FRONT 12 D'actualitat Ara que Cambó i Lerroux fan jolis les eleccions i s'abracen i elogien mutuament, trobem oportú copiar un article d'aquell individu que parlava d'aixecar el vel a les novicies, de que la propietat era un robo i l'automóbil vehicle de la burgesia. EL ALMA EN LOS LABIOS Y la victoria cinó a nuestras sienes laureles olorosos que nos anestesiaron i nos hicieron dormir la siesta de Homero. Nos hicimos finos, cuitas tolerantes, cogimos el rabano por las hojas. Dejamos el garrote en el rincón de la casa y salimos a la calle con ramos de oliva, con libi os en la mano, pregonando la paz, la legalidad. Vinculamos en una palabra odiosa todas nuestras aspiraciones presentes. Dijimos «vamp s a capacitarnos para gobernar» y nos castramos como idiotas. Las facciones separatistas hacian, entre tasto, su odiosa labor, auxiliada por el Obispo aun mas odiosa y separatista. Nosotros cantabamos idilios en nuestros centros. Muchos toros, muchas escuelas y ningún fusil, casi ningús revólver, apenas las viejas estacas triunfadoras. Ellos, aquí, hablando de envir la «última embajada a Esparta»repitiendo lo de «cortar las amarras» silbando la bandera espar-1°1a, poniendo en caricatura el Ejèrcito. Nosotros, santos varones, muy preocupados en parecer muy cuitas, muy to(érantes, muy capacitados, para.., para que nos denuncien los periódicos, nos roben y falsifiquen actas y acaparen los negocios municipales, que nos metan en la carcel a nuestros amigos, que nos disuelvan las sociedades obreras, nos apalee la fuerza pública en ta calle. Un accidente de la Jucha les hace aumentar un poco su representación en el Ayuntamiento y los muy borra -chosrganizel«bqutdela victoria», llegau al . fr enesi, gritan muera Espaíia y, en el paroxisme de la embriaguen o viceversa van contra Fraternidad Republicana. Su obsesión, que con cuatro modestos palos de silla, azotandolcs las abondantes nalgas les hace correr despavoridos. Sus plumas villanas, asi escribes infamias odiosas en La Veu como redactan telegramas indignas, llenos de falsedades dirigidos al tirano. Ni uno de nuestros amigos esta inmune para esos miseros profesionales de la mentira y de la calumnia. Se nos ha ofendido en lo suas hondo. A nuestra conducta prudente, a nuestros deseos de paz eomo se ha correspondido?. IY se me habla a mi de concordia de pactos, de matrimonio...I Ya soy viejo para tales aventuras, y demasiado honesto para mantener barraganas. El partido republicano de Barcelona, mejor atín, el pueblo republicano de Barcelona, mientras oiga mi Diàleg Electoral La seca de la Clínica.— Estic t ota esgarrifada, m'han dit que tenim de votar aquell que volí« levantre r e1 velo a las noviciss. La grossa de la tenda.—Doncs digues que més valdrà voter les Esquerres. voz y atienda mi consejo no pactar« con los regionalistas que han maldecido de la patria, y que tienen al trente hombres tan indignos que en Barcelona oyeron los ultrajes sin protesta y en Madrid la ultrajaron nuevamente con palabras de amor serviles, cobardes, falsas. El amor a la patria, coma yo lo entiendo, borra las fronteras, pero no levants otras nuis acâ ni las citnienta en el odio y en el ultraje al suelo de cuyo engrandecimiento moral nos encargó la naturaleza. Asi, no me dignis que condene la violencia iracunda con que los representantes del ejército vengaron a la patria en Barcelona. Yo no soy un tcorizante, yo no filosofo en coIoquios en mi corazón; yo soy un hombre de carne y hueso, con sangre y con nervios, con odios y aurores; para mi no hay conflictos entre el corazón y el derecho, para mi no hay mas que razón y pasión. Los que olvidaron la razón, no pueden pedirme a mi la que ellos no tuvieron. Yo digo que si hubiera sida militar, hubiera ido a quemar La Veu, el Cu-cut, la Lliga i el palacio del Obispo, por lo menas. Y si yo hubiera estado en Barcelona la poche de «autos», hubiéramos ido, el pueblo y yo, a quemar varias conventos, escuelas de separatismo y a llaurar a la puerta de los cuarteles y a decirles a los soldados que antes que la disciplina estan en la conciencia de los nombres la libertat y la patria. AI.EJARDRO LERROUX Quan ataquem al president gestor, no ataquem la persona: ataquem el conjunt, encarnat e^n el que presideix, que és el responsable «oficial» i moral de les etzegaiades o encerts dels seus presidits. Quan un president no vol compartir la responsabilitat dels actes dels seus companys, per bona persona que sigui, dimiteix. Sabem que si haguessin ocupat el Iloc les serps que, traint-Io, volien prendre-li, niés d'un innoscent hauria estat víctima de la infàmia dels deixebles de l'escola del delateu i escòria aliada, tots plegats d'ànima negra; per això són sicaris. I ara preguntem: Si «la seva gestiô ha estat amarada d'imparcialitat i equanimitat», com ells diuen, què li hem d'agrair? Z,Que no s'escoltés, o no s'escoltéssin---que un altre cavaller hi havia—les vfbores que el volten, no enviés mig Badalona a presidi, per esport, per repressió, per donar pas a aquell «odi caritatiu» que tant els caracteritza? No devem res a ningú. En lot cas, hauriem de preguntar, al nostre torn: 6D'aquesta manera agraiexen els bons sentiments i la noblesa del poble, de la gent d'esquerra, «de la gent dolenta», palesats en el gloriós 14 d'Abril del 1931, els que el poble repudià? Que mengin cues de pansai (Contestació a l'àrgan local de la Lliga)