ARO n. Domingü IM) de noviembre »!e 18bl. ÍNI'IIII. /'loiíiin (Ir SM.scr/f ioii. Etse piMÍódino so |)iihlica todos los (loinin(iOíi. Se susciilwi oII Madrid n laredacfioii, ralle de Preciados num. (•)'2, n i u r (o (ercero. CORREO I, ¡'rfcici·i (le siiscriridii. l'.ii iMndiid, un mes /iis. lili |)ioviiiiias:i nH'!-í'si6 I,as siiscí ifioncs de provincias M'ii('dir;in d j rc(laiiiciil<' al 1>ÍI(>CIOT-, acomiiaiiaiulo su iiupoi .. le pornii>dio delil·ian/a sobre correos. Periódico de noticias teatrales, artísticas \ lilerarias. SI2Ü^BD mi^IL^ Despedida de la señora De-GiuU Borsi. Kl miércoles se despulió la Sra. D<ÍGiuli del público del lealro de Oriente con una función variada (pie tuvo uu rosiillado brillantísimo. Se cauló el prólogo de 1» Lucrecia Borgia en que la I)e-(jiuli estuvo feliz como siempre. A esto siguió el famoso terceto de 1 Lombardi ejecutado por la l)e-(iiuli, Belart y Sçapini(|ue fticron aplaudidos. Después tuvo lugar el acto primero de la mencionada Lucrecia que fué muy bien ejecutado, mereciendo los artista^ ser llamados al proscenio después de bajado el telón. Se tocó en un entreacto una magnifica sinfonía de D. Teun'slocles Solera que agradó muchísimo tanto por lo perfecto de la instrumentación como [)or la belleza de los motivos que escilarou el aplauso general. Y en lin se representó el acto tercero (l(( la Prova d' MU ópera seria, que salió perfectamente. lín eslose lleváronla palma como es sabido la De-(íiuliy Róvere, aquella cantando divinamente el rondó del cual se quiso la repetición, y este ejecutando con la voz con el gesto y con el alma <le un verdadero maestro de nnisica su aria tinal del ensayo de la sinfonía. IJelart, canló nmy biejí su predilecta romanza de ÍMcrcadanla en lugar de la del sparlilo. Kl público la aplaudió y se la hizo repelir. En el indicado rondó la De-íüiuli fué cubierta j)or una nube de ramos y (1(> composiciones poéticas, que insertamos en el lugar correspondiente, arrojándosele además una bellísima corona de laureles coa riquísimas cintas. El teatro estuvo muy concurrido. SS. MM. lu Ueina y el Rey, se presentaron en su palco acompañados de SS. AA. la infanta y su augusto esposo el duque de Montpensier. La reina madre con el duque de Uiánsares y sus dos bijas se hallalwm también en .su palco: toda la real füüiiiia permaneció hasta que terminó la función. Las locahdades todas estaban ocupadas ,por la sociedad mas lucida .le la corte. Esta noche se p.mdrá en escena la Sonnambula por la señora Hossi Caccia v Sunco que .se encuentra ya restablecido de su grave enfermedad. TEATRO DEL DRVMA. El jueves se verificó la función á beneficio de la actriz Doña Teodora Laniadrid representándose por la 12.* vez Adriana Lccouvreur. La mas esc(»gida concurrencia (icupaiía todas las localidades deseosa de admirar y aplaudir ¡i la simj):il¡ca arlisla (pie en esta producción lia alcanzado el mas brillante y envidiable suceso que se pueda ambicionar en la escena dramática. Teodora Lamadrid es arlisla eminente; desempeñando el sublime papel de Adriana se ha colocado en la misma altura en la escena española, que en la francesa descuella la célebre lAachel. Toda la nobleza y generosidad de una gran arlisla, toda la pasión de uu corazón enamorado, lodo el sentimiento de la amante (pie se cree engañada, el furor, el delirio , la agonía, la muerte, todo en fin lo hemos encontrailo en la fingida Adriana, verdadero, sublime, admirable! Apreciadores iniparciales del verdadero mérito , no encontramos j)alabras suficientes para espresar la grande admiración que nos ha causado Teodora Lamadrid en el pajielde Adriana, y solamenle nos contentamos condecir qiii'lambieii la España tiene su Uacliel. Escusado es de(;ir que la beneiiciada atcanz() una verdadera o\aci()ii, qiiehíe