Hacia la Plenitud Financiera “Tomar RIESGOS” En nuestros dias hay un deporte urbano extremo llamado “Parkour”. Este deporte consiste en el arte del desplazamiento, es una disciplina de origen francés que consiste en desplazarse por cualquier entorno, usando las habilidades del propio cuerpo, procurando ser lo más eficaz y eficiente posible, y efectuando movimientos seguros. La palabra “Parkour” proviene de "parcours" que significa "recorrido" en francés. Los practicantes del parkour son denominados traceurs (traceuses en el caso de las mujeres). El 7 de Junio (hace unos días), un chico de 12 años que practicaba este deporte murió al caer de 15 metros de altura en un Molino abandonado en la ciudad de Santa Rosa (La Pampa). Usted dirá: ¿Qué tiene que ver esto con las Finanzas? Y la respuesta es “mucho”. Porque varias ocasiones nosotros hacemos “Parkour financiero” con nuestro ajustado presupuesto, y no tenemos en cuenta el “riesgo que estamos tomando” mientras decimos (como diría el Chapulín colorado) “tengo mis movimientos friamente calculados”. Hasta que hacemos mal un cálculo y nos pasa lo que a este chico de Santa Rosa, con el agravante que en la caida “arrastramos a toda la familia”. El hecho que Jesús dijera que “podríamos tomar serpientes en las manos sin que nada nos pase y que si bebieramos algo venenoso no nos haría daño” (Marcos 16:18) no significa que me voy a meter dentro del “Serpentario del Zoológico” y todo va a andar bien. De la misma manera no podemos pedirle a Dios que “bendiga nuestras locuras financieras”, cuando tomamos riesgos innecesarios e irresponsables. La Palabra de Dios dice: 28 “Como una ciudad sin defensa y sin murallas es QUIEN NO SABE DOMINARSE”. (Proverbios 25:28 - NVI). Aún profesionales del “riesgo financiero” como los agentes de Bolsa, han sufrido “perdidas mullonarias” cuando se desplomaron las acciones de prometedoras compañías de Internet a principios de siglo. En el 2008 en EEUU, muchas personas (aún cristianos) firmaron compromisos de hipotecarios con tasas de interés ajustables, y perdieron sus casas cuando estas se ajustaron automáticamente al alza. Hubo pérdidas millonarias. Para pensar: 1 Hacia la Plenitud Financiera No tome préstamos a tasas de interés “excesivamente altas y variables”. No compre autos con planes que “se indexan permanentemente” por el valor de mercado del vehículo. No utilice las tarjetas de crédito para financiarse en forma permanente. No utilice todas las Tarjetas de Crédito al mismo tiempo si no tiene un ingreso necesario para sostenerlas. Tenga en cuenta lo que dice la palabra: “el que toma prestado se hace siervo del que presta” (Proverbios 22:7). Poner en práctica: Tómese su tiempo y piense primero. Mi tío me dijo una vez: “Hay que aprender de la experiencia ajena porque es menos traumática que la propia”. “Que el Señor obre en tu vida para que pueda alcanzar la Plenitud Financiera”. 2