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PELUQUERÍAS
DISEÑO,
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ROCK Y ANTIGUEDADES
PELO&ARTE
V I C K Y
S T EFA N I
!
De familia de decoradores y arquitectos, Vicky lleva la estética en la
sangre: recorre remates y mercados en busca de antigüedades para
restaurar. Así, cada elemento del salón cuenta una historia. Como las
c l i e ntas insistían en poder llevarse a ca sa la decoración, Vi c ky
incorporó un local anexo para exhibir y vender todo lo que se ve en la
peluquería.
QUE NO PAREZCA UNA PELUQUERÍA
TIPS
> Una peluquería que no parece
una peluquería.
> Con compromiso, todo se vuelve
artístico.
> En remates y mercados busca
antigüedades para restaurar.
> Combinación de lo moderno con
lo antiguo.
MÁS QUE CORTAR, DIBUJAR CON LA TIJERA. MÁS QUE DECORAR, PERSONALIZAR UN SALÓN.
MÁS QUE PELUQUERA, UNA ART I S TA. HACE 15 AÑOS QUE VICKY STEFANI NO SE DEDICA A
Recorriendo un camino que la llevó por el diseño gráfico y el de la
moda, con una parada en paisajismo, siempre trabajó con una tijera
hasta que encontró su pasión original: “Todo lo hacía con una tijera,
hasta que llegué a la tijera de peluquería, y comprendí que era allí
donde había querido llegar”. Esa mezcla de disciplinas creativas le
permitió desarrollar un multiespacio donde cortarse el pelo es más
que una buena opción.
La consigna de sus salones podría resumirse en la frase “que no
parezca una peluquería”. “No me gustan las peluquerías, ni sus
muebles, ni las vidrieras llenas de productos”. Nunca tuvo un salón a
la calle. Las clientas la conocieron por el boca en boca, quizás la
publicidad más valiosa gracias a la cual su salón se convirtió en un
dato secreto que se transmitía entre amigas.
Todo comenzó con un cuarto en un departamento donde la peluquera
formó sus primeras armas y atendió sus primeras clientas, las que
nunca dejaron de venir. Como las antigüedades, sus locales fueron
reciclados: el primero había sido un jardín de infantes, luego compartió
un loft con la maquilladora Gioia Matarazzo. Hace dos años se instaló
frente al hipódromo de San Isidro en Espacio Deriva, una antigua
caballeriza transformada en galería de diseño y vanguardia.
LA PELUQUERÍA SINO AL “PELO.ARTE”, UN CONCEPTO DE SALÓN QUE COMBINA DISEÑO,
ROCK Y ANTIGÜEDADES.
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PELO&ARTE
PELO ARTE
EXPERTA EN RULOS
Antes de comenzar con sus estudios de peluquería, Vicky cortaba como
si el pelo fuera el campus y la tijera el pincel: “Yo ya venía cortando el
pelo porque me gustaba dibujar. Venía una amiga con una foto de
una modelo y me decía “quiero este corte”. Yo lo dibujaba con la
tijera como dibujaba con el lápiz. No sabía técnicas todavía, lo hacía
de sólo mirar”.
Entre sus proyectos a futuro próximo contempla la realización de una
obra artística con pelos y frases de algunas de sus clientas.
En su círculo se la conoce como “la experta en rulos”, no sólo con sus
clientas sino también entre sus pares: “En BAF Week conocí a Horacio,
de Roho. Peinábamos para Ay Not Dead. No creí que me fuera a
conocer, pero me dijo “¡Vos sos la especialista en rulos!”
Pelo-arte es también una filosofía de trabajo que refleja un poderoso
compromiso con las clientas: “Si no trabajás esto con criterio artístico,
se vuelve rutinario. Tratás de entender que cada persona es un mundo
y cada pelo es distinto. Si te comprometés con la persona, se vuelve
muy artístico”.
“Me gusta trabajar sobre los rulos. Aunque sé de colegas peluqueros
que no les resulta grato. Yo siempre trato de sumar al corte un
agregado de confianza, darle seguridad a la persona para que
comience a gustarle su cabello”.
)
•
ESTÉTICA DUAL
Una mesa de cemento con tijeras que ella misma incrustó es lo único
que mantiene desde su primera peluquería. Sumó espejos con
marcos dora d os, como salidos de un castillo renacentista. A su
alrededor hay fotos de su marido, cantante y guitarrista del grupo
Vetamadre. “Me gusta combinar lo moderno, como los pisos y la mesa
de cemento, con lo antiguo, como los espejos. Porque yo también soy
dual”, explicó para resumir este mundo bizarro.
Entre sus obras y sus cuadros pinta d os por ella se destaca un tapiz de
pelo rea l i zado con mechones de pelo corta d os de las clientes. Butacas
de cine antiguas sirvieron pa ra crear enormes camastros a los que
cubrió con almohadones de motivos hindúes. Allí las clientas es p e ran
mientras disfrutan con las lecturas pro p u estas sobre modernas
mesitas cúbicas de metal, donde compa rten el es pacio tijeras antiguas,
libros de amor, de paisajismo o de corte, chistes de Maitena y revistas
In Style. “Está bueno aportar algo más que una estética. Me gusta
que una clienta en las dos horas que está acá, además de mirar las
revistas, pueda leer un libro, mirar cuadros, aportar al tapiz”.
A un costado, las clientas se sorprenden con otro es pacio donde
pueden encontrar desde indumentaria y accesorios de diseñadores
loca l es, hasta muebles y es p e j os reciclados por la propia Vicky Stefani.
En la vidriera se exhibe una mesa de cemento con la base de una vieja
maquina Singer. Sobre ésta descansa una colección de copas de
colores. En el centro del local, una mesita ratona sirve de “altar” a la
imagen predilecta de la peluquera, la Virgen María, rodeada por
inciensos y misales. “No soy católica”, aclaró al mostrar la cruz que
lleva tatuada en la pelvis, además de los tres rosarios que le caen sobre
l os hombros ,“me llama la atención lo místico. Es como el más allá,
no le pongo título ni rótulo. Creo que todos en nuestro paso terrenal
llevamos una cruz. Y comprenderlo es un modo de aceptar que debo
hacerme cargo de mi cruz”.