas presentan una antecámara previa. La forma de las tumbas circulares recuerda a los posteriores 'tholoi' micénicos. Las tumbas-casa se disponen con mayor complejidad que las anteriores. Su estructura rectangular sobre sólidos cimientos de piedra acoge un conjunto variable de habitaciones, entre las que figuran la cámara de enterramiento, la zona donde se deposita el ajuar del difunto, y una estancia que hace las veces de santuario con un altar y demás elementos ceremoniales, además de pinturas murales. En el palacio de Cnosos se encontraban la tumbra real de Isópata y la tumbra-templo, en la que aparece un patio abierto, pavimentado, precedido por un pequeño edificio religioso, que antecede a la zona de enterramiento y ofrendas donde destacan columnas que soportan una estancia superior. LA PINTURA MURAL Es Creta el origen de la pintura mural griega. La etapa de mayor florecimiento de la pintura mural minoica es paralela a la etapa de los Segundos Palacios, sobre todo entre 1600 y 1480 a.C. Es en el palacio de Cnosos donde se encuentra un amplio muestrario de arte pictórico mural. En todos los casos se utiliza la técnica del fresco, pues se enlucen las paredes con varias capas de estuco, pulidas con cantos rodados, sobre cuya última capa se aplica la pintura antes de que la cal fragüe. Un modelado previo del estuco permite la creación de frescos en relieve, por ejemplo: la pintura del Príncipe de los lirios, hallada en uno de los pasillos de acceso al patio central del palacio de Cnosos. Las figuras son dibujadas con un contorno y la gama cromática se compone de blanco, rojo, amarillo, azul, verde y negro. Los frescos más importantes se encuentran en las paredes de las habitaciones, especialmente, las que tienen un uso ceremonial, pero también se decoran techos y suelos, aunque sólo sea coloreándolos. El muro quedaba dividido horizontalmente en tres partes, siendo la zona principal la banda central, dejando las otras dos para dibujos o alguna tonalidad de color constante.. La parte inferior suele imitar un zócalo pintado. Además de esta decoración sobre los muros y paredes, se han hallado frescos en miniatura sobre estrechas bandas en elementos constructivos. La funcionalidad de la decoración pictórica, probablemente, tenía un carácter ritual, ceremonial y religioso. La naturaleza, libre y exótica, es protagonista de las pinturas, a veces de manera independiente y otras como marco de alguna ofrenda humana a la divinidad, prácticamente el único tema en el que tiene cabida el hombre en la decoración minoica. Los animales son elementos tratados de manera exquisita, que aparecen siempre en movimiento: gatos, leones, aves, animales del mar, incluso grifos. Encontramos ejemplos de fauna marina en los delfines que decoran el mégaron de la reina del palacio de Cnosos. Asimismo, destacamos las escenas con toros. La representación humana en la pintura cretense es mucho más flexible y vivaz que la mostrada por los egipcios y orientales. El cuerpo es presentado más ágil y atlético, especialmente en los hombres, imberbes de cabellos largos, con el faldellín de origen egipcio, mientras que las mujeres muestran los largos trajes ceremoniales de volantes y corsé ceñido que descubren los pechos, adornadas por joyas y tocado. La mayoría de las escenas con presencia humana muestran ceremonias, fiestas y personajes con ofrendas para la divinidad, como los oferentes de la Vía de las Procesiones en Cnosos y las damas de la Casa de las mujeres. Ésta última pintura se trata de una figura individual, como la Parisina. Se cree que es sólo un resto aislado dentro de un conjunto mayor que presentaba una escena de ofrenda, y donde este personaje es, posiblemente, la diosa que las recibe, ya que nos muestra en su nuca el llamado nudo sagrado. La arquitectura es también un tema recurrente en la pintura al fresco minoica, y es frecuente encontrar representaciones de casas, pueblos, templos o altares. CERÁMICA La mayor parte de los restos encontrados en las excavaciones cretenses nos hablan de la práctica de la artesanía como un oficio extendido. La alta calidad de algunas piezas junto a espacios específicos de los palacios destinados a la producción artesanal, nos muestra una artesanía especializada y con una gran capacidad creativa propia. La cerámica se convirtió en un elemento comercial de gran valor. La naturaleza paradisíaca recogida en la pintura, tiene en la cerámica una aún mayor capacidad de expresidad, de profusión de lo curvo y libertad de movimiento. La cerámica de los Primeros Palacios Al igual que en la arquitectura, el desarrollo social y económico que impulsó el período de los Primeros Palacios esta también presente en la cerámica de este momento, conocida como cerámica de Camares. Este término engloba una serie de cerámicas de lujo, pintadas en estilo polícromo, generalmente, rojo o blanco sobre fondo negro, cuyo muestrario integra copas, tinajas de grandes bocas con pitorros y varias clases de jarras, decoradas con motivos abstractos., con profusión de espirales y plantas. Destacamos las refinadas copas de 'cáscara de huevo', denominadas así por la extrema finura de sus paredes. La cerámica de los Segundos Palacios Durante la etapa de los Segundos Palacios se produce un nuevo auge de la cerámica minoica. Es ahora más visible la influencia de las pinturas murales de los palacios en los motivos decorativos cerámicos, y a los motivos geométricos y florales se les añaden elementos de la fauna marítima, como pulpos y peces. Mientras que en la cerámica de Camares abundaban las piezas de tamaño pequeño, ahora se fabrican de mayor tamaño, cobrando protagonismo las tinajas, que se convirtieron en modelos de imitación para el resto de artesanos griegos. Los motivos geométricos, vegetales y marinos son mucho más estilizados que los de la anterior etapa y la decoración se dispone en registros horizontales delimitados mediante finas bandas con figuras de líneas oscuras sobre fondo claro. ESCULTURA En lo que respecta a la escultura minoica, en el período de los Segundos Palacios aparecen las llamadas 'diosas de las serpientes', figuras femeninas que representan a sacerdotisas con atributos de la divinidad femenina, la Diosa Madre, de culto extendido en Creta. ARTES MENORES Donde existe un extraordinario desarrollo, casi igual que al de la cerámica, es en la producción de joyas, recipientes de oro y plata, sellos, cuyo auge productivo tiene lugar durante el período de los Segundos Palacios. Los sellos también pueden ser usados como adornos o amuletos, aunque su uso fundamental está asociado al control del almacenamiento y transporte de mercancías, funcionando como precinto, y en algunos casos ligado a labores administrativas.