18-c.qxd 8/22/00 18 20:35 Página 1 Interés general La Plata, miércoles 23 de agosto de 2000 BREVES Posible desalojo Maíz transgénico Calentamiento global Se acercan horas decisivas para Juliana Moneo Sanz. La anciana, de 87 años, podría ser desalojada de su vivienda por una presunta falta de pago en un crédito que no sacó. La abuela dice que fue estafada por una mujer de Ezeiza. Los vecinos resisten el desalojo Un estudio de la Universidad de Iowa (EEUU) ha confirmado que el polen del maíz transgénico puede matar las larvas de la mariposa monarca, lo que reaviva la polémica sobre la alteración de los genes en los cultivos. Otro estudio, que decía lo mismo, había sido descalificado La agencia espacial norteamericana NASA dio a conocer ayer que la capa de hielo en el Polo Norte se está debilitando y que el calentamiento de la Tierra parece haber producido agujeros y fracturas en la costra helada que antes no existían ESTABA Escrache de repudio Ayer se realizó un escrache en el frente de un local de comidas rápidas ubicado en 8 y 50. El acto fue en repudio a una supuesta actitud discriminatoria de la firma internacional al no permitir el ingreso de niños humildes para pedir monedas. Participaron integrantes de entidades defensoras de Derechos Humanos y chicos de hogares INTERNADA Y SE RESTABLECIO DE MANERA SORPRENDENTE Tras el milagro, Ludmila pudo regresar a su hogar La joven tenía hepatitis fulminante y necesitaba de un trasplante de hígado para vivir. Estuvo más de una semana en coma, pero se recuperó y le dieron de alta Los profesionales que la atendieron aseguran que se trató de un milagro. Los que la vieron salir del hospital Argerich, ayer, como si nada hubiera pasado, remarcan que “el hecho demuestra que hay un Dios que nos escucha permanentemente”. Lo concreto es que Ludmila Celeste Bagnato había ingresado varios días atrás al Hospital Argerich en Capital Federal con un cuadro de hepatitis hiperaguda, lo que la colocó primera en la lista de emergencia del Instituto Nacional Coordinador Unico de Ablaciones e Implantes (INCUCAI), para un trasplante hepático. Sin embargo 48 horas después y de manera sorpresiva, las funciones básicas del hígado se restablecieron, el órgano empezó a coagular y eso permitió que se la retirase de la emergencia nacional. Y ayer pudo regresar a su casa, para continuar con la recuperación. De anteojos negros y con un gorro de piel, prolijamente maquillada y sonriente, desde la sala de Terapia Intermedia Ludmila recorrió en compañía de su padre el camino hacia la salida del hospital, saludando a los fotógrafos, periodistas, enfermeras y curiosos que siguieron sus pasos. Evolución poco habitual Ludmila estuvo en coma durante 8 días. Cuando se despertó no recordaba nada. Los médicos la encontraron en buen estado La joven de 24 años “milagrosamente” recuperada de una hepatitis fulminante, se retiró por la mañana del nosocomio Cosme Argerich en compañía de sus padres y de su novio, Ariel Milovich, tras recibir el alta. “Estoy muy bien de salud”, alcanzó a decir Ludmila a la prensa, con la sonrisa dibujada en su rostro y un agradecimiento que reiteró varias veces a los médicos y a las personas anónimas que siguieron la evolución de su enfermedad como si se tratara de un familiar más para la sociedad capitalina. Los profesionales aseguran que desde 1996 reciben este tipo de patología, que por otro lado no son tan frecuentes. Aunque, remarcan, va en crecimiento. De 70 pacientes con fallas fulminantes en el organismo, sólo 12 se han recuperado. Lo concreto es que la donación de órganos sigue siendo el problema a la hora de salvar vidas y la espera de un órgano es desesperante para los familiares Nora Rebona, doctora de ese nosocomio, aseveró que “Ludmila fue dada de alta luego de que los exámenes realizados hoy (por ayer) determinaron que su estado de salud era bueno”. “A partir del alta -prosiguió el subjefe de Transplante Hepático doctor Javier Lendoire- se hará un control progresivo y periódico de su enfermedad y se harán análisis del hígado para constatar su normalización, aunque podrá reiniciar su vida normal en un plazo aproximado de dos meses”. Durante la conferencia de prensa realizada en la sala de reuniones de la dirección del hospital, la profesional Rebora aclaró que “Ludmila no está curada. Ha pasado el estado crítico y ahora debe seguir controlada para no sufrir ninguna recaída”. Pero la evolución no dejó de asombrar a los presentes, que presenciaron la salida de Ludmila del nosocomio y que la vieron caminar como si nunca hubiera estado enferma. En cuanto a esa sorprendente recuperación, Lendoire explicó que “desde 1996 es frecuente que recibamos este tipo de patología: de 70 fallas fulminantes, 12 pacientes se han recuperado como la joven Bagnato, sobre todo cuando el origen de la hepatitis es viral”. Ariel, su pareja, reveló que cuando Ludmila se despertó del coma “se abrazó con todos nosotros y preguntó por qué no le avisamos de su internación, ya que no recordaba nada”. Ahora Ludmila se prepara para vivir “como antes”...