Querido/a “nombre”, Quiero hacerte saber que mi corazón hoy está contento, pues sé que has terminado tu ciclo de aprendizaje y yo he tenido el honor de compartir contigo un fragmento de tu camino como alma. Destierro ahora cualquier dolor, rencor, mal pensamiento, o resentimiento que albergue o haya podido albergar contra ti. Entendiendo que tú has sido mi Maestro/a y yo el/la tuyo/a, y aceptando tu Ser por completo, y dejándolo marchar libre ahora. Gracias por haberme encontrado, conocido y amado. Aquí y ahora decreto que lo único que me une a ti es Amor, e irrompible es ese lazo. Si lo deseas podemos encontrarnos en otra vida y seguir siendo el Maestro del otro. Te perdono por el daño que me hayas podido causar consciente o inconscientemente, y te perdono por el dolor que me ha supuesto tu muerte física. Y aprovecho para pedirte perdón si alguna vez te he herido u ocasionado algún daño, del tipo que sea. Siéntete libre por fin, viaja hacia la luz y elévate. Gracias, perdón, te amo.