16-3CM-12-A CAMARA SEGUNDA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA

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16-3CM-12-A
CAMARA SEGUNDA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCION DEL CENTRO: San
Salvador, a las trece horas del día dieciocho de mayo de dos mil doce.
I.- Visto en apelación el auto simple, pronunciado por la Juez Tercero de lo Civil y
Mercantil de esta ciudad, a las quince horas cincuenta minutos del día dos de febrero de dos mil
doce, en el Incidente de las Medidas Cautelares tramitadas en pieza separada en el Proceso
Común, promovido por los licenciados MIRIAM ILIANA MIRANDA LOPEZ y JOSE
CARLOS MAXIMILANO MOJICA BURGOS, ambos mayores de edad, abogados, la primera
del domicilio de Antiguo Cuscatlán, y el segundo de este domicilio; este último sustituido por el
licenciado HUMBERTO SAENZ MARINERO ,mayor de edad, abogado, del domicilio de
Antiguo Cuscatlán, actuando en calidad de apoderados especiales de la sociedad PUMA, SE, de
nacionalidad
alemana;
contra
la
sociedad
INSDUSTRIAS
CARICIA,
SOCIEDAD
ANONIMA, del domicilio de Soyapango, representada por sus apoderados licenciados JOSE
EDUARDO ANGEL MALDONADO y JAIME ERNESTO MOISES RODRIGUEZ, ambos
mayores de edad, abogados, de este domicilio.
Han intervenido en primera instancia, los licenciados MIRIAM ILIANA MIRANDA
LOPEZ y JOSE CARLOS MAXIMILIANO MOJICA BURGOS, este último sustituido por
el licenciado HUMBERTO SAENZ MARINERO en el concepto expresado como parte actora;
y los licenciados JOSE EDUARDO ANGEL MALDONADO y JAIME ERNESTO MOISES
RODIRGUEZ, en el carácter señalado, como parte demandada.
En segunda instancia han intervenido los licenciados JOSE EDUARDO ANGEL
MALDONADO y JAIME ERNESTO MOISES RODRIGUEZ como apelante; y los
licenciados MIRIAM ILIANA MIRANDA LOPEZ y HUMBERTO SAENZ MARINERO,
como parte apelada.
II.- ANTECEDENTES DE HECHO:
1.- SENTENCIA IMPUGNADA.
El auto simple impugnado, en lo pertinente señala: “…..de conformidad al articulo 453
CPCM y del articulo 92 de la Ley de Marcas y otros Signos Distintivos, decretase las medidas
cautelares solicitadas en contra de la sociedad INDUSTRIAS CARICIAS, SOCIEDAD
ANONIMA DE CAPITAL VARIABLE, las cuales se mantendrán vigentes durante el
desarrollo del proceso principal hasta la terminación del mismo, de manera normal o anticipada,
momento en el cual se decidirá sobre la eficacia de las mismas de conformidad a los artículos
452, 455, y 456 CPCM, mismas que deberán de ejecutarse de oficio una vez prestada la
respectiva caución,….”
2.- ALEGATOS DE LAS PARTES:
2.1. Con fecha veintidós de diciembre de dos mil once, los licenciados MIRIAM
ILIANA MIRANDA LOPEZ y JOSE CARLOS MAXIMILIANO MOJICA BURGOS,
apoderados de la sociedad PUMA SE, interpusieron demanda en contra de la sociedad
INDUSTRIAS CARICIA, S.A. DE C.V.; a través de la cual se solicito se declarara la violación
de marcas registradas y los actos de competencia desleal de parte de la sociedad demandada y la
cesación de los mismos; así como se les condenara a la correspondiente indemnización de daños
y perjuicios ocasionados a la demandante; en virtud de la pretensión promovida se pidió se
concediera la realización de las medidas cautelares pertinentes, y el pago de las costas derivadas.
2.2 - Por auto de las quince horas cincuenta minutos del día dos de febrero de dos mil
doce; fueron decretadas dentro del proceso común promovido, las medidas cautelares solicitadas
por la demandante, en contra de la sociedad INDUSTRIAS CARICIA, S.A. DE C.V.
No estando conforme con la resolución, relacionado, los abogados JOSE EDUARDO
ANGEL MALDONADO y JAIME ERNESTO MOISES RODRIGUEZ interpusieron recurso de
apelación.
3. SUSTANCIACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN.
Esta Cámara mediante el auto de fs. 20, luego de realizar el examen de admisibilidad del
recurso de apelación interpuesto, admitió el recurso; posteriormente por auto de fs. 40, señaló
lugar, día y hora para la realización de la audiencia de apelación celebrada a las diez horas treinta
minutos de este mismo día.
4. FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN.
Los apelantes mediante escrito de fs. 2 al 11 del incidente, apelan del auto simple
relacionado, pudiendo resumir sus alegatos en los siguientes puntos: I) Vicios en la resolución
que decide la adopción de las Medidas Cautelares; al respecto consideran que existe una ausencia
de la determinación de las razones de hecho y de derecho por las cuales el juez Aquo estimo la
procedencia de las medidas cautelares, II) Motivos que evidencian la ausencia en la acreditación
de la apariencia de buen derecho como presupuesto esencial para la adopción de las medidas
cautelares ordenadas por la señora Juez Aquo; III) Daño que ocasionaría el desarrollo temporal
del proceso-periculum in mora-, al no existir vulneración de derecho alguno a distintivos
comerciales de PUMA, generados por el use de la marca JAGUAR y su DISEÑO por parte de
nuestra mandante, ningún daño podría sobrevenirle a esta por la demora en la tramitación de este
proceso.
5. FUNDAMENTACIÓN DE LA OPOSICIÓN AL RECURSO DE APELACIÓN.
El licenciado SAENZ MARINERO, manifestó en audiencia de apelación, su oposición a
la apelación interpuesta, de la siguiente manera: que la parte apelada se opone a la apelación, Art.
514 CPCM, en consecuencia señalan, en cuanto al aspecto formal, de acuerdo al Art. 513 CPCM,
solicitamos que el recurso de apelación se declare inadmisible por ser extemporáneo, que ese
derecho le surge únicamente y exclusivamente desde el momento que el demandado conoce de la
medida cautelar es decir que desde ese momento le nace el derecho para apelar, no se le notifica,
es decir que no hay notificación para ello; por lo que la interposición del recurso es extemporáneo
porque la demandada tuvo conocimiento de la medida cautelar mucho tiempo antes, por lo que
solicitamos la inadmisibilidad del recurso de apelación, si esa inadmisibilidad no fuera decretada,
pasamos a desarrollar los elementos por los cuales consideramos que esta no tiene lugar; la
demandada primero señala que no hay una adecuada fundamentación de la decisión, contrario a
ello consideramos que si, ya que el que sea menos o más extensa no tiene nada que ver con el
razonamiento expuesto por la juez; ya que ella señalo que tiene convencimiento que hay una
existencia probable del derecho que se invoca, que es proporcional a los daños que se pueda
ocasionar, reconoce la existencia que puede provocar la demora; por lo que creemos que el
razonamiento es suficiente; y por ello no consideramos lo alegado por los apelantes; segundo
consideramos que la decisión no sólo es justa sino proporcional, PUMA pide el cese de actos de
actos de competencia desleal, bajo ese supuesto la medida cautelar prevé ello, por lo que la
medida cautelar nada más dicha situación; el apelante al transcribir partes de lo resuelto por la
juez, hace parecer como si el demandante pidió que dejara de usar su marca JAGUAR, o que la
medida cautelar ha sido encaminada en prohibir a INDUTRIAS CARICIA, el uso de su marca; lo
cual nunca fue solicitado por el demandante , ya que se solicito que no se usara indebidamente y
en ese sentido resolvió la juez Aquo; el apelante, señala que no hay apariencia de buen derecho,
al respecto consideramos que si existe, primero, en cuanto a la marca, el demandante imputa no
solo irregularidades marcarias sino también actividades de competencia desleal, si bien el
apelante señala que su mandante tiene inscrita su marca, es una situación que nadie niega, pero el
uso de la referida marca que ha dado INDUSTRIAS CARICIA, no es el correcto de acuerdo a la
manera que la protegió, y similar a la marca que tiene la parte demandada, induciendo al público
a una confusión; en cuanto a la competencia desleal, basta tomar en cuenta que dentro del
postulado de la apariencia del buen derecho, hemos presentado la documentación necesaria para
determinar, que de manera aparente pude decirse que se han constituido actos de competencia
desleal; de acuerdo a los conceptos expuestos en el C.Com., Ley de Marcas y Convenio de París,
suscrito por nuestro país; es así que el hecho de que se tenga registrada su marca por el
demandado, no está en duda, porque dejar de usar su marca, no es lo que pretendemos; y que a la
fecha la marca que señala el apelante no se encuentra inscrito a favor del demandante, señalamos
que la misma si se encuentra inscrita, solo que fue entregada en fecha posterior a la interposición
de la demanda, del proceso del cual deviene el incidente de medidas cautelares; pero que al
momento se encuentra agregada, debidamente inscrita en la pieza principal, y si esta Cámara lo
solicita se presenta en este momento, además con las fotos presentadas, decimos que existe
apariencia de la similitud entre ambos productos, concretándose así el elemento de la apariencia
de buen derecho; segundo, en cuanto al peligro que existe, es evidente que si se da ya que de
continuar el proceso y la medida cautelar no se decreta, consideramos que el daño sería muy
grande con la prolongación del proceso. En este acto intervienen la licenciada MIRANDA
LOPEZ, quien solicita, si esta Cámara lo considera oportuno se agregue la Certificación registral
donde consta inscrita actualmente, a favor de su mandante la marca PUMA.
