EJERCICIO 8 Comenta la frase: la creencia, por tanto, establece alguna diferencia entre la concepción a la cual asentimos y aquella a la cual no asentimos. Relaciónalo con el Texto 3 de Bertrand Russell. TEXTO 3: B.Russell En este fragmento, escrito en 1927, un Russell que sobrepasado su atomismo lógico inicial, adopta la teoría causal de la percepción y plantea que las creencias pueden ser inferidas de la conducta. “Creencia es una palabra que se definirá de modo completamente diferente si tomamos un punto de vista analítico o si consideramos el asunto causalmente. Desde el punto de vista científico, esta última manera de ver es la más importante. Las creencias influyen en la acción de cierto modo, lo que en tal modo influye en la acción puede denominarse una creencia, aun cuando analíticamente considerado no se parezca gran cosa a los que llamamos así ordinario. Por consiguiente podemos extender nuestra definición anterior de creencia. Supongamos un hombre que se dirige a la casa donde vivía un amigo suyo y al encontrar que se ha mudado exclama: “Yo creía que aún vivía aquí, a pesar de haber obrado por mero hábito, sin pensar. Si unimos las palabras causalmente, deberíamos decir que nuestro hombre tenía una creencia, y, por lo tanto, ésta sería sola la característica de una serie de acciones. Habremos de decir: un hombre cree una cierta proposición p si en todo momento que se propone un resultado correspondiente con p obra de manera calculada para lograr el resultado en que p se supone verdadera, pero no de otra manera (………) Es posible tener una creencia con respecto a determinados contextos y otra para con respecto a otros, pues no es cierto que pensemos con las llamadas “leyes del pensamiento”. La creencia como todas las demás categorías de la psicología tradicional, es una noción en que no cabe precisión alguna. Esto nos lleva a la cuestión de si la verdad o falsedad de una creencia puede determinarse por sus causas o pos sus efectos. Existe, sin embargo, una dificultad preliminar. Hace un momento dijimos que A creen p cuando obra de forma tal que pueda lograr su objeto si p es verdadero. Por consiguiente, hemos dado por sentado que sabemos lo que se entiende por verdad. Hemos supuesto, para ser precisos, que sabemos lo que se entiende por verdad con respecto a los conjuntos de palabras. El razonamiento fue el siguiente. Por la observación de los actos de cierta persona se infieren sus creencias mediante un proceso que puede ser tan elaborado como el descubrimiento de las leyes de Kepler por medio de la observación de los movimientos planetarios. Sus creencias no se suponen estados mentales sino meramente características de series de acciones. Se verá qué, de acuerdo con lo dicho, la verdad es aplicable en primer lugar a una reunión de palabras, y sólo por derivación a una creencia. Un conjunto de palabras constituye un fenómeno social; por consiguiente la forma fundamental de la verdad debe ser social. Un conjunto de palabras es verdadero cuando guarda ciertas relaciones con un hecho determinado. ¿Qué relaciones con respecto a qué hecho? Creo que la relación fundamental es la siguiente: un conjunto de palabras es verdadero cuando la persona que conoce el idioma se ve impulsada a expresar un medio con características significadas por las palabras, y estas características producen en él reacciones lo bastante poderosas para inducirle a usar los vocablos que significan dichas características(……) Lo que se llama “verificación” en la ciencia consiste en situarse uno mismo de modo que las palabras anteriormente usadas por otras razones se deriven directamente del medio. Con esta base por supuesto, hay modos indirectos innumerables de verificar las proposiciones; pero todos ellos, según me parece, dependen de esta forma directa. Tal vez sea considerada muy extraña la teoría que acabamos de exponer, pero está en parte destinada a responde a la cuarta de las cuestiones previamente expuestas, a saber: “¿cómo podemos salir del círculo de las palabras y llegar a los hecho por las que éstas son falsas o verdaderas?. Es evidente que no podemos hacer esto dentro de la lógica, aprisionada como está en el reino de las palabras; podemos hacerlo solamente considerando la relación que guardan éstas con nuestras demás experiencias; y estas relaciones, en tanto que son pertinentes, pueden difícilmente dejar de ser causales.” Bertrand Russell Fundamentos de filosofía Ed Plaza y Janés, 1977 pp.453-457.