c(diiiada de frenélicos aplausos y llamada al proscenio; (pie hizo derramar abundantes lágrimas y que (>lla misma ha debido llorar de gozo en su corazón , por tan completo triunfo. Joaquín Arjona que tiene pocos rivales, y los demás que tomaron parle en la función, cumplieron bien con su cometido. cieux que cclle awi'die éblonissaiile d'espril, i'ffraynnlc'ílp vérllé el de ¡trofondeur. En el teatro de la Cruz no ha sido el éxito tan brillante como lo fué en el del Gimnase; sin embargo, no han pasado desapercibidas las bellezas de la obra . v el público madrileño ha reído mucbo y ha premiado con sus aplausos los marcados esfuerzos de los actores, entre los cuales se ha distinguido Mr.Néstor en el desempeño del protagonista, lia tenido momentos tan felices , que nos han traído á la memoria al escelente actor Geofl'roy , á quien la representación de Mercadeí le valió el honor de ser llamado para representar en primera línea entre los grandes artistas del teatro de la Comedie francaisc. Nada mas triste y grave que el fondo de la comedia Mercadeí; nada mas cómico y alegre que su forma. Hay en esta obra maestra, escenas dignas de un Moliere, y hay otras (pie harían parecer tímido al mismo Iteaumarchais. Mr. Mercadet es uno de esos hombres á quienes los franceses llaman faiseurs d'affaires. En España y particularmente en Madrid abundan también estos entes osados que conciben grandes pensamientos y se aventuran á realizarlos sin capitales, aparentando tenerlos, (i valiéndose de la codicia de los usureros, ó sacrificando á los que de buena fé creen en sus halagiieíias promesas. De este modo (;orrcn el albur de hacer una gran fortuna ('» verse abrumados de acreedores. Mercadet se halla en este últinío caso; pero lio se apura ni pierde el tiempo inúTEATRO FRANGES (CRUZ). tilmente; recibe á sus acreedores , y les Mercadeí ou le faiscur, comedia en 3 ac/os, domina de tal modo, que en vez de pagarobra postuma de Balzac. les fijgra espiotar de nuevo su credulidad. Es imposible dar una exacta idea de la haEl 24 de agosto del presente año eslre- bilidad, de la diplomacia, de la elocuennósc en el teatro Gimnase de París esla co- cia que emplea Mercadet para lograr su media y obtuvo uu éxito brillantísimo. To- objeto, y cuando algun amigo, víctima de do lo que aquella inmensa población cuen- sus engaños le presta una cantidad , no ta de notabilidades literarias , todo lo mas por oso se le muestra reconocido. Je ne selecto en las diversas calegorias de la so- ¡mrdonnerai jamáis dice, íes /iioní/irtíions ciedad , lo mas ilustrado de todas las cla- que cpl nríjenl in'a coútées. Esto dá una ses quiso asistir á esla representación que idea del carácter de Mercadet, de su.savoirfué un verdadero acontecimiento. La co- fuirc y de su filosofía. Es uu escéplico de media postuma de Balzac atesora cuantos espíritu, y por eso se le oye decir: Le monméritos debian esperarse de tan célebre es- de esl peuplí' d'ingrals... c'fsl entendu... critor. Mercadeí reúne en grado eminente par exemple, je no. sais pas oü ks bienfailas brillantes cualidades que distinguían tetirs se cachent... una inteligencia superior, harlo breve y El malogrado Balzac ha prestado á la fatalmente arrebatada á las letras que ha- sociedad actual un servicio inmenso había ilustrado. Casualmente hallábase el (jue ciendo odioso uno de los vicios (pie mas la esto escribe en París á la sazón , y partici- infestan. Su objeto es de alta moralidad, pó del entusiasmo general. La opinión de como lo fué en su tiempo el Tarlufo, joya losinleligentes estaba enteramente deacuerdel gran Moliere, y qyg fue no obstante do , todos decían: Nous si avons jamáis rien prohibida en su estreno como contraria á vu niapplaudi de plu$ vif, de plus audalas buenas costumbres. ¿Habrá quien diga