El proyecto de Ley de Reproducción Asistida no discriminará a mujeres solteras, homosexuales o con discapacidad Las mujeres tendrán derecho a ser usuarias o receptoras de las técnicas de reproducción humana asistida reguladas en el proyecto de Ley de Reproducción Humana Asistida -que será debatido en el Pleno del Congreso de los Diputados el presente mes de febrero- sin que puedan hacerse distinciones por motivo de su opción sexual o estado civil. Además, el texto incorpora una disposición nueva que garantiza la no discriminación de las personas con discapacidad en la utilización de las técnicas de reproducción, a petición de todos los grupos parlamentarios. Tras la presentación de 110 enmiendas por parte de los grupos parlamentarios, el portavoz adjunto del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad y Consumo en el Congreso, Alberto Fidalgo, informó que el texto ha incorporado más del 50% de las mismas -incluidas las transaccionadasy precisó que, aunque "ha cambiado poco el proyecto de Ley, se ha mejorado razonablemente". En cuanto a las novedades principales del nuevo texto, que en Fidalgo explicó que ha aprobado una enmienda de ERC que proponía incluir un apartado que no distinga a las mujeres por su orientación sexual reforzando así el derecho a la maternidad de todas las mujeres. Además, se pretende evitar que los centros exijan que se trate exclusivamente a mujeres que aludan problemas de esterilidad. En este mismo sentido, indicó que se modifica un apartado que regula la aplicación de técnicas de reproducción asistida para que los procesos estén acreditados científicamente e indicados clínicamente para facilitar el derecho a la maternidad y paternidad, mientras que antes se aplicaban por la procreación exclusivamente en casos de esterilidad. El objetivo fundamental es facilitar al máximo la posibilidad de tener hijos de todas las mujeres que se someten a procesos de fecundación in vitro (eliminando la limitación del número de ovocitos en el ciclo reproductivo), que había restringido el PP en su etapa legislativa, según el diputado socialista. Asimismo, la Comisión de Sanidad del Congreso aprobó por unanimidad la inclusión de una enmienda a propuesta del PNV que especifica que se tratará de mantener la máxima integración posible de la documentación clínica de la persona usuaria de las técnicas. Además, en el capítulo de la crioconservación y otras técnicas coadyuvantes de las de reproducción asistida el nuevo texto incluye una medida de garantía por la que se les informará a las parejas de que "en el momento en el que pasen dos años y la pareja se desentienda de los preembriones o gametos crioconservados, estos pasarán a disponibilidad del centro, manteniendo exigencias de gratuidad y ausencia de ánimo de lucro". Según Fidalgo, esta Ley prohíbe expresamente la clonación reproductiva, aunque aboga por la clonación con fines terapéuticos al considerar que no atenta contra la dignidad humana, y que apoya la salud. Asimismo, indicó que probablemente la técnica de la transferencia nuclear será el futuro, por lo que no hay que oponerse al avance de la Ciencia, y se debe confiar en la ética y buen hacer de los profesionales. Frente a las enmiendas presentadas por ERC, PNV y CiU sobre las competencias autonómicas que, a su juicio, deberían tener plena capacidad de decidir las líneas de investigación y los proyectos que se lleven a cabo en el ámbito de la Biomedicina, Fidalgo respondió que debe haber criterios comunes y un órgano supremo -Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida- que "ha sido reforzado en este texto y que dará el visto bueno de los proyectos para garantizar la igualdad en todo el territorio". No obstante, probablemente se podrá hacer un ajuste para mejorar la colaboración entre dicho organismo y los Comités autonómicos, que servirán como "canales de información". Por su parte, la portavoz de ERC en la Comisión de Sanidad en el Congreso, Rosa María Bonás, defendió su enmienda en la que proponía la posibilidad de seleccionar el sexo del niño sólo para los casos en los que concurran razones de interés social, como que la pareja o la mujer tuviera dos hijos del mismo sexo y desease elegir el sexo del tercero para conseguir un adecuado balance familiar. "Es una propuesta razonable que no se ha entendido", dijo. "Nos hemos adelantados a los tiempos, pero hoy en día existen técnicas de separación física de espermatozoides que ya se utilizan, y sabemos que hay demanda por lo que queríamos regular este ámbito", según Bonás, quién precisó en que "no produciría un desequilibrio en el balance de sexo, y rechazó que se alegase que es un proceso antinatural, ya que hay muchas cosas antinaturales que se aceptan, como un parto con epidural". Como respuesta, Fidalgo señaló en su comparecencia que por el momento la selección del sexo de los niños no es objeto, ni momento de regular, y tampoco es una demanda social justificada. Por otra parte, la portavoz adjunta del Grupo Popular en la Comisión de Sanidad en el Congreso, Mercedes Roldós, recordó que la modificación que realizó su grupo en 2003 proponía soluciones éticas para reducir el elevado número de embarazos múltiples que ponen en riesgo la salud de las madres y los bebés (limitando a 3 el número de ovocitos a fecundar y embriones a transferir), mientras que esta ley "no defiende en ningún caso la salud de las mujeres que se someten a los procesos de reproducción asistida". Asimismo, la portavoz del Partido Popular manifestó su preocupación respecto a la posibilidad de aplicación del diagnóstico preimplantacional con fines terapéuticos para terceros, ya que en su opinión, no se especifica que sean "hermanos" y que se evaluarán las características clínicas y "sociales" de cada caso, lo que supone un riesgo muy grave y que puede conllevar a los denominados "bebés medicamento". En su respuesta, Fidalgo precisó que "en este ámbito se quiere dejar un campo abierto para futuras posibilidades", y acusó al PP de hacer tremendismo al referirse a los "bebés medicamento", una cita "intolerable", ya que saben que lo que pretende el Gobierno es mejorar la salud de los enfermos en la actualidad y que la normativa no sea "una cortapisa" para la investigación del futuro. Además, desde el PP se criticó la falta de diálogo y que esta ley no disminuye la demora que sufren las mujeres en el acceso a este tipo de técnicas de reproducción, por lo que exigió su inclusión en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) para evitar las desigualdades, ya que de los 120 centros que hay en España que se dedican a estas técnicas, el 80% son privados. Por contra, Fidalgo (PSOE) respondió que el ámbito de negociación de la cartera de servicios es el Consejo Interterritorial del SNS. Además, propone la promoción y conservación de las células madre procedentes de la sangre del cordón umbilical, ya que "a día de hoy y en todo el mundo no hay ni un sólo paciente que ha sido curado con células de origen embrionario, mientras que más de 80 enfermedades se tratan con células troncales (de cordón umbilical), según la portavoz del PP, quién recordó que la Ley -promovida por Ana Pastor- ya permitía la investigación con los embriones sobrantes de los procesos de fecundación in vitro. En definitiva, según el PP, esta Ley actúa "de espaldas a la sociedad y plantea una ética que no responde a lo que comparte la mayoría de la sociedad española al dejar abierta la posibilidad de clonación humana con otros fines (comercialización de células embrionarias, ingeniería genética, objetivos militares, etcétera)". Además, resulta contradictoria contra la tradición jurídica española en materia de Bioética, concluyó Roldós