Rev Esp Ortod 2003;33:41-9 Artículo original Férulas oclusales como principio de obtención del diagnóstico en relación céntrica en ortodoncia. Manejo clínico EDUARDO ESPINAR* Mª. VICTORIA ALFONSO* JOSÉ CHAQUÉS** ANTONIO MARTÍN*** ENRIQUE SOLANO*** E. Espinar RESUMEN Una correcta y fiable posición mandibular es considerada uno de los factores básicos para obtener un diagnóstico correcto en ortodoncia. Uno de los métodos más comúnmente utilizados para determinar una posición mandibular verdadera consiste en la colocación de una férula oclusal con la finalidad de desprogramar la musculatura y eliminar la adaptación neuromuscular. La fabricación de férula oclusal se realiza habitualmente siguiendo uno de los métodos: 1. Férula construida al vacío sobre la que se puede depositar acrílico autocurable. 2. Férula construida manualmente con acrílico autopolimerizable. La férula es colocada en boca y el seguimiento del paciente se lleva a cabo con aparatos que permiten monitorizar la posición condilar a través del indicador de posición mandibular (MPI) cuando es utilizado el articulador SAM, e indicador de posición condilar (CPI) cuando utilizamos el articulador Panadent. Ambos nos permiten obtener una posición exacta de la posición condilar y de su modificación con el uso de la férula. Los datos obtenidos son procesados con la finalidad de establecer un diagnóstico correcto de la relación céntrica del paciente (RC), que constituye un punto de partida para la elaboración de un plan de tratamiento correcto. Palabras clave: Articulador semiajustable, desprogramación neuromuscular, férula oclusal, relación céntrica. Oclusal splints as a procedure to obtain an orthodontic diagnosis in centric relation Espinar E, Alfonso MªV, Chaqués J, Martín A, Solano E ABSTRACT A correct and reliable mandibular position is considered one of the basic factors in achieving a proper diagnosis in Orthodontics. One of the most commonly used ways to determine a true mandibular position is the interposition of an oclusal splint in order to deprogram the musculature and eliminate neuromuscular adaptation. The fabrication of the splint has been usually performed following one of these two methods: 1. Vacuum-formed splints onto which self-curing acrylic can be added. 2. Custom-made type of splint totally fabricated with self-curing acrylic. The splint is placed in the mouth and the followup of the patient is carried out with devices that allow to monitor the condilar position. Namely, the Mandibular Position Indicator (MPI) when using the SAM articulator, and the Condylar Position Indicator (CPI) when using the Panadent articulator. Both of them allow us to have an exact reference of the condilar position and its modification through the use of the splint. The data obtained is processed in order to establish a proper diagnosis of the patient’s Centric Relation (CR) that would be considered a departing point for an accurate treatment planning. Rev Esp Ortod 2003;33:41-9 Key words: Semiadjustable articulator, neuromuscular deprogramation, oclusal splint, centric relation. Correspondencia: Eduardo Espinar C/ Virgen de Luján, 8, bajo 41011 Sevilla E-mail: eduardoespinar@arrakis.es 45 Máster de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial Facultad de Odontología. Universidad de Sevilla *Profesor Colaborador **Profesor Asociado ***Profesor Titular Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 41 Espinar E, et al: Ferulas oclusales de diagnóstico 42 De todos los aspectos en el diagnóstico ortodóncico y ortognático, uno de los más importantes es la determinación de la verdadera posición mandibular; no sólo para valorar la discrepancia entre maxilar y mandíbula, sino también para obtener la correcta posición condilar, tan necesaria para acercarnos a una oclusión funcional ideal y para lograr la estabilidad del complejo discocondilar en la cavidad glenoidea. INTRODUCCIÓN En el registro de relación céntrica (RC) hay que tener en cuenta que la neuromusculatura puede engañarnos fácilmente; para autores como Roth y W.1-3 en el 100% de los casos la mandíbula cambiará de posición al ser correctamente desprogramada. El hecho es que es imposible obtener una verdadera relación céntrica al primer intento. La obtención de la relación céntrica (RC) debe ser efectuada sin ningún contacto dentario, porque de lo contrario se producirá un cambio en la posición mandibular. Para ello utilizaremos una serie de mecanismos que nos permitirán obtener dicha