Muerte, inevitable

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6a
Opinión
Zócalo Saltillo Miércoles 1 de abril de 2009
con el grupo de los 20
palabras de poder
rocha
critilo
Muerte, inevitable
‘El instinto es una gran cosa; yo era
tímido por instinto’. Shakespeare
¡
Campos Elíseos
Katia D’Artigues
No se destruyen, sólo
se transforman
Es interesante analizar quiénes están
y por qué quienes no están entre los
elegidos del PRI y el PRD
“
Esto de las candidaturas”,
me decía el otro día un amigo que
está en el ajo de las negociaciones en
el PAN, “definitivamente saca lo peor
de la naturaleza humana”.
No es para menos. Ahora que conocemos parte de las listas del PRI y del PRD,
tan interesante es analizar quiénes están y
por qué que quienes no están… y por qué
no llegaron. Y cómo estarán las cosas al
interior del PAN que ni listas tienen….
Primera conclusión: México es un país
paleontológicamente interesante. Aquí no se
extinguieron los dinosaurios, no qué va: sólo
se transformaron o renacieron en bebesaurios. Ejemplo: la lista
plurinominal del PRI.
Tenemos a Federico
Madrazo. A Alejandro Murat. A Claudia
Ruiz Massieu-Salinas.
También a nuevecitos
tales como: el ex gobernador Benjamín
Clariond, César Augusto Santiago, Víctor
Flores, líder ferrocarrilero, Humberto
Benitez Treviño, ex
secretario general de
Gobierno del Estado
de México, Carlos Flores Rico, Francisco Rojas, ex director de
Pemex. Y claro, Beatriz Paredes, quien sí se
va a San Lázaro, casi seguro será la nueva
coordinadora y al menos durante un tiempo
dobleteará como diputada y presidenta del
PRI. ¿Lo hará hasta el 2011 cuando acaba su
término? Estatutariamente podría… pero se
le vendrían los beltronistas-gamboístas encima. Ya ve que Emilio Gamboa desde hace
tiempo tiene los ojos puestos en esa silla y
presume que puede negociar entre Beltrones y Peña Nieto para el 2012. Pero… ¿y
Paredes? Porque no lo dirá, ella nunca dice
nada, pero también construye su parcelita
para allá…
En fin, que también están los damnificados, los que no llegaron: Dulce María Sauri, Tomás Yarrington, Enrique Martínez
bis, Manuel Ángel Núñez Soto, Mariano
Palacios Alcocer, Fernando Moreno Peña,
y Horacio Sánchez Unzueta. Confirmaron
que son ex gobernadores, porque sus gobernadores los vetaron. Eso les dijeron en
el CEN del PRI. Que se siente el que ya
bailó (y no pertenece al grupo de poder).
En el PRD, son varios los inconformes
con el dedazo, digo con la selección de sus
candidatos. Ahí está el caso del ex presidente nacional de ese partido, Leonel Cota,
quien acusa a Jesús Ortega de no cumplir
su palabra al pasarlo al lugar tres. Está
pensando en renunciar al partido. Está por
debajo de Jesús Zambrano y Zalma Dalia
Guzmán, esposa del ex petista Marcos
Cruz. También sacaron al ex gobernador
Pablo Salazar Mendiguchía, José Woldenberg, Guadalupe Loaeza y Arturo… López
Obrador, quien perdió la candidatura contra un Chucho en Tlaxcala.
A los que sí palomearon es a Alejandro
Encinas, que estaba más que amarrado,
Óscar Cantón Zetina, Víctor Hugo Cirigo
–incluso su equipo de prensa ya se ve despachando en San Lázaro–, Lupe Acosta Naranjo, y el general Francisco Armando Meza,
quien hasta hace días,
era subsecretario de
la Defensa Nacional.
Y pese a muchos
obstáculos que se
le puso, quedó Enoé
Uranga, representante de la comunidad
LGBT. Llega como
candidata
externa,
por lo que no pertenece a tribu alguna. Y
Teresa Incháustegui.
En el PAN andan
hechos bolas. Listas
aún no tienen, aunque sí candidatos por mayoría… Desde ahora se ve la lucha de dos
para la coordinación: Francisco Ramírez
Acuña, ex gobernador de Jalisco, ex secretario de Gobernación y quien destapara a
Felipe Calderón como candidato presidencial y César Nava, ex secretario particular de Felipe Calderón. Aquí, de plano, con
todo y purga al igual que el resto de los
partidos, nada de candidatos “espinosos”.
