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Bruselas, 12.12.2001
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En la víspera de la Cumbre social, el Presidente Prodi ha declarado: «Tal vez ahora,
más que nunca, es el turno de los interlocutores sociales. Las rápidas
transformaciones económicas y sociales son una realidad que conviene gestionar
hábilmente. Si bien los gobiernos deben desempeñar el papel que les corresponde,
los interlocutores sociales están llamados a desarrollar una misión nueva y dinámica
destinada a promover una Unión Europea competitiva y cohesionada».
Por su parte, Anna Diamantopoulou ha señalado: «Los gobiernos no pueden
"gestionar a distancia" las transformaciones rápidas y globales en el ámbito
económico y social. Acojo, pues, con gran satisfacción la intención expresada por
los interlocutores sociales de establecer su propio programa de trabajo plurianual. El
diálogo social fructífero aporta un claro valor añadido que contribuye a gestionar con
éxito el cambio».
En su declaración para el Consejo Europeo, los interlocutores sociales insistirán en
la necesidad de dar un nuevo impulso al diálogo social. En particular, solicitan a las
instituciones europeas que instauren una estructura de consulta más adecuada y
declaran su voluntad de participar, en calidad de observadores, en el trabajo sobre
el futuro de Europa. Los interlocutores sociales desean reforzar su capacidad para
llevar a cabo un diálogo social autónomo y ser protagonistas plenos de la
gobernanza europea. Señalan, asimismo, su intención de establecer un programa
de trabajo plurianual antes del otoño de 2002. A este respecto, las negociaciones en
curso en materia de teletrabajo, así como el trabajo que llevan a cabo actualmente
los interlocutores sociales sobre el aprendizaje permanente deben considerarse una
evolución positiva.
La Cumbre social se celebrará en Laeken el día 13 de diciembre por la tarde a
invitación del Presidente de la Comisión Europa, Sr. Romano Prodi, y del Presidente
del Consejo Europeo, Sr. Guy Verhofstadt. La reunión se desarrollará en presencia
de miembros de los interlocutores sociales europeos (UNICE/UEAPME, CEEP y
CES/Comité de enlace de los directivos), representantes de la troika de Estados
miembros, Primeros Ministros Aznar y Fogh Rasmussen, Ministros de Empleo y
Asuntos Sociales de la troika y Anna Diamantopoulou.
En breve, se pedirá a la Comisión que adopte una decisión con vistas al inicio de
una consulta formal de los interlocutores sociales sobre los aspectos sociales de las
reestructuraciones de empresas, así como sobre la anticipación y gestión de los
cambios. En dicha consulta, la Comisión hará hincapié en la necesidad de que las
empresas puedan adaptarse a los cambios derivados de la competencia y a los
imperativos de innovación y crecimiento. Paralelamente, la Comisión solicita a los
interlocutores sociales que estudien la pertinencia de nuevas iniciativas destinadas a
atenuar los costes sociales de las reestructuraciones, en particular en el ámbito de
la actualización de las competencias. A este respecto, la Comisión destaca
asimismo las iniciativas que aplican de manera voluntaria muchas empresas a fin de
actualizar las competencias de sus empleados, iniciativas a las que prestará una
atención particular en el seguimiento de su Libro verde sobre la responsabilidad
social de las empresas, publicado el pasado mes de julio.
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