La administración norteamericana ha declarado los frutos secos como alimentos protectores frente a la enfermedad cardiovascular Los envases de frutos secos podrán especificar los efectos cardiosaludables asociados a su consumo en Estados Unidos La FDA (Food and Drug Administration), administración americana que regula y controla los aspectos higiénicos y sanitarios de los fármacos y alimentos, ha emitido una declaración oficial respecto al efecto beneficioso que tienen los frutos secos sobre la salud cardiovascular. La declaración expone que “las evidencias científicas sugieren, pero no demuestran, que consumir 45g diarios de frutos secos como parte de una dieta baja en grasa saturada y colesterol puede reducir el riesgo de enfermedad coronaria”. Des de 1993 la FDA controla y aprueba la posible inclusión en los envases y etiquetas de alimentos de las frases o reclamos que relacionan a los alimentos con la salud. Así pues, la FDA aprobó y declaró las siguientes relaciones existentes entre: los alimentos ricos en calcio y la prevención de la osteoporosis, los alimentos bajos en grasa saturada y colesterol y la prevención de la enfermedad cardiovascular, y las vitaminas antioxidantes y cáncer, entre otros. Esta nueva declaración sobre los frutos secos pasa a formar parte de las tan sólo 6 declaraciones aprobadas por la FDA relacionadas con la enfermedad cardiovascular y es la primera de ellas referida a un alimento natural. Investigación con frutos secos La FDA aprobó la declaración tras valorar las múltiples evidencias científicas que corroboran el efecto beneficioso sobre el organismo humano de los frutos secos; son numerosos los estudios de investigación que demuestran los efectos que tienen sobre la salud. Los primeros estudios realizados en grandes grupos de poblaciones demostraron que aquellos individuos que consumían frutos secos de manera regular presentaban un menor riesgo de enfermedad cardiovascular. Los datos obtenidos mostraron reducciones de alrededor del 50 % en el riesgo de padecer infarto de miocardio en los consumidores de más de 5 raciones a la semana de frutos secos. Posteriormente, se realizaron estudios de intervención dietética en los que se observaron en los voluntarios descensos de los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) del orden del 9-20% tras haber consumido frutos secos y del 4-16% del colesterol total, reducción que se apunta como la principal causa del menor riesgo de infarto y de enfermedad coronaria observado en las poblaciones consumidoras de frutos secos. Estudios posteriores han demostrado también que el poder antioxidante de los frutos secos podría contribuir a evitar la oxidación de nuestro organismo, evitando la formación de trombos o coágulos que puedieran desembocar en algún tipo de accidente vascular. En investigaciones recientes se ha evaluado el efecto que estos alimentos tienen sobre otras patologías como el cáncer o la diabetes y el consumo de los frutos secos se ha asociado a un menor riesgo de algunos tipos de cáncer, cómo el cáncer de próstata, aunque queda por confirmar ésta posible asociación. En cuanto a la diabetes, algunos estudios apuntan que aquellos individuos que consumen de manera habitual frutos secos presentan una menor probabilidad de sufrir diabetes; por otra parte, un estudio reciente realizado sobre individuos diabéticos ha demostrado también que el consumo regular de frutos secos no afecta a los niveles de glucosa en sangre y que, además, tiene efectos positivos sobre el perfil lipídico de las personas diabéticas. Composición nutritiva de los frutos secos El perfil nutritivo de los frutos secos es el gran responsable de sus efectos en el organismo humano. Estos frutos son especialmente pobres en grasa saturada (tan sólo entre 5 y 12% de su peso es grasa saturada), mientras entre 45-63% de su peso son grasas mono y poliinsaturadas (de tipo omega 3 en el caso de las nueces), como las que contienen el aceite de oliva y parecidas al que contiene el pescado azul, de efectos beneficiosos para la prevención cardiovascular. Contienen además otros componentes cardioprotectores como la vitamina E, el selenio, el magnesio y varios componentes fitoquímicos con poder hipocolesterolemiante (que producen una reducción de los niveles de colesterol en sangre) o protectores cardiovasculares. La capacidad antioxidante de los frutos secos es también una de sus características principales; recientemente Halvorsen y colaboradores publicaron un estudio en el que se analizó el poder antioxidante de varios alimentos de origen vegetal: Las nueces resultaron ser el segundo alimento con mayor contenido en antioxidantes. Para completar su excelente cocktail de salud, los frutos secos son ricos en fibra, componente que contribuye a una menor absorción de colesterol, a una menor síntesis de colesterol corporal y a un mejor tránsito intestinal. Por todo esto los expertos en nutrición concluyen en la importancia de los frutos secos, reconociendo sus efectos beneficiosos y recomendando a la población general su ingesta regular. Actualmente las sociedades españolas de nutrición recomiendan una ingesta de 1 a 5 raciones a la semana de estos alimentos, siendo una ración equivalente a un puñado. Para mayor información contacte a: Fundación Nucis (Salud y Frutos Secos) Coordinadora: Montserrat Monllau C/ Boulé, 3 43201 Reus (Tarragona) Tel. 977317604 · Fax : 977315810 E-mail : nucis@nucis.org Página web: http://www.nucis.org