Autor: José Luis Pérez Galán DCM-08-016027-01 QUÉ ES TESTAR UN ANUNCIO Testar un anuncio es dar respuesta a las siguientes preguntas. ¿Comunica lo que el anunciante quiere comunicar? ¿El consumidor entiende lo que el anunciante quiere que entienda? ¿El anuncio provoca las actitudes que el anunciante quiere conseguir de su consumidor potencial? Para eso, el test tiene que: Determinar cómo funciona la mente del consumidor con los diferentes elementos del anuncio: personajes, historia, voz, música... etc. Contestar a las preguntas: Un anuncio comunica lo que el anunciante quiere, si el mensaje llega a la mente del consumidor. Esto significa que: Los elementos que componen el anuncio determinan cómo el consumidor percibe la idea que se quiere comunicar. Mira este anuncio una sola vez. Para ver el anuncio accede a la plataforma. Mientras ves el anuncio, recibes una serie de estímulos que tu mente intenta definir y relacionar, construyendo una historia, para que tengan sentido: la mente necesita entender. Si algo no se entiende, acaba por desecharse. ¿Qué dice el anuncio? Vuelve a ver el anuncio si quieres. Todos los elementos visuales y de audio están diseñados y organizados para que se entiendan con un sentido: deben significar algo. Quieren comunicar una idea a través de una historia. ¿Qué es la primera imagen? ¿Qué significan las secuencias siguientes?, ¿Cuál es la idea que el anunciante quiere comunicar? ¿Cuál es la historia que cuenta, ¿A partir de qué estímulos la mente construye esa idea? ¿Qué anuncia este anuncio? “Todos los elementos visuales y de audio en un anuncio están diseñados y organizados para que se entiendan con un sentido” En este anuncio, la mente no acaba de construir la idea que se quiere comunicar hasta que no ha percibido y retenido el producto que anuncia el spot. Sólo en este momento se entiende la acción del mar y se le da significado al vaivén del objeto. Creemos que, en este anuncio, el proceso de comprensión depende, por tanto, de que se perciba, o no, un último estímulo: el tipo de producto que se anuncia. Las ideas percibidas se entienden como el anunciante quiere que se entiendan. Un mismo estímulo puede ser entendido de diferentes modos. Todo depende de cómo la percepción de cada uno organice los estímulos que se le presentan. Como señalaba la escuela de la Gestalt pág. 1 CLASE EJECUTIVA 2008 © José Luis Pérez Galán © Clase Ejecutiva, S.L. Todos los derechos reservados. De uso exclusivo para los alumnos de Clase Ejecutiva. Prohibida la reproducción total o parcial del documento y su distribución por cualquier medio impreso o electrónico sin la autorización escrita de Clase Ejecutiva. Autor: José Luis Pérez Galán DCM-08-016027-01 diferentes modos de organizar estímulos van a determinar formas de comprensión muy diferentes. Mira estas imágenes. Son parte de un spot. ¿Qué historia cuenta? Qué relación hay entre las dos personas que aparecen? Para ver el anuncio accede a la plataforma. Ahora mira el spot entero. ¿Cuál es la relación que hay? En un principio, las imágenes pueden inducir la idea de que entre los personajes hay una relación amorosa. Luego se descubre que los personajes son padre e hija. Caben muchas preguntas: ¿Quiere el anunciante el equívoco? Si lo quiere, lo ha conseguido. Si no lo quiere, en el spot estas imágenes introducirían modos de comprensión no buscados. El dato tendría relevancia para tomar decisiones. Si el anunciante ha querido buscar el equivoco, el test del spot podría investigar cómo influye en la comprensión de la historia, en la idea que se quiere comunicar, en los beneficios de marca. El mensaje percibido engancha el interés, lo activa o queda una huella latente, lista para activarse cuando aparezca el deseo o la necesidad. La declaración de intenciones de los consumidores en un test no tiene valor en sí misma. El “yo lo compraría” es una afirmación de nula fiabilidad en la medida en la que no se puede validar. Por eso, el grado de interés que despierta un anuncio hay que detectarlo a partir de información no manipulada racionalmente. Esta es la esencia de la investigación cualitativa: detectar lo que el consumidor quiere realmente a partir de un discurso espontáneo, sin sesgos ni racionalizaciones. “El grado de interés que despierta un anuncio hay que detectarlo a partir de información no manipulada racionalmente” La comunicación de una marca y sus beneficios no tiene por qué interesar a todo el mundo en un momento determinado. Lo que sí tendría que ocurrir es que deje en la mente una huella, una imagen, enganchada en los intereses latentes del consumidor. Y esto es lo que hay que detectar en investigación cualitativa. Un anuncio tiene tres niveles de acción: Contribuye a la notoriedad de la marca y sus beneficios: la imagen de marca se percibe y se registra. Se registra como un beneficio potencial para el consumidor. No coincide con un interés actual y activo, pero sí aporta beneficios potenciales que conectan, consciente o inconscientemente, con la identidad. pág. 2 CLASE EJECUTIVA 2008 © José Luis Pérez Galán © Clase Ejecutiva, S.L. Todos los derechos reservados. De uso exclusivo para los alumnos de Clase Ejecutiva. Prohibida la reproducción total o parcial del documento y su distribución por cualquier medio impreso o electrónico sin la autorización escrita de Clase Ejecutiva. Autor: José Luis Pérez Galán DCM-08-016027-01 El mensaje conecta en el momento con el deseo activo del consumidor: el consumidor relaciona lo que quiere con la imagen de marca que tiene ha llegado a su mente. Es fundamental, por tanto, que el test de un anuncio tenga los recursos técnicos necesarios para detectar hasta qué punto el mensaje comunicado se registra en la mente, engancha con los deseos conscientes o inconscientes de los consumidores y es potencialmente activo. Un spot publicitario es un campo de estímulos, con un principio activo, destinado a inducir conductas. El principio activo es ese elemento del conjunto de estímulos que “actúa” en el sentido que quiere el anunciante: produce los efectos deseados. Para que el principio activo impulse la conducta del consumidor potencial, debe cumplir los siguientes requisitos: Un mensaje dice lo que quiere decir si se percibe y se entiende como el anunciante quiere que se entienda. Un spot publicitario con dificultades de comprensión pierde toda la eficacia de su principio operativo. Un spot que funciona no es el que se recuerda cuando lo pregunta un encuestador, sino el que hace presente la marca cuando el consumidor lo necesita. Un spot funciona cuando, al aparecer en la mente del consumidor una necesidad o un deseo, se activa simultáneamente el principio operativo retenido. Para que esto ocurra, el núcleo operativo de la comunicación tiene que haber ocupado un lugar en la mente del sujeto a través de la comprensión y el interés... Sin embargo, no es imprescindible que aparezca un recuerdo consciente de la comunicación publicitaria como tal. “El grado de interés que despierta un anuncio hay que detectarlo a partir de información no manipulada racionalmente” Por pura economía psíquica, los mensajes que con más facilidad acceden y permanecen en el receptor, son los que requieren menos esfuerzo de percepción y comprensión por parte del consumidor. No se trata de simpleza o simplicidad, sino de habilidad en la comunicación de estímulos, que salen al encuentro de la intuición y el deseo. pág. 3 CLASE EJECUTIVA 2008 © José Luis Pérez Galán © Clase Ejecutiva, S.L. Todos los derechos reservados. De uso exclusivo para los alumnos de Clase Ejecutiva. Prohibida la reproducción total o parcial del documento y su distribución por cualquier medio impreso o electrónico sin la autorización escrita de Clase Ejecutiva.