Y sí, se puso el saco el ex presidente de ese
partido. Se quejó de la forma en que quedaron conformadas las candidaturas. O
quedarán porque aún no las vemos. w
No sé cómo terminen las declaraciones y
acciones judiciales del secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna,
en contra de Reporte Índigo, luego de los últimos reportajes donde documentan propiedades del funcionario que no checan con su
nivel de ingresos como funcionario federal.
García Luna amenaza con demandar al
medio y a la reportera, Anabel Hernández.
¿Por qué no sólo explica bien a bien cómo
es que tiene esa casa? ¿Y por qué no presentó bien su declaración patrimonial y se
puso Luna Genaro García?
En el PRD,
son varios los
inconformes con
el dedazo, digo
con la selección
de sus candidatos
katia.katinka@gmail.com
Todos sabemos que algún día
vamos a morir. Pero lo sabemos de una
manera intelectual, “jamás” como un certeza del corazón; quizá, sólo el suicida pueda
“sentir” realmente que puede morir!
Nada hay que se oponga más a la vida, que
la muerte, aun y cuando al nacer ya llevemos
el sello de nuestra inevitable muerte. Todo
ser vivo, tanto en el hombre como en los
animales y las plantas, goza de un poderoso
instinto que lo empuja a preservar su ser, a
conservarlo vivo y seguir existiendo.
El poderoso instinto de permanecer vivos
nos impide que verdaderamente tengamos la
profunda convicción del corazón, de que vamos a morir. Ésta vaga y difusa idea de que
un día moriremos, nos conduce a la locura
de pensar que nuestras cosas, bienes y riquezas, las conservaremos. Seres queridos,
objetos muy apreciados por nosotros, todo
esto, perecerá un día.
Pero si alguien nos advierte que nuestros
bienes no los tenemos seguros, nos enojamos
y vemos la advertencia como un mal presagio o como un deseo envidioso de quien nos
advierte de lo caduco de nuestras cosas.
Por lo general, descuidamos lo que tenemos
en más alta estima: nuestros seres queridos, el
cuidado de sí, y nuestra buena fama. Y es que
el problema radica en la misma raíz: vemos
nuestra propia muerte y nuestras cosas, como
algo muy lejano, y de fecha incierta. Como si lo
lejano y la fecha incierta, por sí solos no tuvieran un plazo absolutamente cierto.
Nadie se escapa de esta ilusión, que por
ser tal, es falsa: a todos se nos echan encima
los años, y no es cierto que la muerte tenga predilección por los ancianos. La muerte será causa de muchos males y lamentos,
pero nunca la podremos acusar de que a toda
conciencia “discrimina”. No lo hace: igual va
en busca de los viejos que de los acabados de
nacer. Recoge a niños y a jóvenes, a adultos
y a adolecentes. Igual visita las chozas de los
más humildes como las casas de los más adinerados. Sus dardos envenenados los lanza
contra débiles y poderosos. No discrimina.
Lo que discrimina es nuestra ingenua mente y nuestro acobardado corazón: para nosotros, se muere el vecino, pero nosotros no.
Peligran los enfermos, mas no nosotros que
estamos sanos. Esta ilusión mental es idéntica
a las ilusiones de los magos, que de sus sombreros nos aparecen conejos y palomas.
En la hilera en que nos formamos los
humanos camino a nuestro fatal destino, la
muerte, de pronto un niño quita de la fila a
un anciano y se le adelanta a la tumba, así
como un atleta sano aparta de la fila a un
grave enfermo que tendrá que esperar un
nuevo turno para morir.
Todo lo que sale a la vida lleva larvado
la muerte. A las más hermosas flores, a los
animales más longevos, a los árboles más
fuertes como las secoyas que viven más de
2 mil o 3 mil años, a todos estos seres vivos.
Seremos apartados de la vida contra nuestra
voluntad, y no habrá inteligencia, engaños,
poder o dinero alguno, que pueda engañar o
sobornar a la muerte.
