De Jesús con cariño Tus alabanzas me ponen contento Me encanta escuchar las dulces alabanzas de agradecimiento. La alabanza me pone muy alegre. Me encanta derramar bendiciones sobre ti, y me alegra muchísimo que me alabes por ellas. ¡Hace que quiera darte aún más! ¿Alguna vez le has dado un regalo a alguien? ¿Se pusieron contentos, y te dieron las gracias? ¿El aprecio que te demostraron hizo que quieras darles más regalos? ¿Pero qué si le das un regalo a alguien y no te dan las gracias? Te sentirías triste, ¿no es cierto? Lo mismo pasa conmigo. Así que, ¡alábame y agradéceme por todas las bendiciones y regalos con los que lleno tu vida! ¡GRACIAS POR ESTE REGALO! ¡GRACIAS POR LA LLUVIA, JESÚS! Hay tanto por lo que puedes agradecer si tan solo miras a tu alrededor, ¡incluso toda Mi creación es un regalo que te di para alegrar tu corazón! Y si a veces sientes que estás bajo una nube de tristeza, simplemente comienza a alabarme por todas las cosas que traigo a tu vida, y te sorprenderás por lo bien que te sentirás. Te amo, mi amor. ¡Tus alabanzas me dan tanta alegría! También te alegrarán a ti, así que, ¡sigue alabando! Texto tomado de la revista Conéctate suplemento infantil: Alabanza y gratitud. © Aurora Production AG, 2009. Utilizado con permiso. Ilustraciones: Alvi. Diseño: Christia Copeland. Traducción: Adriana Vera y Antonia López. Publicado por Rincón de las maravillas. © La Familia Internacional, 2012.