Nombre:__________________________________________________ Año y sección:______________ PDF Ampliación / Unidad 3 La burguesía Pero si la acción política de la burguesía es tan ostensible, aún lo es más su contribución a la cultura del siglo XIX. Cierto es que siglos antes existieron civilizaciones impregnadas por su participación en la vida política y cultural. Los casos de Italia y Flandes en el Cuatrocientos, lo confirman. Sin embargo, la burguesía de aquella época se movió en el cuadro cerrado de las ciudades, por lo que su aportación a la sociedad y al espíritu debió moldearse de acuerdo con el gusto de la aristocracia predominante en los respectivos Estados. Solo a lo largo del siglo XVIII la burguesía moderna alcanzó conciencia de sí misma como clase social distinta de las demás y con responsabilidad para empuñar el timón de la nave cultural de Occidente. Esto se puede apreciar en las etapas posteriores a la Revolución francesa, pues esta clase social pasó a ocupar todos los lugares de mando de la civilización del siglo XIX. Se puede afirmar que existe de 1815 a 1914, una cultura burguesa, de trazos firmes y característicos, que prolonga y acomoda a su gusto las realizaciones aristocráticas de la centuria anterior. polo: orden, en primer lugar, para defender la propiedad y, subsiguientemente, los intereses vinculados a ella; luego, para evitar los conflictos que perjudican el desarrollo normal de las empresas y negocios. Además, la burguesía lleva en sus entrañas dos conceptos que ha asimilado y a los que no renunciará hasta la crisis del siglo XX: uno de ellos, el de progreso; otro, el de cristianismo depurado a lo volteriano. La fe en el progreso -concretamente, en el progreso de las ciencias que se confabula con el de la técnica industrial- ha substituido definitivamente a la fe religiosa. Charles Morazé, en un profundo estudio que ha dedicado a la evolución de la mentalidad burguesa en el siglo XIX, afirma que para la burguesía del siglo XIX el cristianismo ya no es una fe, sino una forma de arte Esto explica su devoción a los filósofos moderados del enciclopedismo, su repugnancia al ultramontanismo, su espíritu tolerante y ecuánime. Pero de aquí al escepticismo, añadimos nosotros, no hay más que un paso, que será salvado a través de la generación positiva de fin de siglo. Vicens Vives, Jaime: Historia General Moderna. Del renacimiento a la crisis del siglo XX. Editorial Montaner y Simón S.A. España, 1952. Biblioteca. El ideal burgués del siglo XIX afluye y refluye entre dos polos que le son caros y paradójicamente se autoeliminan: libertad y orden. Libertad, en primer lugar, para organizar sus negocios, de tal modo que evita las menores intervenciones del Estado; luego, para intervenir en la vida política del país e imponer, desde el Parlamento, la fiscalización de los actos de gobierno y la administración de los gastos del Estado. Es decir, libertad para exponer las ideas e imponerlas mediante los derechos de reunión, asociación y prensa. El otro Actividades 1. Identifica. • ¿Cuál es el ideal burgués del siglo XIX? ____________________________________ ____________________________________ • ¿Cómo ha asimilado la burguesía los conceptos de progreso y cristianismo? ____________________________________ ____________________________________ 2.Infiere. • Compara la actuación de la burguesía durante la época del Cuatrocientos con la del siglo XVIII. ____________________________________ ____________________________________ 3.Investiga. • ¿Por qué las revoluciones de 1830 y 1848 se les conoce como las revoluciones burguesas? ____________________________________ ____________________________________ Santillana Historia, Geografía y Economía 3 Desde la época de la restauración, las clases burguesas de Europa, a través de dos agitaciones revolucionarias, eliminan de la escena política los últimos residuos de la aristocracia feudal y se instalan en los gabinetes y los parlamentos. Desde allí dirigen a su antojo las transformaciones sociales y económicas, las relaciones extranjeras y la política colonial. El mundo es suyo y recibe de ellas un sello indeleble.