Respecto a la oposición expuesta por la parte apelante, los licenciados JOSE EDUARDO
ANGEL MALDONADO y JAIME ERNESTO MOISES RODRIGUEZ, señalaron: de acuerdo
al art. 511 CPCM, en cuanto a señalar un plazo perentorio para la interposición del recurso,
porque se notifico el doce de marzo de dos mil doce, y dentro del plazo de ley se interpuso el
recurso de apelación el día diecinueve de marzo del presente año, que hoy nos ocupa;, por lo que
solicitamos se desestime el referido argumento; en relación a la documentación que la parte
apelada, manifiesta se le permita presentar en esta instancia, consideramos que no es admisible,
ya que esos documentos debieron presentarse en el transcurso del proceso, de conformidad al Art.
514 inc. 2CPCM, declarando extemporáneo la presentación del referido documento; en el
presente caso consideramos que los presupuestos para decretar las medidas cautelares no se han
cumplido; respecto a la apariencia del buen derecho, lo cual tiene relación con la titularidad del
derecho, Art. 5 de la Ley de Marcas; es decir que su uso exclusivo solo se da si está inscrito, ya
que la Marca que dice el apelado es propiedad de su mandante, por lo que la titularidad de su
mandante sobre ella, solo puede ampararse si está inscrito en el registro de la Propiedad
Intelectual, por ello esa apariencia de buen derecho no existe, ya que no hay titularidad son la
forma de una zapatilla, que no tiene la titularidad de la forma del uso de esa zapatilla a su favor;
la marca de nuestro mandante esta inscrito desde mil novecientos setenta y ocho, mucho antes de
que PUMA estuviera inscrita en El Salvador, en ese sentido creemos que la apariencia de buen
derecho no se ha cumplido, ya que no se ha demostrado que la contraparte es titular del uso de la
forma de la zapatilla, en ese sentido consideramos que la misma debe ser revocada; respecto a la
motivación de la resolución, consideramos que la juez Aquo, no ha sido debidamente
fundamentada, ya que la juez no considero la inscripción que nuestra mandante tienen sobre la
marca desde mil novecientos setenta y ocho; por otra parte nos referimos al supuesto del peligro
por el daño de no haberse adoptado la medida cautelar; consideramos que dicho peligro se
generaría si se comprobaría que nuestra mandante no es dueña de la marca que está usando, sin
que la juez Aquo, valoró la titularidad de la marca, sin que la juez Aquo se pronunciara al
respecto; estimamos entonces que la segunda condición que es el peligro de no adoptarse en
tiempo estas medidas, no se ha dado en el presente caso; como se indico en el escrito de
apelación al momento de solicitarse la parte apelada en el proceso nunca se presento documento
donde constara la titularidad de la marca PUMA, por lo que la presentación en esta instancia del
documento donde conste tal titularidad, no se probo, y el diseño que aduce tal titularidad; en este
acto interviene el licenciado JAIME ERNESTO MOISES RODRIGUEZ, respecto a la forma de
la tramitación de las medidas cautelares no es en esta instancia, donde se ha debe trata la forma
en que se ha requerido la misma, el punto es que respecto al artículo 453 inc. 3 CPCM, ha
señalado que en ese sentido el juzgador tiene la obligación de razonar la procedencia de las
mismas, justificado por el solicitante, la parte apelada en esta audiencia claramente manifestó que
al momento de requerirse no contaba de la titularidad de la marca PUMA, habiendo un
reconocimiento expreso de que faltaba su titularidad, por lo que es suficiente para declarar que la
adopción de esa medida cautelar no era procedente; de conformidad al Art. 5 de la Ley de Marcas
y otros Signos Distintivos; por lo que no existe una apariencia de buen derecho desde el momento
que no se presento los registros de la titularidad de la medida cautelar, al haber sido reconocido
pos los abogados de la parte contraria; por lo que solicitamos se admita la apelación y se revoque
las medidas cautelares decretadas; y aun en el evento de haber demostrado la titularidad de la
marca PUMA.