posición, aunque ésta no representará en primera instancia la verdadera relación céntrica. Para lograr esta posición estabilizada mandibular será necesario efectuar una desprogramación neuromuscular de la posición propioceptiva de acomodación. Son numerosos los métodos empleados para este fin. Nosotros preferimos como método de desprogramación estable el uso del plano o férula de desprogramación, cuya misión será obtener una reproducción de la oclusión mutuamente protegida; por esta razón, también se ha denominado plano orgánico. A través de él conseguiremos puntos de contacto estables, bilaterales, simultáneos y de igual intensidad de las cúspides de soporte de cada una de las piezas dentarias antagonistas. El objetivo es producir una total desprogramación de la neuromusculatura para lograr la posición condilar más asentada y con ello la verdadera posición mandibular, punto de partida de cualquier tratamiento ortodóncico y ortognático4. Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 El éxito de la ortodoncia equivale a un diagnóstico correcto, éste nos permite utilizar técnicas sofisticadas sin a veces conocer en qué situación nos encontramos (¿). Rev Esp Ortod 2003:33 Las férulas oclusales ocupan un lugar de privilegio en el diagnóstico, tratamiento y pronóstico de la patología del sistema estomatognático, con un doble papel: el de terapia en la disfunción de la articulación temporomandibular y, además, como método diagnóstico o estabilizador en el tratamiento ortodóncico. Vamos a tratar de explicar las distintas aplicaciones genéricas del uso de la férula en ortodoncia y fundamentalmente su aplicación diagnóstica para la obtención de la relación céntrica definitiva o real. Como consecuencia del uso de la férula se obtendrá una serie de contactos entre las piezas y la superficie de la férula que deberán ser bilaterales, simétricos y de igual intensidad, acompañados de guías de lateralidad y protrusión que evitarán los contactos en las zonas posteriores tanto en el lado de trabajo como de balanceo; esto es lo que se conoce como oclusión mutuamente protegida. Resultado de esta estabilización es el asentamiento mandibular, modificando la relación maxilomandibular al producirse un cambio entre máxima intercuspidación y relación céntrica, pudiendo establecer un correcto diagnóstico para nuestra planificación ortodóncica. Habitualmente la máxima intercuspidación según los diferentes autores5-12 no es coincidente, de ahí nuestro interés por determinar la correcta posición mandibular (Tabla 1). Ante esta abrumadora falta de coincidencia entre MI y RC la pregunta que nos deberíamos hacer sería: ¿es correcto tomar como punto de partida tanto en el diagnóstico como en el tratamiento la oclusión de máxima intercuspidación que presenta el paciente? Tabla 1. Porcentaje de sujetos en que la posición de RC y máxima intercuspidación u oclusión céntrica OC no coinciden Autores Posselt Donovan Kydd y Sander Ingervall Hodge y Mahan Aoki y Shimizu Wood Utt, et al. 1952 1953 1961 1964 1967 1970 1994 1995 Porcentajes Número de sujetos 88% 93% 100% 100% 57% 90% 91% 99% 50 100 14 29 101 20 39 107 46 Es necesario entender, para el manejo de este tipo de problemas, una serie de conceptos generales: 1. Fulcrum molar o contacto prematuro: cuando aparece da lugar a un patrón de acomodación neuromuscular con modificación del arco de cierre para saltar la interferencia. Esto se hará de forma automática a través de la acomodación propioceptiva. 2. Arco de cierre: es el movimiento que experimenta la mandíbula utilizando su eje de giro. De forma que, cuando no estamos en eje terminal de bisagra, esta posición no será reproducible en articulador semiajustable. 3. Relación céntrica (RC): es la relación ortopédica entre el cráneo y la mandíbula, determinada muscularmente, y en la cual los cóndilos se encuentran en la posición más superior y anterior de la cavidad glenoidea, en relación con la vertiente posterior de la eminencia del temporal, con el disco interpuesto en su porción central, más delgada y avascular en cualquier posición vertical de rotación de la mandíbula4. 4. Máxima intercuspidación, oclusión céntrica (OC) o habitual: es aquella relación interoclusal maxilomandibular en la que se establecería mayor cantidad de puntos de contacto, independiente de la posición condilar13. 