Se nos arrebatará lo que más queremos y
sin previo aviso. Por todo esto, el fundamento más firme para vivir una buena vida, nos
dice Critilo, es tener una conciencia clara y
una certeza emocional, de que un día moriremos. El hecho es tan incontrastable, que
todos los habitantes del planeta Tierra que
estamos vivos en este instante, desde el más
anciano hasta el niño que hace menos de un
segundo acaba de nacer, todos, a largo plazo,
estaremos muertos; y el planeta Tierra, después de ese largo plazo, estará habitado por
otros miles de millones de seres humanos vivos, que también, a largo plazo, morirán.
Lo sabio y saludable es estar orientados
a la vida, dar vida con todos nuestros actos,
y embellecer nuestra existencia y la de los
demás, y para hacerlo plenamente, debemos
iluminar día a día nuestra conciencia, a fin
de sentir desde las profundidades del corazón, que tenemos un tiempo limitado para
ello. ¡Aprovechémoslo!
ÍNDICE POLÍTICO
Francisco Rodríguez
A PAN y lodo
Estrategia desesperada, que provocaría
el incremento del abstencionismo
¿
Blanquiazul o negriazul?
Cabe la pregunta, ahora que, otra
vez, la cúpula del Partido Acción
Nacional ha optado por las campañas
negras, de lodo, cual la que llevaron a
cabo en el 2006.
Estrategia desesperada. Como la de hace
tres años. Y que ahora bien podría provocar
incremento del abstencionismo. Estudios de
audiencia realizados en otros países muestran que las campañas de ataque refuerzan la
intención de voto de quienes están más identificados con los candidatos, tanto con el que
ataca como con el que recibe los señalamientos. Pero crean desconfianza y alarma en
aquellos electores cuyo apoyo es más débil.
El efecto más devastador de los ataques
se produce en los indecisos. El elevado porcentaje de indecisos que registran las encuestas es un síntoma de que los candidatos
no llenan las expectativas de los electores. Y
si a la falta de interés le sumamos estas denuncias no documentadas que lanza Germán
Martínez, quien insiste en ligar al PRI con el
narcotráfico, lo que para no pocos electores
pueden ser creíbles, veremos que a lo que se
estimula es al abstencionismo.
¿Es esa la jugada final de la dupla Felipe
Calderón-Germán Martínez? ¿Promover el
abstencionismo?
Y si a eso se suman los llamados de organizaciones no gubernamentales y de otros grupos que piden a los ciudadanos votar en blanco
o, de plano, no acercarse siquiera a las urnas,
pues entonces el próximo 5 de julio nadie irá a
ejercer su derecho/obligación de sufragar.
Hoy mismo, medios de difusión masiva,
actores de la sociedad civil y hasta más de
un columnista, organización y partido nos
están planteando un falso dilema: votar por
el PRI o votar por el PAN.
Es un falso dilema porque existen otras
opciones partidistas y, claro, la alternativa
de votar en blanco o no votar.
Para muchos esta es la alternativa, puesto
que ninguno de los dos partidos representa a
los intereses mayoritarios.
Campañas por demás vacías de contenido
y de propuestas de solución a los problemas
nacionales de carácter histórico y estructural. Eso sí, campañas negras, cual las ya lanzadas por el PAN, que evidencian la bajeza y
el papel indignante de la práctica política de
uno y otro partido.
Todo ello debido al gradual y acelerado
deterioro en nuestro sistema político. Seguimos malgastando esfuerzos en el proceso de
la construcción democrática sin haber definido primero qué democracia queremos. Es
decir, somos como los excursionistas que no
saben a dónde van de paseo y el autobús que
los conduce va y viene, para y arranca, acelera y frena pero no va a ninguna parte.
Menos grave, pero no por ello menos urgente, es la situación de la clase media que
se ha visto disminuida en términos cuantitativos y cualitativos, hecho evidenciado por
un continuo deslizamiento hacia la esfera de
la pauperización. Los que no pueden quejarse
son aquellos que se ubican en los estamentos
altos. Cada día más ricos, intocables y con
las manos puestas en el Estado, convertido
ya en un botín inagotable para ellos.
Responsable de esta situación son los partidos políticos. En teoría se puede leer que el
rol de éstos es el de mediadores entre gobernantes y gobernados, el de ejes articuladores
de expectativas y de instituciones llamadas a
permitir el acceso al ejercicio del poder político. Si observamos detenidamente el devenir
del sistema de partidos, podemos ser audaces
para asegurar que en México no hay partidos
políticos. Y no los hay porque han evadido su
papel de mediadores y han perdido su ideología, si alguna vez la tuvieron.
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