Casi un centenar de detenidos en tres años por explotar a mendigos

Anuncio
34 vida
& artes
O.J.D.:
251457
E.G.M.: 1812000
sociedad
Tarifa: 11970 €
Área:
339 cm2 - 30%
EL PAÍS,10/04/2014
jueves 10 de abril de 2014
Fecha:
Sección: SOCIEDAD
Páginas: 34
Casi un centenar de detenidos
en tres años por explotar a mendigos
La mayoría pertenece a bandas organizadas que captan con engaños a sus
víctimas en Rumanía P Utilizan a niños, ancianos y personas con discapacidad
JESÚS DUVA, Madrid
Casi un centenar de personas
han sido detenidas en los últimos
tres años acusadas de explotar a
personas con el ejercicio de la
mendicidad en España. La mayo-
ría de los arrestados son rumanos integrados en organizaciones
que se ocupan de captar a las víctimas, trasladarlas a España y después explotarlas. En casi todos
los casos les prometen empleos
bien remunerados, pero en reali-
dad esto no es más que un engaño para hacer que cada uno de
esos mendigos recaude diariamente entre 80 y 100 euros a cambio de un bocadillo y una cama
en un albergue público. Estas bandas no tienen el menor escrúpulo
en exprimir a niños, ancianos ni
discapacitados.
La última operación policial
ha sido realizada por la Brigada
de Extranjería de Alicante, que ha
detenido a cuatro personas por
obligar a discapacitados físicos o
psíquicos a mendigar durante 12
o 14 horas al día en las calles de
Alicante y Benidorm. Si no cumplían los objetivos, eran amenazadas con recibir una paliza.
El grupo desarticulado captaba en Rumanía a sus víctimas. La
policía ha localizado a cuatro de
ellas y ha averiguado que los detenidos les obligaban a pedir limosna de ocho de la mañana a diez de
la noche en Alicante, Benidorm y
otras ciudades costeras. Los presuntos explotadores pasaban dos
veces al día a hacer la colecta del
dinero recaudado. Los mendigos
no recibían ni un euro y comían
gracias a la caridad de bares y restaurantes. Concluida su “jornada
laboral”, eran llevados a una vivienda del barrio de Juan XXIII
de Alicante. La policía halló en esta casa 10.000 euros en efectivo.
La Unidad Central contra las
Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) sabe
bien cómo funcionan estas redes.
“Captan a familias enteras, a las
que convencen de que en España
tendrán trabajos bien remunerados en el campo. A cada uno le
cobran entre 300 y 500 euros por
las gestiones. Los meten en un autobús y los traen a Barcelona, Madrid o la costa mediterránea”, ex-
Recaudan entre 80
y 100 euros al día por
cada menesteroso
que tienen en la calle
Les obligan a pedir
entre 12 y 14 horas
seguidas a cambio
de un bocadillo
plica José Nieto, inspector jefe de
la UCRIF.
Una vez en España, los rumanos comprueban que todo era un
engaño y se quedan tirados en la
calle. Ahí aparece un aparente
“buen samaritano” que se ofrece
a darles alojamiento y comida a
cambio de que mendiguen para
él. Desesperados, empiezan a pedir a cambio de una cama en un
hotel —que muchas veces es un
albergue municipal o de una ONG— y un bocadillo. “Cada mendigo tiene que sacar entre 80 y 100
euros. Si no lo consigue, sus controladores aceptan el pago en especie (teléfonos, bolsos, carteras,
gafas, ordenadores), que en muchas ocasiones roban al descuido
en bares o terrazas”, explica el inspector jefe.
El Cuerpo Nacional de Policía
detuvo a 36 explotadores de mendigos en 2012, a 10 en 2013 y a 40
en los tres primeros meses de
2014. El problema surge a la hora
de castigar estas conductas, ya
que es difícil aplicar el Código Penal a sus autores. Por ejemplo, no
se les puede acusar de explotación laboral porque no media ningún contrato. Tampoco se les puede imputar estafa, porque no suelen ser los que les engañan con
falsas promesas de empleo.
Detrás de las personas que causan lástima para obtener unas
monedas en cualquier calle o playa española hay toda una red bien
organizada, afirma el inspector jefe Nieto. “Las ganancias acaban
siempre en Rumanía”, agrega.
Descargar