5. Deslizamiento en céntrica: es aquella modificación en la posición mandibular que se produce a consecuencia de una interferencia en el arco de cierre mandibular y donde la neuromusculatura modifica la posición para evitarla, perpetuándose de esta forma la posición de acomodación. De todo esto cabe destacar: • Si la mandíbula no está en su posición verdadera, cualquier diagnóstico sería incorrecto. • Nuestro estudio directo en boca sería modificado o falseado por la neuromusculatura, con el consiguiente error diagnóstico. • Mediante los sistemas de manipulación mandibular solamente obtendremos una relación céntrica de aproximación. En base a esto se plantean una serie de medidas diagnósticas y/o terapéuticas encaminadas a establecer nuestra verdadera relación céntrica, dado que 47 nuestro objetivo de tratamiento deberá ser coincidente entre relación céntrica y máxima intercuspidación (OC = RC). CONCEPTO Y FUNDAMENTO DE LA FÉRULA OCLUSAL Constituye un sistema o aparatología que es capaz, interponiéndose entre ambas arcadas, de producir una desprogramación de la neuromusculatura para que “olvide” su posición de acomodación aprendida. El mecanismo de acción13, tanto terapéutico como con finalidad diagnóstica, se basa en el principio de que, al interponer entre ambas arcadas dentarias la férula, se eliminan los contactos dentarios, desaparece la desarmonía oclusal responsable de los cuadros patológicos y calma la exacerbada actividad neuromuscular, al permitir el correcto posicionamiento mandibular. Son diferentes los métodos empleados para este fin. Para nosotros la preferencia está en el plano o férula de desprogramación que será colocado habitualmente en el maxilar superior. Cuando este plano reproduce una oclusión mutuamente protegida se le denomina plano orgánico. Su función consiste en obtener contactos simultáneos bilaterales y de igual intensidad de las cúspides de soporte de los dientes antagonistas (al menos un punto de contacto por pieza), necesitando guías caninas e incisivas suficientes como para producir desoclusión posterior en los movimientos de lateralidad y protrusiva, tanto en el lado de trabajo como en el de balanceo. Estas guías serán lo más armónicas posible, siendo necesario que produzcan desoclusión posterior y con un máximo de 2-3 mm al final del movimiento. Tanto el soporte dentario como las guías serán completamente lisas y sin ninguna irregularidad que pueda programar o desviar la mandíbula en los distintos movimientos excursivos. MÉTODO DE CONFECCIÓN DE LA FÉRULA Está constituido por acrílico que será autopolimerizable o termocurado dependiendo de la mecánica a seguir. Para nosotros son, fundamentalmente, 2 los métodos de construcción: 1. Planchas de vacío moldeables mediante calor con añadido posterior de acrílico autopolimerizable. Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 43 Espinar E, et al: Ferulas oclusales de diagnóstico 44 Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 Rev Esp Ortod 2003:33 Figura 1. Método de confección de la férula mediante el uso de planchas termoplásticas. 2. Acrílico sobre modelo, que a su vez se divide en: a) Método a cera perdida. b) Mediante encofrado y relleno de acrílico. 3. Se realiza utilizando planchas termoplásticas de uso en máquinas de vacío de 0,8 pulgadas de grosor (2/1,25 mm). Es necesario utilizar 2 modelos de la parte superior, uno para la adaptación de la férula que habitualmente se destruye al desprenderla y otro para el montaje de los modelos en articulador. Una vez adaptada al modelo superior se desprende utilizando discos de corte por la zona del margen de la férula. Cuando la férula se desprende se comprueba que ajusta en el modelo montado en articulador, observando la correcta adaptación de las cúspides, aspecto muy importante, pues una mala adaptación puede dar lugar a un aumento de la dimensión vertical que, unido al acrílico, produzca una mordida abierta, y al colocar la férula tengamos sólo contactos en los sectores posteriores. Posteriormente se coloca el acrílico autopolimerizable sobre la plancha y se cierra el articulador, apareciendo en el acrílico las huellas de los dientes antagonistas. Se moldea la guía canina e incisiva y se introduce el modelo en la olla para que termine la polimerización. El resto de la sistemática será común a todas las férulas. La ventaja de este sistema es su facilidad de elaboración al poder ser realizada por nosotros prácticamente en clínica y en poco tiempo. Los inconvenientes son la dificultad de adaptación y su deterioro temprano, estando tan sólo indicadas cuando se prevé que van a ser usadas durante un período corto de tiempo, ya que con el uso adquieren holgura que se soluciona introduciendo la férula en agua calien- te y colocándola a continuación en boca y cerrando ésta, adquiriendo de nuevo buena retención (Fig. 1) (a, b y c). 