Señores Vice Ministros que me acompañarán en esta gestión: Sra. Russela Zapata, Vice Ministra de la Mujer Sr. Mario Ríos, Vice Ministro de Poblaciones Vulnerables Sr. Alfonso Garcés, Secretario General del MIMP Marcela Huaita, Ex Ministra de la Mujer y PV Señoras y señores funcionarios y trabajadores del MIMP “Hace 10 años, en un día como hoy, culminé mi labor al frente del denominado entonces, MIMDES, dejando vigentes políticas públicas a favor de los derechos de la mujer y las poblaciones vulnerables, una reforma sectorial que inició la descentralización de los programas sociales y una gestión ética y transparente que muchos recuerdan. Hoy regreso nuevamente al sector como Ministra de Estado convocada por el Presidente Pedro Pablo Kuczynsky en un momento muy diferente al que dejamos en Julio de 2006. El Perú ha cambiado y el Ministerio también. En diez años, el Perú ha consolidado la democracia, mantenido el crecimiento económico y continuado políticas sociales, que han contribuido a reducir la pobreza y la exclusión social. Sin dejar de lado los problemas que subsisten en diversos ámbitos, no podemos dejar de reconocer que la cuarta renovación democrática de gobierno, es un hecho histórico en el Perú. En su mensaje a la Nación, el Presidente Pedro Pablo Kuczynsky ha definido una visión de lo que el Perú debe ser para alcanzar el Bicentenario en el 2021: un país en libertad bajo el imperio de la ley, con igualdad, equidad y fraternidad entre todos y todas, acceso a oportunidades con un crecimiento económico humano, con educación y salud de calidad, justicia oportuna y predecible y seguridad ciudadana para alcanzar la paz en calles y hogares. El Presidente nos ha convocado a una revolución social que en cinco años nos haga un país moderno, más justo, equitativo y solidario, con igualdad 1 de oportunidades para ambos géneros, respeto irrestricto a la dignidad de la mujer y a sus derechos, a una vida plena, a un pago igual por un trabajo igual, y a una mayor participación política femenina en las decisiones y en el gobierno. Y en relación a los derechos de la infancia y adolescencia nos ha convocado a no perder ni un solo peruano o peruana por no recibir lactancia materna, vacunas, alimentación, servicios o porque se embarazó siendo adolescente. La revolución social que demanda el Presidente es un desafío para todos los ministerios, los gobiernos subnacionales, la empresa privada y la sociedad civil. Y lo es en especial para el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Somos el ente rector de las políticas y programas de acción afirmativa para la inclusión social, la igualdad y la no discriminación hacia la mujer, la infancia y adolescencia, los adultos mayores, las personas con discapacidad y las poblaciones desplazadas por conflictos sociales. Nuestra es la responsabilidad de transversalizar estos enfoques en todos los ministerios, los gobiernos sub nacionales y en los poderes autónomos. Pero también en el sector privado y la sociedad civil, apoyando sus iniciativas afirmativas e inclusivas. Cumplir esta función con eficacia demanda liderar programas de sensibilización a funcionarios y trabajadores públicos en todos los niveles, e impulsar campañas de comunicación y educación en la opinión pública en alianza con medios, empresas y sociedad civil. Del cambio de patrones y actitudes de las personas, depende que los derechos de las mujeres y personas vulnerables sean visibles, se reconozcan como derechos humanos con plena vigencia y se implementen en las decisiones de gobierno o en los fallos de la justicia. Transversalizar los enfoques de equidad que lideramos, exige también de acciones concertadas con ministerios, gobiernos subnacionales, poderes 2 autónomos, empresas y sociedad civil para atender problemas concretos en territorios específicos. Necesitamos superar la cultura de los “compartimentos estanco” que aún subsiste en la gestión pública y privada. Si los problemas sociales son multidimensionales, su solución demanda de acciones concertadas y eficaces entre todos los actores y todos los niveles de gobierno El MIMP ha continuado y mejorado las políticas y programas para enfrentar la discriminación y la vulneración de derechos de la mujer. La aprobación de la política nacional de igualdad de género y no discriminación, el Reglamento de la ley 30364 Contra la violencia de género, el Plan Nacional contra la Violencia de Género 2016 – 2021, los lineamientos para la transversalización del enfoque de género y la ampliación del Programa contra la violencia familiar y sexual con el incremento de los CEM en todo el país, son muestras de ello. Sin embargo, para hacer realidad la demanda del presidente Kuczynsky en favor de la autonomía económica de la mujer, son necesarias políticas y acciones afirmativas con otros ministerios para a)promover a las mypes y los emprendimientos productivos y de servicios en áreas urbanas y rurales, b)equiparar el salario entre hombres y mujeres para iguales funciones o c)volver a asignar puntaje en las licitaciones públicas a las mypes lideradas por mujeres, como parte de los incentivos para su formalización. Retomemos un principio básico de nuestra gestión en el ex MIMDES: la autonomía económica de la mujer crea mejores condiciones para luchar contra la violencia de