habilidad política al interior y frente al exterior

Anuncio
Grupo Coppan SC
Nota de Coyuntura
Noviembre 8, 2005
Pakistán: habilidad política al interior y frente al exterior
Pakistán se ha convertido en un buen ejemplo de un gobierno que ha
sabido sortear las turbulencias regionales e internacionales, al tiempo
que mantener el control y la estabilidad al interior, y poner bases para su
permanencia en el poder. El resultado de las recientes elecciones
locales, favorables al actual presidente, y el buen manejo de sus
relaciones con Estados Unidos, India, China e Israel, reflejan un exitoso
pragmatismo político en medio de la tormenta.
En las elecciones locales en Pakistán (2/9), preámbulo a las elecciones generales del
2007, destacaron tres hechos importantes: la violencia política, que se reflejó en
cerca de 50 muertos en las jornadas electorales; el bajo nivel de asistencia a las
urnas, pues sólo el 48% de los 30 millones de votantes registrados emitieron su voto
(de acuerdo con reporte de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán), y el
control por parte del gobierno del proceso electoral, lo que llevó a que los
candidatos que contaban con el apoyo del gobierno obtuvieran mejores resultados
que los candidatos de los partidos religiosos, lo que ha llevado a afirmar que los
resultados fueron manipulados y las reglas electorales pasadas por alto.
Después de este “éxito” del gobierno del General Musharraf, sus perspectivas de
continuar al frente del gobierno en el 2007, se mantienen en alto. El gobierno
puede argumentar que los resultados muestran la confianza del pueblo en el actual
mandatario; por otro lado, la derrota de los partidos religiosos significa una buena
noticia para varios países vecinos y aliados del gobierno pakistaní. Los defectos e
insuficiencias del proceso democrático interno, se convierten así en un mal menor
en la perspectiva de actores y gobiernos para quienes lo más importante es la
estabilidad y el control político interno, y el balance político regional.
El Presidente Musharraf esta buscando afianzar sus buenas relaciones con el
exterior. Las visitas del Primer Ministro Shaukat Aziz a Corea del Sur, Malasia y
Tailandia y las declaraciones respecto de China, Irán e Israel, muestran una clara
intención del gobierno pakistaní de avanzar con una estrategia bien estructurada,
que busca cultivar buenas relaciones económicas, políticas y culturales con los
países del Lejano Oriente y del Sudeste Asiático. La consistente política de Pakistán
de buscar la paz con India y su disposición a cooperar en la lucha contra el
terrorismo internacional, han servido como bastiones para atraer inversión y
comercio de países del Este Asiático.
El posible reconocimiento de Israel aparece en este contexto como una medida
para incrementar los “puntos positivos” que el General Musharraf ya tiene con la
administración Bush, como uno de sus principales aliados en la lucha contra el
terrorismo; por otro lado, esto podría servir para equilibrar las ganancias que la
India podría obtener por sus crecientes lazos económicos y militares con Israel.
La imagen que el Presidente Musharraf ha buscado proyectar de un Pakistán
moderado, progresivo y tolerante, incluso ha rendido buenos frutos en los países
musulmanes y no-musulmanes de la región. En un contexto en el que la seguridad y
estabilidad geopolítica son consideradas prioridades, los incipientes avances de la
democracia son vistos como un mal menor.
Descargar