1. Tanto un método como otro, de los que usan acrílico directamente sobre el modelo sin interposición de ningún otro material, tienen una mayor estabilidad y pueden ser usadas durante largos períodos de tiempo. Método a cera perdida Consiste en reproducir mediante cera la forma de la férula definitiva, para ser posteriormente sustituida en la mufla por acrílico termocurado (Fig. 2) (a, b y c). Método de encofrado Este método es para nosotros el más útil pues no requiere tanta pericia en su construcción, al no ser necesario el uso de mufla. Se utiliza acrílico autopolimerizable y si la mecánica es correcta no son necesarios 2 modelos superiores para su ajuste. Consiste en hacer un encofrado de los márgenes de la férula para delimitar hasta dónde llegara ésta, así mismo se reducen las retenciones mediante la colocación de cera, favoreciendo que la férula se pueda desinsertar (Fig. 3) (a, b, c y d). Es necesaria la hidratación del modelo durante 10 min para evitar retenciones del acrílico. No es necesario el uso de separador. Tanto en uno como en otro sistema de los usados con acrílico autopolimerizable, se trata de interponer una mezcla de acrílico de consistencia fluida (miel) sobre las superficies oclusales o de la plancha de vacío. Una vez señaladas las huellas de los antagonistas se realizan las guías caninas e incisivas aproximando acrílico de forma grosera. Para su alisamiento utilizamos el dedo mojado en monómero. 48 Figura 2. Método “a cera perdida”, uso de mufla y acrílico de termocurado. Figura 3. Método de confección de la férula mediante encofrado y acrílico autopolimerizable. A continuación procedemos a introducir el articulador en la olla de polimerización durante 20´ con agua caliente a 45º y 2 kg de presión para terminar la polimerización. Finalizada esta fase se hará el pulido de la férula. Las huellas de las cúspides se marcarán con lápiz grafito en el surco, y deberemos retirar el acrílico de alrededor sin tocar con la fresa en el fondo de la depresión (sin borrar el lápiz). Al final debe quedar esta zona de contacto elevada y sin contactos alrededor para que permitan las desoclusiones desde la posición de contacto con la férula (Fig. 4) (a y b). MANEJO CLÍNICO A nuestro juicio, es imprescindible el montaje en articulador semiajustable para el uso y preparación de las férulas oclusales, para reproducir lo más 49 fielmente posible las condiciones particulares de la oclusión del paciente. Autores como Okeson13 preconizan que parte de la preparación, en determinados casos, se podría hacer directamente en boca. Hace igualmente hincapié en que, en los casos de uso prolongado, debe ser el montaje en articulador la guía de preparación y confección de la férula. Resulta importante destacar que, en el momento del montaje en articulador, nuestro paciente no estará en relación céntrica y no habremos localizado ni montado en eje terminal de bisagra y, por lo tanto, el arco de cierre no será reproducible con total exactitud para cada dimensión vertical. Otra dificultad sobreañadida viene al utilizar un sistema de toma de relación céntrica que no contemple un fácil acceso a la visión de la oclusión posterior; circunstancia que se supera al utilizar un Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 45 Espinar E, et al: Ferulas oclusales de diagnóstico Rev Esp Ortod 2003:33 Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 46 Figura 4. Método “a cera perdida”, uso de mufla y acrílico de termocurado. Figura 5. Toma de relación céntrica: método de cera partida. método de cera partida (Azul Delar) (Fig. 5) (a y b) que nos permite en todo momento ver con exactitud el espacio posterior, tomando como referencia la cera interpuesta en el sector anterior. De esta forma, y dejando al menos 3 mm en la zona del primer contacto para que pueda ser interpuesto el acrílico, no se producirán modificaciones en la dimensión vertical al haber espacio suficiente para el relleno de acrílico. Cuando se comete un error de cambio de dimensión vertical, se producirá un contacto en los segundos molares con la superficie de la férula, apareciendo una mordida abierta anterior, lo que obligaría a tallar en la zona posterior con el riesgo de perforar la férula, teniendo, además, en cuenta que cuando se usan planchas de