género y afirmar su autoestima. Programas como MI CHAMBA o el Programa contra la violencia en Ayacucho, ejecutados en mi gestión en el MIMDES, han mostrado buenos resultados por aplicar este enfoque. La autonomía económica de la mujer exige enfoques intersectoriales y territoriales para apoyar a las mypes de mujeres en ciudades intermedias y a las organizaciones de productoras en las comunidades campesinas. Concertar acciones y recursos entre MIMP, MIDIS, MINAGRI y PRODUCE es 3 posible con voluntad política y liderazgo. La equidad laboral en los ingresos de mujeres y hombres demanda la cooperación entre MIMP y el Ministerio de Trabajo. En este esfuerzo convocaremos a la empresa privada. Bancos, industrias, empresas mineras, de energía y agroindustriales pueden colaborar desde el enfoque de la Responsabilidad Social Empresarial que hoy otorga un valor agregado a los negocios solidarios y redunda en beneficios corporativos. El MIMP en coordinación con gremios empresariales puede colaborar con iniciativas que incentiven la Responsabilidad Social Empresarial y promuevan el voluntariado Para lograr mayor participación política femenina en las decisiones y en el gobierno, como demanda el Presidente, son necesarias normas y decisiones que amplíen su presencia activa en todas las instancias de representación. No es posible que seamos el último país de la región en representación política femenina. En el Perú las mujeres son solo 1.5% del total de puestos electos, mientras en Bolivia son cerca del 51% y en Argentina llegan al 40%. Esta discriminación se complementa con agresión sicológica, descalificación moral y acoso en muchos espacios, configurando un bullying político que inhibe la participación de la mujer. La defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes en el MIMP, ha continuado las políticas afirmativas que formulamos en MIMDES en aplicación de los compromisos internacionales del país y de leyes nacionales y se han creado programas para atender a la niñez en riesgo como YACHAY. Sin embargo hace falta redoblar esfuerzos para hacer más visibles sus derechos en los organismos públicos, visibilizar el gasto público en niñez y adolescencia y evaluar su calidad para cumplir con los resultados esperados del Plan Nacional de Acción por la Infancia y Adolescencia. En cuanto a las personas con discapacidad, adultas mayores y poblaciones desplazadas por conflictos sociales, necesitamos también redoblar esfuerzos y transversalizar sus derechos en la administración pública, reforzando los programas del sector para atender a estas poblaciones y 4 vigilar el cumplimiento de los Planes nacionales en defensa de sus derechos. En ese sentido, no designar al Presidente de CONADIS por más de dos años debilita su rectoría e invisibiliza aún más los derechos delas personas con discapacidad. Amigas y amigos: El inicio de nuestra gestión nos encuentra en un momento en el que el feminicidio la violencia familiar y sexual se ha incrementado. El embarazo adolescente, la explotación sexual infantil y adolescente y la trata de personas, involucra cada vez más a menores de edad en áreas urbanas y rurales pobres. A pesar de ello, hay aún jueces y fiscales que aplican penas benignas o no investigan a fondo, generando una imagen de impunidad que incrementa la agresión. Estos problemas exigen acciones concretas entre el MIMP, MINJUS, MININTER, la Defensoría del Pueblo, el Poder Judicial y el Ministerio Público. Muchos problemas se concretan en regiones donde campea la economía ilegal o la delincuencia organizada, lo que demanda enfoques territoriales multiactores y multinivel con regiones y municipios. El incremento de las agresiones contra la mujer y la mayor percepción ciudadana de este flagelo está despertando la conciencia ciudadana. La marcha “NI UNA MENOS”, nacida en redes sociales y en colectivos de la sociedad civil es una muestra de la valentía de las mujeres de todas las edades para compartir historias y convocar acciones. Participaré en la marcha junto a otras autoridades del estado, para apoyar esta iniciativa y generar una corriente nacional que erradique la violencia contra la mujer de todas las edades. Les convoco a todos ustedes a participar también Para apoyar esta iniciativa desde nuestro sector, nos comprometemos a: Fortalecer los CEM, empezando por las localidades con mayor índice de violencia con ambientes adecuados para la atención de mujeres y niños de acuerdo a la naturaleza de la costa, sierra y selva. 5 Coordinar las acciones del MIMP con otros ministerios, el poder judicial y el ministerio público para hacer un seguimiento efectivo de las denuncias contra la violencia familiar y sexual desde un Observatorio de la violencia de género, y prevenir y sancionar con eficacia a los agresores. Impulsar la igualdad de género como una política transversal con otros sectores, liderar campañas de concientización nacional para erradicar la violencia familiar y sexual y lograr la independencia social, económica y política de la mujer Estoy segura que con el compromiso de la Alta Dirección, de los Directores y Directoras y del personal del MIMP contribuiremos desde nuestro sector a la revolución social que desea el Presidente Pedro Pablo para nuestro país”. Muchas gracias Ministra Ana María Romero-Lozada Lauezzari 6