III. FUNDAMENTACIÓN DOCTRINARIA Y DE DERECHO.
En audiencia la parte apelada, señalo la inadmisbilidad, del recurso interpuesto por la
parte demandada; al respecto consideramos no obstante ya haberse analizado tal punto, señalar al
apelado que el hecho de que la parte demandada se haya enterado de la práctica de las medidas
cautelares pronunciadas, no reúne los elementos suficientes para considerar tal situación como un
acto de comunicación, a partir del cual pueda computarse el termino de la apelación, en virtud de
lo expuesto consideramos que lo alegado por el apelante al respecto no se encuentra conforme a
derecho, ya que el recurso que nos ocupa fue interpuesto en el termino de ley, siendo procedente
desestimar lo referente a este punto.
La parte apelada solicito también en su intervención en esta instancia, se le admitiera la
certificación de la inscripción donde consta la renovación de la MARCA PUMA, al respecto
consideramos procedente desestimar lo solicitado, ya que no es el momento procesal oportuno ni
la instancia correspondiente
Previo a analizar los puntos expuestos por el apelante respecto a la legalidad o no de las
medidas cautelares consideramos pertinente señalar:
El apelante señalo dentro de sus alegatos la falta de fundamentación de la resolución
venida en apelación; consideramos, que la resolución pronunciada por la juez Aquo se encuentra
pronunciada conforme a derecho y debidamente sustentada, no obstante la motivación es escueta
la juez Aquo motivo suficientemente razonable los requisitos para estimar las medidas cautelares.
Respecto a la legitimidad alegada por la parte demandada para solicitar las medidas
cautelares, consideramos que la misma fue acreditada, conforme al Art. 21 Ley de Marcas y
Otros Signos Distintivos, ya que consta a fs. 24 p.p., que la referida marca fue inscrita a favor de
la demandante, en consecuencia es procedente desestimar el punto alegado por el apelante.
Es importante dejar claro algunos conceptos:
La medida cautelar, puede conceptualizarse como aquella que tiende a impedir que el
derecho cuyo reconocimiento o actuación se pretende obtener a través del proceso en el que se
dicta la medida cautelar, pierda su virtualidad o eficacia durante el tiempo que transcurra entre la
iniciación de ese proceso y el pronunciamiento de la sentencia.
Las medidas cautelares tienen por finalidad asegurar el resultado práctico de la sentencia
que debe recaer en un proceso determinado, para que la justicia no sea eludida haciéndola de
imposible cumplimiento.
El fundamento de toda medida cautelar es mantener la igualdad de las partes en el litigio,
evitando que se conviertan en ilusorias sentencias que le ponen fin, suponiendo ser un remedio
procesal.
La medida cautelar en sí misma no puede agotar la instancia, sino que su propia
naturaleza constituye un anticipo de la garantía jurisdiccional que se intento obtener en forma
definitiva.
La fundabilidad de la pretensión cautelar descansa en dos requisitos específicos que son:
1) la verosimilitud del derecho y 2) el peligro en la demora, que junto con su contra cautela,
configuran la tutela precautiva en el régimen procesal.
La procedencia de la medida cautelar está supeditada a la existencia de una apariencia o
verosimilitud del derecho que ampara las pretensiones del accionante, tal como establece el Art.
433 CPCM que exige que el solicitante justifique la existencia del peligro de lesión o frustración
del mismo a causa de la demora del proceso.
