24-R-94. Ramírez y otros vrs. Juzgado Segundo de lo Penal de San Vicente SALA DE LO CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las diez horas con catorce minutos del día cinco de enero de mil novecientos noventa y cinco. El auto de exhibición personal se ha decretado en favor de Elmer Eduardo Ramírez, quien se encuentra procesado conjuntamente con Alfredo Canizales y Luis Angel Rivera, el último ausente, por el delito provisionalmente calificado de homicidio doloso en Santos Faustino Barahona en el Juzgado Segundo de lo Penal de San Vicente, hecho acaecido al mediodía del dieciocho de octubre del año próximo pasado en el camino viejo que conduce a la Laguna de Apastepeque jurisdicción de San Vicente. Las diligencias extrajudiciales fueron iniciadas por la Sección de Investigaciones de la Policía Nacional Civil de San Vicente el mismo día del hecho en el que fueron capturados los dos primeros imputados, el favorecido Ramírez Canizales, no así el tercero Luis Angel Rivera, por que huyó. El instructor cumplió con la disposición constitucional y las del Código Procesal Penal relativas a los derechos de los imputados; y en el acto se dirigió a la Procuraduría General de la República para enviara defensores públicos, pero no se presentó ninguno, ni los imputados nombraron defensor, por lo que no se les recibió su indagatoria, y al día siguiente (diecinueve de octubre) remitió las diligencias y puso a los imputados a la orden de la Juez Segundo de lo Penal de San Vicente. Este Tribunal les nombró defensor de oficio y al recibirles sus indagatorias a los detenidos fueron unánimes al declarar que el día de los hechos, después de su trabajo al mediodía en una fábrica, salieron cada uno de ellos Elmer Eduardo Ramírez, Alfredo Canizales y Luis Angel Rivera, tomando a pie el camino de la antigua calle al Lago de Apastepeque, que adelante iba el favorecido Ramírez, detrás de él iba Canizales y más detrás como a unos dos metros de distancia, Luis Angel Rivera quien portaba un revólver; el primero de los mencionados Elmer Eduardo Ramírez en este punto agrega que encontraron a un muchacho desconocido para él, y a los pocos momentos agregan ambos, que oyeron unos disparos, tres dice Elmer Eduardo Ramírez, y al volver a ver a los dos hacia atrás, Luis Angel Rivera pasó a la par de ellos a la carrera, por lo que manifiestan que Luis fue el de los disparos, y el joven que acababa de ver pasar Elmer Eduardo Ramírez estaba en el suelo lesionado; que también ellos emprendieron la carrera hasta llegar los dos a un merendero del Balneario, o sea sin Luis Angel Rivera; que pidieron unas gaseosas y allí fueron capturados por la Policía. En la depuración del informativo, el único testigo que aporta datos es Javier Ignacio Contreras Vargas, quien a fs. 37 dice: que el día de los hechos como a las once horas y media se encontraba en su casa preparando comida, cuando oyó tres disparos de arma de fuego y salió inmediatamente al portón de su negocio, alcanzando a ver que como a diez metros corrían tres individuos a quienes solo vio de espaldas, viendo además que el de enmedio llevaba en la mano una arma de fuego. El cadáver fue reconocido oportunamente, y el testigo no pudo reconocer a los imputados presentes. La declaración de este testigo que procede tomarla en cuenta por no tener incapacidad alguna, no aporta elementos de juicio fehacientes para deducir que el favorecido Elmer Eduardo Ramírez haya participado en el homicidio; tanto más que la declaración de este testigo guarda armonía con las indagatorias y dice que solo uno de ellos portaba arma de fuego en su mano. Si aparece según declaración del testigo que el que llevaba el arma iba enmedio cuando iba a la carrera, debe tenerse en cuenta que al solo dispararse los balazos Luis Angel Rivera fue el primero que emprendió carrera colocándose a la par de los otros dos. En consecuencia, a juicio de esta Sala no hay mérito para la detención del favorecido Elmer Eduardo Ramírez. De conformidad con el Art. 42 de la Ley de Procedimientos Constitucionales de la República de El Salvador, el auto de exhibición personal deberá decretarse de oficio cuando hubiere motivos para suponer que alguien estuviese con su libertad ilegalmente restringida. Y es el caso que siendo esta Sala el Tribunal tutelar del derecho constitucional de la libertad de la persona y tomando en cuenta que Alfredo Canizales se encuentra detenido por el mismo hecho sin que tampoco en su contra haya elementos de juicio que ameriten la detención que sufre, es procedente declararlo así y ordenar a la vez su libertad, ya que su situación jurídico procesal es idéntica al del favorecido. En vista de lo expuesto esta Sala resuelve: confírmase la resolución del Juez Ejecutor que ordena la libertad del favorecido Elmer Eduardo Ramírez; por no haber mérito para su detención decretase la libertad de Alfredo Canizales, devuélvase el proceso al Juzgado de su origen con certificación de este proveído.---HERNÁNDEZ VALIENTE---E. ARGUMEDO---MARIO SOLANO---O. BAÑOS---PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---Z. EMERITA ELIAS--RUBRICADAS HS024R94.95