Análisis del cuento: La prodigiosa tarde de Baltazar

Anuncio
Análisis del cuento:
La prodigiosa tarde de
Baltazar
¿Por qué el título?
Pudo haberse titulado “La prodigiosa jaula de Baltazar”,
pero el foco principal no es la jaula, a pesar de que es
el objeto del realismo mágico, sino el evento especial
que ocurre esa tarde.
Baltazar siempre se había sentido incómodo en la casa
de los ricos, tenía una opinión formada sobre ellos,
pero nunca había tenido la oportunidad de
manifestarla. La negación de Montiel a satisfacer el
sueño de su hijo, la exhibición de su desafecto y su
actitud de desprecio hacia tan magnífica obra de arte le
da fuerza a Baltazar para compartir su opinión. Este
acto de liberación le permite, incluso, comenzar a soñar
con otras posibilidades de vida, como sería convertirse
en productor de bienes.
Lo prodigioso de esta tarde está también en el acto de
regalar, no lo que le sobra a Baltazar, sino lo que
necesita. La jaula representaba el sustento económico
de su familia y, en un acto de bondad y compasión,
renuncia a su comodidad. Si por una parte, no hubo
ganancia material, sí la hubo en el aspecto espiritual.
1
¿Cómo se ve el Realismo mágico en este
cuento?
Veamos la descripción de la jaula:
“La jaula estaba terminada. Baltazar la colgó en el
alero, por la fuerza de la costumbre, y cuando acabó
de almorzar ya se decía por todos lados que era la
jaula más bella del mundo. Tanta gente vino a verla,
que se formó un tumulto frente a la casa, y Baltazar
tuvo que descolgarla y cerrar la carpintería.”
“Puesta en exhibición sobre la mesa, la enorme cúpula
de alambre con tres pisos interiores, con pasadizos y
compartimientos especiales para comer y dormir, y
trapecios en el espacio reservado al recreo de los
pájaros, parecía el modelo reducido de una gigantesca
fábrica de hielo.”
2
¿Cómo se ve el Realismo mágico en
este cuento?
(Continuación)
Cuando el Dr. Giraldo va a casa de Baltazar con el fin de
comprarle la jaula, comenta que bastaría colgarla entre
los árboles para que cante sola. Definitivamente, esta
jaula rompe con el concepto tradicional que tenemos
de lo que es una jaula, por eso causa conmoción.
He aquí el evento que choca con el conocimiento de lo
que es real; pero si decimos que la jaula es mágica,
habría que igualar dicha apreciación con su creador.
Baltazar puede crear este objeto porque es un artista,
su creatividad lo lleva a elevarse por encima de lo que
la mente cotidiana puede percibir.
3
Tesis del cuento
Desde su título, y en toda la trayectoria de esta historia, hay
alusiones claras a la Biblia. Fijémonos que el personaje se
llama Baltazar. Pudo haberse llamado de cualquier manera,
pero la intención es hacernos voltear la mirada al acto del
mago Baltazar, que no fue otro que llevar un regalo al niño
Jesús.
La descripción del personaje también es alusiva, si nos
fijamos en que Baltazar tiene 30 años, tiene barba y ,
además, es carpintero, características que también reunía
Jesús. Cuando camina a casa de Montiel cargando la jaula (de
la que se dice que parecía el modelo reducido de una
gigantesca fábrica de hielo) va acompañado de una multitud,
casi como la escena en que Jesús camina con la cruz hacia el
calvario.
Sin embargo, esta alineación nada tiene que ver con la
intención del autor de presentarnos una historia sobre el
cristianismo, solo pretende que veamos que este personaje,
así como Jesús, posee una gran estatura moral: bondadoso,
comprometido, compasivo, desinteresado, humilde,
talentoso, con un gran poder en sus manos y una gran
capacidad para desprenderse de lo material. Baltazar
representa, con todas estas virtudes, a la clase a la que
pertenece; mientras que Montiel, quien es descrito como el
peor de los villanos, hace lo mismo con los ricos.
4
Tesis del cuento
(Continuación)
Es evidente, entonces, que el evento de la jaula no hace otra
cosa que enfrentar a estos dos personajes como se
enfrentan, a su vez, las clases sociales a las que
representan. Por eso, la escena en que Baltazar llega a la
casa de Montiel es el momento más importante de la trama,
el llamado climax, porque es ahí donde, ante los ojos del
lector, Baltazar resulta vencedor ante Montiel. Mientras
Montiel se presenta a la escena como un padre abusador,
Baltazar renuncia al beneficio que la venta de la jaula podría
representar para él, y prefiere hacer feliz al niño.
El pueblo, que no sabe que Baltazar ha regalado la jaula en
vez de venderla, piensa que él es el único sujeto que ha sido
capaz de reivindicarlos frente al rico. Por eso celebran en el
bar, y es el momento perfecto para plantear, por boca de
Baltazar, la tesis del autor:
—Hay que hacer muchas cosas para vendérselas a los ricos
antes que se mueran —decía, ciego de la borrachera—.
Todos están enfermos y se van a morir.
Con este discurso, Baltazar proclama y presagia el fin de la
existencia de esa clase social y el dominio del poder político
y económico por parte de la clase trabajadora, es decir, el
triunfo del socialismo ante el capitalismo.
5
Descargar