Te perdono y mi vida fluye Te perdono, pero no olvido Decir te perdono, pero no olvido, no sirve para nada. No sirve porque en realidad no estás perdonando, guardas rencor dentro de ti y esto acabará pasándote factura y saliendo por algún sitio vía enfermedad, trauma interno… y no te dejará fluir con la vida. Si perdonas, tienes que olvidar. El perdón como terapia El perdón es la mejor terapia que nos podemos dar a nosotros mismos. Perdonamos para sanar por dentro. Nos ayudamos más a nosotros mismos que lo que ayudamos a la persona a la que perdonamos. La gratitud y el perdón son las dos armas más poderosas que tenemos en nuestro interior para sanar nuestra alma. Si te perdono, me perdono a mí mismo y puedo seguir mi vida sin rencor, sin traumas, sin lastres. La ley del espejo Hace poco leí un libro que me impactó. Hablaba sobre el perdón y sobre cómo puede cambiarnos la vida. Os lo recomiendo encarecidamente. Se llama La ley del espejo de Yoshinori Noguchi. El libro está a mitad camino entre el coaching y las constelaciones familiares y nos muestra el camino para cambiar nuestro modo de ver las cosas y el poder sanador del perdón. En un pasaje del libro el coach Yaguchi le dice a Eiko, ama de casa protagonista del relato, que ‘los acontecimientos que ocurren en la realidad son el «resultado». Cada «resultado» siempre tiene una «causa». Y esta causa se halla en su interior. Es decir, debe saber que la realidad de su vida es el espejo que refleja su interior. Por ejemplo, cuando se mira en el espejo se da cuenta de «¡Ah! Me he despeinado» o de «Hoy tengo mal color». ¿Verdad que sin espejo uno no puede verse a sí mismo? Considere que la vida es como un espejo. Gracias al espejo que es la vida podemos darnos cuenta de la propia persona y tenemos la oportunidad de cambiar. La vida está hecha para permitir desarrollarnos hasta donde sea’. Los círculos de intimidad El libro habla sobre el rencor y el perdón dentro de la estructura familiar. Para el coaching son muy importantes los círculos de intimidad y el más importante de todos, el nuclear, es la familia de sangre. Con este círculo, que está ligado a nuestro ser biológico, tenemos que tener una buena conexión, donde no existan rencores y donde perdonemos los errores y solo agradezcamos, desde el corazón, lo que nos ha aportado en nuestra vida. Este perdón, dentro del ámbito familiar, que es el eje central de nuestra vida, nos desbloquea hasta límites insospechados. Como ejemplo del desbloqueo que se puede producir en tu vida cuando perdonas y solo tienes agradecimiento en tu corazón, lee el libro La ley del espejo.