estampado al vacío hay que contar con 1-1,5 del grosor de la plancha. Realizado con la premisa de no modificar la dimensión vertical, el ajuste y colocación de la férula debe ser idéntico en boca de lo planificado en los modelos. Para su ajuste manipularemos al paciente con la férula puesta, describiendo pequeños arcos de apertura y cierre y golpeando ligeramente contra la superficie de la férula; en esta situación los movimientos son de rotación pura, intentando dirigir la mandíbula hacia la relación céntrica, marcando con papel de articular de tipo “celofán” doblado en la primera ocasión sobre sí mismo, y sostenido con pinzas de Miller (Fig. 6) para hacer un marcado y tallado grosero en la primera visita. Para hacer más fácil la manipulación se coloca la pinza y el papel apoyado sobre la mucosa yugal, así no es necesario sostener la pinza y quedamos libres para movilizar la mandíbula. En el golpeo de la mandíbula con la superficie de la férula es importante mantener una tensión sobre el mentón y evitar la tendencia a protruir la mandíbula que tienen algunos pacientes al ser manipulados. Una vez lograda la mayor cantidad de puntos posibles, comprobamos la lateralidad y la protrusiva sin que existan contactos posteriores. En la siguiente visita, a los 2-3 días, procedemos de igual forma, pero se empieza a usar el papel de articular de una sola capa. El resto de las visitas se realizará de forma semanal hasta que establezcamos que se ha conseguido la posición esperada. En las primeras revisiones veremos que después de dejar ajustada la férula con todos sus puntos, cuando el paciente regresa a la consulta se aprecia una cantidad menor, expresión de la modificación de la posición mandibular y el asentamiento condilar correspondiente. Esto ocurrirá hasta que no haya modificación y se repitan los puntos de una sesión a otra. Este es el momento en que determinamos cuál es nuestra posición de relación céntrica. Para la preparación de la férula utilizamos, preferentemente, discos o ruedas de lija de diferentes 50 Figura 6. Pinzas de “Miller” y papel de Figura 7. Aditamentos para el tallado y articular. ajuste de la férula Figura 8. Asentamiento diferencial, tallado de los puntos de contacto. grosores, o lija montada en pieza de mano sobre un mandril, para que con los ajustes no se dejen huellas ni marcas, sino una superficie completamente lisa. Terminada la sesión pasaremos un papel de lija de agua fina, para alisar la superficie (Fig. 7). No se recomienda el uso de fresas en este tipo de preparación, ya que deja una superficie rugosa y con multitud de irregularidades que podrían programar la posición de la mandíbula. Nuestro objetivo es ir asentando el cóndilo en la cavidad glenoidea que nos permita la determinación de la verdadera posición mandibular, para ello la mejor forma es intentar que las zonas posteriores vayan quedando sin contacto y permitiendo el ascenso progresivo del segmento condilar; de igual forma, si quisiéramos descender el cóndilo utilizaríamos un mayor contacto posterior y menos en la zona anterior, utilizando la férula a modo de “fulcrum”, necesario en caso de querer descomprimir la articulación cuando está presionada la zona posterior o bilaminar y que es la causante de la aparición del dolor. Esta técnica es la denominada de asentamiento diferencial14 (Fig. 8) (a y b), que consiste en ir modificando con extremada precisión el asentamiento o descenso condilar mediante los contactos oclusales. Cuando aparecen éstos, sobre todo en la zona posterior, ejercen de fulcrum, teniendo que reducir estos contactos hasta que aparezcan también 51 en la zona anterior. Una vez estabilizada la situación y obtenido un equilibrio oclusal con contacto homogéneos, se puede favorecer el asentamiento de los cóndilos desgastando suavemente en la zona posterior, quedando en ligera infraoclusión, manifestándose sólo el contacto si pedimos al paciente que apriete la mandíbula, así con precisión de décimas de milímetro permitiremos el mejor asentamiento condilar. Cuando creemos haber conseguido la estabilización, es importante que comprobemos que coinciden los puntos en distintas posiciones de la cabeza para descartar la influencia postural en la localización de la mandíbula; para ello se utilizan papeles de 2 colores marcando los contactos de relación céntrica en situación normal de reposo y con el cuello extendido; ambas marcas deberán ser coincidentes. Para corroborar la modificación de la posición mandibular y la obtención de un registro tridimensional de la posición condilar nueva es necesario el uso del indicador de posición mandíbula (MPI en SAM y CPI en Panadent) (Fig. 9). Para ello, tanto en el registro final como para hacer un seguimiento, utilizamos el modelo inicial montado en la primera relación céntrica obtenida, siempre que no hayan pasado más de tres meses. Tomaremos al paciente una cera rosa MOYCO de doble Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 47 Espinar E, et al: Ferulas oclusales de diagnóstico 48 Figura 9. Registro de CPI. Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 Rev Esp Ortod 2003:33 Figura 10. Registro de CPI . Magnitud de distracción entre MI inicial y la RC final. grosor en forma de herradura completa a temperatura adecuada (53 ºC) y le pedimos que ocluya en posición de RC (primer contacto). El registro obtenido mostrará que la posición actual estará por encima de la relación céntrica primitiva, y ello será sinónimo de asentamiento condilar y de estar en una posición más superior que en la primera céntrica que obtuvimos. Si de igual forma queremos determinar cuál es la verdadera magnitud de la distracción condilar existente desde la posición de MI u OC original y la RC final, utilizamos la primera cera de MI obtenida, y se realiza la medición del CPI con los modelos montados según la RC final (Fig. 10). Esta posición servirá para el remontaje final de nuestros modelos, así como para la toma de la radiografía lateral en relación céntrica, ambos imprescindibles para el correcto diagnóstico ortodóncico del caso. La radiografía deberá ser tomada instruyendo al paciente de la posición de oclusión al primer contacto si ésta es estable, o proporcionándole una llave de cera que reproduzca esta situación, pero sin que se modifique la dimensión vertical. Por último, cabe hacer la salvedad de que toda esta mecánica está pensada para el caso de pacientes sanos o con ligeras alteraciones de la articulación temporomandibular. En los casos patológicos nuestra actitud tendrá otras connotaciones, pues el uso de la férula de desprogramación podría precipitar la presentación de alteraciones del tipo de bloqueo articular. CONCLUSIONES 1. El correcto diagnóstico ortodóncico y ortognático es imprescindible hacerlo en la posición de relación céntrica verdadera. 2. Uno de los métodos para obtener esta posición es el uso de férulas de desprogramación. 3. Éstas permiten desbloquear la neuromusculatura y permitir el asentamiento condilar correcto. 4. Su manejo clínico y de laboratorio no resulta complejo y aporta gran cantidad de datos para nuestro diagnóstico. 5. Obtenida la férula debe ser tallada y ajustada utilizando discos y lijas montadas sobre mandril. No es aconsejable el uso de fresas pues dejarían huellas que producirán una programación mandibular en esa posición. 6. Mediante el manejo en el tallado de los contactos sobre la férula podremos realizar maniobras de asentamiento y descenso condilar disminuyendo los contactos en la zona posterior o anterior respectivamente. 7. Determinaremos que hemos obtenido la posición de RC cuando en las revisiones sucesivas se repitan los puntos de contactos sobre la férula y no sufran modificación en número e intensidad. 8. Obtenida una nueva posición de RC final, nos servirá para el remontaje de los modelos en articulador y obtener la telerradiografía lateral en relación céntrica. Para ello instruiremos al paciente al tomar la radiografía o usaremos llaves de cera. 9. El seguimiento o monitorización de este proceso debe llevarse a cabo mediante los indicadores de posición mandibular, tanto para registrar el cambio de posición hacia la RC, como para determinar la magnitud de la distracción condilar. 52 10.Tener en cuenta la precaución de que el uso de este tipo de férulas está indicado en pacientes asintomáticos o con ligeras alteraciones de la articulación temporomandibular. 11.Los datos obtenidos nos permitirán el diagnóstico correcto en relación céntrica, base para cualquier actitud terapéutica. BIBLIOGRAFÍA 1. Roth RH. Functionals occlusion for the orthodontist. Part 1. J Clin Orthod 1981;22:358-70. 2. Roth RH, Rolfs DA. Functionals occlusion for the orthodontist. Part 2. J Clin Orthod 1981;15(2):100-23. 3. Roth RH. Functionals occlusion for the orthodontist. Part 3. J Clin Orthod 1981;15(3):174-98. 4. Ayala P. Diagnóstico en Relación Céntrica. Revista Chilena de Ortodoncia 1997;14:70-103. 5. Donovan RW. 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