La verosimilitud del derecho no impacta la movilidad de la pretensión, basta que exista el
derecho invocado, ya que ello permite determinar, una credibilidad razonable que tenga
suficiente sustento dentro de los límites con que cabe valorar los elementos de juicio
incorporados al expediente.
En materia de medidas cautelares debe procederse con criterio amplio, para evitar la
frustración de los derechos del pretendiente, ya que no es necesario la prueba plena de la
existencia del derecho basta apreciación prima facie de la verosimilitud del derecho del actor.
La apariencia buen derecho (fumus boni iuris),
se obtiene analizando los hechos
relatados por el peticionario y la documentación que acompaña y habiéndolo realizado este
tribunal considera suficientes los elementos planteados, así como la documentación adjunta, para
concluir que hay apariencia de buen derecho.
El periculum in mora o peligro de lesión o frustración del mismo a causa de la
demora del proceso ha sido debidamente justificado con el interés jurídico del accionante y de lo
expuesto se deduce claramente que la tardanza del pronunciamiento en caso de que se reconozca
el derecho, llegue demasiado tarde y no pueda cumplirse el mandato judicial, por la naturaleza de
la pretensión planteada.
La medida cautelar es una situación procesal sujeta a la razonabilidad de las partes y del
juez, buscando la adecuada tutela del derecho, que se invoca sin desmedro de la explotación o
causando innecesario inmovilismo de bienes del demandado.
De los caracteres comunes expuestos nace la provisionalidad de las medidas cautelares,
entendiéndose en ese sentido que constituyen un anticipo de la garantía jurisdiccional de defensa
de los bienes y de las personas de ahí que la suerte corrida por la materia principal juzgada se
refleja necesariamente sobre dichas medidas, ya que son provisionales a la variación o a la
invalidez de las circunstancias.
Otra característica de las medidas cautelares es la flexibilidad la cual implica por una
parte, que el juez dispone la medida que mejor se adecue al derecho que se intenta proteger, y por
la que las partes tienen la posibilidad de peticionar en cualquier momento la modificación de la
medida justificando la variación o invalidación de las circunstancias.
Habiéndose establecido que del proceso está justificado que las medidas cautelares
solicitadas son indispensables para la protección de derecho litigado por existir peligro de lesión
o frustración a causa de la demora del proceso ya que por la naturaleza de la pretensión, la
sentencia que eventualmente pudiera estimar la pretensión, será de muy difícil o imposible
ejecución.
De ahí que consideramos que el apelante no desvirtúo de forma alguna dichos elementos;
por lo que habiéndose expuesto el concepto de medida cautelar, sus características y presupuestos
necesarios para decretarlas, consideramos que lo resuelto por la juez Aquo cumple con los
presupuestos para ello.
En consecuencia consideramos que los puntos señalados por el apelante como agravios,
respecto a que:
1° La juez Aquo no consideró el carácter temporal y de variabilidad de las medidas
cautelares.
2° Ausencia en la acreditación de la apariencia de buen derecho como presupuesto esencial
para la adopción de las medidas cautelares.
3° No existencia de vulneración de derecho alguno o distintivos comerciales de PUMA,
generados por el uso de la marca JAGUAR y su DISEÑO, no podrá existir daño alguno por la
demora en la tramitación de este proceso; no fueron probados por éste, por lo que no es posible
estimar su pretensión.
Es importante aclararle al apelante que muchos elementos de su apelación no han sido
expuestos en la sentencia, por ser propios del fondo de la pretensión y no puede este tribunal
valorarlos por ser las medidas cautelares el punto apelado.
En virtud de lo expuesto es procedente confirmar el auto venido en apelación.
IV- FALLO:
POR TANTO: Con base a las consideraciones de hecho y de derecho expuestas y
disposiciones legales citadas, esta Cámara a nombre de la República de El Salvador FALLA:
CONFIRMASE el auto definitivo pronunciado por la señora Juez Tercero de lo Civil y
Mercantil de esta ciudad, a las quince horas cincuenta minutos del día dos de febrero de dos mil
doce. Condenase al apelante a las costas generadas en esta instancia. Oportunamente vuelva el
proceso a su tribunal de origen con la certificación de ley.
PRONUNCIADA POR LAS SEÑORAS MAGISTRADAS QUE LA SUSCRIBEN.
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